Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros”
¡Qué bueno es escuchar a la voz de la experiencia! La voz de aquellos que hablan con autoridad porque han atravesado situaciones límite. Pedro, con amplio conocimiento de causa, sabía lo beneficioso que es depositar toda la ansiedad en las manos de Dios. Cuando estuvo preso, descansó confiado en la ayuda del cielo. Cuando fue perseguido, no desesperó, pues sabía que no habría de caer en manos de sus enemigos.
Cuando el ser humano enfrenta situaciones adversas que parecen escapar de su control, entra en una ansiosa espera que, con el paso del tiempo, de no haber respuesta, lleva a la desesperación. Y alguien desesperado es presa fácil de cometer todo tipo de locura.
Amigo lector, coincidirás conmigo, que vivir una vida equilibrada es muy difícil. Las presiones, los imprevistos, el plantearse objetivos y no tener ni siquiera miras de poder cumplirlos, cargan al pobre corazón de impaciencia e incertidumbre. ¿Te sentís identificado? Te animo, a creerle a Dios, quien tiene poder para responder a todas tus preguntas, para sanar tus enfermedades, bendecir tu casa y para abrirte aún los caminos más estrechos. Aceptá esta hermosa invitación a echar, sobre sus poderosos hombros, toda tu ansiedad. Descansarás entonces, ¡Jesús te dará su bendición!
Iglesia Nueva Vida | Av. Cabildo 3546
Pastor Edgardo Eliseiry
1 Pedro 5.7