*Y es en esa desolada colina donde el viento casi no sopla que una fuerte explosión se produce causando una avalancha de rocas que descienden a gran velocidad, levantando una enorme cantidad de partículas de polvo que se suspenden en el aire –así que finalmente han decidido aparecer…- una fuerte e imponente voz se escucha tras caer la última de las piedras que se aglomeran a varios metros de distancia de aquel intruso a quien pretende cortar su avance -…aquellos que intentan quebrantar las leyes de los Dioses…- realiza una sutil pausa con la cual aquel polvaderon lentamente cae, luego continua su dialogo una vez  que su humanidad se vuelve visible -…no merecen seguir con vida- dictamina aquel de cabellera rubia y verdosa armadura quien de forma elegante se mantiene en la cima de la nueva barrera “indignos” reflexiona a la par de que observando de forma despectiva la figura de aquel ser inferior…*

*Los profundos ojos azules del caballero de la corona se mueven al compas de los movimientos de aquella fémina que parece quedar quieta frente al sagaz joven de rubia cabellera –tu nombre realmente no importa…- expresa con soberbia simulando verla por encima del hombro -…ante los ojos de los Dioses ustedes son simples traidores…- realiza una sutil pausa antes de proseguir su dialogo, mientras que un aura rojiza emerge desde su ser, envolviéndole completamente -…los caballeros de Athena ahora son simples guerreros, sin valor y totalmente indignos de tocar estas sagradas tierras…- dictamina al instante en que se impulsa hacia adelante en un salto con el cual pretende acortar distancia entre su ahora rival y el, buscando atacar de frente y de manera directa, valiéndose de la velocidad característica de los de su rango “pronto entenderás tu lugar…”*