REFLEXIONES SOBRE LA EXPERIENCIA MISTICA.- (Lázaharo Hael) - Secreto Masonico

Cada ser humano forma parte de una consciencia superior, más sin embargo, conserva su individualidad. Nuestra mente relativa y consciencia invidualizada nos hace poseedores de una verdad personal, donde nuestra realidad no es exactamente la realidad actual. De modo que muchas personas poseen fragmentos de la realidad actual un tanto deformadas o adaptadas según sus propias capacidades de percepción interior… y ESA ES SU VERDAD. El ego, el gran sirviente que nos ha ayudado a sobrevivir y evolucionar a través del tiempo, se ha tomado tan en serio el papel que desarrolla, que ha logrado que el hombre se identifique con él. En el esoterismo místico, se habla de vencer al ego para avanzar, pero el ego ha logrado alimentarse de la importancia que siente inconscientemente el hombre por los conocimientos místicos “adquiridos” a través de la lectura o de lo que escucha, es un conocimiento “adherido” que no es suyo, porque no lo ha integrado a su ser a través de la experiencia vivencial “en” y “por” él mismo. Existen personas que son una biblioteca viviente, y hacen alarde de conocimientos que no son suyos. Evocan conocimientos y rituales que les llevan a experimentar la sombra del conocimiento real. Las palabras solo son conceptos y enunciados, como de igual forma el simbolismo de la alegoría señalan hacia la verdad, pero que no son la verdad en sí mismos. Es “como” recordar el sabor de un pastel por haberlo leído o escuchado, SIN HABERLO TENIDO JAMÁS EN LA BOCA. El conocimiento intelectual, solo los llevara a la puerta del templo. El conocimiento real y propio, es aquel que se alcanza por la experimentación “En” y “Por” uno mismo. Quizás esa sea la verdadera diferencia entre una Masonería Especulativa y otra Operativa. Una “especula” a través de las palabras, mientras otra opera a través de la experiencia en la acción. La verdadera evolución del hombre descansa sobre el conocimiento adquirido por la experiencia vivencial del hombre mismo. El conocimiento de lo que uno es, y el dominio de nuestras propias fuerzas, esto es lo que llaman “Los Misterios Menores” sin los cuales no es posible alcanzar los “Misterios Mayores”. CUANDO LA EXPERIENCIA VIVENCIAL Y MÍSTICA ES ALCANZADA, LAS PALABRAS DEJAN DE EXISTIR Y CARECEN DE TODO VALOR… PORQUE JAMÁS PODRÁN TRANSMITIR EL VALOR DE LA EXPERIENCIA