Yo soy un simple Guarda de un Santuario Masónico, un portero que se
asegura de que la puerta del Edén este abierta y de que esté cerrada
cuando debe cerrarse. Permite la entrada de materiales propios de la
transmutación, así como a recipientes y crisoles propios de la
Alquimia, niega entrar materiales impropios y excluye a aquellos que
no portan la lámpara encendida. El Nuevo Edén sobre esta tierra se
está formando; mas no hago estruendo al cerrar la puerta, aquel que
viste las ropas de la boda es llevado al salón del Cambio, pero
aquel que haga falsos arreglos o discuta, que realice falsos actos
de transmutación alquímica, que acepte cohechos o hable en lugar de
trabajar... No es alguien que pueda tratar con el custodio de una
puerta.
Vicente Alcoseri
http://groups.google.com/group/secreto-masonico