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General: Ahora puede emprender el camino hacia su propio Interior
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De: Alcoseri  (Mensagem original) Enviado: 17/10/2011 13:27
 Ahora puede emprender el camino hacia su propio Interior
 
Cuanto más se estudia el hombre a sí mismo y detecta los obstáculos y engaños que le esperan a cada paso en este terreno, más se convence que es imposible recorrer el camino del desarrollo de sí siguiendo las instrucciones casuales de gente encontrada por azar, o la clase de información entresacada en la lectura y de las conversaciones fortuitas.
 
Hoy las Logias masónicas lamentablemente están repletas de Eruditos Académicos, de Religioso, o bien de políticos, que de Filosofía Oculta no saben nada, o de personas que ocupan el tiempo de las Tenidas para parlotear sobre asuntos económicos profanos.
 
 Pero aún hay verdaderos masones que, gradualmente ven con más claridad, primero un débil destello, y luego la clara luz de la verdad que ha iluminado a la humanidad a través de los siglos.
 
 Los principios de la iniciación se pierden en la obscuridad del tiempo, donde desaparece la larga cadena de épocas. Grandes culturas y civilizaciones se asoman, surgiendo veladamente de cultos y misterios, siempre cambiando, desapareciendo y reapareciendo.
 
El Gran Conocimiento se transmite sucesivamente de época en época, de pueblo a pueblo, de raza a raza. Los grandes centros iniciáticos en la India, Asiría, Egipto y Grecia iluminan al mundo con brillante luz.
 
Los venerados nombres de los grandes iniciados, los portadores vivientes de la verdad, son pasados reverentemente de generación en generación. La verdad se establece por medio de escritos simbólicos y leyendas y se transmiten a las masas para su preservación, en forma de costumbres y ceremonias, en tradiciones orales, en monumentos conmemorativos, en el arte sagrado, a través de las cualidades invisibles de la danza, música, escultura y varios rituales.
 
Se comunica abiertamente, después de una determinada prueba, a aquellos que la buscan y se preserva por transmisión oral en la cadena de aquellos que lo saben, que saben transmutar su Ser en Luz.
 
 Después de haber transcurrido cierto tiempo, los centros de iniciación mueren uno tras otro, y el antiguo conocimiento se va por canales subterráneos a las profundidades, escondiéndose a los ojos de los buscadores. Los poseedores de este conocimiento también se ocultan, tornándose desconocidos para aquellos que los rodean; sin embargo, no cesan de existir.
 
De cuando en cuando corrientes aisladas se abren paso a la superficie, evidenciando que en algún lugar muy profundo en el interior, aun en nuestros días, fluye la poderosa corriente antigua del verdadero conocimiento del Ser Inmortal que habita en Nosotros.
 
El abrirse paso hacia esta corriente, el encontrarla, es la tarea y la meta de la búsqueda; porque al haberla encontrado, un hombre puede entregarse osadamente al camino por el cual tiene la intención de ir: entonces sólo resta "saber" para llegar a "ser" y poder "hacer".
 
 En este camino un hombre no estará enteramente solo; en momentos difíciles recibirá apoyo y guía, porque todos los que siguen este camino están conectados por una cadena ininterrumpida de iniciados masones.
 
 Posiblemente el único resultado positivo de todo este deambular en los sinuosos senderos y pistas de la investigación oculta, será que, si un hombre preserva la capacidad de un juicio y pensamiento sanos, desarrollará esa capacidad especial de discriminación que puede llamarse olfato intuitivo.
 
 Descartará los caminos de la psicopatía y del error, y buscará persistentemente los caminos verdaderos. Y aquí, como en el conocimiento de sí, es aplicable el principio: "Para poder hacer, es necesario saber; pero para saber, es necesario encontrar cómo saber."
 
A un hombre que está buscando con todo su ser, con todo el interior de sí mismo, le llega la indefectible convicción de que el descubrir cómo saber a fin de hacer, sólo le es posible encontrando un guía con experiencia y conocimiento, que lo tome bajo su custodia, convirtiéndose en su maestro invisible.
 
 Y aquí es donde el olfato intuitivo  de un hombreo o una mujer es más importante que en cualquier otra parte. Escoge una  guía masónica para sí mismo. Por supuesto es condición indispensable que escoja como una guía  en un  Maestro Invisible que sabe de la Luz Interior y como despertarla, de otro modo se pierde todo el sentido de la elección.
 
¿Quién puede decir a dónde llevará a una persona un guía que no sabe? Todo buscador sueña con un guía que sabe, sueña con él, pero rara vez se pregunta a sí mismo objetiva y sinceramente: ¿Merezco él ser guiado? ¿Estoy preparado para seguir el camino masónico?
 
 Salga usted en una clara y estrellada noche a un lugar abierto y mire al cielo, a aquellos millones de mundos sobre su cabeza. Recuerde que quizás en cada uno de ellos hormiguean billones de seres semejantes o quizá superiores a usted en su organización. Mire la Vía Láctea. La Tierra ni siquiera puede ser llamada un grano de arena en este infinito. Se disuelve y desaparece, y con ella usted. ¿Dónde está usted? Y lo que usted quiere ¿no será simplemente locura?
 
 
Ante todos esos mundos, pregúntese cuáles son sus metas y esperanzas, sus intenciones y medios para cumplirlas, cuáles serán las exigencias que le podrán hacer y cuál su preparación para enfrentarlas. Un largo y difícil viaje está ante usted, se está preparando para un extraño y desconocido territorio que es el interior de usted mismo- un territorio inexplorado.
 
 
 El camino es infinitamente largo. No sabe si será posible descansar en el camino, ni dónde será posible. Debe estar preparado para lo peor. Lleve todo lo necesario para el viaje hacia su interior. Trate de no olvidar nada, porque después será demasiado tarde y no habrá tiempo para regresar por lo que se ha olvidado, para rectificar el error.
 
Mida su fuerza; ¿es suficiente para todo el viaje? ¿Cuan pronto puede partir? Recuerde que si tarda más en el camino, necesitará llevar proporcionalmente más provisiones, y esto lo hará demorar más, tanto en el camino como en los preparativos. Sin embargo, cada minuto cuenta.
 
Una vez que ha decidido ir hacia Usted mismo, es inútil perder tiempo. No cuente con tratar de regresar. Este experimento le puede costar muy caro. El guía se compromete sólo a llevarlo allá y si quiere regresar, él no está obligado a regresar con usted. Será abandonado a sí mismo, y desdichado aquel que se debilita u olvida el camino: nunca regresará. Y aún si recuerda el camino, siempre queda la pregunta: ¿regresará sano y salvo?
 
 Porque hay muchas molestias que esperan al viajero solitario que no conoce el camino y las costumbres que ahí prevalecen. Tenga en cuenta que su vista tiene la facultad de presentar objetos distantes como si estuvieran cerca. Engañado por la cercanía de la meta, hacia la cual se esfuerza, cegado por su belleza e ignorante de la medida de su propia fuerza, no verá los obstáculos en el camino; no verá las numerosas zanjas que cruzan el camino.
 
 
En una verde pradera cubierta de exuberantes flores, en el tupido pasto, se esconde un profundo precipicio. Es muy fácil tropezar y caer si sus ojos no están concentrados en el paso que está dando.
 
 
No olvide concentrar toda su atención en el sector más cercano del camino; no se preocupe por metas lejanas, si no quiere caer en el precipicio. Sin embargo, no olvide su meta. Recuérdela todo el tiempo y mantenga en sí mismo un activo empeño hacia ella, para no perder la dirección correcta.
 
 Y una vez que haya empezado, sea vigilante; lo que ha pasado queda atrás y no reaparecerá; de modo que si deja de verlo en el momento preciso, nunca lo notará. No sea demasiado curioso ni pierda tiempo en cosas que atraen su atención, pero que no la merecen.
 
 
El tiempo es precioso, y no debería gastarse en cosas que no tienen relación directa con su meta. Recuerde dónde está y por qué está aquí entre los masones. No se proteja el Ego, y recuerde que ningún esfuerzo se hace en vano. Y ahora puede emprender el camino hacia su propio Interior
 
 


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