Un Correcto Conocerse a Sí Mismo, no significa modificarnos sino sólo observarnos.
En una oportunidad pregunté a un viejo masón, si era necesario vencer todo tipo de pasiones personales. Me dijo: "No", y pareció referirse de una manera a la necesidad de primero crear correctas actitudes masónicas hacia las cosas de modo que, fuera comparable a cruzar de un lado al otro, como cuando se cruza una frontera, la frontera de lo profano a lo iniciático. Y que no era la necesidad imperiosa de Cambiar por Cambiar, sino saber hacia dónde Cambiar, y que realmente modificar en Nosotros.
Comprendí que quería decir que si mantenemos nuestras actitudes masónicas correctas no era necesario vencer las pasiones negativas a la primera, si permanecemos en el lado personal y si solamente cambiamos por cambiar, no necesariamente cruzamos al lado Iniciático Masónico Correcto. Por eso deduje que la actitud personal profana es siempre unilateral. Señalo el viejo masón que para ello, era posible solamente si se tomaban las imágenes correctas de uno mismo. Escuché luego en distintas oportunidades que el tener imágenes deformadas de uno mismo era diferente a la observación de sí para un Correcto Conocerse a Sí Mismo.
Si la calidad de auto-observación no es objetivamente sincera, y no se observa a sí mismo simplemente porque le dijeron que lo hiciera por obligación, esas observaciones se vinculan, se reúnen, y forman gradualmente una imagen deformada de sí mismo que cubre un considerable periodo de auto engaño.
Este acrecentamiento de conciencia nos muestra la posibilidad de tomar las cosas de otro modo, por lo cual puede compararse a cruzar al otro lado de sí mismo desde el lado que hasta ahora nos gobernó mediante las típicas actitudes profanas.
Para Conocerse a Usted mismo haga lo siguiente: "Intente pensar en lo que para usted es censurable en la gente, ya sea en política, religión o en otras cosas, y trate deliberadamente de pensar y hablar según la actitud de la gente opuesta a Usted". Es preciso entender que si se tienen actitudes determinadas, fijas, adquiridas, juzgaremos según estas actitudes, de una manera automática, casi predecible, todo lo que sucede. Hemos de tener la capacidad de ver los Noticieros en la Televisión sin decir constantemente "bah, bah" o sentirnos indiferentes, furiosos o deprimidos.
Ahora bien, por ser gentes ahora condicionadas por la masonería estudiamos la forma de llegar a ser más conscientes de Nosotros mismos y de lo que nos rodea. Entre otras cosas debemos tratar de llegar a tener más lucidez en las actitudes establecidas en nosotros desde nuestra niñez por imitación de nuestros mayores o las series de Televisión de aquella época.
Ahora bien, la diferencia que debería existir entre el hombre profano y el hombre iniciado masón se finca en que el Profano está encerrado en la prisión de sí mismo, y en este caso está encarcelado por sus actitudes nocivas adquiridas, de modo que sólo ve todas las cosas desde un solo punto de vista, y el Autentico Masón es aquel que está libre de esas actitudes limitadoras y unilaterales.
Entendemos que un Francmasón debe ver desde diferentes ángulos y desde muy diferentes puntos de vista, de hecho, puede ser consciente en toda la oscilación de los opuestos, de modo que ni un lado ni el otro de los opuestos lo gobiernan exclusivamente. Todos los francmasones conocen lo que significa encontrarse con un Fanático en cuestiones de Política partidista que tiene actitudes muy fuertes y fijas, que se ha hundido en las pasiones más aberrantes—esto es, un Fanático cuyo ser es limitado, unilateral—. Es llamado Fanático Obsesivo en Política, incluso peor y más peligroso que el Peor Fanático Religioso, juzga, condena, no perdona, todo un lado de la vida que una persona prudente nunca pensará hacer como lo es, condenar, ni tampoco no perdonar con tanta violencia. Todo ello surge de la falta de conciencia de sí mismo. No se da cuenta uno que se parece mucho al fanático que condena y juzga y no perdona porque no se es consciente de hacer las mismas cosas.
Alcoseri
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