La Guerra contra México y contra la Masonería Regular.

La guerra de Estados Unidos contra México, y todas las Guerras  posteriores que han tenido lugar, han reconocido un solo y único origen, han tenido un solo y único fin. El origen único ha sido la opresión, el yugo del despotismo; el fin ha sido la libertad. Pero como el despotismo tenía y tiene raíces de diferentes clases que le servían de asiento, la lucha por la libertad ha tenido que presentar tantas fases como eran aquéllas, y es muy fácil convencerse de esta verdad recurriendo á la historia de nuestros sucesos.

En todos los pasos que los mexicanos han dado para emanciparse del despotismo, los defensores de éste han querido hacer aparecer á los enemigos de la libertad como enemigos de la religión, como herejes, como impíos, como es muy largo, señor, el vocabulario de los déspotas para que yo lo refiera aquí.

Recuérdese que cuando el benemérito cura de Dolores proclamó la independencia, fue inmediatamente combatido con los gritos destemplados de enemigo de la religión; fué juzgado y condenado por el Santo Tribunal de la Inquisición. ¿Y qué tenía que hacer la independencia con la religión? Nada en verdad, que ver con la religión santa y sublime del gran Maestro de obras  Jesucristo, lo mismo le ocurrió a Él; pero mucho con los que abusando de esa religión divina, manchaban sus inmundos labios invocándola para hacerla servir como un medio de dominación, como el elemento más eficaz de que podían servirse para tener al pueblo sumergido en la más abyecta servidumbre.

En la lucha sangrienta que por años tuvo que sostener el heroico pueblo mexicano, ¿cuántas víctimas no fueron sacrificadas por el despotismo enmascarado con el nombre de religión? ¿No se decía á nuestros antepasados mexicanos indígenas  que si la independencia llegaba á triunfar se destruía la religión?

Y para retenerlos atados á las cadenas del yugo eclesiástico ¿no se les intimidaba con las excomuniones, los anatemas y hasta las calumnias más groseras? ¿Y cuál fue el resultado? El resultado fue, QQ:.HH:. y QQda:.HHnas::, el que habrá siempre que luchen un odio contra el Clero, ese mismo Clero que crucifico a Cristo, y que fusiló a Don Miguel Hidalgo y Costilla, el padre de la Patria mexicana  .

La Libertad en México se realizó a través de la sangre derramada, de las excomuniones fulminadas, de los anatemas lanzados, de las calumnias inventadas por los que se decían defensores de la religión y sólo eran sostenedores de una tiranía tan bárbara como estúpida, pero de la cual obtenían honores, riquezas y goces de todas clases.

Y así sucesivamente, QQ:.HH:. y QQda:.HHnas:: , cada vez que la libertad se hace paso por entre las tinieblas del viejo sistema, los hombres del retroceso, los explotadores de la humanidad, los conservadores de los abusos, gritan: ¡impiedad! ¡ataque á la religión! porque creen que de este modo impedirán que la verdad se difunda y que la reforma se ejecute.

No quiero ir á buscar pruebas de esta aserción en hechos lejanos que pudieran estar olvidados de los que me leen. Allí están los que pasaron durante la infame tiranía de Santa Ana; público es y notorio el apoyo que el despotismo recibía de los que ahora nos dicen que somos los masones enemigos de la religión, no somos enemigos de la religión sino del Clero Corrupto.

Allí está la reacción de la Guerra de México contra el Narcotráfico; fresca, humeante aún está la sangre de nuestros hermanos derramada, ¿y por qué? en realidad por conservar un fuero irritante, pero en apariencia por defender la religión que nadie piensa en atacar- cuando los dineros del Narcotráfico llegan a las Arcas de la Iglesia, ellos mismos dicen cuando esos dineros llegan sucios nosotros los limpiamos.

Allí están las maquinaciones diarias en el seno de las familias, en la cátedra de las Iglesias, en el tribunal del Clero, los escritos incendiarios, las excomuniones vergonzantes a los masones, simplemente porque somos librepensadores, ¿y para qué todo esto? en realidad para tener estancada la mayor parte de la propiedad de la República Mexicana, pero aparentemente por defender la religión que todos creemos y respetamos.

Conocida es, QQ:.HH:. y QQda:.HHnas:., la táctica de los sostenedores de los abusos a infantes, los pedófilos del Clero, y no son sus gritos destemplados los que habrán de detener la majestuosa marcha de las ideas democráticas. Ahí está también la Masonería Irregular sostenida por el Clero Católico, y la Espuria Masonería promotora del Ateísmo extrañamente  hoy unidas, pidiendo que no se luche contra el Narcotráfico ni contra los Secuestradores de México, ahí están esos profanos infiltrados en nuestras filas masónicas,  tratando de derrotar a México y a la Masonería Regular, aliados del Clero para Destruir la Masonería Regular.   

Vicente Alcoseri Moderador del Foro