En el cartón superior el caricaturista pone de frente a dos mujeres, una al parecer es religiosa, y la otra no, las dos con ideas diferentes acerca del aborto.
En esta ocasión nos vemos enfrentados a otro intento de manipulación de parte de esta organización Provida, que se viste en los atuendos religiosos para “satanizar” actitudes que por cualquier lado que se vea, es una decisión propia como expresa la otra dama, en este caso se trata del aborto.
Ha sido una costumbre en el país usar los simbolos religiosos para tener ingerencia en el comportamiento de la sociedad en general, como sabemos vivimos rodeados de fiestas, celebraciones y demás dedicadas a imágenes, objetos santos, todo envuelto por el catolicismo.
Es triste y nefasto reconocer que tantas instituciones gubernamentales, o no, se agarren del mexicano para influir en su manera de pensar, coartando nuestras libertades esenciales, de decir, de tomar nuestro camino, de tomar riesgos si es necesario; aunque nosotros deberíamos ser capaces de distinguir lo que es bueno o malo, sin temerle a una cruz o una ilusión que tal vez no exista, o si existe, puede que sea la mas maligna de todas, la iglesia.
Luis Juan Muñoz Lamoneda.