En la reunión de Wilhelmsbad a la que asisten miles de masones, a la que asiste St-Germain. La Estricta Observancia Templaria no abandona su idea de que es la heredera de los antiguos templarios. Ahí otras corrientes masónicas reconocen sus raíces en los templarios. A la reunión asisten numerosos adeptos de los llamados Iluminados de Baviera, una organización subversiva que será prohibida años después, provocando un gran escándalo al saberse que ha infiltrado a la masonería, y que envía a notables representantes a la reunión: el literato Christopher Bode y el Barón von Knigg