El Reino de los Hijos de la Viuda - Secreto Masonico

Hay muchas cosas dentro en el cristianismo que no es bueno que la gente conozca, y hay cosas que son falsas en el cristianismo, pero que es conveniente que la gente las crea. Una que esta ahí escrito en la Biblia, es que Jesucristo era antidogmático y anticlerical; el no creía en el Dogma de los Sábados, y a los sacerdotes judíos los llamaba hipócritas. El cristianismo en sus inicios fue un movimiento judío tipo revolucionario , amplio, variado y progresista, tipo masonería. luego se convirtió en un conglomerado de sectas que pugnaban por el poder, cada una con sus propios libros y sus propios lideres . Al final, el grupo más fuerte prevaleció, imponiendo su idea, pero una idea totalmente contraria. Jesús no ordeno sacerdotes, fueron los sacerdotes los que lo enviaron a la cruz. El primer conflicto que se dio al interior del cristianismo fue entre los mismos seguidores. Había dos predomiantes facciones bien claras: la religiosa y la gnóstica, que coexistían a regañadientes pues poseían costumbres distintas. Fue así como comenzaron a surgir marginaciones y roces entre ellos, ya al final se separaron. Después de múltiples luchas por la supremacía, fue ganando terreno la facción religiosa. Por la razón que el aspecto religioso era más digerible para el pueblo ignorante, en cambio el gnosticismo era demasiado complicado y abstracto. El pueblo cristiano que era comodín ignorante, terminó yéndose para lado religioso. De esta forma las ideas religiosas se convirtieron en los lineamientos oficiales de la cristiandad para los próximos 2000 años. Nadie imaginamos a Jesucristo de Papa, pues parecería vestido de payaso De circo. El cristianismo al igual que la masonería hoy estaba llamado a modificar el sistema imperante de nuestro planeta, imponiendo un nuevo orden mundial apuntando a ser una religión de síntesis, por su filosofía de profunda tolerancia, igualdad y solidaridad. Recordemos que Jesús el cristo instituyó la comunidad de bienes, es decir, donde todos compartían lo de todos tenían una bolsa común para los gastos, costumbre copiada de los esenios, y hoy lo hacen los masones. Recordemos que la marginación a los pobres estaba formalizada en la Iglesia. Sino, ¿por qué no se le permitía a la gente de menores recursos entrar a las iglesias y sentarse en las bancas? Si querían oír misa tenían que estar de pie al fondo, detrás del enrejado. esta absurda costumbre no ha sido totalmente rectificada. Jesús de niño tenía dificultades con los Rabinos y profesores .. El evangelio PseudoMateo nos cuenta una anécdota con un maestro llamado Zaquías, quien veía a Jesús ya de cinco años, como una especie de niño salvaje a quien había que domesticar. Por las palabras que Zaquías dirige a José el carpintero deducimos que el padrastro de Jesús estaba reacio a educar al chiquillo con profesores, quizás porque sabía que era un niño diferente, rebelde y difícil. Eso se refleja en la contestación de José: «¿Y quién será capaz de gobernar y educar a este muchacho? Si tú te crees con fuerzas suficientes para ello, no hay inconveniente alguno por nuestra parte en que lo instruyas en esas cosas que enseñas también a los demás». Pero, cuando el profesor conversa por primera vez con Jesús, el niño se resiste a ser instruido por un simple mortal, argumentando su divinidad. ¿Arrogancia infantil? Con ello provoca una vez más el estupor de los testigos. El maestro Zaquías intenta entablar un diálogo por segunda vez con el chico, pero considerándose ahora poca cosa para semejante muchacho, insiste para llevarlo ante una mayor autoridad: el viejo maestro Leví. A regañadientes es conducido Jesús ante Leví, quien empieza a enseñarle el alfabeto. Jesús permanece sospechosamente callado en la clase hasta que le preguntan algo y él no responde, entonces Leví le pega con una vara en la cabeza. Hecho esto, Jesús desata su lengua mandándose un discurso sumamente sofisticado, haciéndole preguntas muy complejas de corte netamente iniciático que su profesor queda estupefacto. Por ejemplo, en su discurso Jesús utiliza una fórmula masónica muy conocida: Dime tu primero que es tau y yo te diré después que es alef, que en ese entonces debía provenir de la escuela hermética de Los Constructores del Templo, fundada por Hiram Abiff y a la que solían pertenecer albañiles y ebanisteros. Es muy posible que eso lo aprendiera de José quien habría formado parte de esta secta, equivalente a la masonería de nuestros días. El discurso del pequeño Jesús impresionó de tal manera al anciano Leví que dice: No soy capaz de aguantar las palabras de este niño y públicamente anuncia su incapacidad para adiestrarlo. Entonces Jesús, contento y sonriente de haberse salido con su voluntad, bendice a los presentes causando diversos milagros de curación. Tal anécdota también figura en el PseudoTomás y en el Evangelio Árabe. Después de esto, según el PseudoMateo, la Sagrada Familia vuelve a Nazareth donde ocurren más incidentes desafortunados, pero que están narrados de un modo encantador. Por ejemplo, estaba jugando un grupo de niños en la terraza de una casa, cuando uno de ellos empuja desde lo alto al otro llamado Zenón, matándolo sin querer. Al saberlo, los padres del difunto culpan a Jesús delante de José y María, quizá debido a su mala fama. Estos, a su vez, interrogan a Jesús si era culpable o no, pero Jesús no les responde sino que interroga al fallecido de este modo: Zenón, ¿fui yo quién te tiró? y la víctima resucita y responde: «No, señor, tú no fuiste». Este relato también lo leemos en el PseudoTomás y en el Evangelio Árabe Según el prohibido Evangelio de Judas se afirma que éste fue el único depositario de los secretos iniciáticos de Jesús, en detrimento de los otros apóstoles que eran supuestamente una tira de ignorantes. Además se dice que la traición de Judas sería en realidad una dolorosa misión dentro de un plan mayor, consistente en hacer desencarnar el espíritu de Jesús y sacarlo de su prisión material. También declara este documento que Judas era pariente de Jesús, cosa que debió ser cierta, teniendo en cuenta que varios de los apóstoles eran familia del Nazareno. Independientemente que si haya sido Judas el único apóstol que haya accedido a mayor conocimiento, este texto gnóstico cainita es una reivindicación a la imagen deteriorada de Judas a lo largo de la historia. Se puede ver vestigios de esta gnosis, en la masonería.