¿La Gran Unión Masónica o la Gran Desunión Masónica?
Nosotros los masones, somos una organización extremadamente territorial , celosa ,pero lamentablemente dividida, que levanta templos a la Virtud , pero que también desdichadamente levanta muros o padres incluso al interior en esas Grandes Logias o Grandes Orientes, Grandes Edificios donde se encuentran en ocasiones dentro de un mismo edificio hasta más de 50 talleres masónicos operando independientes y a puertas cerradas, y estas logias portando un carácter y determinación independiente las unas de las otras. Ya esto sin contar con las logias de una Jurisdicción específica, operando en territorio de otra jurisdicción masónica en otras entidades federativas, algunas logias mexicanas en ciudades de otras naciones, en realidad no sé qué tantas logias mexicanas estén Juridiccionadas en otros países pero las hay, y logias norteamericanas o de otras naciones operando en México, esto resultado de la globalización y gracias a la Internet. Tal vez esto que trato de explicar se algo enredado, pero imagen a masones francés que fueron a vivir por alguna razón a Rio de Janeiro en el Brasil , ellos conformaran su propia logia masónica ,en estrecho contacto con una el Gran Oriente de Francia.
Yo en alguna ocasión de eso hace 20 años , contacte gracias a un amigo en común que vendía libros masónicos con un masón de Nueva York , que vivía en Monterrey México, era porque trabajaba para una compañía de telefonía celular recién instalada en Nuevo León, había sido contratado como gerente todo por hablar prefecto español , luego me di cuenta por sus conversaciones no quería saber nada de nosotros los masones de Nuevo León, pues lo invité a mi Logia y no accedió , ni quería saber de los masones mexicanos en general, en una ocasión me invitó a la Ciudad de México , en donde había otros masones norteamericanos y británicos, la reunión era en una casa de la Colonia Roma en la ciudad de México, que habían acondicionado provisionalmente como Logia, pero siento no hubo esa fraternal química o afinidad al menos no conmigo, aunque en esa Tenida de Sábado por la mañana había Masones Mexicanos; luego de la tenida nos pidieron les ayudáramos todos a pintar una pared, y a hacer el aseo , todos los masones lo hacíamos, en realidad la casa estaba en malas condiciones. De esa Logia no supe más , ni del Hermano masón de Nueva York, tal vez no le gustaba la forma de ser de nosotros los masones mexicanos, porque una ocasión me lo dio a entender, y así fue que nos despedimos, por cuestiones de divisiones raciales dentro de la Masonería, incluso en Estados Unidos hay logias de hombres de color, y exclusivas para gente blanca , como hay logias de latinos , una gran división .
Como les decía , no sé si por fortuna o por desgracia , en Masonería se hacen grupos de personas afines por alguna razón, lo mismo que sucede en el mundo secular o profano , tal vez es la tendencia y naturaleza humana, o exista un factor más bien de formación o de condicionamiento en el ámbito secular, que nos afecta. Luego días después de esa ocasión un hermano masón de la ciudad de México , que estuvo presente en esa Logia de la Colonia Roma y que me dio su teléfono , Logia de la colonia Roma que igual no supe el nombre de la logia , pero sí de que rito , pero prefiero no mencionarlo. Me dijo que esa Logia se había separado de otra Logia anterior, pero no supe más.
Lo que ahora me interesa es, entender este intento de formar grupos, y veremos lo siguiente:
Los muros fronterizos han ido en aumento en este siglo XXI. La mitad de las que se encuentran hoy en las fronteras del planeta se construyeron después de 2010, hoy existen más de 60 grandes muros fronterizos construidos o construyéndose, los muros Calais, Hungría, Turquía, Israel, México, En España en Ceuta y Melilla , Uzbekistán, Chipre, Pakistán, India, Arabia etc. Hoy puedes ver vallas de todo tipo en lugares fronterizos. En última instancia, el muro parece ser el lenguaje común de la humanidad. Así que bien podrías entender su contexto.
El propósito de los límites de las paredes es demarcar el grupo propio del otro grupo. En el Nosotros Grupo social , compartiendo un cierto número de intereses o señas de identidad comunes, se consideran mejores que los que se mantienen fuera, y de quienes se trata de protegerse. Esta es también la razón por la que el desarrollo de un muro de separación es siempre concomitante con la constitución de un "nosotros" que se distingue. El muro como segmento para separase exterior, la identidad del clan como propósito de resguardar y proteger nuestra identidad . Estos son los ingredientes principales de lo que se llama cada vez más a la identidad : “nacionalista, populista, patriotero , populacho, raza, estirpe, religión ”.
Las raíces de la territorialidad
Parece haber un instinto muy básico aquí. En efecto, cualquier animal, ya sea que viva aislado, en grupo o en manada, tiene un espacio vital que define los límites dentro de los cuales tendrá los recursos suficientes para asegurar su supervivencia y, si es necesario, la de los miembros de su clan. Algunas especies también tienden de forma duradera u ocasional (por ejemplo, durante la temporada de reproducción) a transformar sus espacios de vida en territorios. Para ello, delimitan con precisión el perímetro y concretan con garras -afiladas -, gritos o cantos -para primates y pájaros- o marcas olfativas -para felinos y cánidos-, los bordes. . Luego defenderán ferozmente el acceso demostrando suficiente agresividad específica para disuadir a posibles intrusos.
Esta agresividad no se manifiesta cuando el animal tiene un espacio vital ilimitado. Por tanto, es la frontera la que, por su naturaleza, da lugar a la agresión. Reforzar las fronteras físicas o dotarlas de consistencia simbólica y consolidarlas en el plano psíquico asociando estas fronteras con el sentimiento de pertenencia a una identidad constituye, por tanto, una estrategia completamente productiva para alimentar una agresividad susceptible de manifestarse en cada evento, que resuena luego como una alerta amenazante para todo el grupo.
Es en este crisol de ideas es que debemos entender la inquietud de construir concretamente un muro que el Líder en este caso Masónico debe garantizar, un Líder que llegó a ser garantía de seguridad , un líder del poder masónico en este caso, un líder masón que se comienza a idealizar como “sabio”, “grande”, “agraciado” y "Poderoso".
Sin embargo, como se enfatiza en este caso del muro fronterizo entre Estados Unidos Y México, "construir un muro de separación es la forma más desestabilizadora, en la que se parece sin de no resolver nada mientras se parece estar haciendo algo". En los humanos, las vallas simbólicas a menudo invierten más en el orden psíquico de lo que marcan el espacio físico. Por tanto, la impresión de una pared tiene prioridad sobre su utilidad. El muro de separación impone una conciencia mínima de la noción de nacionalidad a los hombres que están llamados a distinguirse unos de otros. Generalmente, los pocos alambres de púas no encierran a un país más de lo que lo protegen, pero por la señal que emiten adquieren un fuerte poder simbólico que exacerba los nacionalismos al apoyarse en los comportamientos territoriales heredados de nuestros instintos básicos animales sociales.
El muro genera un división una atmosfera de , "autoconsciencia mínima y una consciencia global deprimente "
Si nunca hemos contado, desde la Edad Media, con tantos muros, barreras y vallas en la frontera entre países, conviene pues subrayar que estos edificios no están tanto destinados al control físico del invasor como a la disuasión. Su función es prefigurar el enfrentamiento en caso de cruce. La mayoría de los muros deben verse, entonces, no como ladrillos que se superponen sino como trazos convencionales que delimitan una frontera dentro de la cual el “nosotros” se opone esencialmente a todos los demás que no lo componen. Estas paredes le parecen al hombre como el rastro de orina al felino, la marca de la garra en el árbol al oso y el grito al mono aullador. Aparecen como el índice de un territorio a defender frente a cualquier intrusión que imponga, cuando proceda, la división de los recursos alimentarios, el intercambio de parejas sexuales o la pérdida de refugios frente a los depredadores.
El número de muros fronterizos a la superficie del planeta sólo ha aumentado durante el siglo XX.
Mucho más que una simple separación física, las paredes tocan el corazón mismo de nuestra percepción de la humanidad. Desde hace unos años, se ha puesto de relieve un fenómeno llamado infrahumanización, que lleva a considerar a las personas ajenas a nuestro grupo de pertenencia como "menos humanos". Como miembros de nuestra propia comunidad. ¿Qué decir? Uno de los atributos de la humanidad es la capacidad de tener sentimientos complejos. Amor, arrepentimiento, vergüenza, orgullo, todos estos movimientos de afecto son típicamente humanos y los atribuimos a quienes consideramos cercanos a nosotros, nuestros semejantes, miembros de nuestra sociedad y nuestro grupo de pertenencia.
Considerar a ciertos individuos como menos humanos equivaldría, desde este punto de vista, a atribuirles estas características afectivas sólo en menor grado, si es que lo hacen. Tanto es así que la persona "menos humana" seguramente aún tendría emociones primitivas como ira, miedo, sorpresa, tristeza o disgusto, pero sentimientos más complejos como el amor, el dolor, la culpa, admiración o vergüenza, etc.
Detrás del alambre de púas, los sub-hombres
Observamos que los ciudadanos de un país (por ejemplo, los estadounidenses ) no atribuían las mismas emociones a las familias cuyo edificio fue devastado por un incendio, por ser mexicanos. En el primer caso, a los mexicanos les atribuyeron tanto emociones primarias (que también se atribuyen a los animales) como el dolor, la tristeza, la ira o el miedo, como las emociones secundarias -o sentimientos- propios del ser humano: pena, culpa, arrepentimiento, desesperación.
El mecanismo de infrahumanización es una constante observable en todas las culturas y supone una disminución en la percepción de la humanidad del otro grupo y el aumento en el sentido de humanidad de nuestro grupo pero no implica que el Consideramos conscientemente que los "otros" están absoluta o esencialmente desprovistos de humanidad. La infrahumanización se constituye así como una tendencia natural que solo produce derivas en la medida en que se confía en ella para exacerbar las conductas de retraimiento defensivo y la conducta territorial agresiva. Es precisamente en este doble mecanismo, de identidad y territorial, donde se basan los excesos nacionalistas.
El divisionismo en Masonería es evidente ,las fronteras masónicas aparecen constantemente , y no solamente físicas como las existentes entre las paredes que dividen los diferentes templos dentro de un Edificio masónico; también hay fronteras invisibles en la Masonería , como las que hay entre la Masonería Regular y la Irregular, la división entre logias salvajes , y logias espurias , la división entre la Masonería Femenina, la Masculina y la Mixta, las divisiones entre los diferentes Ritos, las divisiones entre los distritos masónicos y los las diferentes obediencias , entre la división entre masonería de grandes orientes y de grandes logias, las divisiones entre los hermanos de un mismo taller masónico; las divisiones entre masones liberales y socialistas, al diferentica entre la Masonería Azul y la Filosófica, las diferencias entre hermanos de diferentes grados masónicos. Todas estas son fronteras , divisiones , muros que nos separan . La Masonería por Internet, nos ha unido, en un solo ideal, al que debemos valorar.
Alcoseri
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Vick Alcoseri
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Vick Alcoseri
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