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General: La Búsqueda del Santo Grial La reconstrucción de un mito
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De: Alcoseri (Mensaje original) |
Enviado: 08/03/2023 22:43 |
La Búsqueda del Santo Grial
La reconstrucción de un mito
Ocho siglos después de haber combatido a los cátaros en las condiciones que conocemos, la Iglesia católica el 16 de Octubre de 2016 les pide perdón a los cataros . Más allá de la idea, muchas veces mitificada y teñida de esoterismo, que hoy tenemos de esta herejía medieval, este acto de arrepentimiento traduce la permanencia del sentimiento según el cual, todas las identidades, incluida la masónica, se basan en la idea de que el infierno es siempre otra gente.
Fue el pasado 16 de octubre en la iglesia del pueblo ariege de Montségur, demasiado estrecha para albergar a los cientos de personas, la mayoría de las cuales nunca iba a misa, que acudían para asistir a un acontecimiento que, en otros siglos, habría trastornado a la cristiandad. Pero en este día de otoño, este acto solemne de "arrepentimiento" acababa de pasar por lo que era: una ceremonia folclórica destinada a consolidar un "occitanismo" enraizado en el suelo de una identidad religiosa "cátara" construida en la edad moderna. Sin embargo, el catarismo había afectado tanto al norte de Francia y allí fue tan cruelmente reprimido como en Languedoc.
Ochocientos años más tarde de todo esto sin embargo, la comunidad católica de la Arieja, el departamento de la macrorregión denominada Occitania donde se encuentra el castillo de Montsegur, ha iniciado un proceso para pedir perdón por la matanza posterior a la caída de la bastión, que incluyó el asesinato de 200 personas, quemadas vivas.
Evento de alcance folclórico, por lo tanto, ya que se limita al catolicismo de Ariège. En efecto, no fue la Iglesia universal la que pidió perdón, sino, como se dijo durante la ceremonia, los representantes de los católicos de Ariège: "Nosotros, los creyentes católicos que estamos en Ariège, pedimos perdón a nuestro Señor, pero también , a todos aquellos a quienes hemos perseguido (…) ¡Palabras conmovedoras! Es difícil comprender, sin embargo, el sentido del perdón formulado por una iglesia cuya legitimidad contemporánea se basa en una historia que niega. Tampoco podemos comprender cómo, ocho siglos después, el acto de arrepentimiento de la iglesia de Ariège puede aliviar el sufrimiento de aquellos a los que ha perseguido. A no ser, por supuesto, que creáis en fantasmas y fantasmas que, por el culto a la memoria y el deber de recordar, parecen rondar la conciencia de los pueblos mucho más que la necesidad de fraternidad entre los vivos. “ Este perdón, lo apoyo, pero es una historia interna de los católicos. Los hace felices, para que se sientan mejor que llevaron a cabo una masacre, iba a declarar al final de la ceremonia el 16 de octubre Éric Delmas, secretario de la asociación “Cultura y Estudios Cátaros”, presentándose como un cátaro del siglo XXI.
Por cierto, ¿quiénes eran estos herejes que hoy se llaman cátaros, pero que en su tiempo no conocían esta palabra? El término cátaro solo se ha generalizado para designar a los herejes de Languedoc y otros lugares desde el siglo XIX. No fue, sin embargo, un invento. Más bien una resurrección. A menudo se propone un origen griego: el término Catharois— καθαροί — que significa “puro”. Se utiliza en el octavo canon del 1.er Concilio de Nicea (318 de la era común) y designa a los novacianos, aquellos “integristas” que rechazaron el perdón de los apóstatas y la admisión a los sacramentos de los asesinos y adúlteros. Para la Edad Media, el documento más antiguo que se conoce en el que aparece el término cátaro es un acta de Nicolás, obispo de Cambrai (1164-1167), que registra la condena llevada a cabo por los obispos de Colonia, Trier, Lieja, entre 1151-1152 y 1156, contra un clérigo, Jonas, "convencido de la herejía de los cátaros". Sin especificar la naturaleza de la herejía.
Señalados los cataros como los Adoradores del gato negro
En 1163 encontramos el mismo uso en un sermón del abad Eckbert de Schönau para designar a los herejes de Renania. En su manuscrito de 1164, Liber contra hereses katarorum , retoma el término, pero lo toma prestado de San Agustín, quien usó el término catharistae ,para designar a los seguidores del dualismo maniqueo. Pero si los cátaros de los que habla Eckbert criticaban la jerarquía eclesial, no consumían carne y querían ser castos, no constituían una contra-iglesia. Además, los contornos del catarismo son tan difíciles de definir geográficamente como doctrinalmente. Bogomilos en Bulgaria y en los Balcanes, patarinos en Italia, insectores y tejedores en Francia, su principal punto en común parece ser su impugnación tanto de la autoridad como de la legitimidad del clero y, en consecuencia, de haber sido objeto de un implacable de la iglesia para demonizarlos.
Es pues porque la doctrina cátara es, si no muy vaga, al menos mal definida, que los contornos semánticos del término que la designa son sinuosos. A la pureza evocada por el término catharoi , oponemos su opuesto: la impureza de katarroos , el término médico catarro que designa una afección con flujo. Para satanizarlos, los herejes se hacen adoradores del gato —catus en latín— preferentemente negro, según el teólogo del siglo XII Alain de Lille, que lo toma prestado del inglés Walter Map: “ Así que baja de una cuerda que cuelga del medio un gato negro de tamaño asombroso (…) cada uno lo folla, muchos debajo de la cola, la mayoría en las partes vergonzosas (…) ". Evocación felina que facilita la proximidad en alemán de la palabra katz , que designa al gato, del término ketzer que nombra al hereje. Por lo tanto, los herejes besan el trasero del gato antes de entregarse a todo tipo de bajezas. ¿Y dónde cometen estas infamias? En una sinagoga revela Walter Map. “¡ Así que ese es el final de la historia, los cátaros eran judíos desde que se reunían en las sinagogas, y viceversa! escribe Gérald Messadié en su “Historia general del antisemitismo”.
Lo único cierto sobre el uso de la palabra cátaros, este último no se usa en el Languedoc medieval, ni por los que hoy son designados con este nombre, ni por la Inquisición encargada de interrogarlos. Es el término más general de hereje, a veces el de albigense, aunque Albi nunca fue el centro de la herejía, que es el más utilizado.
Está en la naturaleza misma de cualquier religión constituida que se debe buscar la causa de la herejía. Toda doctrina de alcance universal genera necesariamente contradicciones derivadas del manejo de intereses contrapuestos. Si la palabra religión deriva del verbo religare –atar–, los lazos de la religión, que se basan en creencias tan increíbles como cuestionables, naturalmente tienden a aflojarse más que a estrecharse. Sobre todo cuando estos vínculos parecen no tener otra utilidad que la de hacer prosperar a una casta.
Por eso, en todo momento, se alzan voces para reformar la religión invocando una pureza doctrinal original, o pretendida como tal, que debe ser restaurada. Incluso a costa de los rigores del fundamentalismo. Esto es exactamente lo que le sucedió a la cristiandad a principios del siglo XI cuando la iglesia se embarcó en el gran movimiento de poner las cosas en orden y volver a lo básico conocido como la Reforma Gregoriana. Al oponerse a los príncipes, llegando incluso a excomulgar al Rey Enrique IV, el papado pretendía restaurar su poder unificador con el pretexto de la primacía de lo espiritual sobre lo temporal. La reforma, que durará más de dos siglos, independizó al clero, formuló el derecho canónico, animó a los clérigos a ser pobres, estableció el celibato de los sacerdotes y reforzó la palabra del Evangelio. No es de extrañar entonces,
En este sentido, el catarismo era mucho más fundamentalismo cristiano que herejía. Pero al querer ser más cristianos que la Iglesia “oficial”, los integristas del siglo XII chocaron inevitablemente con el centralismo autoritario romano que precisamente quería reducir el feudalismo religioso. Esto explica por qué una de las principales tareas de la Inquisición era hacer que los herejes confesaran la existencia de una “contra-iglesia”. Para ello se recurrió al arsenal heresiológico legado por los padres de la Iglesia que combatieron el arrianismo y el maniqueísmo en los primeros siglos del cristianismo. ¿Hubo, como se ha sostenido y se mantiene, una contaminación balcánica en el Languedoc en el siglo XII? Nada lo prueba hoy.
Con respecto al conocimiento preciso de la teología, o la ausencia de la teología cátara, apenas estamos más avanzados. Y esto por una razón obvia: a diferencia de lo que sucedió tres siglos después para la Reforma, los herejes de Languedoc no tuvieron la imprenta para afirmar canónicamente sus tesis y sus doctrinas. Estos fueron por lo tanto propagados, en su mayor parte de forma oral, con todas las aproximaciones, interpretaciones, adiciones y omisiones que implica este modo de transmisión.
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La extraña doctrina cátara
Los Evangelios, y más particularmente los de Juan y Lucas, traducidos a la lengua vernácula son las fuentes principales de la enseñanza "cátara", siendo escasos los manuscritos más específicos sobre la doctrina, las fuentes de una herejía que consideraba al mundo como una creación maligna fueron tomado directamente de la Biblia: “ No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo; si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, a saber, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo” (1 Juan 2: 15-16) .
La principal fuente documental sobre el "catarismo" la constituye, pues, la considerable suma de declaraciones, testimonios, interrogatorios y comentarios acumulados por la Santa Inquisición encargada de combatir la herejía del Languedoc. Encomendada a los dominicos y franciscanos en la década de 1230, la inquisición de Languedoc estuvo dirigida con mayor frecuencia por prelados del norte que pedían intérpretes para transcribir las respuestas dadas en los diversos dialectos locales. Notable excepción, los archivos examinados entre 1318 y 1325 por el obispo de Pamiers Jacques Fournier, que será elegido Papa en Aviñón con el nombre de Benedicto XII en 1334, son de una precisión notable y constituyen la fuente más fiable sobre la realidad sociológica de herejía. Conservado en la Biblioteca Vaticana, este documento, traducido por Jean Duvernoy, Montaillou, Pueblo Occitano ”.
Una anti-iglesia elitista
Dadas sus múltiples vertientes, en el norte y el sur de Francia, en el valle del Rin, en los Balcanes y en Lombardía, el catarismo -conservemos el término para facilitar el uso- si no es una contra-iglesia, sería más bien una anti-iglesia, iglesia, en el sentido de que los valores cristianos que reivindica son interpretados y presentados en una serie de significados que contradicen sistemáticamente los propuestos por la iglesia oficial. ¿Es la institución altamente jerárquica? Los cátaros limitan la jerarquía a uno o dos grados como máximo. ¿La iglesia y sus príncipes son ricos? Los cátaros predican la pobreza. ¿Afirma la iglesia su autoridad al dispensar sus sacramentos? Los cátaros rechazan los sacramentos a excepción del de consolación, todo a la vez bautismo, ordenación y extremaunción. (El Consolamentum era el único sacramento administrado por los cátaros, una especie de bautismo, comunión y extremaunción juntas. De modo diferente que en los sacramentos de la Iglesia Católica, este bautismo no necesitaba agua, se requerían únicamente algunas palabras y el evangelio de San Juan- Esto se debe a que los cátaros eran seguidores de una Iglesia alternativa a la Iglesia Católica, dualista, gnóstica sin jerarquía, que según ellos fue iniciada por San Juan y Santa María Magdalena. No participaban en los sacramentos católicos, ya que detestaban a la Iglesia de Roma. Según los cátaros, el consolamentum era el bautismo del Espíritu Santo. Este ritual fue tomando diversas formas y proviene, en su origen, de algunos grupos sectarios cristianos que desconocían toda jerarquía eclesiástica.)
¿Los clérigos se comprometen con frecuencia con la castidad? Los cátaros hacen de esto una virtud primaria, porque el acto de la carne conduce a la perpetuación del mundo malo. ¿La iglesia prohíbe el consumo de carne solo los viernes y en cuaresma? Los cátaros son vegetarianos y están flacos todos los días. ¿Exalta la iglesia la salvación por las obras en esta vida? Los cátaros creen que la salvación solo puede llegar después de un retorno a la nada de donde vino este mundo. Los católicos hacen juramentos y juran, los cátaros refutan todos los juramentos y se abstienen de mentir. Así, en el proceso de elaboración de la herejía cátara, no es la doctrina la que estructura una comunidad, sino más bien la oposición radical a una iglesia considerada corrupta, que poco a poco va fraguando la doctrina de la pureza evangélica absoluta. Del rechazo de la institución se pasa insidiosamente al rechazo de su doctrina. O al menos una reinterpretación radical de la doctrina cristiana.
Para los cátaros, una realidad es imprescindible: el mundo sufre, el mal campa a sus anchas y los que se encargan de aplicar la doctrina del bien se portan mal. Conclusión lógica, el Buen Dios del evangelio no puede haber creado un mundo malo y los que lo afirman son mentirosos. Aunque no se encuentra una influencia directa del maniqueísmo y el paulicianismo en las escrituras cátaras ni en los registros de la Inquisición, la analogía, si no el parentesco, es real. Las mismas causas conducen a los mismos efectos, es sin duda necesario contentarse con explicar esta analogía por la misma reacción de rechazo a la institución eclesial en diferentes focos de herejía dentro de la cristiandad, sin que se haya establecido ningún vínculo entre ellos probado hasta la fecha.
Para los cátaros del Languedoc, los tejedores del norte de Francia, los patarinos de Italia y los bogomilos de los Balcanes, una lectura fundamentalista del Nuevo Testamento conduce a una dicotomía radical entre el reino de Dios y el Cielo, la perfección absoluta, y lo terrenal, mundo material corruptible y efímero. Dado que el origen del mal no puede atribuirse a la acción de un Dios supremamente bueno y perfecto, sólo puede ser obra de un principio del mal en la perspectiva de un mundo inacabado mientras los hombres no se dejen separar a la luz del bien de la oscuridad de la materia con la desaparición de la misma. Y esta operación sólo es posible por la gracia del Espíritu Santo que la consolación administrado por los buenos hombres que son los "buenos hombres", y de paso las "buenas mujeres" que han recibido el poder de sus pares.
Tal religión, que no se limita a los ritos, requiere la manipulación de conceptos filosóficos, principalmente platónicos, que son relativamente complejos. Por lo tanto, se basa en una casta elitista de "perfectos". Por eso, según nos dicen los registros de la Inquisición, el catarismo nunca fue una religión popular. “ Solo aparecen comerciantes, abogados y notarios, junto con muchos pequeños nobles, viviendo en ciudades o villas y castillos. (…) Su carácter elitista la convierte en una religión minoritaria, que afecta como máximo a entre el 2 y el 5% de la población del Languedoc. Esta debilidad numérica y su ausencia de todo carácter popular favorecieron su rápida desaparición, cuando cayó sobre ella la represión, que asumió dos formas sucesivas: la cruzada y la Inquisición ”, escribe el historiador Jean-Louis Biget -
Regreso de lo reprimido
Sin embargo, si la herejía cátara fue erradicada como tal, conoció un destino bastante extraordinario por la forma en que las ideologías y filosofías más contradictorias la utilizaron para inventar una genealogía. Si la herejía albigense reaparece a lo largo de los siglos en varios autores como Bossuet, para desmentirla una vez más, es en el siglo XIX cuando hace su gran reaparición, con la invención del catarismo y su simbolismo cargado de romanticismo, anticlericalismo y esoterismo. . En 1994, un simposio organizado por el Centre d'Etudes Cathares analizó finamente los diferentes componentes del edificio imaginario cátaro, que, desde los protestantes a los masones, pasando por el nazismo, los neotemplarios y los antropósofos, se reintegraron dramáticamente, el retorno de la persecución reprimida en el sueño fantaseado de una pureza cristiana aureolada por el prestigio de su victimización. Entendemos, ya que todos los perseguidos, todos los réprobos -y mirando bien, quién no cuenta ninguno en sus antepasados ni en sus parientes- han buscado justificar su legitimidad moderna por el doloroso pasado cátaro. Comenzando por los protestantes, cuya actitud hacia los cátaros fue inicialmente despectiva, luego, en un movimiento que confundió a estos últimos con los valdenses, terminó por convertirlos en antepasados putativos. Es además al teólogo protestante alsaciano Charles Schmidt (1812-1895) a quien debemos la "resurrección" del término cátaro en un " todos los marginados —y buscando con atención, quién no los cuenta entre sus antepasados o sus allegados— han buscado justificar su legitimidad moderna por el doloroso pasado cátaro. Comenzando por los protestantes, cuya actitud hacia los cátaros fue inicialmente despectiva, luego, en un movimiento que confundió a estos últimos con los valdenses, terminó por convertirlos en antepasados putativos. Es además al teólogo protestante alsaciano Charles Schmidt (1812-1895) a quien debemos la "resurrección" del término cátaro en un " todos los marginados —y buscando con atención, quién no los cuenta entre sus antepasados o sus allegados— han buscado justificar su legitimidad moderna por el doloroso pasado cátaro. Comenzando por los protestantes, cuya actitud hacia los cátaros fue inicialmente despectiva, luego, en un movimiento que confundió a estos últimos con los valdenses, terminó por convertirlos en antepasados putativos. Es además al teólogo protestante alsaciano Charles Schmidt (1812-1895) a quien debemos la "resurrección" del término cátaro en un " termina convirtiéndolos en ancestros putativos. Es además al teólogo protestante alsaciano Charles Schmidt (1812-1895) a quien debemos la "resurrección" del término cátaro en un " termina convirtiéndolos en ancestros putativos. Es además al teólogo protestante alsaciano Charles Schmidt (1812-1895) a quien debemos la "resurrección" del término cátaro en un " Historia y doctrina de la secta de los cátaros o albigenses ” publicada en 1849. Luego le tocó al pastor de Ariège Napoléon Peyrat (1809-1881) publicar en 1872 una “ Historia de los albigenses en cinco tomos. Es a Peyrat a quien debemos la resurrección del mito romántico de los cátaros inocentes, "protestantes de la Edad Media", hugonotes camiseros antes de tiempo, perseguidos por la gente del norte, la iglesia, los reyes, el papa... en fin, todo por qué y en nombre de lo cual la iglesia de Ariège —que puede haberse hecho protestante sin saberlo— pidió perdón el 16 de octubre. Dejando paso a la "doctrina" cátara de origen indio y alejandrino, es él quien reactiva la memoria de Montségur, lugar álgido, tanto literal como figurativamente, de la tragedia cátara vivida en 1244 al término del sitio del castillo. , el sacrificio de doscientos veinte hombres perfectos que, negándose a abjurar de su doctrina, fueron quemados vivos en un prado. También el protestante, estadounidense esta vez, el cuáquero Henri-Charles Lea, quien publicó en 1900 una historia de la inquisición en la Edad Media. La obra, traducida por el arqueólogo y antropólogo Salomon Reinach, convierte a los cátaros en una suerte de librepensadores adelantados a su tiempo, apóstoles de la tolerancia. De ahí la apropiación del catarismo, en estos años de lucha contra el republicanismo, por los círculos anticlericales, pero también por el esotérico movimiento neotemplario y rosacruz.
Cátaros, templarios, masones tras la pista del Santo Grial
Fue Eugène Aroux (1795-1859), escritor de estilo italianizante algo inclinado a la fantasía histórica, quien fue el primero en lanzar la idea de una relación entre cátaros y templarios. Apasionado por la obra de Dante Alighieri, en 1856 publicó un folleto sobre la " Divina Comedia " titulado " Clave de la comedia anticatólica de Dante Alighieri , pastor de la Iglesia Albigense en la ciudad de Florencia, afiliada a la orden de los Temple, dando una explicación del lenguaje simbólico de los fieles del amor en las composiciones líricas, novelas y epopeyas caballerescas de los trovadores ". Las elucubraciones de Aroux no se contentan con transformar a los piadosos y castos Bonshommes en trovadores, cantores del amor cortés. También están con los templarios, uno de los eslabones que conducen a la masonería. En resumen, los cátaros fueron iniciados que, habiendo heredado los antiguos misterios de Egipto por medio de los gnósticos, mantuvieron el Santo Grial en un gran secreto. Se lo entregaron a los Templarios que se apoderaron de él antes de huir a Aragón, luego a Escocia donde fundaron la Francmasonería. ¿Algo complicado ? Pero muchos son los que creyeron y algunos aún creen en esta fábula. Entre otras tonterías, Eugene Aroux había imaginado que existía dentro de la orden del Temple, una sociedad secreta llamada Massénie du Saint Graal que habría engendrado la masonería.
Los Cátaros u “Hombres buenos”
Los Cátaros, también llamados “Los Hombres Buenos” (se incluye también a las mujeres con el termino de «hombres»). El Catarismo arraigó en Occidente, y de modo particular en las tierra de Occitania, al sur de Francia.
La amenaza que representaban los Cataros contra la Iglesia Católica de aquellas fechas, fue una excusa para tratarlos como herejes y rebeldes sociales, y a caballo de los poderes de la Iglesia y del Estado, exterminarlos.
Cuando los enigmas son quemados en las hogueras de la Inquisición, siempre quedan “cenizas” que pueden prender y dar forma a una apasionada historia de unos hombres, justos, buenos, piadosos, trabajadores y honestos, que en un momento dado de la historia, dieron muestras de ser heroicos valientes.
El catarismo fue una filosofía que recogió los conceptos mas humanos del cristianismo, Los Perfectos y las Perfectas (que así eran denominados) y que enseñaban esta nueva doctrina, se consideraban herederos de los apóstoles de un Jesús espiritual, nunca material, tenían como libro máximo al “Evangelio de San Juan”
La doctrina enseñaba la visión dualista del universo. Con sus dos principios antagónicos: el bien y el mal, la luz y la tiniebla. Pero ellos no se consideraban asimismo profetas como el persa Mani, el cual había acuñado el maniqueísmo compilando las doctrinas de Zoroastro, Buda y Jesús. Para ellos el mal poseía la misma fuerza real que el bien. Por lo que jamás debía ser ignorado y menospreciado. La creación del mundo la atribuían a un ángel malvado o Satán.
Y esto suponía que todo lo material simbolizaba lo negativo y pecaminoso. Por lo que la única solución para el ser humano de salvarse, radicaba en seguir las enseñanzas de Jesucristo, quien mostrara al mundo el camino de la redención.
Naturalmente, algunos masones, ya convencidos de la existencia real del templo de Salomón y de la verdad histórica de la leyenda de Hiram, se lanzaron con entusiasmo a esta oscura vorágine esotérica. “ Alrededor de los 30, entré en la masonería. Encontré, con, el camino de las catedrales (…) Y ahora el camino de las Catedrales, de las iglesias románicas se me hizo claro, límpido, así como las novelas del Grial. Pero fue el catarismo lo que me atrajo más profundamente. Fui a Peyrepertuse y también a otros lugares. En la capilla del Grial, lloré. Y cuando salí del país cátaro, todavía lloraba... Encontré un gato psíquico, un maestro del amor... " confió un miembro "iniciado" de una Moderna Santo Grial Massenia fundada en 1973.
Fue suficiente para seducir a unas pocas mentes ávidas tanto de fantasías medievales como de ciencias ocultas. Joséphin Péladan fue uno de ellos. Adornándose con el título orientalomístico de Sar Mérodack , este decadente crítico de arte y escritor simbolista fundó la Orden de la Rosa-Cruz Católica del Templo y del Grial en 1891 . Mientras que los republicanos anticlericales vieron en los cátaros precursores del libre pensamiento, incluso del espíritu de la Ilustración, Péladan, por otro lado, se inspiró en el catarismo al darse la misión de "desintoxicar a Francia de su materialismo" . ". Próximo al ocultista y fundador de la orden martinista, el Lyonnais Gérard Encausse alias Papus, Péladan es también un fanático admirador de Wagner. ¿Qué relación con los cátaros? Parsifal por supuesto. La famosa ópera, creada por Wagner en 1882, está inspirada en la epopeya medieval Parzival de Wolfram von Eschenbach y Perceval o el Cuento del Grial de Chrétien de Troyes. Su libreto comienza con esta frase: “ En el cielo hay un castillo y su nombre es Montsalvat . "¡Maldita sea, pero es por supuesto! Péladan deduce inmediatamente de esto: “ Ficción e historia, sobre este tema, se responden con un singular paralelismo: ¿la orden del Temple no realiza la orden del Grial, y Montsalvat no tiene un nombre real, Montségur? », escribió en 1906 en un librito titulado « El secreto de los trovadores, de Parsifal a Don Quijote».
El mito del Grial asociado a Montségur nunca dejó de ser explotado por una corriente neorromántica esoterista y occitanista alimentada por todo lo que la tierra tiene de neognósticos, martinistas, rosacruces, a veces conquistados por la masonería como por Déodat Roché (1877-1878)
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Ocultismo cátaro: Déodat Roché y Antonin Gadal (+ foto Antonin Gadal)
Déodat Roché, cercano al ocultista Papus, fue en su juventud discípulo de Jules Doinel (1842-1902), martinista, espiritista, teósofo, masón del Gran Oriente de Francia (GODF) y primer obispo de la Iglesia Gnóstica bajo el nombre de Valentín II. Archivista en Carcasona, Doinel hará de Déodat Roché el "obispo gnóstico" de Carcasona y lo hará volver a la masonería en la logia del GODF Los verdaderos amigos reunidosde Carcassonne, a la que permanecerá fiel hasta el final de su vida, sorprendentemente largo para un discípulo de la idea según la cual el cuerpo es sólo la prisión del alma... Si Déodat Roché era masón y quería a los cátaros, él fue conquistado especialmente por la antroposofía de Rudolf Steiner que le sirvió de prisma para interpretar el sentido del catarismo, así como el de la masonería. En la década de 1930, la otra figura del ocultismo catarizador del Languedoc fue Antonin Gadal (1877-1962). Originario de Tarascon-sur-Ariège, este maestro, convertido en guía de la oficina de turismo de Ussat-les-Bains, había sido discípulo de Adolphe Garrigoux, un pequeño notable local, antiguo carbonario aficionado al esoterismo y la arqueología, convencido de que las sociedades de "carboneros" había mantenido la conexión con el "catarismo puro",faydits , estos caballeros del Languedoc desposeídos de sus bienes durante las cruzadas y viviendo en la clandestinidad. Convencido de que las cuevas de la región, refugio de los últimos cátaros, habían conservado la huella “psíquica” de la misma. Gadal afirmó que su mentor había recibido en 1822 la transmisión de la “ Fuerza del verdadero cristianismo de la Iglesia Cátara ” en la inmensa cueva de Lombrives. Gadal, más tarde fue miembro de la Rose-Croix d'or y se creyó la reencarnación del caballero Galaad, por lo que estuvo en el origen del "Monumento a Galaad" de Ussat en torno al cual, cada cinco años, los rosacruces de todo el mundo vienen a meditar antes de la excursión por los Pirineos en busca de las huellas de la "Triple Alianza de la Luz".
¿Hitler cátaro?
Estas maravillas, nacidas de una imaginación tan fértil como confusa, experimentaron un desarrollo inesperado en la década de 1930 cuando Gadal conoció al romántico y futuro SS German Otto Rahn (1904-1939) que se instaló en 1934 en el Hôtel des Marronniers de 'Ussat- les-Bains. Rahn acababa de publicar una primera novela “ Cruzada contra el Grial ” en la que retomaba y desarrollaba las elucubraciones de Péladan sobre la identificación de Montségur con Montsalvage. Luego, bajo la influencia de Gadal y sus teorías esotérico-gnósticas, publicó una segunda novela, " La cour de Lucifer " en la que defendía la tesis según la cual los cátaros eran los herederos de un paganismo iniciático ario ajeno al Antiguo Testamento. tradición judía. " Era Moisés quien era imperfecto e impuro (…) Nosotros, los occidentales de sangre nórdica nos llamamos cátaros, como los orientales de sangre nórdica se llamaban “parsis”, los puros (…) nuestro cielo no le llama más que a los que no lo son criaturas de una raza inferior, bastardos o esclavos (…) ” El libro llegó en el momento adecuado para los nazis que no sabían cómo hacer para liberar a Alemania de sus raíces judeocristianas sin dejar de ser cristianos. Himmler, que era vagamente protector con Otto Rahn, le dio el libro a Hitler, con la dedicatoria del autor, por su cumpleaños en 1937. Rahn luego ingresó a las SS para continuar su investigación sobre el Grial y el catarismo dentro de la Ahnenerbe .— instituto de investigación y educación sobre el patrimonio de los antepasados —. Tras un internado en el campo de Dachau para completar su formación militar, fue expulsado del ejército por homosexualidad, y según el escritor Christian Bernadac, por su origen judío. Su cuerpo fue encontrado congelado en una montaña en 1939. Lo que hizo decir que había sufrido la endura, la muerte voluntaria que los cátaros perfectos se impusieron a sí mismos para salir de este mundo malvado. También se afirmó, y algunos aún lo afirman, que en 1944, con motivo del setecientos aniversario de la hoguera de Montségur, un avión alemán había trazado con humo una cruz celta según unos, una esvástica según otros, en el cielo de Montsegur. A los turistas todavía se les dice que las SS llevaron a cabo misteriosas excavaciones al pie de la fortaleza...
Este inventario de disparates cátaros estaría incompleto sin la Société des Polaires, a la que pertenecía el poeta occitano, teósofo y notorio adicto al opio Maurice Magre , cofundador de la sociedad de amigos de “Montségur y el Santo Grial”. En 1937, los Polaire emprendieron excavaciones para intentar encontrar el "tesoro de los cátaros" al pie de la fortaleza de Montségur. Participaron en la aventura el orientalista Jean Marquès-Rivière, masón renegado, budista, antisemita y nazi.
Cada año, el día del solsticio de verano, una tropa de ilustrados más o menos mansos y otros seguidores de las ciencias ocultas suben a las ruinas de Montségur para contemplar la salida del sol, cuya luz traspasa el recinto, con una apertura a otros. ¡“Prueba”, dicen algunos, de que la fortaleza era un templo solar cátaro! Solo un pequeño problema, las ruinas actuales son muy posteriores al castillo cátaro que fue completamente destruido en 1244. En cuanto a los otros "castillos cátaros", nada en su arquitectura permite distinguirlos de los "castillos católicos" de la región.
En buena lógica comercial, dada la amplia gama de personas interesadas en tal abundancia de misterios, “país cátaro” es, desde 1991, una marca registrada, propiedad del consejo departamental de Aude. Por eso encontramos hoy charcutería cátara, miel cátara, camisas cátaras, cestas cátaras y, Languedoc obliga, vino cátaro. “ (…) hay un deseo del turista de creer, de escuchar una historia. De hecho, ¿los turistas, por su interés por el catarismo, no aprovechan las vacaciones para rechazar y cuestionar el orden de su propia sociedad? ". Así concluye el informe del simposio de 1994 dedicado al imaginario catarófilo. No podemos decirlo mejor.
¿Maniqueos y paulicianos antepasados de los cátaros?
Si queda por demostrar una filiación orgánica entre el maniqueísmo y el catarismo, lo cierto es que las analogías entre estas dos corrientes religiosas son numerosas. Mani, que dio su nombre al maniqueísmo, fue un príncipe persa que vivió en el siglo III d.C. Su doctrina mezcla elementos cristianos, zoroastrianos, elkasaítas —judíos cristianizados— y budistas. Para el maniqueísmo, el mundo está compuesto por dos principios opuestos: la luz y las tinieblas, concepto que también abarca la noción del bien y el mal, la vida y la muerte, el alma y la materia, y dos entidades divinas, una absolutamente buena y la otra absolutamente mala. . Habiéndose mezclado estos principios para dar el mundo y el hombre, corresponde a los maniqueos separarlos nuevamente para liberar la luz al final de diferentes reencarnaciones y abstenciones,
Paulicianismo _, nacido tras las persecuciones contra el maniqueísmo, se extendió en el siglo VII en Armenia y Grecia. La doctrina, que retoma el dualismo maniqueo, toma su nombre de la importancia que concede a los escritos de san Pablo. Los Paulicianos rechazaron el clero, la cruz, los santos, la Eucaristía, los sacramentos, el matrimonio y el ceremonial de las iglesias griega y romana. Abogaron por la lectura personal de las Escrituras, la meditación y la oración. En el siglo XI, los paulicianos formaron un estado militar que se enfrentó al Imperio bizantino al aliarse con los musulmanes del territorio de la actual Turquía. Derrotados finalmente en 878, los paulicianos se habrían extendido a los Balcanes, donde se habrían convertido en los bogomilos, y quizás en Europa occidental e Italia, donde estarían en el origen del catarismo.
Cruzada contra los cátaros: también en el norte de Francia
El catarismo no fue en modo alguno un fenómeno estrictamente del Languedoc. En el siglo XI, la misma herejía, con algunas variaciones, se encuentra en Lombardía, en Flandes, en el valle del Rin y en la parte norte de Francia, donde fue perseguida tanto como en el sur, como muestra la acción. de Robert le Bougre. Bugger significado en la época búlgara, por analogía con los bogomils. Este cátaro milanés renegado fue nombrado inquisidor de Borgoña por Gregorio IX en 1233. Se distinguió por la crueldad de su celo que le hizo oponerse al arzobispo de Sens después de haber quemado cincuenta herejes en Charité-sur-Loire. Se convirtió en inquisidor general del reino de Francia en 1234. Quemó herejes en Chlons-en-Champagne, Cambrai, Péronne, Douai, Lille y especialmente en Provins, donde llevó a la hoguera a 187 personas en 1239. Alcoseri
El viaje masónico hacia la propia Interioridad donde reside el Alma
Viajar físicamente por la inmensidad del mundo, entre las olas del océano para sumergirte luego en las profundidades, viajar a través de la bóveda estrellada, atravesar las crestas de todas las altas montañas, o ir al centro del planeta , no es nada o casi nada comparado con el descenso a lo más profundo del propia interioridad, y contactar con nuestro ser interior, que esconde muchos más misterios y aventuras, que viajar al exterior. Es ir a la interioridad de ti mismo, a encontrar la gran clave de lo verdaderamente Masónico.
De esos viajes es que se alegoriza en los místicos viajes de la iniciación masónica , los viajes en la búsqueda de uno mismo.
El viaje de la peregrinación espiritual masónica es un camino sembrado de escollos, que sólo es posible alcanzar gracias a la perseverancia, a la vigilancia para detectar los múltiples rostros del ego. Pero sobre todo gracias a una pequeña virtud, ni cardenal ni teológica, pero necesaria para la práctica de éstas y es: la paciencia.
Porque ¿podría uno practicar la prudencia, la templanza, la generosidad, la tolerancia, la compasión, la mansedumbre, la humildad, y también esa virtud que corona a todas las demás, el amor fraternal , sin ser paciente consigo mismo y con los demás?¿Cómo podrían nacer las mejores cosas del universo sin la paciencia?
La paciencia no está de moda en un mundo profano donde el mañana ni siquiera es hoy, sino que ya es ayer, en un mundo donde lo instantáneo es la forma de hacer las cosas , y la paciencia es incluso criticada ¿el progreso es siempre una evolución? En el mundo profano siempre ¡Tienes tres segundos no más para contestar!
La paciencia abre las puertas que están dentro de uno mismo, por lo tanto las puertas del mundo, como decía el sufí Rumi:
“Haré de la paciencia una escalera al cielo… Para subir más alto, porque la paciencia abre las puertas, a esa interioridad que comprendería lo que encontraras en lo más alto »
A los masones en su iniciación, se les han confiado llaves, de marfil y de oro, para abrir sus mentes y sus corazones, para abrir las puertas de la espiritualidad interior. Armados de paciencia y humildad, pueden esperar al final de su vida contemplar un cumulo de sabiduría.
La 3 liturgias masónicas azules con una sencillez admirable explican el proceso , permitiendo así una lectura en 7 niveles de comprensión . Quiere decir que ante todo, en efecto, nos marcan un itinerario del alma hacia Dios “El Gran Arquitecto del Universo”, el alma exiliada de su patria espiritual y que, unida a todo el universo, dentro de un universo sagrado, prosigue su búsqueda del 'Absoluto' y se marca esto en la iniciación masónica.
Descubriendo la interioridad humana
El término “interioridad humana”, con sus manifestaciones místicas masónicas, ha sido ampliamente banalizado en la actual profana cultura de masas impuesta por la sociedad de consumo, o por la política de izquierdas. La mayoría de las veces, se ha reducido a significar lo más extravagante, ilógico o banal. De hecho, este término “interioridad humana”, como sabemos, la palabra Interioridad deriva de la palabra interior viene del latín intus (que está más adentro), formada con inter- (entre, como en interdicción, interfecto e interferencia), que aquí no funciona como prefijo, sino como lexema, y el sufijo comparativo de superioridad -ior (como en inferior, superior, posterior, etc.). Inter está formado con el prefijo in- (hacia dentro) y el sufijo contrastivo -ter. El prefijo in- se asocia con la raíz indoeuropea *en, presente en el griego ἐν y de ahí las palabras: en, dentro , interior .
El antónimo de interior es Ex , exterior, formado con el prefijo ex- (hacia fuera) que encontramos en palabras como exilio, explicar y exuberante
Posteriormente, se usó en lenguaje esotérico para indicar la realidad más profunda del ser humano, lo que es más real en el fondo del corazón humano, donde el Masón se encuentra con lo 'absoluto' dentro de sí mismo .
Tomarse en serio una dimensión tan fundamental del ser humano, como es si psique profunda, querer verificarla en la propia existencia cotidiana, apostar la vida por ella, es entrar en la dimensión más mística. Se revela ante todo como una experiencia sumamente dramática: en efecto, el hombre es ese ser que busca el sentido más profundo y real de su propia existencia, de lo que le es más indispensable y necesario, y sin embargo puede llegar a tal destino interior o lograr este objetivo sólo por el don absoluto de la paciencia y por pura gracia de una escuela guía ; experiencia mística, segundo, nos lleva a un nivel que está más allá de toda formulación lógica y racional. En efecto, la experiencia mística quiere y debe ser una experiencia concreta de la realidad absoluta, y no sólo un discurso abstracto sobre ella. Por tanto, es evidente que la mística, corazón de la experiencia masónica , debe convertirse en el lugar privilegiado del diálogo en Logias y servir de base para un diálogo más serio. Un diálogo masónico que no logra una comunicación a nivel de experiencia espiritual hacia la interioridad humana ,es un diálogo todavía incompleto, amputado y limitado .
Partiendo de estas premisas, quisiera ahora adentrarme en dominios donde es posible e incluso diría necesario el encuentro entre las diferentes experiencias místicas, la del Masón en Logia intercambiando ideas con sus hermanos masones al respecto de formas de interiorización. Para mí, tales dominios son espacios o lugares de encuentro porque dan soluciones a problemas comunes a todas las experiencias místicas, a los que estas últimas están llamadas a responder. Leer la experiencia mística masónica personal en diálogo y en intercambio con otras experiencias similares con otros masones, no sólo es útil, sino absolutamente necesario en nuestro tiempo: la experiencia de ciertos masones dialogantes lo muestra bien.
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Una antropología mística Masónica.
La experiencia mística en Masonería, , se presenta ante todo como experiencia del "yo interior", es decir de lo más verdadero y profundo del ' ser humano. Los místicos masones siempre han sido grandes exploradores de la interioridad humana. Son los primeros en afirmar que el ser humano no es simplemente una cosa de carne y huesos entre otras, y no puede reducirse a todos sus componentes fisio-biológicos-psicológicos. El ser humano tiene una profundidad de la que brota su verdadera identidad, profundidad comúnmente indicada por el término "alma" (nous). En la Antigua Grecia, el nous intelecto o nous correspondía al Espíritu, la parte más elevada y divina del Alma. Para Platón, el nous equivalía a inteligencia.
En el Fedro, Platón compara el alma con una rueda alada, con el control de la razón (la mente); la inteligencia (nous), con un caballo obediente; voluntad y corazón (thumos), con caballos inquietos; los deseos, las "entrañas" (epithumia) .
«La esencia (que tiene existencia real), que no tiene color, sin forma, impalpable, que no puede contemplarse sólo por la guía del alma (nous) inteligencia, que es la fuente del conocimiento verdadero se encuentra en este lugar. Al igual que en la mente de Dios la inteligencia se alimenta de ciencia absoluta, tratando de conseguir la comida que se adapte a él, contento de verlos después de un tiempo el ser en sí mismo, alimenta y Bendito va contemplando la verdad»
Sondeando las profundidades del alma humana, los místicos masones atestiguan que está misteriosa pero verdaderamente ligada a su fuente primaria, lo absoluto, el horizonte ilimitado, incomprensible e inasible, pero siempre presente, en toda actividad humana, especialmente en sus actos fundamentales de conocimiento. , libertad y amor fraternal. Es la pérdida de esta dimensión espiritual lo que ha provocado la profunda crisis por la que atraviesa el hombre moderno. Éste en efecto, a pesar de los grandes avances técnicos y científicos, parece haber perdido el sentido de su propia existencia, de su verdadera identidad humana.
El hombre moderno se encuentra, como decía antes, en un estado de desintegración, de caída inexorable en una exteriorización vacía y cada vez más mecanizada y robótica, que me gusta resumir con la expresión: "El hombre creó máquina, y fue transformado a su imagen y semejanza”. El deber fundamental de la Masonería en general y de los caminos místicos en particular es que el masón redescubra su dimensión de ser para la trascendencia, como homo viator, es decir, como estar en un camino orientado y abierto al encuentro con lo absoluto.
Los Masones, místicos del Mundo Occidental, han por cientos de años escrito en trazados de arquitectura páginas de profundas e interesantes reflexiones sobre la vocación “real” del hombre, como estar orientado esencialmente a Dios “El Gran Arquitecto del Universo” . Un famoso hadiz, palabra atribuida a Mahoma, profeta del Islam, está en el centro de su reflexión y afirma: “Quien se conoce a sí mismo (su alma, nafs), conoce a Dios (Alah)”.
En la visión Masónica , el ser humano posee una Alma Inmortal. Eñ alma inmortal , un tema central del Tercer Grado, y fundamento de la filosofía masónica, es la «Inmortalidad del Alma», e incluso se trata de un Landmark de la Orden.
Sin embargo ─en la vida profundizada de la Institución masónica contemporánea— los Pseudo-masones, animados del espíritu positivista, han sustituido del modo más fútil la verdadera Inmortalidad del Alma por la noción de “Inmortalidad de la idea o del pensamiento”, desacreditando así el carácter esencialmente iniciático y espiritual de la Verdadera Masonería.
M:. R:. M:. - ¿Qué es la inmortalidad del Alma M:. R:. V:. M:. Seg:. Vig:.?
Seg:. Vig:. – M:. R:. M:. La inmortalidad solamente es el pensamiento elevándose a su ideal y tomando posiciones de su propia auto concedida divinidad.
Este concepto es civil, histórico y profano, y nada tiene de espiritual e iniciático como es el pensamiento masónico de fondo.
En efecto, la estructura filosófica de la Masonería se funda en la existencia de Dios y no tanto en la creencia en Él. Esta idea es importante y requiere análisis filosófico para comprenderla, pues el sentido común anima a la inteligencia irreflexiva a acentuar las cosas de Dios en creencias, devociones e incluso supersticiones.
El pensamiento masónico, y la estructura misma de la Orden, tienen como base la noción de Dios como Gran Arquitecto del Universo, y el debate aquí no lo centro en su sentido teísta o deísta, sino en la realidad de su existencia.
Derivado de la existencia absolutamente necesaria de una Causa Primera, el argumento masónico concluye, a su vez, la existencia del Alma, y agrega el carácter inmortal de la misma. El sentido de la inmortalidad no es en la Masonería de carácter fanático religioso, sino iniciático y el Tercer Grado del REAA, que es el que practicamos y conocemos en México acude a la Ley Palingenésica ─que pocos masones hemos podido bien comprender— y también a la Metempsicosis— en el sentido en que la entendían los antiguos filósofos─ para argumentar el asunto de la inmortalidad del alma.
Estos dos conceptos (Metempsicosis y Palingenesia ) temas de análisis masónico profundo. No obstante, es menester decir que ni la Inmortalidad del Alma, ni la palingenesias ni la metempsicosis misma, pueden ser entendidas ─en el contexto masónico─ sin apelar al drama hirámico y al proceso ceremonial de la muerte y resurrección que vive el Maestro Arquitecto del Templo del Rey Salomón, Hiram Abif.
En el simbolismo masónico se puede afirmar que todo está expresado de modo sistémico, es decir, ningún elemento simbólico, ningún significado, ningún referente ceremonial está desligado uno del otro, y tienen todos ellos que ser sometidos a una heurística integral, Heurística o Método para aumentar el conocimiento; esto es, holística (Holística el todo o que considera algo como un todo), justo para poder colegir interpretaciones y sentidos coherentes. En este sentido, y en el marco de la palingenesia y de la metempsicosis, la noción de “inmortalidad de la idea”, en sustitución de la del alma, es simplemente absurda, confusa y desatinada, sabemos que la masonería en sus liturgias es muy parca, no explica demasiado, y es que la base de la Masonería son solamente 3 pequeñas liturgias azules, 48 paginas para la liturgia de aprendiz , 30 paginas para la liturgia de compañero, y 32 paginas para la liturgia de maestro masón, esto es, de no más de 110 páginas a media carta (17 x 12 centímetros aprox. ), y las liturgias del 4º grado al 33º son solamente para tratar de explicar las 3 primeras liturgias .
También tenemos otro problema: nuestro simbolismo —como todos los sistemas simbólicos— es polisémico, y ello nos pone retos filosóficos y lógicos no fácilmente superables, sobre todo cuando se incurre en la no menos desatinada mezcla de culturas cuando lo mismo se usa el judaísmo —la cábala— que las influencias hindúes y de otra índole. Entrando en materia, habría que empezar diciendo que muchos masones sostienen que la proposición de la inmortalidad ─ ¿acaso un axioma?─, tanto como la de la existencia misma de Dios, son dogmas al mejor estilo de la escolástica vaticana. El afirmar algo así que los ritos están llenos de dogmas constituye un atentado al pensamiento masónico y una expresión que denuncia un evidente desconocimiento del asunto.
Ciertamente, en el último de los casos, habrá que advertir que “dogma” alude a un punto central de doctrina, no necesariamente religiosa, y además nunca será en Masonería una imposición para establecer una “creencia” sin reflexión o aceptación del sujeto.
En ocasiones la misma maquinaria masónica, te lleva a la reflexión masónica, y de pronto puedes ser víctima de la misma trama y dudar masónicamente de la existencia de Dios y del Alma, pero también puede ser que la misma reflexión masónica te lleve a la certeza de la existencia del alma y de Dios; pero, nadie puede ser expulsado o irradiado de la Orden porque de pronto declara que duda, o incluso niega, la existencia de Dios, o de la inmortalidad del Alma; el escéptico, si persiste, habrá de llegar a la pregunta obvia: ¿Qué hago aquí en una Institución donde se leen salmos bíblicos y se ora a Dios por la salud de los hermanos masones y sus familiares? Una vez que se contesta será él quien abandone la Logia porque asume que se engaña a sí mismo y engaña a los demás. Las constituciones andersonianas claramente señalan que el masón, “si comprende bien el Arte no será estúpido ateo ni libertino irreligioso”, y hay que decir que ateo no es quien no cree en Dios, sino quien niega su existencia, que es cosa bastante diferente. Respecto de la inmortalidad del alma, hay que establecer ochoconsiderándoos básicos: La Masonería no sostiene la tesis de la reencarnación. No existe ningún postulado en la literatura ritual de la Orden que sostenga o insinué semejante cosa como la reencarnación , o el eterno retorno al estilo de Nietzsche, o la Recurrencia al estilo Gurdjieff . No al menos en los grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Respeta, en cambio, a quienes sostengan una postura en ese sentido, aunque no sea una posición o una tesis masónica per se.
La Masonería tampoco sostiene la doctrina de la trasmigración de las almas, esto es, el hecho de que un alma pueda pasar de un cuerpo a otro y residir, por ejemplo, en otro hombre o incluso en un animal. Estas dos ideas constituyen el eje del pensamiento hindú, pero son completamente ajenas al carácter y a las vías iniciáticas originales de la Masonería.
El sentido literal y doctrinal de la «metempsicosis» abona esta idea, pero el ritual del Tercer Grado —que se ufana de aclararla o de deslindarla de “ideas equivocadas”— no explica, sin embargo, el significado “masónicamente correcto” de esta noción
La Masonería respeta a quienes aducen estas ideas, pero no existe documento oficial de la Orden, en ningún Rito o sistema, que declare esta doctrina. Tampoco postula la Masonería una “salvación eterna” en el sentido cristiano. El masón que está en el «Eterno Oriente» no se halla en un “suspense” durmiendo en un “cementerio” —que significa justamente “dormitorio”— esperando el acceso al paraíso celestial. El creyente cristiano una vez muerto cree que duerme en el “cementerio” esperando el juicio final.
La Masonería postula que con la muerte el cuerpo físico se destruye, pero el Alma viaja perpetuamente hacia Dios. Tampoco la Masonería se adhiere a la revolución de la genética y de los hallazgos científicos acerca de las “células madre”, o a la posibilidad perfectamente científica de congelar esperma y de fecundar óvulos y de esa manera proyectar en el tiempo al donador, haciéndole “inmortal”.
Mucho menos ha expresado nuestra Orden, que yo sepa, alguna tesis a favor o en contra de la clonación humana. No existen elementos rituales, ni siquiera pronunciamientos masónicos colegiados, de carácter general y aceptado, que aludan a semejante declaración, que si bien es científica, no es masónica.
No hasta el momento actual. La ceremonia de exaltación al Tercer Grado masónico —en los rituales practicados en México— alude al drama hirámico, cuyo núcleo esencial es la muerte y la resurrección iniciática en el sentido de los Antiguos Misterios, y cuyo referente más explícito son los Antiguos Misterios egipcios. De esta suerte, cada compañero exaltado introyecta el espíritu iniciático y la esencia misma de Hiram Abif; es decir, cada “Masón ” se introduce en las entrañas mismas de la Masonería por medio de la representación ritual personificada por el legendario y simbólico Hiram, uno de nuestros tres Grandes Maestros.
Con estos elementos rituales y simbólicos, que no son solo una simple representación actuada, sino una vivencia iniciática real, cada masón exaltado se convierte, en el terreno simbólico, quizá metafísico, en el mítico Hiram renovado en cada recipiendario. Ahora bien: ¿Cuál es el sentido de la Inmortalidad del Alma según la Masonería que se practica en México y en América latina?
La noción de la inmortalidad del alma no se funda en una creencia, sino en una convicción generada por la investigación filosófica y por la experiencia iniciática, espiritual y personalísima que el masón va construyendo a través de su vida y de su experiencia en la Orden.
El conocimiento masónico ─más que poder ser aprendido en textos─ es una realidad asumida por vívida experiencia, y precisamente en esto consiste el «secreto de la Orden» La ceremonia y los símbolos le constituyen como secreto vivido, y le van configurando gradualmente, de modo que las proposiciones acerca de la existencia de Dios y de la inmortalidad son el resultado claro y definido de una “iluminación interior” ─“intuición”, dirían los filósofos─. Por esta razón, la inmortalidad del alma no es un dogma teológico —en el mejor estilo vaticano— sino la expresión misma de una evidencia: la evidencia de la continuidad que es, como sabemos, una realidad indiscutible del Universo. Esto es: la inmortalidad es un continuum sucesivo en la existencia del Universo y la vida es un fluido que transita el cosmos eternamente.
La vida es una constante del universo porque es una expresión de Dios. En Masonería, la inmortalidad del alma no es un escapismo existencial, sino una realidad suprema, y por ello no se basa en una creencia, sino en un hecho natural y comprobable.
La postura oficial del Tercer Grado, al menos en la Masonería Mexicana, define la inmortalidad del siguiente modo: El pensamiento elevándose a su propia idealidad y tomando posesión de su propia divinidad. Esto es: el pensamiento es “ideal”, o cuando menos esta “idealidad” le constituye al pensamiento, asumiéndose éste como divino. Es, en consecuencia, un efluvio de Dios, o sea, de Su Magna Creación. Por otro lado, el ritual admite cierta postura tomista cuando afirma que el “alma toma posesión de su propia divinidad”.
Considerando que, si bien la creación es divina y la Masonería misma se adjudica esta posición, la definición ritualística masónica , no obstante, ni aclara ni precisa la esencia misma de la inmortalidad.
Pero, leyendo el ritual masónico del Tercer Grado, uno se queda preguntando ¿y qué es la inmortalidad para la masonería ? ¿Es acaso la “no muerte”? ¿Es la “eternidad” y la perennidad de la vida de un sujeto? ¿Es la inmortalidad de la idea, entendida como esos héroes patrios que pasaron la inmortalidad por su hechos , como Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Costilla , José María Molerlos y Pavón ? ¿Qué es, finalmente la inmortalidad? La Masonería considera que hay una continuidad en todo lo que existe, y si tal continuidad de vida no existiese, entonces tampoco podría existir la evolución en conciencia, ni ésta tendría sentido, y la evolución biológica tampoco lo tendría si no existiera la preservación de la especie y el fenómeno de la herencia. Esta continuidad garantiza el encadenamiento entre una manifestación de vida y otra. Para la Masonería la vida no inicia con la vida ni termina con la muerte, pues la vida es un continuum sucesivo, y tanto con el nacimiento como con la muerte apenas inicia y concluye una determinada manifestación de vida. La vida, como la energía, es indestructible y lo único que se puede destruir es una “forma específica” de la manifestación. De esta manera es como solemos decir que “murió Juan o murió Pepe”, pero no cesó la vida, pues lo que anima esa forma de apariencia no puede ser destruido. Lavoisier enunció esto con magistral elocuencia: En la naturaleza nada se crea, nada se destruye, todo se transforma. En la Masonería—practicada en México y conocida como “Rito Escocés”— la noción de “inmortalidad” ha asumido un carácter meramente historicista, esto es, “alguien” es inmortal solo por que se le recuerda, ya por sus obras, ya por sus acciones. Horacio, el gran poeta latino, escribió en sus Odas “Non omnis moriar”, no moriré del todo, pues mi obra me sobrevivirá. Y es este, en nuestros rituales mutilados, el sentido de la “inmortalidad”, un significado ciertamente atrofiado y distorsionado que dista mucho del sentido iniciático de la Masonería original.
De esta suerte, decimos que Cervantes es inmortal, y que Mozart también lo es. La idea no es mala, pero no es iniciática, ni tiene algo que ver con el carácter central, original, auténtico de la institución masónica. Ya hemos dicho que la inmortalidad espiritual no tiene nada que ver con Dorian Grey, ni con el supuesto Conde de Saint Germain. No se trata de “vivir esta vida para siempre” mediante el consumo de pócimas mágicas o por celebrar conjuros diabólicos; tampoco tiene que ver la inmortalidad masónica con “aferrarse a la vida”, aunque esta sea ciertamente una ilusión y una quimera; decía Miguel de Unamuno que los muertos son fantasmas vivientes a quienes el recuerdo es lo único que les queda. ¿Será esta la inmortalidad masónica? Tampoco la inmortalidad iniciática —la masónica— se relaciona, como hemos dicho, con el sentido de la salvación cristiana para alcanzar la “vida eterna”. La salvación es una postura de fe, es fídica; la inmortalidad masónicamente entendida es, en cambio, una postura de conciencia en las verdades internas del ciclo del Alma.
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¿Cuál es el sentido, entonces, de la Inmortalidad Masónica? Esta es una de las mejores preguntas que he escuchado en nuestros Talleres, y también una siempre de las peor contestadas. No creo tener una respuesta, y tampoco creo que más de tres masones, iluminados o no, la tengan a ciencia cierta. Los rituales conocidos de la Orden —al menos los de México — no tienen respuestas claras al respecto, y he visto otros de otras Obediencias extranjeras —latinas, sobre todo— que tampoco ofrecen una solución filosóficamente aceptable y lógicamente válida en el contexto de la espiritualidad masónica. ¿Qué es la Inmortalidad del Alma? ¿A qué se refiere la metempsicosis “que pocos han logrado comprender”? Lo único que puedo dilucidar, a título personal, es lo que sigue: Si todo terminara en la tumba, entonces nada tendría sentido; negar la inmortalidad del alma sería tanto como negar nuestros símbolos y nuestras enseñanzas, y por lo tanto implicaría también negar la Masonería misma.
La Masonería posee un sistema filosófico no academicista —positivista—, no como el de las facultades de filosofía de las universidades, no como las teológicas religiosas , sino un sistema de pensamiento ubicado en la tradición espiritual e iniciática, la que nos viene de “nuestros remotos antepasados constructores de Pirámides en egipto o Zigurats en Caldea”.
Existe, en el pensamiento de la Orden, y desde mi perspectiva, un núcleo de ideas que solo se vislumbran y se constatan con la Luz de la espiritualidad, que es también la Luz proveniente de las facultades con que a todos nos dotó el Gran Arquitecto del Universo. Pero esta Luz no está despierta ni extendida para todos con la misma intensidad. Corresponde al trabajo interior —el iniciático— irla extendiendo y hacerla evidente para todos. Solo con esta Luz es posible adivinar las verdades del alma, es decir, las que nos revela la Iniciación.
La Luz se nos revela en Logia, simbólicamente, por medio de la Estrella Flamígera. La luz, más luz, la Gran Luz. La Estrella Flamígera, que brilla en el Oriente Simbólico de la Logia, nos muestra nuestro elevado destino, pues representa un Oriente de Luz por alcanzar en nuestras vidas.
Es la Estrella Flamígera un referente de orientación de la vida para el hombre mortal, como nosotros. Si perdiéramos de vista la Estrella Flamígera, podríamos perdernos en el Caos, podríamos volvemos meros accidentes del momento, erraríamos el camino y caminaríamos sin propósitos, justo como les pasa a los marineros que se pierden en el mar. Una maestra nos ha dicho: “Como astros lanzados fuera de nuestras órbitas… nos perderíamos al buscar la verdad solo con la escuadra, olvidando el compás…”.
Un masón sin Estrella Flamígera no tiene más remedio que rendirse a la oscuridad densa y material del Occidente Simbólico, y entonces ¿para qué permanece en la Masonería?, ¿cuál sería la razón profunda de su vida?
A los masones —y en general a los seres humanos — nos hace falta una Luz en la oscuridad para orientarnos en nuestros proyectos de vida y no caer abatidos ante las crisis y los contratiempos que el destino y la vida nos deparan. Necesitamos algo imperecedero, y tener la firme convicción y la fe de que todo en el mundo y en la realidad objetiva obedece a un Orden Superior. Todos llevamos un HIRAM dentro de nosotros, un Hiram que conoce la acacia sembrada en tierra de temporalidad. Un Hiram que nace y renace como hálito del espíritu iniciático de perfección. Todo Maestro Masón tiene la convicción —no la “creencia”— de que existe un flujo continuo en el Universo, y como Hiram, sabe que la Masonería nos lleva gradualmente a la certeza de que la muerte, como fin, no existe. Por ello, el Tercer Grado de la Masonería Azul, del Rito Escoces Antiguo y Acopetado , tiene como finalidad enseñar la tesis de la Inmortalidad del Alma, el Landmark que se deriva de otro que es fundamental para la Construcción del Edificio filosófico, moral, intelectual y espiritual de la Masonería: el que enuncia la existencia de Dios, a la vez piedra angular y piedra fundamental de la Orden. Si Dios no existiera, decía el filósofo masón francés Pigout, “la Masonería desaparecería por falta de fundamento, aunque subsistiese la creencia en Él”.
Fijémonos bien: Aunque subsistiese la creencia en Él… En consecuencia, la palingenesia iniciática constituye la piedra angular y también la Dovela de la naturaleza, no la muerte. La muerte se sostiene por la vida y de cada hombre viejo, nace otro nuevo, un hijo de la viuda, un Hiram renovado, un hombre que aspira a la I n m o r t a l i d a d .
Esta idea no solo es positivista, sino incluso filosófica y en cierto modo literaria. Recordemos las ideas del inmortal Miguel de Unamuno quien, junto con Cervantes, Shakespeare, Bethoven y miles más han pasado a formar parte de los “fantasmas vivientes”. Muertos a quienes, decía Unamuno, “el recuerdo es lo único que les queda”.
En la Liturgia del Tercer Grado de “Masonería Mexicana” dice: “... según la ley palingenésica de los antiguos filósofos “que la vida se sostiene por la muerte” y nosotros representamos en el drama astronómico de Hiram, la metempsicosis, en el sentido en que la tomaban aquellos sabios”. ¿Cuál sentido?
Muchos masones ingenuos, por decir lo menos, sostienen que el “secreto de la Masonería” son palabritas, saludos y gestos rituales que todo el mundo ya sabe merced a los libros y al Internet. Entonces ¿Cuál secreto?
¿El Recuerdo de sí mismo, al estilo Gurdjieff es el Secreto Masónico de la Acacia?
Para la Masonería como para el filósofo Gurdjieff , los seres humanos no nacían con una alma inmortal , sino que a base de estudio y trabajo se podría lograr tal inmortalidad.
Así leemos en la liturgia del Tercer grado.
Pri.: Vig:. La Acacia me es conocida.
M:. R:. M.: ¿Qué significa esta frase , M:. V:. H:. Seg:. Vig:. Que sé como alcanzar la inmortalidad del Alma.
Esto quiere decir que para la masonería el alma no es necesariamente inmortal , lo mismo decía Gurdjieff y enseñaba técnicas propias para inmortalizar el alma , tal como el recuerdo de sí. El Recuerdo de sí , es una técnica No inventada por Gurdjieff , sino por los místicos Sufíes que requiere años y años de pacientes ejercicios que implican múltiples facetas.
Las "escuelas" de Gurdjieff se están desarrollando en México como en todo el mundo. Estos son pequeños grupos muy secretos ubicados en ciudades, universidades, en el mismo Vaticano, en muchas Logias Masónicas o en ranchos en el campo. Sus antecámaras están denominados comúnmente como centros de "desarrollo personal" donde comúnmente dan técnicas o talleres referentes al Eneagrama, ya en universidades, grupos de investigación cristiana o católicas, incluso en grandes clínicas de apoyo psicológico, en Logias Masónicas, en Grandes Empresas Trasnacionales , etc. donde se imparten cursos de "trabajo sobre uno mismo", "movimientos", "danzas Gurdjieff", así los talleres del "Eneagrama" sólo son la puerta de entrada a una enseñanza más profunda y desconocida ( el Eneagrama es un símbolo esotérico de origen sufí)El Eneagrama es "Estrella de nueve puntas", que nos recuerda similitudes con el Eneágono usado en Supremo Consejo del 33° del Rito Escoces Antiguo y Aceptado.
A principios del Siglo XX el Armenio Gurdjieff funda el Fontainebleau Francia , el Priorato de Avon , gracias a los fondos recaudados por uno de sus primeros seguidores, el periodista y escritor ruso PD Ouspensky. Este último se había establecido en Inglaterra, en contacto directo con los círculos teosóficos. Ouspensky luego enviaría a muchos de sus propios "estudiantes" a estudiar en Priorato de Gurdjieff, así hasta que Gurdjieff declarara a Ouspensky persona non grata (y sus alumnos con él, a pesar de su generosidad pasada) Gurdjieff era una persona deliberadamente compleja, y de ética muy relajada, decía era su mal comportamiento hacia sus alumnos parte de la Enseñanza de su Sistema basado en Choques psicológicos, todo para despertar la consciencia superior en sus alumnos, pero en fin a la vista de propios y extraños Gurdjieff era un perfecto patán iluminado e iluminador.
Gurdjieff huyó de Armenia cuando la Francmasonería Turca, en su versión Jóvenes Turcos decidió hace un Genocida en Armenia, si en verdad este episodio de la Masonería es demasiado oscuro y tenebroso , por ese momento en Turquía y Armenia .
Pero volvamos al movimiento Gurdjieff que fue transnacional desde el principio. Gurdjieff tenía un gran sentido de la estrategia, además de sus habilidades de manipulación. Reclutando y entrenando a los principales periodistas como Ouspensky, y su homólogo Inglés Bennett: El ruso Ouspensky dio a su movimiento una imagen culta e intelectual, y Por otro lado Bennett, le dio acceso a una clientela ya preparada por la Teosofía.
Gurdjieff se inspiró en la fundadora de Teosofía Helena Blavatsky (mientras proclamaba que no sabía nada al respecto). También usó cuentos y aforismos, que se suponía que expresaban una profunda sabiduría popular. También desarrolló teorías basadas en la octava musical, mezcladas con varias consideraciones alquímicas y numerológicas (incluido el Eneagrama, que se supone que simboliza su cosmología y nueve tipos humanos). Agreguemos a las Enseñanzas de Gurdjieff, una buena medida, de toques de hinduismo tántrico, un poco de yoga, un poco de astrología, "cristianismo esotérico", mucho de sufismo: las enseñanzas de Gurdjieff resultaron un popurrí de ideas metidas en una licuadora y luego servidas en un vaso con olor a Licor Barato. Todo fue bueno para desarrollar quizá el movimiento esotérico más determinante de los últimos tiempos, pues decía el mismo Gurdjieff con este método se despertaría el Ser humano con una Consciencia Súper- desarrollada. El contenido esotérico constantemente se mantiene hasta el día de hoy por la adición de nuevos seguidores en busca de desarrollar esos súper poderes surgidos por el despertar de la Consciencia, y continuarán las ideas de Gurdjieff despertando la codicia en los seres humanos por obtener estos poderes , poderes que van más allá del poder económico , político . Sin embargo, esta parte de la doctrina es anecdótica. La especificidad de la Cuarta Vía o Cuarto Camino radica menos en sus teorías que en su práctica. Ahora si usted quiere o pretende entender a la Masonería en este caso , le será muy difícil entender a la Masonería sin la ayudad de Gurdjieff y Ouspensky.
En resumen, se podría decir que Gurdjieff es la Masonería más las técnicas de una psicología emanada del Sufismo Islámico, para mí lo que enseñó Gurdjieff fue un Neo Sufismo.
Quien escribe estas líneas por muchos años participo activo en las Escuelas de Gurdjieff , aprendí danzas sagradas, y otras técnicas asombrosas. Así, ya desde hace días me ronda esa idea en la Cabeza de que la famosa Técnica de Gurdjieff del “Recuerdo de sí” es equivalente al Secreto de la Acacia Masónica , esa que permite inmortalizar al Alma Humana.
El Eneagrama es un método del Sufismo esotérico que sirve para entender el Universo , y también para autodesarrollo que la mayoría de las fuentes sugieren que fue tomado por Georges Gurdjieff de una escuela de sufismo islámico, quien lo vio como "la puerta de entrada para adquirir la Piedra Filosofal ", el símbolo que toma la forma de Un círculo dividido en nueve por puntos, conectados en un cierto orden por nueve líneas, expresa armonía de la ley de ochoen su unión con la ley de tres.
La palabra Eneagrama fue construida con la raíz griega ennea que significa nueve y grama cuyo significado es una estrella de 9 puntas. El Eneagrama, como medio para el estudio de la personalidad, se extendió desde la década de 1970 en los Estados Unidos en el curso de la psicología humanista y más recientemente en las corrientes de la Nueva Era .
"Los alquimistas atribuyeron a la piedra filosofal tres propiedades esenciales: cambiar los metales viles por plata u oro; para curar enfermedades y prolongar la vida humana más allá de sus límites naturales "Bien esta misma idea la tenemos nosotros con el Eneágono masónico y Gurdjieff con el Eneagrama , Eneágono y Eneagrama ambas estrellas de 9 puntas. Es fácil entender que no sólo Lucifer está buscando otorgar este tipo de "poder" al ser humano , para muchos entendidos lo que robó Lucifer del Cielo antes de ser expulsado no era precisamente el fuego que todos conocemos al encender una Estufa y calentar el Café , lo que robó Lucifer del Cielo era precisamente este secreto.
Gurdjieff afirma haber conocido el Eneagrama en contacto con una hipotética hermandad Sufí llamada Sarmung en Asia Central . El origen del Eneagrama sigue sin estar claro y nadie puede presentar ninguna prueba formal de su origen. Algunos piensan que Gurdjieff simplemente se inventó esta historia del Eneagrama, para encubrir un secreto aún mayor, todo tras una simple historia, lo mismo los masones encubrieron este secreto milenario tras la alegoría de una rama de Acacia.
Gurdjieff desarrolló sus teorías basadas en el Eneagrama alrededor de 1916 . Sin embargo, la primera publicación sobre el tema data de la publicación del libro Ouspensky, (periodista y escritor ruso) en su libro “Fragmentos de una enseñanza desconocida” en 1949. Es Ouspensky quien injertó en este diagrama a un sistema de equivalencias con las funciones del cuerpo humano y los planetas. Posteriormente Rodney Collin ya viviendo en México, Collin uno de sus discípulos de Ouspensky, hace coincidir el Eneagrama con la conducción de la vida humana se divide en nueve aspectos o en nuevo diferentes tipos psicológicos, de una manera bastante similar otros como Bennett y Maurice Nicoll también abordaron el tema para descifrar el Eneagrama. Luego de esto cientos de personas se han unido a la Tarea de darle un sentido al Eneagrama , incluidos sacerdotes católicos y masones de todo el mundo.
Pero el Eneagrama aun está en uso en el sufismo y así desde hace cientos de años, el Eneagrama dice ser una técnica y filosofía del estudio para entender al Universo , a Dios y al Ser Humano y la relación entre estos tres.
En octubre de 1969, en el Instituto de Psicología Aplicada en Santiago, Chile, Ichazo dio una serie de conferencias sobre el Eneagrama como un medio para mapear la psique humana y varios personajes. Entre los oyentes estaba un cierto Claudio Naranjo , un académico que enseñó en Chile y California. Él mismo había estado en un grupo de Gurdjieff en su juventud en Venezuela y estuvo involucrado en el Centro de Dinámica Bioquímica donde se estaban probando los efectos de muchas drogas psicodélicas. Seducido, pasó varios meses en Arica en el Instituto de Gnosología que había fundado Ichazo. Regresado a Berkeley, desarrolló su propia versión del Eneagrama que es más conocido en Occidente desde la década de 1970.
En California, Naranjo conoció a Kathleen Riordan Speeth, doctora en psicología del comportamiento, miembro de la Fundación Gurdjieff, cuyos padres también habían trabajado con Gurdjieff. Rápidamente se unió a los grupos de Naranjo, ganó un lugar destacado y finalmente sucedió a Naranjo cuando decidió regresar a su tierra natal. Entre los que estudiaron con Kathleen Speeth, Robert Ochs y Helen Palmer (abajo) fueron los responsables del paso del Eneagrama al público en general. Pero todo esto de Naranjo e Ichazo y lo que la Iglesia católica enseña del Eneagrama es una deformación de la idea sufí .
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Los jesuitas y el Eneagrama
Robert Ochs fue un jesuita que enseñó en la Universidad Loyola en Chicago. Adaptó el Eneagrama a la doctrina católica y luego comenzó a enseñarlo en el plan de estudios universitario.
El Eneagrama tuvo un efecto tan de moda en el catolicismo que en 1989 Ichazo demandó en vano a O'Leary (el jesuita) y a varios sacerdotes y monjas que habían escrito sobre el Eneagrama por violación de las leyes de derechos de autor, pues era obvio la idea del Eneagrama no pertenecía a Ichazo , si bien pertenece a los Sufíes.
Paralelamente moda del Eneagrama en el catolicismo, una activista de izquierda, Helen Palmer, se comprometió a purgarlo de todas las referencias espirituales o religiosas del Eneagrama y convertirlo en una rama del movimiento de desarrollo humano. Rápidamente alcanzó todas las expectativas, vendió 200,000 copias de su primer libro y logró organizar la Primera Conferencia Internacional de Eneagrama de la prestigiosa Universidad de Stanford. Pero era obvio le quitó la esencia al Eneagrama.
La aplicación más famosa del Eneagrama es la que a veces se llama Eneagrama de los 9 tipos de personalidades, el esquema se utiliza para caracterizar la existencia de nueve tipos fundamentales de personalidad. El objetivo sería proponer un camino de autoconocimiento y desarrollo personal que le permita a uno abandonar las "posturas fijas del tipo principal" e identificar sus otros talentos y potencialidades a despertar.
Era imperativo era que en las enseñanzas de Gurdjieff se viviera al ser humano "como una experiencia" de la cual cada uno se convertiría era el experimentador de sí mismo , alguien que se observa a si mismo y que de ahí sacara sus conclusiones
Alcoseri
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