El Sabio sufí Bab'Aziz, el Príncipe que contempla su Alma.
Existe una película , la cual usted puede ver en YouTube y habla sobre Sufismo , Sufismo esa parte del Islam tan afín a nuestra Masonería en el mundo Occidental , esta película se llama: BabAziz "El príncipe que contemplaba su alma" , si usted quiere saber mucho más de masonería sin duda usted tendrá que estudiar sufismo islámico.
No son pocos los que se sorprenden del enorme parecido conceptual del Sufismo y la Masonería , ambas con corrientes del pensamiento liberal , que tratan de desligarse del dogmatismo religioso dominante y sobre todo del método para llegar a la Iluminación.
Esta película , a usted si en lo suficientemente sensible , sea usted masón o no , lo introducirá en un mundo luminoso , y cada que vea esta película , así sean más de 100 veces , encontrará un nuevo mensaje , que le nutrirá el Alma. Pero, también cuidado , la información en esta película islámica , le puede llevar un camino de aventuras insospechadas y hasta enloquecedoras ,porqué así es el sufismo islámico, a veces tormentoso.
El director de esta película Nacer Khemir ha producido una película de asombrosa belleza, tan fascinante como engañosa. Es fácil perderse en este laberinto, ya que las historias se entrelazan y el sentido sigue siendo el que le queremos poner, pero con gusto nos perdemos porque nos adentra en un mundo esotérico y mágico donde la poesía trasciende al realismo. Sería una pena ver en él solo una sustancia alucinógena destinada a complacer al orientalista que dormita en todos nosotros : esta llamada a despertar del sueño restituye la actualidad del imaginario en el pensamiento, el de abrir posibilidades para ir más allá de la razón y la ley que limita el destino y la supuesta realidad en la que estamos atrapados .
Nacer Khemir es un director de cine tunecino nacido en Korba en 1948. Es también escultor, poeta y cuentacuentos, y que ha producido y dirigido varia películas.
Al comenzar la película vemos la tormenta que abre la escena: es nuestra pérdida de rumbo en un mundo profano donde "incluso las dunas han cambiado de lugar", como comenta Ishtar la niña de la película , acompañando al viejo derviche ciego Bab'Aziz ( su abuelo). Cruzan el desierto para ir a la gran reunión de los derviches que sólo tiene lugar cada treinta años. Ishtar tiene la mirada vital de la infancia, Bab'Aziz el abuelo la visión del umbral de la muerte, el derviche va hacia las “bodas con la eternidad”.
Esta escena inicial puede ser bien , la relación tormentosa de dos amantes, que al final solamente son una sola persona , podría ser Abdulá son su amada Obdulia , dos esclavos sirvientes al servicio sistema sufí –masónico , o bien podría ser cualquier otra historia masónica o islámica .
Bab'Aziz el abuelo, el príncipe , la Nieta Ishtar, los derviches extraviados, los músicos , los bailarines, los musulmanes , la adultera y el testigo en esta película son un misma persona en varias etapas de la experiencia esotérica.
Cualquier masón que ha vivido la vida en la tarika Sufí, intercambiada con la vida de la Mezquita y la vida en Logias Masónicas , tendrá la oportunidad de vislumbrar un poco más en esta fascinante película iniciática.
El intercambio en esta película es iniciático: “Cuando hablas, hace menos frío”, le dice Ishtar para animarlo a contar su historia. Porque se comunican con esta palabra que nos enseña a “ver con los ojos del corazón”. No hay mapa en el desierto para guiar a los sufíes , no hay camino trazado: el camino se encuentra caminando y cantando, sin duda porque más importa buscar que encontrar. El gran encuentro de los derviches no será por tanto un fin en sí mismo: más que una cumbre dramática, será el lugar donde el derviche Bab'Aziz pase a una nueva etapa en el gran movimiento de la vida. El que cubre su cuerpo con arena nos recuerda que el niño en el vientre de su madre no conoce la belleza del mundo y que es el mismo ante la muerte.
En algún momento de la película te das cuenta de que no puede existir Islam sin Sufismo , sufismo esa parte Gnóstica (Irfan ) del islam
En el camino, Ishtar y Bab'Aziz conocen gente. Todos buscan algo, es decir, un amado, justicia, riqueza , iluminación etc... Cada uno cuenta su historia, como en Las mil y una noches, este cuento que salva la vida de Sherezade porque al amanecer nunca se termina. De manera similar, la película consagra la narración de historias, un personaje encontrado que cuenta una nueva historia que involucra a nuevos personajes, y así sucesivamente. Se convierte así en un lienzo poético más que en una sucesión de acontecimientos, girando como el derviche de su comienzo en una espiral unida por un único y mismo tema: el amor fraterno , el amor hacia Allah o Alá el Gran Arquitecto de este Universo . Un hombre en moto sucede a un príncipe a caballo, un pueblo oasis surge de las arenas del desierto, los jóvenes y los viejos se vuelven uno, lo invisible se antepone a lo visible… Todo se desdibuja y todo vuelve a su lugar en otro la lógica donde la alucinación y la realidad se entrelazan. El tiempo se mezcla tanto como las historias, tanto que la continuidad evocada remite más a una perpetua renovación del hombre que a un destino lineal o trazado.
La película es sencilla pero profunda , en un desierto avanzan una niña llamada Ishtar y su anciano abuelo ciego, un sufí llamado Bab'Aziz. Buscan la gran reunión de derviches que podría equivaler a una Gran Tenida Masónica Universal , una Tenida que tiene lugar cada treinta años en un sitio desconocido y, para hallarlo, basta con tener fe y dejarse guiar por el silencio del desierto.
El abuelo entretiene a su nieta contándole cuentos, como el del príncipe que se pierde en el desierto y se convierte en derviche tras contemplar en el agua de su alma. Abuelo y nieta conocerán a compañeros de camino como Osman, que sufre por volver a ver a una bella mujer que encontró una vez en el fondo de un pozo; Zaid, cuyo canto hizo que recuperara la belleza que había perdido o un príncipe que cambió su reino por tener paz espiritual. La película está basada toda en el misticismo islámico , pero que puede ser adaptada a la Masonería , a la Gnosis , al Rosacrucismo , pero también al Cristianismo y al Judaísmo; la historia se puede adatar a cualquier persona incluso incrédula. Ya que es la búsqueda de todo ser humano al buscarle un sentido a esta vida.
Si fuera necesario retener una sola frase, la película nos la destaca: “Hay tantos caminos que conducen a Dios como hombres en la tierra”. ¿Cuál es entonces el punto de confinar el Islam y los musulmanes a una imagen reduccionista y fija? Aquí, el cambio es permanente. Incluso la ropa es elegante. No se puede captar la realidad sin un cambio de perspectiva, no se puede captar a un pueblo sin escucharlo. “El que crees que no está loco”: esta cultura milenaria, nos dice esta película, es lo contrario a la deriva fundamentalista. Su tradición contemplativa se centra en la experiencia sensorial del amor. Más que una identidad cerrada, se presenta en mil facetas. Rodada en Túnez e Irán, la película mezcla persa, árabe y otros idiomas pero los personajes se entienden porque hablan el mismo idioma espiritual, porque se comunican con sus cuerpos. De la misma manera que los intelectuales de pueblos opuestos podían comunicarse sin traducción, es como nosotros los masones que nos comunicamos con alegorías , más que con palabras.
Vemos en la película a un derviche perdido llamado Osman, que se arroja al pozo para encontrar a su amada y el príncipe se abstrae del mundo contemplando su alma en el manantial donde lo ha llevado la gacela: ¿no lleva también esta cultura su difícil inscripción en una modernidad a las formas impuestas por el occidente? ¿universalismo utilitarista y consumista? Es a través de la continuidad y complejidad de una búsqueda espiritual que siempre se ha centrado en el amor y no a través de un retraimiento reaccionario en una identidad fija que podrá resistir la aplanadora de la globalización, recuperar su dignidad y guiar al mundo, parece responde a Nacer Khemir multiplicando símbolos, signos, alegorías , referencias y visiones a voluntad. El rompecabezas de la película encuentra su unidad a través del personaje de Bab'Aziz. Surge entonces una visión de la búsqueda esencial para todos, viajando de Oriente a Septentrión , de Septentrión a Mediodía , de Mediodía a Occidente.
La música sufí en la película es impresionante , llena de emotividad
Al ser una película sobre la temática sufí, es interesante poder develar algunas alegorías que existen en la película para poder entenderla .
Una gacela acompaña a Bab'aziz durante toda la película, siendo el punto de encuentro con la historia del príncipe, quien resulta ser él mismo, pero en un estado de consciencia superior .
Para el sufismo, un "Pastor de Gacelas" es un hombre muy sabio, siendo ésta la segunda alegoría del porqué este animal y no otro.
En el poema de las mariposas, tampoco es casual este animal, pues para el sufismo (al igual que muchas otras tradiciones) la mariposa representa el alma del ser humano.
En la tapa de la película, existe un error conceptual de la traducción con respecto a su tapa en inglés, esta frase "to find the beloved one must have faith", fue traducida como "Para encontrar aquello que se ama uno debe tener fe", si bien es correcta en el contexto occidental, la traducción debió haber sido "Para encontrar al Amado uno debe tener fe", ya que en la tradición sufi el amante es el sufi y el amado es Allah.
La historia de Osman, el hombre que cae al pozo y encuentra allí a la mujer más hermosa, que al final termina siendo una ilusión, representa los aspectos de los nafs (personalidades, egos ) que constantemente intentan volver a lo ilusorio, aunque esto signifique ir hasta los más profundo de nuestro engaño (tirarse a profundos pozos de agua).
Durante toda la película el personaje Hussein (quien busca al derviche pelirrojo que mató a su hermano) es robado y engañado hasta terminar solamente con un taparrabo por vestimenta (alegóricamente habiendo realizado su "vaciado" de todo lo inútil) termina siendo investido por Bab'aziz como un derviche.
Al preguntar Ishtar a Bab'aziz donde era la reunión, éste contesta que solo hay que caminar (transitar un camino espiritual) y tener fe para llegar a la reunión (con Allah).
Alcoseri