La Masonería que ayuda a ir a explorar nuestra interioridad

Unas de las características más significativas y extraordinarias del pensamiento de los últimos 100 años es el interés por explorar la psique humana. Hay un interés general por los temas relacionados con la mente especialmente con este aspecto del interior de la mente que se ha llamado el Inconsciente a falta de términos adecuados, pero también porque su territorio en este momento nos resulta tan mágico . Apenas existe una persona culta que no tenga algún ligero conocimiento de esta psicología que explora nuestra interioridad . Incluso si esta familiaridad implicara únicamente un conocimiento de algunos de los clichés más usados como la libido, el inconsciente, los conflictos y resistencias, las neurosis y complejos esto en sí mismo seria indicativo de un fenómeno que seguramente ha sucedido raramente en la historia del pensamiento civilizado. Para satisfacer este gran interés por temas psicológicos, se han hecho estudios profundos, alguna noción de aquel mundo peculiar que constituye la región más profunda de la psique humana. Mucho antes de Sigmund Freud y de Carl Gustav Jung , la Masonería , con sus símbolos y alegorías, con sus ritos y enseñanzas , invitaban a la exploración de la psique interior de los seres humanos . Un número bastante amplio de éstos símbolos y alegorías masónicas son sumamente informativas y sugestivas , aportando un punto de vista del tema de la interioridad muy sana y equilibrada. Por otra parte, como es inevitable, hay un gran número de elementos masónicos que podrían no haberse aún explorado a profundidad . Uno de los más curiosos errores promulgados por la nueva psicología es el hecho, de pensar que antes de Freud y de Jung no había exploración de la psique, y de que la psicología analítica aquí uso este término en su sentido más amplio para abarcar las diferentes escuelas fundadas por Freud, Adler, Jung, etc. es algo bastante aparte y que lo único que hace de nuestros antecesores unos bárbaros y unos salvajes, fue su total falta de conocimiento de la psicoterapia. Sería totalmente absurdo el tratar de minimizar todo lo que ha sido conseguido por psicología moderna, debido a los esfuerzos de investigadores tan astutos como Freud y Jung. Pero está bastante claro que sus protagonistas- psicólogos extremistas van demasiado lejos al rechazar la inteligencia y la intuición de nuestros predecesores masones , explorando la psique desde sus Logias Masónicas hace cientos de años, y lo curioso es que Sigmund Freud luego de iniciase masón , se diera por sacar sus ideas, posturas y teorías acerca de la psique humana . Los hechos indican, como solamente un poco de investigación demuestra, que, lejos de desconocer la psicología analítica, los antiguos masones , y particularmente aquellos sufíes del Medio Oriente y Lejano Oriente, habían desarrollado un esquema altamente complejo y elaborado, no sólo de análisis sino también de síntesis y desarrollo espiritual.

Algunos académicos ortodoxos intransigentes pueden cuestionar la relación de la psicología moderna con desacreditadas técnicas masónicas arcaicas y orientales para la revelación de la naturaleza más elevada o espiritual del ser humano. En la práctica, sin embargo, esa relación existe sin lugar a dudas. Es un hecho experimentado en consulta o en la práctica clínica. Porque en el curso de un análisis prolongado, una vez que los niveles inconscientes más crudos y superficiales han sido descubiertos y los conflictos morales resueltos, símbolos y motivos principales de naturaleza religiosa o espiritual hacen su entrada a través del umbral de la conciencia. Esta entrada se efectúa por la vía del sueño, de la intuición, la iniciación masónica , el trabajo desarrollado en Logias y por la comprensión directa al dirigirse a la interioridad . Y no sólo esto, sino que además ejercen una poderosa influencia sobre la personalidad completa, produciendo integridad, una nueva y más equilibrada actitud hacia la vida, y una unificación de las diversas capas de la consciencia a las que colectivamente llamamos hombre.

Lo que la psicología moderna posiblemente ha logrado en gran medida es un avance en los esfuerzos de nuestros hermanos masones predecesores utilizando una técnica catártica. Además a causa de los recursos modernos, los métodos de psicología analítica han sido acercados a la comprensión y conveniencia del hombre de la calle. En el pasado, las técnicas de realización, el Misticismo, la Magia, La Masonería y el Yoga, sea cual sea el nombre con el que fueran denominados tales sistemas, estaban siempre a kilómetros de distancia del saber del individuo medio.

Las psicologías del pasado pueden resumirse en 3 palabras: Masonería, Yoga y Magia ritualista . El tema de la Masonería ha sido tratado de forma excelente por varios masones capaces y competentes, y apenas requiere mencionarse aquí. Está también la recopilación de la Logia Azul de los Tres Capitales Grados , «Concentración y Meditación», un manual sobre el tema, de gran mérito. Solamente cuantos psicólogos han estudiado el tema Masónico y sus rituales como un todo, y han encontrado mucho que es afín y resulta aclaratorio de sus propios sistemas. Y además los sistemas místicos postulan un objetivo y un esquema general que amplía el carácter bastante confuso e indeterminado de una gran parte de nuestros sistemas psico- terapéuticos.

La Psicología Analítica y la Masonería comprenden, en mi opinión, dos mitades o aspectos de un único sistema técnico. Así como el cuerpo y la mente no son dos unidades separadas, sino simplemente las manifestaciones duales de un «algo» interior dinámico, así la psicología y la Masonería , comprenden de forma similar un único sistema cuyo objetivo es la integración de la personalidad humana. Su meta es unificar las diferentes partes y funciones del ser humano para poner en funcionamiento aquéllas que, antes y por varias razones, estaban latentes. Incidentalmente, su técnica es tal que los síntomas neuróticos que eran demasiado persistentes en la expresión se llegan a eliminar o a amortiguar por un proceso de equilibración. Resulta obvio que por Masonería no estamos considerando un arte teatral o un malabarismo de ideas y ciertamente no aquella surgida de la época medieval que fue hija de la ignorancia engendrada por el miedo, la superstición y el terror. Estas definiciones deberían ser borradas de nuestro pensamiento. Durante siglos, la Masonería ha sido, de forma errónea, por los conspiranoicos paranoicos asociada con tales patologías como la brujería y la demonolatría, debido a la doblez de los charlatanes y a la reticencia de sus denominadas autoridades. Incluso hoy, los masones guardianes de este conocimiento ancestral , preocupados por problemas personales y más especialmente por su propio complejo de poder personal, se mantienen firmes en su tradicional negativa a poner en circulación una descripción más exacta de la naturaleza de la Masonería. Posiblemente, muchos masones alejados del esoterismo incluso han perdido toda la comprensión de los principios masónicos . No es extraño que sobre este tema de Masonería Esotérica haya malentendidos. Con la excepción de muy pocas obras masónicas que han atraído la atención del público, poco se ha escrito que represente una exposición definitiva de lo que la Masonería realmente es. Puesto que algo de la naturaleza de la Psicología moderna está al menos parcialmente comprendido por una buena parte del mundo culto, y una vez comprendido que la Masonería está relacionada y tiene que ver en si misma con aquel mismo reino subjetivo de la psicología; alguna noción de su carácter y objetivos están a nuestro alcance. En lo que concierne al hombre medio o al aprendiz de Masonería , indudablemente la técnica analítica debería comprender el primer estadio de la rutina usada en el desarrollo espiritual . Porque hasta que uno no se ha llegado a comprender a sí mismo de acuerdo con esa luz, peculiarmente penetra que la Psicología ha arrojado sobre nuestros motivos, no de esperar el poner en funcionamiento de forma eficaz lo inactivo de su naturaleza. Y para que nadie sienta tentación de menospreciar y dejar de lado este deseable conocimiento considerándolo como un objetivo fácil de cueseguir, o quizás ya conseguido, lo único que se puede hacer es advertir solemnemente que esto no es tan simple como a primera vista parece. Que el conocimiento de uno mismo es necesario en la búsqueda lo que es realmente la Masonería es evidente. Inmediatamente somos confrontados en el umbral de la Logia por guardianes armados con espadas , algo alegórico al umbral a los guardianes del conocimiento secreto . Se nos plantean preguntas como las siguientes: ¿Y si el interés por la cultura espiritual fuera motivado por un deseo de escapar de las turbulencias de la vida física? ¿Qué sucedería si el punto de vista tan obstinadamente defendido fuera solamente una racionalización elaborada para encubrir la sensación de inseguridad, el monótono pero insistente complejo de inferioridad? Estos son, con bastante frecuencia, los factores no reconocidos que impulsan a refugiarse en la dedicación religiosa incluso también en diversas ramas de la ciencia.

La búsqueda, y con frecuencia supuesto descubrimiento de un Dios paterno o un viejo cascarrabias del tipo de Jehová, frecuentemente tiene sus orígenes en un rechazo adolescente del padre. Este rechazo, deliberadamente olvidado, se ha convertido en algo tan profundo que la necesidad psíquica interna de autoridad y afecto por parte del padre se proyecta inconscientemente hacia fuera en una deidad imponente y aterradora, por el contrario un Dios Arquitecto del Universo sería un Dios Inteligente y Constructivo. El discernimiento de los verdaderos motivos de la propia conducta y de la actitud hacia la vida es, por esta razón, absolutamente esencial. Conseguido esto, se puede entonces examinar el otro lado de ese medallón que es la propia psique del hombre. La Masonería , como sistema práctico, no tiene tanto que ver con el análisis como con la puesta en funcionamiento de las partes creativas e intuitivas del hombre. Una técnica psicológica nunca puede ser una técnica totalmente integradora hasta que acepta esta parte espiritual del hombre y ayuda al que se analiza a la identificación o reconocimiento de su actividad.

Hoy en día, el tratamiento de estos temas permanece casi enteramente bajo el exclusivo dominio de la Masonería en su versión esotérica. Esta reconoce plenamente la necesidad de integración. No solamente acepta y recomienda los resultados del análisis, sino que los Lleva más lejos. Si el análisis tiene como metas la aceptación del Inconsciente y la validez de su coexistencia con la consciencia, entonces se puede decir que la Masonería es una técnica para sacar a la luz a los más profundos niveles del Inconsciente. Estos son niveles de energía y comprensión cuyo valor podemos entender ligeramente a través de la contemplación de las figuras religiosas del pasado. George Washington , Benito Juárez ,Buda, Jesús el Cristo, Simón Bolívar, Krishna, San Francisco de Asís , Rumi , y otros, son ejemplos de hombres iluminados de individuos que se esforzaron, cada uno de diferente manera, en conocerse a sí mismos y en alcanzar una realización de su verdadera naturaleza divina. Si queremos, podemos llamar devoción, meditación y contemplación a las técnicas por ellos usadas. Fundamentalmente, sin embargo, son idénticas en espíritu a las que ahora nos proponemos discutir bajo el nombre de Masonería especulativa . En esta última, sin embargo, todo el proceso de realización ha sido sistematizado y desarrollado en una ciencia exacta que tiene como base el descubrimiento de la Divinidad dentro de nuestra interioridad. Mientras que puede que sean muy pocos los que alcancen en esta vida la completa comprensión de su origen y naturaleza divinos, siempre hay algo de valor para todos en la Masonería , algún grado de plenitud o de realización. No hay nadie tan pequeño que no pueda usarla para algún fin noble y bueno. Ni nadie tan grande que no pueda mejorarse moralmente y en los de más sentidos, haciéndose con ello más eficiente en hacer frente y en entender a la vida y al mundo tanto a su alrededor como dentro de sí mismo. Estos son objetivos que están al alcance de todos los hombres independientemente de la magnitud de su visión.