El fracasado masón que se convirtió en un afamado escritor de temas masónicos
Había una vez un maestro masón que poseía una gama realmente extensa de relatos de enseñanzas masónicas, de narraciones de los hechos y dichos de los maestros masones clásicos del pasado, y los más importante del conocimiento de cómo y cuándo tenían que ser aplicados estos elementos en la situación apropiadas a ser útiles, para proporcionar los verdaderos efectos psicológicos que de otro modo, como sabe, se terminan olvidando.
Sobre la base de la idea del aprendizaje masónico mediante contacto, este maestro masón permitía siempre, a cierto número de aprendices masones más o menos capaces de obtener un desarrollo , que asistiesen a sus seminarios y tenidas. Entre éstos había un masón llamado Rosendo Villaseñor (nombre ficticio) que nunca alcanzaba a comprender correctamente. Cuando el maestro masón pedía una interpretación, su comprensión era muy deficiente. Cuando se estaba examinando una historia, él preguntaba cuestiones irrelevantes, otras veces cuando se abordaba un tema masónico él argumentaba cosas sin sentido . Cuando a la comunidad masónica se le señalaba un cuento especifico para estudiar, él elegía uno diferente, y así sucesivamente.
Al final, y a su pesar, el maestro masón se esforzaba por hacer comprender al QH Rosendo Villaseñor , este simplemente no era capaz de entender el trasfondo real de la idea masónica . Después de todo, aunque un estudiante que sea incapaz de aprender puede proporcionar un ejemplo de enseñanza por medio del comportamiento opuesto, también existe la máxima: "Una mosca jamás se beneficiará de haber asistido a una Logia".
El masón Rosendo Villaseñor (nombre ficticio) , naturalmente, se sentía contrariado, pero finalmente, advirtiendo que era mejor no seguir asistiendo a logia, y ya nada cambiaría su decisión, empaquetó sus arreos masónicos , pidió su carta de quite y con pena continuó su camino; esto evidentemente entristeció a su venerable maestro , y a sus hermanos de logia ya que le tenían gran estima.
5 años más tarde, este mismo maestro masón estaba sentado a la entrada de su casa cuando una magnifica limusina conducida por un chofer, chapada de oro y tapizada de finas pieles , llegó majestuosamente hasta él. Del automóvil salió el QH Rosendo Villaseñor el masón fracasado, con su mano extendida, lleno de alegría por ver a su antiguo maestro.
El Maestro Masón le indicó que se sentara a su lado y dijo: Estoy contento al ver que has tenido éxito en el mundo profano . ¿Debo interpretar que finalmente has logrado comprender el lado oculto de la Masonería? Oh, No -dijo el QH Rosendo Villaseñor -, seguí fielmente su consejo. En lugar de estudiarlas, ahora enseño tus historias... las plasme en varios libros , libros masónicos que han tenido increíbles ventas; la verdad solamente repito tus enseñanzas pero no las comprendo. Y en las conferencias, cuando alguien me pregunta , solamente respondo , lo que recuerdo tu nos enseñabas, eso impresiona mucho a las personas .
Ahora bien, ésta es una historia muy vieja; y se repite desde siempre hasta hoy con alguna variantes, así que, si podemos hablar de una adaptación fresca de los materia- los masones a una comunidad de masones de este siglo XXI , debemos también enfatizar la persistencia de ciertos patrones usuales desde tiempos antiguos hasta el presente. Les sorprendería el número de supuestos masones (que se han designado a sí mismos como auténticos masones solamente por acumular grados ) que se amedrentaron cuando hicimos accesibles ciertos materiales. La misma clase de patrón se ve también en el individuo que imagina que él puede aprender lo masónico por sí mismo más allá de cierto punto. La gente lee historias, o saquea libros en busca de rituales y enseñanzas psicológicas o formatos espirituales masónicos , y entonces, muy a menudo, intentan ponerlas en práctica. Ahora bien, la imitación técnica puede ser la forma más sincera de adulación, pero ¿Quién quiere sentirse adulado con el espectáculo de alguien que atenúa deliberadamente sus propias capacidades y, sobre todo, utilizando para ello materiales con una función de desarrollo? Tiene un paralelo casi exacto en los relatos de gente que quiere adelgazar, pero comen cantidades tan grandes de alimentos especiales para adelgazar que ingieren más calorías que nunca, e incluso engordan.
Bien, es exactamente por esta razón por la que los métodos de estudio controlan el progreso del estudiante masón para descubrir si todavía existe un ansia subyacente hacia los extremismos. Ésta es la razón por la que los requisitos negativos de los masones son casi tan importantes como los positivos. No se puede injertar la luz en la codicia de usar los masónico para fines materiales, por ejemplo, de otro modo sólo se consigue, en el mejor de los casos, algo monstruoso . Lo mejor que se puede hacer es introducir ciertas experiencias beneficiosas al lado de las perjudiciales, de modo que la una, en comparación con la otra, sea vista y considerada preferible. –
El QH Rosendo Villaseñor sin duda trasmitió lo masónico a través de sus libros de forma contaminada e incorrecta, pero, agradable al lector o que escuchaba atento sus conferencias , solamente un pequeño número de personas irán por verificar si lo que contaba Rosendo Villaseñor era legitimo o solamente una ficción.
Hasta aquí el cuento del hermano masón que tuvo existo vendiendo sus libros masónicos.
Ahora veamos algunas enseñanzas trasmitidas a Rosendo Villaseñor.
Presencia
Necesitamos una palabra que transmita el estado en el cual "nosotros" estamos presentes dentro de "nosotros mismos". Hablamos acerca de estar "ausentes y acerca de "la presencia de mente", pero no notamos la peculiaridad de la situación en la cual podemos hablar de "mi" sin el "Yo" Si miramos el "mi" cómo nuestra propia casa, debemos admitir que muy pocas veces estamos en casa. Esperamos de nosotros mismos y de los demás un comportamiento responsable, que implica actos de voluntad, cuando el "Yo" no está presente para hacer dichos actos.
Otra forma de mirarlo es diciendo que "nosotros" podemos estar dormidos o despiertos. Cuando estamos dormidos no podremos "decidir", y por lo tanto, no somos responsables Esta es la etapa que llamamos : "el hombre máquina", que puede actuar sólo de acuerdo a sus reflejos automáticos y a los estímulos externos que estén aconteciendo.
Una vez que hayan atrapado la distinción entre: presencia y ausencia, muy pronto llegará a series obvio que estamos muy poco en "casa". Esto debería despertar en ustedes un deseo de ser capaces de estar presentes. Recuerdo que experimenté esto como un tipo peculiar de miedo muy real. "Si la muerte llegará en este momento", me dije, "¿Qué quedaría aparte de un cuerpo muerto? ¿Dónde estaría Yo? Después, descubrí que un sentido de seguridad y libertad arribó a partir de la consciencia de la presencia, y la realización de que Yo no perdería contacto con mí mismo aun y cuando Yo estuviera dormido.
No puedo explicar o describir qué es la "presencia", pero puedo decir que no es exclusivamente un estado mental. Está ligada a mi existencia corporal aquí y ahora, y también no es dependiente de ella. Es más que estar dándose cuenta de que existimos, es parecido a darse cuenta de que existe un pegamento especial entre el "Yo" y el "mi". Este pegamento es, estoy personalmente convencido, lo que significo por alma. El punto es que nosotros no podemos hacer nada acerca de nuestra alma, pero podemos hacer bastante acerca de la presencia. Algunos de los ejercicios espirituales más importantes son para renovar y mantener el estado de presencia.
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Libertad
Esta es una palabra peculiar, porque no podemos "saber" qué es la libertad. No podremos explicarla o describirla. No podremos ni siquiera recordar qué es cuando no esté presente Consecuentemente, estamos siempre en un estado de duda, donde la palabra libertad no significa nada.
La libertad pertenece al mundo al que estamos tratando de llegar-no al mundo en el cual nos encontramos actualmente. Estamos entrenados para ver la libertad patas arriba. Pensamos de la libertad como un escape, liberarnos de lo que nos constriñe, de las reglas y leyes que no nos convienen. La Libertad Real es libertad hacia el mundo real, en el cual "Yo" no soy más un extranjero, sino donde encontraré mi lugar, y donde todo lo que Yo haga corresponderá a lo que Yo soy. La libertad es auto-contradictoria y no puede ser atrapada por la mente. Es una propiedad de la voluntad, y no tiene lugar en la mente ni tampoco en el cuerpo. Para la mente, la libertad parecería no-libertad, y la no-libertad parecería igual a la libertad. Sólo aquellos que han probado la realidad pueden comprender lo que esto significa.
Me he extendido mucho en discutir estas palabras. Ellas no pueden ser discutidas con la sangre fría; esto es, apartadas de las experiencias interiores a las que ellas se refieren. El objetivo de las discusiones en un grupo no debería ser hablar acerca de palabras, sino de compartir experiencias. A partir de este compartir, el significado de las palabras emergerá espontáneamente, y entonces la gente comenzará a comprenderse unos con otros. Una liga será forjada entre ellos que nunca podrá ser quebrada.
Alcoseri