Orlando Galindo
El Personaje Verdadero
La transformación de la Mente en Alma es realizada en el punto central del ser humano. Lo podemos llamar el Personaje Verdadero, y le adscribo una triple naturaleza, contenido en el personaje Natural (esencia natural), el personaje Espiritual (esencia espiritual), y la Individualidad. Fui llevado a esta concepción por la afirmación de que el verdadero se humano contiene su propia triple naturaleza. Hace muchos años quede bastante sorprendido por algo que leí de masonería , que decía :"El Masón debe luchar con todas sus fuerzas para llegar a ser lo que le está destinado a Ser". Esta frase es paradójica: que el masón se supone ya es, no tiene que llegar a ser diferente de lo que es, para convertirse en lo que está destinado a ser, sino diferente del falso hombre profano que ha usurpado el lugar de su Yo verdadero, puede ser comprendido si atrapamos el significado de los roles de personajes que personificamos durante la vida. El Personaje Verdadero debe de comenzar a aparecer en la pubertad, los primeros años son el asiento de la acción creativa consciente, y por lo tanto, debe despertar en el acto sexual. Este es un aspecto del Personaje Verdadero, y nos da la llave para comprender lo qué significo por personaje "natural"
La parte superior o espiritual del Personaje Verdadero no puede ser observada por la mente, no puede ni siquiera ser descrita, porque no pertenece al mundo de los "nombres y formas". Puedo sólo darles mi creencia personal de que el "personaje superior" es el patrón de Intención o Propósito que debe guiar nuestras vidas. Esto quizá les sugiera una especie de proyecto o especificación colocado sobre nosotros por un "poder superior". En otras palabras, quizás parezca una predestinación. Yo creo en la predestinación, no como algo predeterminado en la cual no tenemos nada por decidir , sino como una decisión que hemos tomado en el preciso acto de entrar dentro de la existencia en este plano terrestre. Es como si llegásemos a esta vida para llevar a cabo una tarea que "nosotros" voluntariamente aceptamos antes de llegar. Cuando decimos "Yo", no significa nuestra que decimos de nuestra mente, la cual no existía, no significa nuestro personalidad, porque tampoco existía. Me refiero a nuestra Voluntad nuestra Individualidad, la cual por un acto que no podemos imaginar con nuestra mente, tomó la decisión de comprometerse a nacer como un ser humano. A partir de esa decisión viene la parte superior o espiritual del personaje.
Ustedes pueden rechazar o aceptar estas opiniones mías, pero sin perder lo que es importante en este artículo , y es en la noción de que en el mero centro de nuestro ser está el Personaje Verdadero (El Yo Real) que no conocemos y que deseamos encontrar. Podemos utilizar una imagen mucho más concreta, si tomamos la parte superior del personaje como el Ser Humano Ideal, el Masón Perfecto que esperamos llegar a ser. Cualesquier representación que usemos para describir al Personaje Verdadero, es necesario adscribir la palabra perfección al personaje verdadero, pues esa es nuestra aspiración como masones . Este está ahora limitado, es incompleto, y es necesariamente imperfecto. Es más, este no es lo mismo que el "Yo" o mi Individualidad. Este es la tercera parte o termino medio del Personaje Verdadero
La idea clave en esto, es que el ser humano transformado o perfecto ha unido las partes natural y espiritual del personaje por y a través de su Individualidad. Es el "Hombre del Alma y es capaz de vivir en el mundo de la naturaleza tan completa y libremente como puede vivir en el mundo de los espíritus liberados. Existe un obstáculo bastante terrible en el camino de esta transformación, y es el egoísmo (el falso Yo), que ha usurpado el lugar de la Individualidad (el Verdadero YO). Puedo hacer una sugerencia práctica conectada con el Personaje Verdadero. Debemos establecer por nosotros mismos el hacer algo creativo cada día algo que sea un acto de nuestra propia voluntad e iniciativa. Si miramos a nuestra vida diaria y hacemos una evaluación objetiva, todos nosotros encontraremos que somos conducidos sólo por los hábitos y rutinas aun cuando estemos haciendo lo que llamamos "algo original" No notamos qué rara vez y qué poco hacemos cualquier cosa que real y verdaderamente venga a partir de nuestra propia elección espontanea. Una vez que reconozcamos qué significa realmente la espontaneidad, debemos abrirnos nosotros mismos a su acción cuando menos una vez al día.
Por hacerlo, llegaremos a estar un poco más cerca de lo que realmente somos. Tanto como he podido descubrir, este ejercicio no tiene consecuencias más peligrosas que llegar con este ejercicio a llegar a ser verdejamente creativos y arribar a lo que realmente somos, a menos que “Ser uno Mismo” sea burdamente malentendido. Por ejemplo, debe ser fácil distinguir entre la acción creativa espontanea, y la voluntad-personal que está determinada a seguir su propio camino, o la auto indulgencia que se confunde con licencioso con la creatividad. El ejercicio de la actividad creativa requerida de nosotros, en el máximo grado del que seamos capaces: sinceridad, libertad interior y coraje. También está llamando por un acto de voluntad para poder "hacer un hoyo" en nuestra actividad rutinaria, y encontrar tiempo para la acción espontánea. Por muchos años, he establecido como mi objetivo, dedicar horas del día al trabajo creativo, y he encontrado este al principio muy difícil de mantener, pero muy recompénsante . Déjeme decirles el "trabajo creativo" no significa el trabajo de un genio. Cualquiera de nosotros que logre vaciar su propia mente de las intenciones , ideas que aparecen espontáneamente, y "veremos" una oportunidad creativo abierta ante nosotros , ya sobre la marcha en trabajando del "pensamiento creativo" se detalla más todo esto.
Recuerden que el propósito de todo en masonería es la superación personal , el desarrollo de uno mismo , y todo es para sugerirles caminos en los cuales podemos prepararnos nosotros mismos para la transformación, al balancear las parte diferentes de nuestra naturaleza y remover los obstáculos, o al menos aprender cómo superarlos, todo con el propósito de nuestra propia superación, la superación del colectivo masónico, y finalmente todo para el bien de la Humanidad.
Alcoseri