Orlando Galindo
Dios está más cerca de nosotros , que nosotros de nosotros mismos.
Sentimos esa necesidad de una preparación para escuchar a nuestro Real Ser interior, si a Dios en nuestro corazón. Ésta es esencialmente una experiencia de una relación nueva y única con nosotros mismos.
Este mundo interior necesita la movilización de nuestra atención. Cuando ésta se despierta, sentimos intensamente esta necesidad de contactar con nosotros mismos, nos damos cuenta de que puede volverse intensamente real, es como si descubriéramos dentro de nosotros un nuevo mundo, incluso más grande y fascinante que el que descubriera Cristóbal Colón .
En primer lugar, se hace hincapié en la mayor luz interior posible, vigilando a ése que se pone a conversar dentro de nosotros. En estas condiciones interiores, podemos descubrir dónde se alojan nuestras diferentes grandes capacidades. Nuestros potenciales intelectuales y emocionales que se vuelven como un poderoso motor. Después de este primer paso en dimensiones interiores, en ciertos momentos, tenemos la percepción de una vida más real en nuestro cuerpo.
Sin modificar nada en nosotros, nos volvemos sensibles al ritmo de nuestro ser real. Durante este trabajo masónico de descubrirnos, tal cual una selva virgen nos aproximamos a la posibilidad de conocer un estado de ser en el que no se trata de hacer algo sino de sentirnos por primera vez, es como si naciéramos de nuevo a unas impresiones ligadas a nuestra realidad -Este estado es un estado psicológico de—hacer, de ser creativos, de desligarnos del mundo de los profanos.
No es un alejamiento total, es más la vida profana nos parece más bella que antes; en ese caso sería el signo vivir la vida, de disfrutarla plenamente, y que la vida diaria deje de ser una pesada carga. En ningún momento se trata de quitar esto o de traer aquello, de modificarnos o de modificar el mundo exterior. Por el contrario, todo en nosotros está atento, flexible y por explorarse…
La vida es real sólo cuando comienzo a ser yo mismo
El conocimiento Masónico es el conocimiento de algo más allá de las percepciones humanas habituales, pero alcanzado a través del mismo mundo , paradójico ya que el mundo cuyas características a menudo impiden tales percepciones masónicas . Esto bien podría ser un sumario de la teoría y práctica de los masones. Visto de este modo, se puede reconstruir algo de la lógica de la propia aproximación de la verdad. Digo "reconstruir", por supuesto, ya que desde el punto de vista masónico ningún argumento o explicación racional se necesita, ninguna teoría general del cómo y por qué uno llega de A a B, ya que el masón conoce sobre A y B. La explicación racional existe para el beneficio de aquéllos que pueden desear aproximarse al Sendero pero necesitan una teoría mediante la cual hacerlo. Se puede señalar también, que de ningún modo todos exigen tal teoría. Pero la mayoría de la gente lo hace, y los otros tenderán a quiénes nos dirigimos a este respecto.
Alcoseri