El hombre es la imagen inmortal de Dios; pero ¿quién podrá reconocerlo si él mismo lo desfigura?

La Masonería es el intento para que el Ser Humano recupere su status primordial , y recupere ser semejante en imagen a Dios “El Gran Arquitecto del Universo”; muchos se preguntarán , ¿por qué  se la da esta oportunidad a un pequeño grupo de hombres y mujeres a los que llamamos francmasones o en su caso francmasonas? La respuesta es difícil de responder, en mi caso, yo estoy consciente que había y hay mejores personas que yo para ocupar la plaza que ocupo  en una Logia Masónica.

Debo decir también que en mis 30 años de ser masón , he prosperado en mi desempeño como mejor Padre, mejor hijo y mejor ciudadano, sé que me falta mucho por mejorar , pero día con día trato de ser mejor persona. 

Esta primera máxima  de mejoramiento personal propuesta al candidato por el Venerable Maestro , durante su Iniciación y al final de su primer viaje, hace que el postulante masón sea consciente de la inmensidad del trabajo que deberá realizar para alcanzar la recuperación de su naturaleza celestial.

Porque está escrito en la Biblia o Libro de la Santa Ley y fue en el principio del mundo que Dios creó al hombre a su imagen pero él, al traicionar su confianza, precipitó él mismo su caída por el pecado original.

Desde entonces, el hombre debe caminar por los caminos de la Luz para recuperar su identidad divina que perdió por su culpa. La primera corrupción del hombre la experimentó al escuchar a la serpiente y comer del fruto prohibido, seguro esto es una alegoría que todos debemos tomar de forma personal y no tanto como que Adán y Eva pecaron, ya que al llegar este mundo , este nos envuelve con sus ofrecimientos y tentaciones .

Nosotros somos almas luminosas , que con nuestra caída en este mundo terrenal, nos alejamos  de la contemplación de Dios, nos encerramos en nosotros mismos y nos entregamos al embelesamiento de nosotros mismos . Ya convertidos en unas caricaturas resultantes de todo tipo de ilusiones, frutos a su vez del orgullo y de la omnipresencia de  una falsa personalidad o yo falso que sofoca todo a su paso.

Blaise Pascal escribió sobre este tema en sus pensamientos, hablando de Dios: “ Yo he creado al hombre santo, inocente, perfecto; lo he llenado de luz y de inteligencia; le he comunicado mi gloria y mis maravillas. El ojo del hombre vela entonces la majestad de Dios. No estaba entonces en las tinieblas que lo enceguecen, ni en la mortalidad y en las miserias que lo afligen. Pero él no pudo sostener tanta gloria sin caer en la presunción. Quiso convertirse en  centro de sí mismo, volverse independiente de mi auxilio. Se sustrajo a mi dominación, y, como se igualó a mí por el deseo de encontrar su felicidad en sí mismo, yo lo abandoné a  sus propias fuerzas; y, haciendo que se rebelaran las criaturas, que le estaban sometidas, yo las torné enemigas de él: de  modo que hoy el hombre se ha vuelto semejante a los animales, y se encuentra tan lejos de mi que apenas conserva  una luz confusa de su creador: ¡a tal punto todos sus conocimientos han sido apagados o perturbados! Los sentidos,  independientes de la razón, y a menudo dueños de la razón,  lo han arrastrado a la búsqueda de los placeres. Todas las  criaturas lo afligen o lo tientan, y prevalecen sobre él, ya sea  sometiéndolo por su fuerza, ya sea seduciéndolo por su dulzura, lo cual es un dominio más terrible y más imperioso. "

Aquí nos encontramos en el centro de nuestra búsqueda. nos damos cuenta de la importancia del trabajo masónico  que tendremos que realizar en nuestra mente y en nuestro corazón para repeler el peligro de las ilusiones que nos dominan cuando estamos abandonados a nuestra propia suerte.

Somos ignorantes aunque busquemos y perseveremos y es a través del sufrimiento que podremos dejar de lado nuestros prejuicios y nuestra autoestima para alcanzar las exigencias de la Verdad.

Al querer a toda costa nuestra libertad, hemos perdido la luz, nos hemos alejado de la imagen inmortal que Dios nos había dado en la Creación y es practicando con firmeza e inquebrantable aspiración al Bien que podemos tener acceso a la plenitud y que lo lograremos; poder sentir y ver los fragmentos de luz que serán esenciales para que podamos progresar.

El hombre o mejor dicho el ser humano en general , resulta ser la imagen inmortal de Dios, que nos entrega el mensaje de que la Vida no es sólo lo mundano , que la Vida debe buscarse en su fuente y que esa fuente es Dios “El Gran Arquitecto del Universo”  porque un solo soplo une al hombre a Dios y que la esencia de la Vida. y la de Dios son una y la misma esencia. El físico cuerpo humano es la imagen del mundo, el alma humana es la Imagen de Dios. Sólo nuestra alma sobrevivirá a las cosas materiales. El alma es inmortal, es perfectible y debe ser cultivada constantemente para liberarse de la materia y volverse hacia el bien.

La Masonería nos enseña a dedicar nuestra alma inmortal  a Dios, es este acto perseverante y confiado el que nos permitirá reunirnos con él para siempre. Debemos favorecer el mundo del cielo y el más allá de la vida y no una existencia puramente terrenal condenada por la muerte.

Nuestra felicidad es haber sido diseñados a imagen de Dios “El Gran Arquitecto del Universo”, por él y para él. Sacrificando nuestra voluntad, nuestros deseos, amando, tolerando, siguiendo los deberes morales de su enseñanza, somos dignos de esta imagen.

Nuestra vida espiritual es al mismo tiempo íntima y relacional. Puede describirse como auto- trascendente, de hecho se define como la presencia de Dios en nosotros; une lo divino y lo humano sin poder confundir o distinguir los dos elementos.

La primera máxima la recibe el candidato después de haber pasado la prueba de fuego. Pasa del estado de búsqueda al de perseverarse en la idea masónica.  La Institución Masónica al darle esta fuerte máxima le hace comprender el rigor y la extensión del camino que debe emprender para encontrar la luz. A lo largo de su vida masónica, debe resistir firmemente los horrores de la corrupción, no dejarse tentar y recordar que durante su iniciación fue advertido contra la decadencia que amenaza a todos los seres corruptos dentro y fuera de logias .

Pero esta máxima también marca la importancia de la relación que existe entre el Rito Escocés Antiguo y Aceptado y el Esoterismo Judeocristiano .

Las reglas establecidas en los conventos de Lyon en 1778 y de Wilhelmsbad en 1782 estipulan que el primer compromiso del masón al ingresar en la orden es observar sus deberes para con Dios y practicar la virtud, la caridad y la tolerancia.

Es sobre el Libro Sagrado de la Ley o Biblia es que el postulante presta juramento de entrar en la Masonería. Con esto se pretende enseñarle que la doctrina, la moral y todas las verdades veladas bajo los símbolos masónicos son de todos los tiempos, de todas las épocas y que han sido propagadas por la Luz.

“ El  Libro de la Ley o Santa Biblia  es la base de nuestras obligaciones, si no creyeras en esto  dejarías de ser masón… ” Pero, cuidado  esto no debe ser para fabricar personas dogmáticas y fanáticas dentro de nuestras Logias  Masónicas, sino para marcar una ruta hacia Dios el Gran Arquitecto del Universo.

Otro extracto de nuestra Liturgia  proclama con fuerza: “ El de vuestros deberes es combatir las pasiones que   deshonran al hombre, haciéndele tan desgraciado, practicar la caridad socorriendo á los H H física   y moralmente, previendo en lo posible sus necesidades y   evitando sus infortunios, no perdiendo ocasión de asistirlos con vuestros consejos y vuestras luces.”

Por nuestro trabajo, por nuestra asiduidad, por nuestra estricta observancia del Rito Escocés  podemos, por lo tanto, y este es en mi opinión dar el significado de la primera máxima, ser la imagen inmortal de Dios y unirnos a él en su divina luz. ¡Pero cuidado con la tentación que nos espera de la Serpiente en el Jardín del Edén! El ser humano ha demostrado que es capaz de lo mejor y de lo peor, que es una dualidad permanente que puede conducirle hacia la verdad pero también hacia su propia decadencia. El sentido de nuestra búsqueda se revela claramente en esta primera máxima: debemos trabajar constantemente para merecer este don excepcional que Dios “El Gran Arquitecto del Universo” nos ha dado desde el principio de los tiempos: ser a su divina imagen...

Alcoseri

Aviso importante, se han hecho llamadas a los miembros de los grupos diferentes WhatsApp masónicos  pidiendo dinero, por parte de Centenoroca , Cunsa, y quizás otros alias , no hagan caso es solamente un estafador ,  no contesten sus llamadas  -  Fraternalmente Orlando Galindo “Alcoseri”

Tranquilo , Alcoseri al decir que Jesucristo no es Dios

Es que solamente quiere provocar a los  fanáticos religiosos en Logias Masónicas