Cuando el masón logra por fin desligarse de lo profano.
La Sugestionabilidad no puede curarse con más sugestión; por lo tanto, es necesario llegar a un punto donde la persona no sea sugestionable y plantar allí algo que pueda crecer y dar muchos frutos.
A medida que comenzamos a profundizar en el fenómeno masónico, nos vamos dando cuenta que la Masonería no mira al mundo, ni al hombre, sin siquiera a sí misma, desde el punto de vista que nos fue indicado adoptar como razonable, útil y correcto por la sociedad profana.
La Masonería, en oposición a los entendidos académicos y teológicos , no considera lo absurdo como un principio básico, más bien hace de sí misma un arma para atacar lo absurdo de las posiciones académicas, políticas y religiosas.
Añadiendo, sin embargo esa sutileza de convertirse a sí misma en un simulacro de lo que pudiese ser útil, ejerciéndose como un laboratorio de lo que pasa en el mundo de allá afuera.
Pero fue tanto el impacto de sus descubrimientos y su orden, que muy pronto el mundo profano adoptó su modelo y lo impuso a la sociedad, formando Naciones a calca del modelo masónico, si una calca a lo que la Masonería entiende dentro de su organización por Estado, y es que hacia dentro de la masonería un modo de orden, si una organización que se vive incluso desde antes de la creación de los países democráticos, una democracia, imperfecta pero al fin una democracia, que siempre tiene a lo perfectible .
«La Sugestión» es la denominación dada al proceso psicológico mediante el cual personas, medios de comunicación, libros y toda clase de entes que manipulen conceptos y sean capaces de emitir información puedan guiar o dirigir los pensamientos, emociones, sentimientos o comportamientos y estados físicos de otras personas.
Vivimos en un entorno social donde la sugestión y la manipulación son constantes. Los medios de comunicación, las redes sociales, las universidades, las religiones, la publicidad y el discurso político están diseñados para influir en nuestras opiniones, creencias y comportamientos, pero entendamos que no es para algo bueno.
La sugestión puede ser sutil o explícita, y a menudo se disfraza de información objetiva o neutral. Sin embargo, está ahí, moldeando nuestras percepciones y decisiones.
Es importante desarrollar habilidades críticas para reconocer y resistir la sugestión, como:
Cuestionarlo todo, verificar fuentes y contrastar datos.
Analizar mensajes, identificar sesgos y motivaciones ocultas.
Mantener una perspectiva crítica, no aceptar información sin reflexionar.
Fomentar el pensamiento independiente, y no seguir corrientes ideológicas sin cuestionar.
Buscar diversidad de fuentes de información. Exponerse a diferentes perspectivas.
Recuerda, la sugestión es una herramienta poderosa. Mantén tu mente abierta, pero también crítica, dudando siempre de todo, si tal como nos recomienda la Masonería. Alcoseri