¿Los discípulos de Cristo bebieron realmente la sangre del Mesías, o fue sólo una alegoría?
Existe la creencia quizá poco conocida de que Jesucristo en la Última Cena haciéndose el mismo una herida en la mano izquierda derramó una buena cantidad de su propia sangre , depositándola en el Cáliz o Copa , la mezcló con el vino y él y sus discípulos tomaron de esa mezcla de sangre y vino, esto parecería algo como un acto de vampirismo o de magia negra.
Sabemos que la sola mención de esta posibilidad de que hubo un ritual de antropofagia en La Última Cena , será considerada por mucha gente como una blasfemia, otros pensarán que se trata de una explicación alegórica y habrá quien sólo espere una especulación sobre este tema tan llevado y traído por tantos escritores. Pero no es así, la insólita explicación que se da de este acto, desde el punto de vista de la tradición oculta, no
deja lugar a dudas. Haremos en lo posible referencias a la Biblia y a otros escritos, con el objeto de ayudar a una mejor comprensión.
"Tenemos las enseñanzas, las tradiciones, las oraciones y los ritos, y naturalmente casi todo ha sido desfigurado hasta el punto de llegar a ser irreconocible; lo esencial se ha perdido hace mucho tiempo.
Por ejemplo, la tradición de la Ultima Cena, el último ágape esotérico de Cristo con sus discípulos. Esta tradición ha dado lugar a cismas, a separaciones de iglesias, a la formación de sectas. ¡Cuántos han perecido por haber rehusado aceptar tal o cual interpretación! Pero es un hecho que nadie comprende verdaderamente lo que Cristo hizo con sus discípulos en aquella velada del último Ágape . No hay explicación que se parezca, aún aproximadamente, a la verdad; primero porque el texto mismo de los Evangelios ha sido muy desfigurado por los copistas y los traductores; luego porque habían sido escritos "para los que saben". Para los que no saben, los Evangelios no pueden explicar nada. Mientras más se esfuerzan por comprenderlos, tanto más se hunden en el error. Para comprender lo que sucedió durante la Ultima Cena, es indispensable conocer primero ciertas leyes.
¿Se acuerdan ustedes de lo que alguna vez les dije sobre el cuerpo astral? Resumámoslo ahora brevemente. Los hombres que tienen un "cuerpo" astral pueden comunicarse entre sí, a la distancia y sin recurrir a medios físicos. Pero para que estas comunicaciones sean posibles, deben de establecer un "lazo" o "liga", lo que puede consistir en un objeto, preferentemente uno que haya estado en contacto con su cuerpo, con lo que estaría penetrado de sus emanaciones. De la misma manera, para mantener una relación con una persona muerta, sus amigos tienen la costumbre de conservar objetos que le hayan pertenecido. Los objetos ligan, mediante filamentos o hilos invisibles, a la persona viva o muerta, con sus amigos o parientes, recordemos que al Dalai Lama se le pone a prueba , al momento , de que si reconoce objetos que le pertenecieron en su pasada reencarnación. Pueden reconocerse los rastros de este conocimiento en las costumbres de muchos pueblos, por ejemplo en el rito de la "hermandad de sangre". Dos o más hombres mezclan su sangre en la misma copa y beben en ella. Sin embargo, el origen de esta costumbre debe buscarse en un plano más profundo, primitivamente se trataba de una ceremonia mágica para establecer un lazo entre "cuerpos astrales". La sangre tiene cualidades especiales; hay quienes aseguran que en ella reside el espíritu. Ustedes comprenderán ahora, que según la creencia de ciertos pueblos, si se establece un lazo entre cuerpos astrales que la muerte no lo quebranta.
Cristo sabía que tenía que morir. Esto había sido decidido de antemano. Lo sabía él y sus discípulos también. Cada uno de ellos conocía el papel que tenía que desempeñar, pero al mismo tiempo, querían establecer un lazo permanente con su Maestro. "Con este fin, Cristo les dio su sangre a beber, y su carne a comer". De ninguna manera era pan ni vino, sino su "verdadera carne y su verdadera sangre". "La Ultima Cena fue un 'rito mágico', análogo a una hermandad de sangre para establecer un lazo entre los cuerpos astrales de Cristo y sus discípulos. Este significado se ha perdido desde hace siglos".
Creemos que sobre este tema se puede escribir un libro completo, sin embargo, sin pretender esclarecer totalmente, haremos aquí un análisis de diferentes escritos, empezando con la Biblia.
En los tres Evangelios sinópticos, San Lucas, San Marcos y San Mateo, se citan literalmente estas frases: "Durante la cena tomó Jesús pan, lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad y comed: éste es mi Cuerpo". "Tomó luego un cáliz y, después de dar gracias, se los dio diciendo: Bebed de él todos, porque ésta es mi Sangre, la sangre de la Nueva Alianza, que va a ser derramada por muchos para la redención de sus pecados". Leamos con cuidado. Una persona puede partir una hogaza de pan y dar los pedazos a los comensales, sin que esto impida dar otra cosa al mismo tiempo. Lo mismo podemos decir de la sangre. Aunque en este caso en seguida diga: "Os digo que ya no beberé más de este fruto de la vid hasta el día aquél en que lo beba con vosotros, de nuevo, en el Reino de mi Padre".
Nuevamente podemos interpretar lo mismo y decir que mientras en el versículo anterior se refiere con claridad a su sangre, inmediatamente después hace un comentario relativo al vino. Pero, de nueva cuenta, leamos con cuidado, él dice: fruto de la vid. En el Evangelio de San Juan encontramos lo siguiente:
"Yo soy la verdadera vid y mi Padre el labrador. Todo sarmiento que en mí no lleva fruto, lo cortará; y a todo aquel que diere fruto, lo podará para que dé más fruto. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: quien está conmigo y yo con él, ése da mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer". Veamos que están estableciendo una nueva alianza y que sin él no pueden hacer nada.
Sin embargo, queda por esclarecer cómo un hombre que ha dado su sangre y su cuerpo, puede después aparecer cargando una cruz y siendo crucificado, a los ojos de una multitud.
Recurramos en auxilio, al concepto que de un maestro se tiene en algunas filosofías del Oriente, y que nos informa que un Maestro es aquella persona que ha dominado a la materia. Con esto quiere decir que es poseedor del secreto del verbo creador, con cuyo uso puede reproducir objetos, una vez que los ha visualizado en su mente, puede también provocar cambios atmosféricos y penetrar a discreción en la cuarta dimensión, entendida ésta como un estado vibratorio de muy alta frecuencia, que incidiendo en la estructura molecular de un cuerpo, amplía el espacio que existe entre una y otra molécula, lo que hace invisible a la persona, en nuestro plano tridimensional.
Edouard Shuré en su libro Los Grandes Iniciados dice: " Harto a menudo retábales de frente y algunos de sus epítetos clavábanse en sus carnes como arpones: “¡Hipócritas!. ¡Raza de víboras!. ¡Sepulcros blanqueados! ".
' Y cuando furioso, intentaron prenderle en el mismo templo, Jesús, ante varias tentativas, apeló al mismo medio que más tarde empleara Apolonio de Tyana, ante el tribunal del emperador Domiciano. "Rodeóse de invisible velo y desapareció ante sus ojos". "Y pasó entre ellos sin ser visto", dicen los Evangelios.
Y más adelante dijo :
"Tomad... éste es mi cuerpo. Bebed... ésta es mi sangre". Por medio de sus palabras inscritas en lo Invisible, se ofrece a la humanidad, se sacrifica con antelación. Momentos antes, el Hijo de Dios, el Verbo, más libre que todos los Elohim, hubiera podido retroceder rehusando el sangriento holocausto. Ahora ya no puede: las potestades han recibido su juramento. Y, como una aureola inmensa, siente los Elohim que asciende hacia ellos la divina contraparte de Jesús- Cristo, su alma solar con todos sus poderes. Sobre la tierra no permanece más que el Hijo del Hombre, víctima que avanza hacia el suplicio. Pero sólo El conoce también el significado de "el cuerpo y la sangre de Cristo". Daría Cristo su cuerpo para salvar a la humanidad. De su sangre debía surgir la fraternidad humana, la regeneración de la especie, la resurrección del alma.
Tal vez usted que me lee ya había escuchado hablar de todo esto , o tal vez no. Pero, vale la pena analizarlo, ya que veríamos juntos qué implicaciones tiene esto.
El tema de Jesucristo y el santo GRIAL el cáliz sagrado , la última cena son temas muy interesantes, por lo que hay detrás de todo esto . Se trataría de un ritual para la trasmisión de lo que se llama Baraka o efluvios, o qué sé yo, una forma de trasmitir un algo poderoso a través de un ritual , una prenda un objeto , una palabra una iniciación etcétera . Esto es algo que escapa a mi comprensión, incluso Gurdjieff aseguró que Cristo derramó unas gotas de su propia sangre dentro del cáliz sagrado de la última cena y se cortaría parte de sus cuerpo para que lo comieran y bebieran , todo , para trasmitirles y compartirles su divinidad .
Recuerdo Los rituales de Gurdjieff de cenas bebiendo vino son espectaculares a ellos les llamó Gurdjieff el brindis de los idiotas , se trata de beber vino hasta morir pero sin perder la consciencia, decía Gurdjieff que Cristo en la última cena bebieron tanto vino y se pusieron bastante ebrios , por eso Cristo les dijo velad y no dormir, manténganse despiertos.
Podemos entender que lo de la ultima cena lo de beber vino en lugar de la sangre de cristo no era tan precisamente alegórico , no era un acto alegórico o simbólico , sino un acto parecido al vampirismo, o incluso al canibalismo . La idea de que ritualmente se coman a alguien para obtener sus grandes poderes no es nada nuevo , existe seguro desde la época de las cavernas .
La idea de las expiación de los pecados en el mundo Judío, no fue inventado por Jesucristo , sino que viene de mucho antes con el judío Yom Kippur, que también era un rito en el que se implica el derramamiento de sangre de un cordero o de un macho cabrío, al que luego comerían ritualísticamente y beberían su sangra de forma religiosa .
La pregunta es ¿Cristo dio a beber su propia Sangre a sus discípulos derramando gotas de sangre sobre cáliz? ¿ no es esto un acto de vampiros? ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo que debemos comer Su carne y beber Su sangre?¿ Cristo dio a beber autentica Sangre a sus discípulos?
Recordemos que los judíos se comían al cordero pascual , al cordero o chivo que sacrificaban en el Yom Kippur
Vayamos ahora a lo que nos dice el mismo Libro de la ley o Santa Biblia y analicémoslo masónicamente de forma bien razonada .
En Juan 6:53–57 , Jesús dice: “De cierto, de cierto os digo, que si no coméis la carne del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí, y yo en ellos. Así como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, así el que se alimenta de mí vivirá por mí. Este es el pan que descendió del cielo. Vuestros antepasados comieron maná y murieron, pero el que se alimenta de este pan vivirá para siempre”. Al escuchar estas palabras, muchos de los seguidores de Jesús dijeron: “Dura es esta enseñanza” (Juan cap.6 . versículo 60), y muchos de ellos dejaron de seguirlo ese día (Juan cap.6 versículo 66).
Si analizamos este punto del Libro de la Santa Ley , así literalmente nos encontramos con algo muy impactante.
Las imágenes gráficas de Jesús acerca de comer Su carne y beber Su sangre son desconcertantes de principio hasta el final . El contexto nos ayudará a entender lo que Él está diciendo. Al considerar todo lo que Jesús dijo e hizo en Juan 6 , el significado de Sus palabras se vuelve más claro.
Anteriormente en el capítulo, Jesús alimentó a multitudes que lo seguían ( Juan 6:1–13). Al día siguiente, las mismas multitudes continuaron siguiéndolo, buscando otra comida. Jesús les señaló su miopía: sólo buscaban el pan físico, pero había algo más importante: “El alimento que permanece para vida eterna, el cual os dará el Hijo del Hombre” (versículo 27). En este punto, Jesús intenta desviar su perspectiva del sustento físico a su verdadera necesidad, que era espiritual.
Este contraste entre el alimento físico y el alimento espiritual prepara el escenario para la declaración de Jesús de que debemos comer Su carne y beber Su sangre. Jesús explica que no es pan físico lo que el mundo necesita, sino pan espiritual. Jesús se identifica tres veces como ese pan espiritual ( Juan 6:35 , 48, 51 ). Y dos veces enfatiza la fe (una acción espiritual) como la clave de la salvación: “La voluntad de mi Padre es que todo el que mira al Hijo y cree en él, tenga vida eterna” (versículo 40); y “De cierto os digo, el que cree tiene vida eterna” (versículo 47).
Jesús entonces se compara y contrasta con el maná que Israel había comido en el tiempo de Moisés: “Vuestros antepasados comieron maná en el desierto, y murieron. Pero aquí está el pan que ha bajado del cielo, el cual cualquiera puede comer y no morir” ( Juan 6:49–50). Como el maná, Jesús bajó del cielo; y, como el maná, Jesús da vida. A diferencia del maná, la vida que da Jesús dura por la eternidad (versículo 58). De esta manera, Jesús es más grande que Moisés (ver Hebreos 3:3 ).
Esto en Jesucristo suena muy presuntuoso , decir que el es mucho más divino que el mismo Maná , de que él (Cristo es el pan que vino del Cielo)
Habiendo establecido Su metáfora (y el hecho de que Él está hablando de Él), Jesús lleva el simbolismo aún más lejos: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que come de este pan vivirá para siempre; y este pan, que yo ofreceré para que el mundo viva, es mi carne. . . . Les digo la verdad, a menos que coman la carne del Hijo del Hombre y beban su sangre, no pueden tener la vida eterna dentro de ustedes. Pero el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna. . . . Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. . . . todo el que se alimente de mí vivirá gracias a mí” ( Juan 6:51–56, NTV ).
Todo esto puede tener múltiples interpretaciones, tal vez cristo jugaba el juego de cada cual me interprete sus dichos según su nivel de ser.
Jesús el Cristo en ocasiones especifica que ha estado hablando metafóricamente: “El Espíritu da vida; la carne no cuenta para nada. Las palabras que os he hablado están llenas del Espíritu y de vida” ( Juan 6:63 ). Aquellos que malinterpretaron a Jesús y se sintieron ofendidos por Su discurso acerca de comer Su carne y beber Su sangre, quedaron atrapados en una mentalidad física, ignorando las cosas del Espíritu. Estaban preocupados por obtener otra comida física, por lo que Jesús usa el ámbito de lo físico para enseñar una verdad espiritual vital. Aquellos que no pudieron dar el salto de lo físico a lo espiritual le dieron la espalda a Jesús y se alejaron (versículo 66).
En la Última Cena , Jesús da un mensaje similar y que complementa Sus palabras en Juan 6—cuando los discípulos se reúnen para partir el pan y beber la copa, “anuncian la muerte del Señor hasta que él venga” ( 1 Corintios 11:26 ). De hecho, Jesús dijo que el pan partido en la mesa es Su cuerpo, y la copa que beben es el nuevo pacto en Su sangre, derramada para el perdón de los pecados ( Mateo 26:26–28 ). Su acto de comer y beber debía ser un símbolo de su fe en Cristo. Así como el alimento físico da vida terrenal, el sacrificio de Cristo en la cruz da vida celestial.
Algunas personas creen que el pan y el vino de la comunión se transforman de alguna manera mágica en la carne y la sangre reales de Jesús, o que Jesús de alguna manera imbuye estas sustancias con Su presencia real, entendamos que la mente es muy poderosa y puede incluso hacer concretas y materiales la cosas que idealiza . Estas ideas, llamadas transubstanciación(profesada por las iglesias católica y ortodoxa) y la consustanciación (sostenida por los luteranos), ignoran la declaración de Jesús de que “lo material no cuenta para nada” ( Juan 6:63 ). La mayoría de los protestantes entienden que Jesús estaba hablando metafóricamente de Su carne y sangre y sostienen que el pan y el vino simbolizan el vínculo espiritual creado con Cristo a través de la fe.
En la prueba del desierto, el diablo tienta a Jesús con pan, y Jesús responde: “Escrito está: 'No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios'” ( Mateo 4:4 , citando Deuteronomio 8:3). La implicación es que el pan es la Palabra de Dios y eso es lo que nos sustenta. Jesús es llamado la Palabra de Dios que vino a la tierra y se hizo carne ( Juan 1:14 ). La Palabra de Dios es también el Pan de Vida ( Juan 6:48 ).
El libro de Hebreos hace referencia a la forma en que Dios usa las cosas físicas de esta tierra como una forma de ayudarnos a comprender y aplicar la verdad espiritual. Hebreos 8:5 dice que algunas cosas tangibles son “figura y sombra de lo que está en los cielos”, y ese capítulo explica cómo el Antiguo Pacto, tan preocupado por los ritos y ceremonias físicos, fue reemplazado por el Nuevo Pacto en el que las leyes de Dios son escrito en nuestros corazones (v. 10; cf. Jeremías 31:33).
Hebreos 9:1-2 dice: “El primer pacto tenía normas para la adoración y también un santuario terrenal. Se instaló un tabernáculo. En su primera sala estaban el candelabro y la mesa con su pan consagrado; esto se llamaba el Lugar Santo.” Según Hebreos 8:5 , el pan consagrado, o el “ pan de la Presencia ”, era una representación física de un concepto espiritual , a saber, la presencia real de Dios que está continuamente con nosotros hoy. La tienda física de reunión ha sido reemplazada por un templo espiritual de Dios ( 1 Corintios 3:16 ), y el pan físico de la Presencia se ha convertido en el pan espiritual que mora en nosotros por medio del Espíritu Santo.
Cuando Jesús dijo que debemos “comer la carne del Hijo del Hombre y beber su sangre” ( Juan 6:53 ), habló, ¿como solía hacerlo, en términos parabólicos o literales?. Debemos recibirlo por fe ( Juan 1:12 ). “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” ( Mateo 5:6 ). Entendemos que necesitamos comida y bebida física; Jesús quiere que entendamos que también necesitamos comida y bebida espiritual, y eso es lo que proporciona Su sacrificio.
La verdad es que si vamos a aceptar que Jesucristo fue un personaje real , que existió históricamente , que fue un hombre de carne y huesos , y no un personaje metafórico o simbólico , también comer su cuerpo y beber su sangre era algo concreto y no simbólico , el cordero pascual del Yon Kippur era comido de forma literal , se lo comían y era parte del ritual de la expiación de los pecados.
Esta es la única referencia que encontramos en el evangelio sobre la sangre y agua que salieron del costado de Cristo como consecuencia de la herida provocada por la lanza de Longinos, el centurión romano. En la tradición hebrea, para los que morían de muerte violenta, la sangre debía ser guardada y sepultada junto con el cuerpo, como también cualquier otro tejido u objeto manchados de sangre. Pero se superponen las versiones (entre leyendas y apócrifos) de cómo y quién recogió esta sangre y qué sucedió después. Una tradición dice que fueron la Virgen María y San Juan quienes recogieron el precioso líquido en una ampolla y otra dice que fue José de Arimatea, el que prestó el sepulcro a Jesucristo. Y desde aquí empieza la leyenda del santo Grial. Es decir, José de Arimatea habría utilizado el cáliz de la Última Cena para recoger las sangre del salvador . Según la leyenda, algunas gotas de sangre y agua que salieron del costado de Cristo bañaron los ojos de Longinos que en aquel tiempo estaban muy enfermos. Longinos inmediatamente se curó y se convirtió. Después recogió la tierra empapada y se la llevó.
Pero , todo esto nos lleva a pensar que lo de la sangre era material , la sangre de cristo fue física , no simbólica , los apósteles bebieron sangre real de cristo , la sangre de cristo en la cruz fue derramada de manera física, la sangre que curo a Longinos era real , y no simbólica, ¿ porqué entonces considerar que la sangre a veces es simbólica y otras real?
José de Arimatea y la leyenda del Santo Grial
Según la leyenda, José de Arimatea recogió la sangre de Cristo con el Santo Grial o la Misma Copa de la última cena , en el Gólgota , lugar donde fue crucificado; aunque otra versión, en los evangelios apócrifos, indica que la sangre la recogió en el propio sepulcro. Según otra de estas leyendas, José lavó el cuerpo de Jesús y recogió el agua y la sangre en un recipiente. Seria interesante saber para que José de Arimatea quería la Sangre de Cristo, sería para también verbera él y su compañeros sacerdotes del Templo de Jerusalén?
¿De tal manera que El Cristo, El Verbo Solar, abandona el cuerpo y la sangre de Jesús, el hombre, para reaparecer, haciendo uso de sus poderes divinos, en el juicio, ¿el vía crucis y demás?
O es que todo esto se refiere en su explicación al cuerpo astral de Cristo, como aquel que El ofrece en la Ultima Cena. Esto equivaldría a una alianza con objetos sutiles y no con objetos densos, según se desprende de su explicación. Lo que significa que, el desprendimiento que menciona E. Shuré, es el desprendimiento del Verbo Solar que el Maestro Jesús, haciendo uso de sus poderes, infunde en el pan y en el vino... Creemos, aún sin poder asegurarlo, que lo que, fue tomado, de un misterioso pergamino del Antiguo Egipto antes de las arenas, que tan celosamente se guardó en cierta Logia Masónica. Coincide, aunque no en su totalidad, con la leyenda de Mu o la Atlántida, si consideramos la posibilidad de un Egipto existiendo desde aquel entonces, en una región arbolada, con mucha vegetación, como corresponde a esa latitud.
Primeramente, la iglesia y su culto, en la forma en que se presentaba en los primeros siglos de la era cristiana, no podían provenir del paganismo; no había nada parecido, ni en los cultos griegos y romanos, ni en el judaísmo. La sinagoga, el templo judío, los templos griegos y romanos llenos de dioses, eran muy diferentes a la iglesia cristiana que apareció en el primer y segundo siglo, después de Cristo.
La Iglesia Cristiana es una escuela, de la que no se sabe más que es una escuela. Imagínense ustedes una escuela en la que el maestro da clases y demostraciones, sin saberlo y más bien confundiéndolas con misas; imaginen que los alumnos de estos maestros, toman la clase por otra cosa, digamos rito o sacramento. Esto es aproximadamente la iglesia cristiana de nuestros días.
La forma cristiana del culto, no fue inventada por los padres de la Iglesia. Todo fue recogido del Egipto, pero no del Egipto que conocemos, sino de un Egipto que no conocemos. Este Egipto estaba en el mismo lugar que el otro, pero existía desde mucho tiempo antes y no se confundía con el otro. Les parecerá extraño si les digo que este Egipto prehistórico era cristiano varios miles de años antes del nacimiento de Cristo, o para decirlo mejor, que su religión se basaba sobre los mimos principios en que se funda el verdadero cristianismo. En este Egipto prehistórico, había escuelas especiales, llamadas "escuelas de misterios" a estas escuelas se accedía solamente por iniciación previa . En estas escuelas, en fechas fijas, y aun en algunas de ellas todos los días, se daban, bajo forma condensada, repeticiones del curso completo de las ciencias ocultas al público que se enseñaban en ella. La repetición duraba a veces una semanas enteras, a veces un meses. Gracias a estas repeticiones, los que habían seguido los cursos mantenían un contacto vivo y directo, con la enseñanza, y podían así retener todo lo que se les había enseñado.
Estas antiguas escuelas de iniciación, las había esotéricas solamente para iniciados como hoy la Masonería, y exotéricas , para el público en general y estas escuelas exotéricas sirvieron de modelos a las iglesias cristianas, en las que, la forma del culto revestía el ciclo de repetición de las ciencias que tratan del universo y del hombre. Todo el conjunto de oraciones individuales, himnos y responsos, tienen un sentido definido por las "repeticiones" , pero su significado para las Religiones se perdió hace mucho tiempo.
Ahora, Imaginen que estemos un día hablando de Misticismo Masónico en un restaurante , y que un No Iniciado o NO Masón llamado Francisco oiga nuestra conversación, porque se sentó a la Mesa . Naturalmente la comprenderá a su manera, y la repetirá a uno de sus amigos llamado Iván lo que recuerde; Iván lo comprenderá también a su manera, y repetirá lo que recuerde a Agustín , Agustín que es primo de Pedro. Agustín se va a su Pueblo en el campo, y cuenta en el pueblo lo que estos masones piensan de la Religión . ¿Piensan ustedes que lo que cuente conservará alguna semejanza con lo que hemos dicho? Tal es precisamente la relación entre las religiones existentes y lo que fue en su origen. Tenemos las enseñanzas, las tradiciones, las oraciones y los ritos, no de quinta mano, sino de vigesimoquinta mano, y naturalmente casi todo ha sido desfigurado hasta el punto de llegar a ser irreconocible; lo esencial se ha perdido hace mucho tiempo. "Por ejemplo, en todas las confesiones cristianas, la tradición de la Última Cena, la última comida de Cristo con sus discípulos, desempeña un papel importante.
Las liturgias y toda una serie de dogmas, de ritos y de sacramentos tienen aquí su origen. Esta tradición ha dado lugar a cismas, a separaciones de Iglesias, a la formación de sectas. Cuántos han perecido por haber rehusado aceptar tal o cual interpretación.
Alcoseri