El Bastón O Vara En Masonería
A la pregunta de la esfinge de ¿Quién tiene cuatro patas por la mañana, dos al mediodía y tres por la tarde? Es el hombre, que camina a cuatro patas cuando es niño, camina erguido cuando es adulto y necesita un bastón en su vejez... Este enigma, de la Esfinge según la leyenda planteaba a quienes acudían a las pirámides para buscar el Conocimiento que les sería revelado.
Para los Masones , no es un bastón sino un bastón de viaje, pero también una Vara usada por el Maestro de Ceremonias , ese tipo de bastón que sirve para protegerse del peligro pero también en el que uno se apoya cuando está cansado, como yo confío en los consejos de mis maestros en mi viaje.
Bastón ,Báculo o Vara Del Maestro de Ceremonias
La Vara , Báculo o Bastón del Maestro de Ceremonias en la Masonería tiene conexiones esotéricas y herméticas profundas, entendamos que estas designaciones pueden variar dependiendo del rito, obediencia, oriente , o usos y costumbres de los masones . Aquí te presento algunos aspectos ocultos:
Simbolismo Hermético
Vara de Hermes: La vara del Maestro se asocia con la vara de Hermes Trismegistus, símbolo de la sabiduría y la guía.
Caduceo: La vara con dos serpientes entrelazadas representa la unión de los opuestos y la armonía cósmica.
Eje del Mundo: La vara simboliza el eje vertical que conecta los mundos celestial y terrenal.
Conexiones Alquímicas
Vara de la Transformación: La vara representa la transformación espiritual y la transmutación de la conciencia.
Fuego y Agua: La vara simboliza la unión de los elementos opuestos, como el fuego y el agua, para lograr la equilibrium.
Piedra Filosofal: La vara puede representar la búsqueda de la Piedra Filosofal, símbolo de la iluminación espiritual.
Influencias Gnósticas
Vara de la Iluminación: La vara simboliza la iluminación espiritual y la guía hacia la gnosis.
Árbol de la Vida: La vara se asocia con el Árbol de la Vida, símbolo de la conexión con lo divino.
Dualidad: La vara representa la dualidad entre la luz y la oscuridad, la sabiduría y la ignorancia.
Correspondencias Astrológicas
Polo Celestial: La vara se asocia con el Polo Celestial, símbolo de la conexión con lo divino.
Eje de los Equinoccios: La vara simboliza el eje de los equinoccios, representando la armonía y el equilibrio.
Estrellas Fijas: La vara puede representar la conexión con las estrellas fijas, símbolo de la eternidad y la sabiduría.
INVESTIGACIÓN INICIÁTICA.
Es a la vez el bastón o el cayado del pastor y una señal de mando como el bastón de los mariscales o el báculo del obispo. Es también el símbolo del poder divino transmitido como lo fue el bastón de Moisés que golpeó la roca para sacar agua que apagó la sed de su pueblo o abrió el Mar Rojo para permitirles huir de la tiranía de los faraones.
¡QUÉ SÍMBOLOS REVELA LA SALA DE REFLEXIÓN!
Éste es extraordinariamente rico: este palo, plantado verticalmente, también me recuerda a la perpendicular, el eje del mundo.
Cuando era niño tenía la impresión de comunicarme con el más allá por medios misteriosos. ¿Quizás fue entonces cuando comenzó mi búsqueda de lo invisible?
Rara vez veía a mis padres porque estaban muy ocupados y yo comía solo. La ladera del Cerro de la Silla en Monterrey fue para mí el momento del descubrimiento. Empecé a caminar por los senderos del bosque, explorando los alrededores. Me fascinaron especialmente las orillas del río y el monte que lo rodeaba. Allí conocí personajes sencillos e instructivos, sentí esas cosas misteriosas que ese Cerro transmite a quien puede percibirlas. Estaba solo pero aprendí mirando a mi alrededor, y lo que no pude deducir de la observación vino de la intuición... usaba un bastón para protegerme de las serpientes, un palo me acompañaba , que evitó peligros y me protegió de estos, un palo que me ayudó sin que yo fuera consciente de ello. De niño ya me apoyaba en él sin saberlo porque el sentido común que me hacía evitar tocar algo venía con el conocimiento de sus peligros pero también con la intuición de que los había...
Tanto tiempo perdido, tantas oportunidades perdidas, tantos errores cometidos... Como hijo único, me convertí y seguí siendo un solitario. Percibí y sentí el mundo en lugar de aprenderlo. Cometí muchos errores, lastimé a mucha gente, a menudo hablé demasiado rápido, perdí muchas oportunidades, especialmente aquellas para complacer a alguien. Todavía hago todo esto mucho más a menudo de lo que me gustaría. A menudo pensaba en mí mismo, pensaba muy poco en los demás y esto apenas me molestó durante muchos años. ¿Mi universo? ¿Fui yo... la noosfera? ...
Pero tenía sed de conocimiento y de descubrimiento... Cuando era adolescente, leía la Biblia, el Antiguo y el Nuevo Testamento, pero también el Corán. Cuando tuve 20 años devoré la mitología griega y romana, leí la historia de los templarios y los rosacruces, leí todo de Gurdjieff , Ouspensky , leí todo lo que pude de Sufismo , de Helena Blavatsky, de Crowley e incluso de Fulcanelli, de quien admito que no entendía mucho. Era de muy frecuente ir a grupos esotéricos, de magia, vudú , santera , bujería etc. En el pueblo de mi padre San Juan Nuevo León , la ausencia de luz crea noches magníficas, así que pasé horas contemplando las estrellas. La sorpresa vino cuando comencé a mirar libros de contenido de astronomía y me di cuenta de que este maravilloso reloj llamado Universo debió haber tenido un relojero. La sed de espiritualidad me llegó temprano y me embarqué en la búsqueda. Quizás ya era un masón antes de mi iniciación masónica a los 32 años , yo que avanzaba en zigzag, explorando todas las verdades que me parecían plausibles, pero que volvía constantemente a este relojero del Universo al que no dejaba de buscar como se intenta buscar a alguien desesperadamente.
Con esta herramienta que usaba sin saberlo, marcaba mis pasos, medía ángulos y distancias, tomaba puntos de referencia y alturas. Me hizo descubrir un valor universal: el de la palabra dada. Los demás son más vagos: es el clan más que la familia, el pueblo más que la patria, la limosna más que la fraternidad. Pero la palabra dada, todo el mundo lo sabe, siente íntimamente lo que significa y lo que exige... y siempre he cumplido mi palabra, aunque a veces sea demasiado tarde.
Mi madurez llegó o comenzó al ser iniciado masón ... quizá fue tarde, o muy a tiempo , quizá siempre fui masón , pues creo en la preexistencia del alma, también en mi caso, el mediodía de mi vida y el descubrimiento de un camino. Fue la entrada en la Masonería y la apertura a un mundo que se decía que eran las antípodas de lo que yo había conocido.
La Masonería más que todo es una aventura humana, y ya sea en una Logia o en cualquier otro lugar, me encuentro con mis propios defectos humanos de los que combatir usando inteligentes estrategias , aquellos que nos hacen olvidar que se supone que debemos construir este templo que es la humanidad para preocuparnos de nuestros pequeños problemas personales. Incluso aquí, en este templo invisible donde nuestra parte divina debe hacernos construir a la Humanidad con mayúscula, tienen su lugar los honores, la pompa, los apelativos altisonantes y las riñas por dinero o por poder . Incluso en este caso, a veces pensamos que a veces es mejor tener la razón , o solo buscar un verdadero consenso. Humanos somos y humanos seguiremos siendo, ¡incluyendo a masones con 5 décadas en logias , nunca dejas tu parte humana ! Pero , esa parte vulnerablemente humana de los masones , es parte del drama , de la puesta en escena.
Pero el ser humano, si a veces es capaz de lo peor, también lo es de lo mejor. Nuestra orden Masónica , a veces muy perfecta , o en ocasiones muy imperfecta sigue siendo el único lugar donde encontré un bastón en el que me apoyaré durante el resto de mi viaje. Oh... efectivamente es un palo recto y firme como cualquier palo que se precie, pero en algunos lugares áspero y nudoso. Tendré que aprender a usarlo porque no siempre hace lo que creo que hará. A veces incluso resbala y me hace perder el equilibrio... pero aprendo a sostenerme... ¡ Pero qué buena palanca es la Vara del maestro de Ceremonias !
Cuando fui MASÓN COMPAÑERO, recibí las herramientas y el bastón para poder trabajar útilmente en otros sitios y me puse en camino. El Venerable que intentó retenerme sabe que volveré. Frágil de mis vivencias y de mis dudas, de mi vida ocupada y de lo que aún me queda por hacer para que, desde el mediodía hasta la medianoche, recurra ahora a los demás. Si no os tengo, hermanos míos, ¿en qué bastón podré apoyarme, y qué bastón me sustentará cuando esté cansado y me defenderá en mi camino?
La Vara o Bastón en Masonería , bien puede tener la forma de una regla cilíndrica o de cualquier tipo de indicador. Este símbolo tiene muchos significados; PARARAYOS, pero represente fundamentalmente nuestras mejores cualidades: la rectitud y el poder justo, que generalmente se asocian con los humanos honestos y rectos, dignos de toda nuestra confianza.
Solemos asociar las Varas con los gobernantes de nuestros días, y en otro tiempo las usaban los reyes y los jefes como muestra del cargo que ostentaban y para ordenar respeto a los mortales menos importantes. Indica que se nos ha confiado el mando sobre nuestras propias facultades y que nuestro destino como humanos quedará determinado por lo bien o mal que lleguemos a hacerlo.
Las varas o bastones pueden servir como correctores de conducta si se utilizan de la forma adecuada, con suficiente severidad como para que nos duela algo pero sin intenciones de herir de verdad. Con ellas se pueden explorar caminos para estar avisados oportunamente sobre la existencia de flaquezas y peligros escondidos.
Cuando funcionan como palos o bastones nos sirven de apoyo, y cuando sirven como indicadores representan la inteligencia que investiga.
Cuando la Vara es el mango de una herramienta, actúa como medio para dirigir nuestra técnica sobre aquello que queremos conformar para uso nuestro. Hay miles de aplicaciones diferentes del principio de la Vara. Podría representar la palanca mítica, lo bastante grande para levantar el mundo, o el tronco del propio Árbol del Mundo.
Ciertamente fue el báculo con el cual el mítico Prometeo trajo el fuego desde el cielo después de que Zeus hubiera puesto a la humanidad en un depósito de frío. No es de extrañar que este símbolo se considere la raíz de todos los poderes mágicos. Tiene buenas razones para serlo.
Tampoco hemos de olvidar que la Vara representa un falo rígido, que es el medio normal para la fertilización de los humanos. Sin esa facultad los humanos no serían capaces de reproducirse a menos que constantemente se empleara la inseminación artificial. En los tiempos antiguos un falo fláccido era algo atemorizante de lo que solía culparse a la peor clase de brujería y a consecuencia de lo cual se mataba a víctimas inocentes. Decir que un hombre era impotente era uno de los peores insultos para quien valoraba su reputación entre los hombres. La palabra virilidad, que utilizamos con el significado de potencia sexual, se deriva del latín vir, "hombre", a causa de su miembro eréctil. Hablando con propiedad, un niño se convierte en hombre cuando tiene la primera erección y eyaculación, lo mismo que una niña se convierte en mujer cuando tiene la primera menstruación.
La Vara simboliza al hombre erecto en más de un sentido. Asimismo, la Vara ha de representar una facultad igual a la fecundidad física en los niveles internos de la vida. Los factores mentales y espirituales deberían "dar fruto y multiplicarse" también. Las ideas y cualidades pueden aumentar y crecer tanto como los niños.
El símbolo de la Vara o bastón está relacionado con todas estas variantes, cada una de las cuales debería ser buscada por todos tratando de utilizar del mejor modo posible los servicios del Templo. Nuestros pensamientos han de estar en esta línea: Esta Vara representa todo lo que está dentro de mí, me rodea y tiene suficiente energía para despertar las facultades de mi conciencia creativa. Rige y regula mi conducta, mide el alcance de mi mente, representa mis facultades más espirituales así como mi realeza, señalando la Sangre real que llevo desde mis primeros ancestros.
Cuando la sujeto con mis manos, indica mi responsabilidad real y me dice que debo darme órdenes a mí mismo antes de atreverme a decretar lo que otros humanos deberían tratar de hacer. Hace mucho tiempo, los hombres primitivos estaban en posición vertical gracias a los bastones y de ese modo empezó la magia de la evolución de la humanidad. La Vara fue el primer instrumento que nos ayudó a controlar un elemento fatal, el fuego; desde entonces hemos avanzado hasta nuestra actual situación de peligro: hemos fijado una forma de Fuego que nos puede destruir de un fogonazo. }
Este símbolo del bastón de mando o Vara Masónica significa todo aquello que podré llevar a cabo mediante la inteligencia aplicada y la inspiración educada. Indica todas las letras de las leyes que hay que aprender en la vida. Dirige mi mirada hacia donde debo buscar algo de luz. Puede castigarme si necesito ser corregido, pero no me contusionará ni me tratará con brutalidad. Respeto sus consecuencias sexuales como signos de vida, y el don de la procreación para que la raza humana pueda vivir sobre la tierra hasta que evolucionemos en otro lugar y pasemos a ser unos seres mejores.
Que el simbolismo de la Vara en Masonería represente todo esto para mí y mucho, mucho más, mientras abrigo una ligera esperanza de llegar a comprender aquello a lo que apunta. Mientras pensamientos de este estilo van pasando por mi mente, las manos y los dedos del cuerpo han de estar ocupados con la modalidad que haya adoptado la representación física de la Vara. Ese símbolo podría ser una pluma capaz de plasmar tales pensamientos en un papel, o un pincel que serviría para pintarlos. Tal vez se trate de un indicador sencillo como una varita muy fina en cuyo extremo habrá una mano derecha diminuta con el índice extendido. Tales indicadores fueron usados en otros tiempos para seguir letra a letra los textos de las Escrituras que figuraban en los Rollos sagrados que había en las mesas de lectura de las sinagogas. Gracias a esta práctica se evitaba que alguien pudiera contaminar el pergamino con la grasa de los dedos. Las manos en miniatura eran generalmente de marfil y de plata, y hacían que hubiera un mayor respeto hacia lo que era considerado como el Mundo de Dios. Algunas se utilizan hoy todavía.
Ningún cuento popular estaría completo si no hiciera mención de las varitas mágicas o Varas, y ningún mago moderno de los que actúan en los escenarios se atrevería a prescindir totalmente de ellas si desea no perder credibilidad entre los niños. Sin embargo, ¿quién podrá negar la simbología sexual unida a la colocación de un extremo de la Vara dentro de un sombrero aparentemente vacío y ligada al hecho de agitarlo rápidamente e inmediatamente después sacar del mismo toda clase de objetos? Se puede decir que es el fenómeno más claramente freudiano de todos los efectos mágicos, aunque rara vez lo mira de ese modo el público adulto, que debería reconocer instintivamente este simbolismo.
Ya deben saber que la Espada y la Vara son unos símbolos claramente masculinos y la Copa y el Escudo son femeninos. La Vara es la pareja y el complemento de la Copa, tal como la Espada lo es del Escudo.
Asimismo, los símbolos masculinos se refieren fundamentalmente a la inteligencia y a la acción, en tanto que los femeninos representan los instintos de la emotividad y la protección. Si se combinan correctamente unos con otros, forman el círculo completo de la conciencia creativa que rodea a la raza humana.
Alcoseri
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