Entonces, ¿cómo podemos explorar este universo desconocido?
Debemos emprender una búsqueda en lo más profundo de nuestra interioridad para encontrar la esencia de nuestro ser.
A través de la introspección podemos acceder a un cierto conocimiento de nuestro carácter, de nuestros sentimientos.
Pero me parece difícil, mirarnos a nosotros mismos, sin que surjan justificaciones , y un deseo de no ver nuestra realidad , no podemos llegar muy lejos en este planteamiento. La ayuda de otros masones y de determinadas herramientas debe ayudarnos.
En este sentido, la práctica de la masonería es una formidable palanca para acceder a este conocimiento.
El ritual, los ritos iniciáticos, todos ayudan a hacernos entrar en nosotros mismos y buscar los elementos que nos faltan y que buscamos cuando llamamos por primera vez a la puerta del templo.
Cuando en la columna norte, en silencio, absorbemos los símbolos, el trabajo, las palabras de nuestros hermanos, el trabajo realizado es importante. El silencio favorece una reflexión interior intensa. El hecho de no poder expresar nuestros sentimientos nos exige trabajar sobre nosotros mismos para adquirir una disciplina y una metodología que nos continuará a lo largo de nuestra vida masónica. En este momento, cuestionamos su conocimiento. Tomamos conciencia de nuestra ignorancia.
Luego llega el momento durante las Tenidas, en que el intercambio verbal existe y nos permite tomar conciencia del “otro”. Y qué es más importante en la búsqueda interior que la mirada de los demás y la visión que nos dan de nosotros mismos. Además, en las logias la visión no se ve distorsionada por la máscara que llevamos en la vida secular, nuestros metales permanecen en la puerta del templo y tratamos de aparecer y asomarnos tal cual somos, lo más despojados de nuestra apariencia social.
Una vez llegando al Sublime grado de Maestro Masón , ¿cómo podemos combinar los diferentes elementos recibidos, tomados, percibidos para construir este autoconocimiento que es tan importante para intentar ver esta mejora en nosotros mismos? ¡Qué dificultad! Somos seres cambiantes y las verdades que hemos visto pueden evolucionar con el tiempo y con nuestra madurez, nuestra experiencia, nuestras convicciones…
Así como nuestro viaje masónico nunca termina, nuestra búsqueda de uno mismo no tiene fin. Si volvemos a Sócrates, podemos decir que la búsqueda de la sabiduría es infinita.
Este enfoque filosófico es un tremendo motor para hacernos avanzar y ayudarnos a buscar siempre más allá de cómo mejorarnos a nosotros mismos y cómo mejorar a los demás.
Al conocernos mejor a nosotros mismos, podemos esperar poder brindar información y una visión diferente a otros hombres.
Nuevamente, el ingreso a la Masonería nos proporciona las herramientas que nos ayudan en este proceso.
Aunque no siempre sé por qué y cómo, puedo decir que la masonería, al imponernos rituales, símbolos, trabajo y reflexión, nos cambia y, testifico, me ha cambiado a mí.
No tomo la logia por consultorio psicoanalista (tema en el que admito mi incompetencia) pero la combinación de los diferentes elementos que la componen contribuye a esta dinámica de cambio.
El autoconocimiento no es sólo una especulación teórica, tiene aplicaciones. Cada hombre debe descubrirse a sí mismo, tomar conciencia de sus ideas, de sus capacidades para examinarlas críticamente y ver si su pensamiento está en consonancia con su acción y viceversa.
Como se dice en Logias : el masón debe “difundir las verdades que ha adquirido”, estas verdades son fruto de nuestra enseñanza masónica y de nuestra investigación interior.
Lo que está en juego en esta petición es considerable.
¿Cuál es el punto de ser masón sólo para uno mismo?
El verdadero poder de la masonería es difundir sus ideas de fraternidad, tolerancia y mejora de la humanidad. Para ello sólo debe contar con el trabajo incesante de los hermanos en el cumplimiento de esta tarea.
Los deberes que asumimos durante nuestro camino masónico nos obligan a trabajar en fraternidad y solidaridad. El autoconocimiento nos permite avanzar en esta dirección abriéndonos a los demás. Al ser conscientes de nuestras fortalezas y debilidades, podemos llevar adelante de manera útil nuestro ideal masónico y tratar de hacer que nuestro mundo sea mejor y que nuestros semejantes sean más iluminados.
El autocontrol así como el conocimiento profundo de nuestros rituales nos permite difundir los conocimientos adquiridos fuera del templo y exportar nuestros métodos para enriquecer el mundo secular con nuestras ideas y nuestra ambición.
Tomemos nota, si Sócrates declarara “Sólo sé una cosa, y es que no sé nada. ", en la Masonería, no solemos decir que somos eternos aprendices…
AHORA VAMOS A UN CUENTO MASÓNICO
El Terrible caso del Masón que por fin se conoció a Sí Mismo.
Iván Roca era un masón como tantos, con ya más de una década de haberse iniciado masón, no asistía con mucha frecuencia a su Logia, pero alguna vez que lo hizo , escucho de alguien en Logia que le decía de la importancia de Conocerse a sí mismo, Iván ya lo había escuchado esto incluso antes de ser iniciado masón , pero no le prestaba mucha importancia, al tiempo, una vez el francmasón Iván Roca consultaba de masonería en un foro de la Internet masónica ,y volvió a leer de ese tema de Conocerse a sí mismo, y así esta vez que lo leyó algo le movió de dentro de sí, y se dijo a sí mismo, pero , si yo me conozco a mí mismo; pero entre los muchos consejos que le daban en ese foro de la internet era de que preguntará a los demás de manera cautelosa, como en una conversación casual a varias personas de su entorno de cómo era él para ellos; y para no alargar mucho esto , Iván Roca le preguntó de cómo era él: a su esposa, a un hermano masón, a un compañero de trabajo , a su padre, a uno de sus hijos, a un amigo de toda su vida, a su nuera, e incluso a alguien que recién lo había conocido, para sorpresa del Francmasón Iván Roca , todos lo juzgaban de manera diferente a como él se consideraba, esto le llamó poderosamente la atención , y se decía a si mismo pero, cómo todos ellos pueden pensar que yo casi soy una de las peores personas, y aunque muchos entendía habían suavizado las cosas al juzgarlo , en muchos puntos coincidían con su apreciación hacia él.
Nuestro Hermano Masón Iván con esto no se detuvo, siguió con los consejos de conocerse a sí mismo, que en el internet masónico en aquel artículo leía, como fíjate de que te ríes, de que te burlas, de aquello que no quieres poner atención, que tipo de mujeres te gustan, que tipo de películas y libros son de tu agrado, qué es lo que señalas de defectos en los demás; porque el artículo de aquel comunicado en ese foro masónico de la internet, decía textual: de eso que te ríes, te quejas, te burlas , admiras o no quieres ver , de todo eso porque hay algo en ti que reacciona, ya porque tú eres eso de lo que te hace reaccionar.
El masón Iván Roca a esto fue anotando sus reacciones hacia todo, y se colocó de modo de observarse a sí mismo como quien observa a alguien desconocido.
Y efectivamente concluyo Iván Roca luego de unas semanas de autoanálisis , de que Iván Roca era un perfecto desconocido para Iván Roca.
Aquel comunicado masónico en aquel foro masónico de la Internet , le aconsejaba al lector fuera masón o no , que no tratara de Cambiar nada de sí mismo, que solamente observara con imparcialidad.
Aquel foro masónico era todo un aparente Caos sin ningún Orden, donde miles comentaban cosas absurdas y tontas , y de cuando en cuando alguna potente luz iluminaba aquel foro masónico, que más que todo parecía un poderoso experimento social, que provocaría con el tiempo un cambio radical en la Masonería , y de la Masonería pasaría más tarde al ambiente secular o social.
El francmasón Iván Roca aprecia expectante , con deseos de cambiar su manera de Ser , de forma positiva , así que intentó hacer algunos cambios positivos en sí mismo, pero , una u otra cosa le impedían hacerlo , Iván se sentía defraudado de sí mismo, le faltaban fuerzas para cambiarse a sí mismo, de pronto se sintió solo, y sin fuerzas ante ese Iván Roca que se oponía al cambio positivo.
Y así , una vez luego de una Noche de Tenida , saliendo del Templo , se encuentra con Kadyr el Verde , El Francmasón cuenta cuentos, y este como sabiendo todo lo que le pasaba al francmasón Iván Roca , le da este consejo: cambia tus comunes posturas corporales por otras, cambia de poco en poco tus gestos y ademanes sustituyéndolas con frecuencia, cambia tu modulación de voz , camina más lento más rápido de lo habitual , hazte masajes en los ojos y también en tu rostro , soba tu nuca con frecuencia, y has cosas de las que no estas habituado a hacer, no siempre hagas lo mismo, y añade el Francmasón Kadyr a esto se le llama invertir la polaridad, ya que a cada pensamiento corresponde un movimiento corporal , una postura , una mirada , un parloteo mental etc. a esto Iván Roca , se dice sorprendido , y exclama ¡Vaya que sencillo! A lo que Kadyr , añade sencillo no es, ya verás, lo que sí es un de tantos modos de positiva auto transformación.
Iván reconoce ante Kadyr de lo terrible que le ha resultado conocerse a sí mismo, a esto Kadyr le dice a Iván, tranquilo, tu tranquilo, la siguiente lección será enseñarte a parar ese dañina charla interna dentro de tu cabeza.
VAYAMOS MÁS A PROFUNDIDAD EN EL CONÓCETE A TI MISMO
«Te advierto, quienquiera que fueres tú, que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros. Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses»
Conocerse a uno mismo desde el mundo masónico es un viaje fascinante y transformador. Aquí algunos consejos para iniciar o profundizar en tu autoconocimiento:
Mantén un diario personal: Escribe tus pensamientos, sentimientos y experiencias.
Practica la meditación y la mindfulness (El mindfulness, también llamado atención plena o conciencia plena, consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse, o rechazar en alguna forma la experiencia): al mismo tiempo conecta con tu respiración y observa tus pensamientos.
Haz preguntas profundas: ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Qué me hace feliz?