A medida que vamos por el camino de la vida, debemos hacer ajustes mentales y espirituales. De adultos pasamos rápidamente por los cambios de la soltería al matrimonio, de ser padres a ser abuelos. Nuestras relacioens cambian. nuestros padres, tíos, y otros miembros de su generación envejecen y mueren. Nuestros hijos crecen y se van de la casa. Uno de los cambios a los que debe ajustarse una persona que envejece es la realidad del deterioro físico . A continuación tres sugerencias bíblicas que puden ayudarle a lidiar con el lado físico del envejecimiento.
Acepte el deterioro físico con gratitud
Envejecer no es una desgracia. Lucir más viejo no tiene que ser humillante. Tener limitaciones no debe considerarse algo vergonzoso. La Biblia dice que llegar a la vejez es una bendición. Dice de Abraham cuando tenía 175 años: "Y exhaló el espíritu, y murió abraham en buena vejez anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo" (Génesis 25.8). Roboam, un rey de Israel, cometió un grave error cuando ignoró el consejo de sus consejeros ancianos ( 1 Reyes 12). A la gente mayor se les llamaba "ancianos' en Israel (Josué 24.31). Debían ser respetados (Levítico 19.32) y considerdos sabios (Job 12.12). el pelo canoso es la "hermosura" del anciano (proverbios 10.29). Por tanto, deberíamos considerar cada años más de vida como un regalo de Dios y una razón para estar agradecidos. Debemos envejecer sin llegar a ser gruñones, tercos y desagradables. Como creyentes, deberíamos desear continuar experimentando crecimiento espiritual de manera que podamos enfrentar los desafíos que hizo pablo a los mayores en Tito 2:1-4
Viva un día a la vez
Jesús nos dijo que no nos preocupáramos por el día de mañana y luego dijo: "Basta a cada día su propio mal" (mateo 6:34). En lugar de pensar morbosamente en todas las posibilidades desagradables que nos esperan, debemos dar gracias a Dios por el día de hoy y disfrutar lo que podamos ahora, confiándole el futuro a Él. La Biblia nos asegura que Dios proveerá lo que necesitemos para lo que Él permita. Nos ha dicho que no nos dejará ser probados sin darnos la gracia que necesitemos para pasar por ello (1 corintios 10.13). Jesús también prometió estar con nosotros durante todo el camino (Mateo 28.20). Cuando obedecemos las instrucciones de Cristo de vivir la vida un día a la vez y dejar que el mañana se ocupe de los problemas de mañana, honramos al Señor, damos un buen testimonio y añadimos mucho gozo a nuestros últimos años..
Manténgase razonablemente activo
Mientras más envejecemos, más fácil es tomar el camino de menor resistencia y sentarnos. este es un error grave. Pero también lo es el extremo opuesto. Algunas personas están tan decididas a pelear con los efectos de la ancianidad que se obsesionan con el ejercicio y gastan mucho dinero para lucir jóvenes. Parece que creen que pueden detener el proceso de envejecimiento si se esfuerzan lo suficiente. Pablo dijo a timoteo que el ejercicio físioco "para poco es provechoso (1 Timoteo 4.8). Sin embargo, prosiguió aclarando que debemos poner énfasis al área espiritual de la vida, la cual tiene beneficios que duran para siempre. El ejercicio y la autodisciplina en el comer son meritorios. Manténgase razonablemente activo, pero ponga en mayo énfais en su crecimiento espiritual.