ORIGEN DE LOS NOMBRES DE LUGARES DE COSTA RICA
Mario Valverde me solicita que le explique el origen de los nombres de los barrios Otoya, Aranjuez y Luján.
Empecemos por Barrio Luján. Según investigación realizada por la arquitecta Rosa Elena Malavassi en 2008, este barrio nació allá por la década de los 20 del siglo pasado, como una extensión o “ensanche” hacia el sur de la calle Turrujal (actual calle San Martín), y se le conoció originalmente así, “ensanche de Turrujal” o simplemente Turrujal. En la década de 1930 se le rebautizó con el nombre actual, para honrar al alcalde josefino de los periodos 1919-1924 y 1935-1936, un abogado ilustre de nombre José Luján Mata, quien en su puesto de jerarca municipal realizó importantes obras de beneficencia y de sanidad (como construcción de sistemas de alcantarillado en Turrujal. De hecho, existe una placa en Barrio Luján en honor al benefactor que le dio su nombre.
En cuanto a los barrios Otoya y Aranjuez, comparten con otro barrio josefino, Rohrmorser la característica de que su nombre se origina en el hecho de que fueron levantados en lo que anteriormente eran fincas propiedad de familias con ese nombre.
Similar caso ocurrió con el nombre, por ejemplo, del río María Aguilar: según se dice, a mediados del siglo XIX había una ruta de carretas desde los cerros del sur hacia la capital, que debía superar un paso por ese río (desconozco su ubicación, aunque he leído que era aproximadamente donde actualmente está el puente que comunica Hatillo con Barrio Cuba). Aparentemente, en las inmediaciones existía una casa donde habitaba una señora llamada, precisamente, María Aguilar, así que pronto el río fue conocido como “el de doña María Aguilar”. Eso sí, aunque esta es la versión que siempre he conocido, pudiera ser algo así como una leyenda urbana, así que si alguien tiene datos que la confirmen o la denieguen, sería de agradecer que nos hiciera la aclaración.
Más claro parece el origen del nombre de los Hatillos. Justo en esa ruta, donde actualmente se encuentra el Templo del Sagrado Corazón, había un abrevadero para que los boyeros y sus bestias pudieran descansar y alimentarse, y en el mismo había un pequeño hato de ganado, conocido como “hatillo”. De hecho, “los Hatillos” oficialmente se llaman así, Hatillo.
Mañana continuaremos con el origen de nombres de otros lugares de nuestro país.