Relaciones familiares (2)
Miercoles 15 de Mayo del 2013
Por: Ronny Ugarte Quirós.
Ayer abordamos la pregunta de un lector que quería que le aclarara los títulos que rigen las relaciones familiares. Pero además incluyó una consulta muy interesante, que transcribo:
“Estando las relaciones familiares en la actualidad tan enredadas, ¿sería posible que una persona terminara siendo su propio hijo o hija o su propio padre o madre, o algo así?”
Veamos:
Imaginemos una historia como la de Edipo de Tebas, quien se casó con su madre Yocasta sin saber que lo era. Imaginemos también que Yocasta tenía otros hijos.
Al ser Edipo esposo de Yocasta, se convirtió en el padrastro de sus hermanos, y de sí mismo. Si hubiera tenido una hija con Yocasta, al que llamaremos Aristo, la mismo hubiera sido a su vez su hija y su hermana, y sus hermanos (o más bien, medios hermanos) sus tíos.
Los hijos de sus hermanos terminarían siendo sus sobrinos y sus primos al mismo tiempo.
Aristo, la hija-hermana de Edipo, si llegara a tener un hijo, complicaría todavía más las cosas: ese vástago (al que llamaremos Euclides) sería a la vez nieto y sobrino de Edipo, y primo de su propia madre.
Ahora enredemos más las cosas: Edipo muere, y resulta que Euclides, sin saberlo (o sabiéndolo, que total ya se armó tremendo despelote), se casa con Yocasta (que digamos que se conserva muy bien en su viudez). Resultaría entonces que Euclides es abuelo y padrastro de sí mismo. Sus hijos serían sus nietos, pero también sus hermanos y tíos y por tanto, cada hijo de sus hijos sería a su vez nieto, primo, tío y sobrino.
Pero he aquí una cuestión interesante: siendo que sus hijos son sus hermanos, entonces él es el hermano de esa camada que no es su propio tío.
Y por definición, quien del grupo de hermanos no es mi tío, es mi padre.
O sea que sí, estamos ante el caso de que Euclides, cosas del destino, es su propio papá. Y de paso, lo mismo podría decirse de Aristo y, hasta hilando un poco más delgado, del mismo Edipo.