Festival de Piscis

Buenas tardes amigos y bienvenidos al Festival de Piscis, el doceavo y último signo del zodíaco. Después de incontables ciclos de encarnación en la rueda del renacimiento, el ser humano finalmente alcanza la perfección para convertirse en un Salvador del Mundo en este signo. Por eones, las energías astrológicas han afluido a la ciudad que se asienta en el cuadrado – la sustancia física, etérica, emocional y mental que conforma la personalidad. Y esto ha mantenido los cuatro aspectos de la personalidad en un estado de flujo continuo – cambiando constantemente sus relaciones: entre sí, con la conciencia que habita en ellos y con el ambiente que los rodea.

Como sabemos, en alguna encarnación definida, cuando el ser humano ha completado su arado y descubierto las experiencias en el campo de la materia, cambia el curso de la rueda zodiacal y el impulso se encamina en la dirección opuesta, hacia el espíritu y lejos de la prisión de la materia. Ocurre una revolución en el cuadrado de la personalidad y comienza un viaje vehemente de regreso al hogar del Padre. El discípulo ahora es sensible a las altas frecuencias astrológicas del movimiento inverso de la rueda que afluyen hacia él, pero aún tiene que luchar también con las fuerzas de su anterior dirección.

Ahora él está condicionado por ambas fuerzas que afluyen hacia su personalidad de acuerdo con su horóscopo y el modo exotérico de la revolución zodiacal, de igual manera que con las fuerzas de la rueda revertida que lo impactan donde él, como alma, se encuentra; de aquí el gran conflicto en su vida y circunstancias. Esto, se nos dice, constituye la razón de las pruebas de la iniciación. Ahora la lucha es derrocar la dictadura de la personalidad y reemplazar su largo período de tiranía por las leyes grupales que gobiernan la vida del alma en su propio plano.

Toda la cuestión de la rueda zodiacal revertida, con su acción dual y su efecto sobre la conciencia, es difícil para nosotros de entender hasta no haber desarrollado la “conciencia de la cuarta-dimensión”, a medida que la rueda gira sobre sí misma “en todas las direcciones y hacia ambos lados simultáneamente”. Esto, en pequeña escala, es verdad respecto a los centros en el cuerpo etérico, ya que ellos también presentan la misma actividad dual una vez es hollado el Sendero del Discipulado y se ha tomado el Sendero de la Iniciación. La rueda zodiacal es esencialmente un centro cósmico; es un loto de doce-pétalos, pero es un loto de doce-pétalos dentro del loto de mil-pétalos de una Entidad cósmica desconocida. Entonces, tenemos una imagen de la revolución de las ruedas dentro de las ruedas. Dentro de la “ciudadela” del hombre, los muchos centros que conforman su ser responden a las ruedas mayores de vidas mayores. Está, por lo tanto, sujeto a un aumento de movimiento interno hasta que, finalmente, una revolución, en el sentido político de la palabra, ocurre dentro de él; el viejo orden es derrocado y el nuevo gobierno – el del alma – es establecido.

Reflexionemos durante unos minutos y luego digamos la Afirmación del Discípulo, reafirmando nuestra posición como grupo que está girando entre “hombre y Dios”.

Soy un punto de luz dentro de una Luz mayor.
Soy un hilo de energía amorosa dentro de la corriente de Amor divino.
Soy una chispa de fuego de sacrificio enfocada dentro de la ardiente Voluntad de Dios.
Y así permanezco.

Soy un camino por medio del cual los hombres pueden realizar.
Soy una fuente de fuerza que les permite mantenerse.
Soy un rayo de luz alumbrando su camino.
Y así permanezco.

Y permaneciendo así, vuelvo
Y voy por el camino de los hombres,
Y conozco los caminos de Dios.
Y así permanezco.

Se nos dice que el reino humano está empezando a responder como un todo a las energías de la rueda revertida del zodíaco, y esta es una de las razones por las que la vida parece confusa, difícil y exigente en la actualidad. El corazón de la sociedad parece haberse endurecido un poco porque los estándares de vida están siendo amenazados en los países ricos, aunque comparados con los lugares pobres del mundo, estos permanecen como tierras de abundancia. Las dificultades sentidas por las personas en los países llamados desarrollados son relativas, pero suficientes para despertarlos a las energías y cualidades superiores de la rueda de la vida y comenzar a moverse hacia un estado correspondientemente de la realidad superior. A través de las experiencias de la vida, a cada uno de nosotros se le presentan innumerables opciones, las cuales, lenta pero seguramente, elevan nuestra conciencia hacia el reino del alma. En última instancia, esto constituye una tremenda revolución en nuestra vida, utilizando la palabra “revolución” en su verdadero sentido, como un giro completo, y vemos que esta revolución está sucediendo ahora a escala global en la vida de los individuos y de los países.

En su contexto socio-político, “revolución” claramente significa diferentes cosas para diferentes personas; para algunos puede significar el derrocamiento de un régimen tirano, mientras que para otros puede significar anarquía y la libertad de hacer lo que uno quiere. En la publicidad moderna, “revolucionario” ha llegado a significar “radicalmente nuevo” y, por lo tanto, implícitamente “mejor”. Cuando se utiliza en el lenguaje diario, es otra manera de decir “drásticamente diferente”. De tal uso uno difícilmente sospecharía que la palabra tiene su origen en la astronomía y la astrología, siendo aplicada a los movimientos de los planetas. Copérnico llamó a su gran tratado, que desplazó la tierra del centro del universo: Sobre las Revoluciones de los Cuerpos Celestes. Los astrólogos del siglo XVI, que servían a los príncipes y a los generales, hablaban de “revolución” para describir eventos abruptos e imprevistos, determinados por la conjunción de planetas -esto es, por fuerzas más allá del control humano. De esta manera el significado científico original de la palabra, que daba a entender regularidad y repetición, y podríamos añadir ritual, llegó a significar algo totalmente opuesto al referirse a asuntos humanos considerados repentinos e impredecibles.

Lo impredecible parece caracterizar todo el mundo actual. Esto no hace referencia solo a los terribles trastornos que se están experimentando debido a las inundaciones, terremotos y tsunamis, sino que hasta los protagonistas más importantes del mundo no son una constante determinada. Dentro de los reconocidos bloques de poder y aún dentro de las potencias del mundo como U.S.A., nuevas preguntas están galvanizando una nueva dinámica. Como Ian Bremmer, del grupo Eurasia, comentó: “No es el G7, ni el G8, ni el G20 los que están realmente controlando las cosas; que la administración de Obama no tenga una “doctrina” para el Medio Oriente – que, en otras palabras, la pregunta: “¿Qué hace el Departamento de Estado ahora?” por primera vez en la historia no sea la pregunta más importante en los asuntos del mundo… estamos comenzando a sentir en la política global lo que los consultores de negocios han sabido durante media década: estamos en un mundo multi-polar”.

Este año hemos presenciado la aparentemente rápida cadena de eventos que llevaron a la gente de Egipto y a otros países de África del Norte y Arabia a la revolución. Un detonante o chispa comenzó en un país, Tunisia, con algo de éxito, y se ha esparcido a otros países induciendo a la demanda de mayor libertad a través de la voz colectiva en los asuntos socio-económico y políticos de sus países. Parece aproximarse a la frase de las enseñanzas del Agni Yoga que dice “el heroico espíritu libre dirige su destino a la plena luz de la conciencia”. En términos espirituales, llega el momento en que es legítimo “tomar el reino de Dios por la fuerza”; en otras palabras, la demanda llega cuando todos los debidos preparativos se han hecho. Un reflejo inferior de esto se va a ver en los países donde las personas están apoderándose de la oportunidad para exigir cambios en los regímenes corruptos. Estos levantamientos son, por supuesto, el resultado de un cambio de conciencia, alimentada por una profunda frustración y una ardiente aspiración por un futuro mejor y más justo.

Al final de la Era Pisciana, los ideales de la Revolución francesa por la igualdad, la libertad y la fraternidad, están siendo reproducidos en el Medio Oriente por los pueblos sometidos a gobernantes corruptos y autocráticos. Las enseñanzas nos dicen que estos tres ideales estuvieron lejos de ser alcanzados en el momento de la Revolución Francesa. Por ejemplo, las masas vieron la libertad simplemente como la oportunidad para hacer lo que uno quisiera en términos de la personalidad y el libertinaje. Pero, lentamente, en el transcurso de la historia ha surgido una actitud más responsable, con un énfasis correcto respecto a la libertad con responsabilidad de los individuos y de esta manera vemos la conciencia de las masas evolucionando hacia las correctas relaciones humanas. Aunque en Egipto la revolución fue en gran medida incitada e influenciada por la joven generación de Facebook, que estaba en contacto con la gente y los acontecimientos en otros países democráticos, con toda seguridad estas revoluciones no son sólo lideradas por los ideales occidentales sino por la evidencia de la propia determinación del espíritu humano para acceder a una mayor libertad y a los valores del alma. Tan vital es esto para ellos, que muchos están dispuestos a sacrificar sus vidas para lograr los principios superiores de libertad y de derechos humanos.

Es significativo que las revoluciones en estos países se produjeran en las plazas públicas ya que la plaza es siempre el símbolo de la humanidad: la ciudad que se asienta en el cuadrado. No fueron únicamente los acontecimientos de la Plaza de El Cairo (y las plazas públicas de otros países) los que desestabilizaron el orden establecido de los fuertes Estados autocráticos y militares de las regiones. Las manifestaciones y demandas masivas fueron, por supuesto, el punto de inflexión, pero este siguió al sufrimiento de generaciones anteriores que habían mantenido viva la titilante luz de la libertad para que, cuando fuera el momento adecuado, pudiera encenderse. Los ideales de los derechos humanos, una mayor democracia y la purga de un secreto mal, seguramente fueron la fuerza motriz de esta revolución.

Los indicios de la conciencia acuariana se ven en esas revoluciones sin líderes (como la que tuvo lugar en Egipto), las que permiten el surgimiento de una nueva forma de comunidad y de tolerancia entre las personas religiosas y seculares a medida que se unen para producir cambios. El espíritu de la humanidad está emergiendo y una de las principales características de la actual situación mundial es el sentimiento de expectativa – una palabra que deriva del latín “expectare” que quiere decir “estar alerta” y que más tarde cambió metafóricamente para significar 'esperar'. La “expectativa”, por lo tanto, se basa en “ver”, y esto, por supuesto, requiere luz. Una parte importante del servicio esotérico y de la meditación es cultivar en nosotros mismos, y en otros, la actitud de "mirar hacia la luz”. Cuando podemos seguir adelante, eliminando metafóricamente la “r” de revolución, tendremos evolución: el poder de responder sensiblemente a la luz.

Una de las maneras en que podemos ayudar a la revolución del espíritu humano en su lucha hacia la libertad es a través de la visualización de una nueva luz redentora posándose sobre la humanidad, y el Tibetano nos dio una fórmula sencilla para ayudarnos a hacer esto. Meditar sobre esta fórmula y utilizarla para prestar servicio, nos ayuda a ponernos en contacto con esas verdades que se encuentran fuera del actual campo de conciencia. Trabajar creativamente con esta fórmula ayudará a crear armonía y belleza a partir del actual caos de fuerzas conflictivas que caracterizan nuestra sociedad global. Esta fórmula toma la forma de un símbolo multidimensional dinámico, bellamente llamado “El Sol en la Plaza” y es descrito de la siguiente manera:

Se dice que la fórmula difiere según la polarización de quien la visualiza y la estudia. Si el investigador se centra en la personalidad, y por lo tanto está condicionado por el rayo de la personalidad, un tipo de energía afectará la conciencia; si se centra en la conciencia del alma y se enfoca en ella, tendrá efecto otro tipo de energía. Surgirán dos imágenes diferentes. Ambas serán correctas, pero el agente de interpretación será diferente. Su belleza radica en el ojo del espectador, de acuerdo a la conciencia con que se percibe.

Esta es una de muchas fórmulas que, utilizada por los guías de la raza, condiciona el proceso evolutivo a través de los acontecimientos posteriores y los eventos que ellos inician. Estos indican lo que está por venir como resultado del pensamiento divino, y se conocen como patrones reveladores, ya que ocultan lo que está en proceso de ser revelado. Esta fórmula también se relaciona con el karma y tiene el símbolo de uno de los Cuatro Señores del Karma en las cuatro esquinas del cuadrado. Por lo tanto, de esto resulta claro que, de acuerdo a como lo empleamos, toma el significado de una especie de expiación vicaria, a medida que afrontamos el karma en nombre de la humanidad. Parte del trabajo de meditación es ayudar a la Jerarquía a organizar la masa de fuerzas desordenadas que forman la red kármica en la que la humanidad está atrapada. En este sentido, el uso de este símbolo es una especie de expiación vicaria que podemos hacer, asumiendo responsabilidad al corregir algo del karma del pasado y permaneciendo con el nuevo grupo de servidores del mundo como una fuerza salvadora. Podemos imaginar el sol espiritual imponiendo sus colores radiantes a través del aparente caos sobre la plaza que es la humanidad, y que se concentra actualmente en el Norte de África y el Oriente Medio.

Las actuales sublevaciones forman parte de la lucha de la humanidad para escapar de la limitación y el confinamiento hacia una mayor luz y espacio espiritual. Para ayudar en esta transición nosotros mismos tenemos que haber sufrido una revolución que nos permita vivir en el límite de los dos mundos, para poder verlos y relacionarlos entre sí. De esta manera podemos ayudar en la preparación de la conciencia para esos ambientes completamente nuevos que se desarrollarán a partir de las cualidades y verdades emergentes. El Sol en la plaza es símbolo del Sol Central Espiritual que trabaja a través de Shamballa, la fuente de nuestra luz planetaria, trasmitiendo los nuevos modelos de energías que están listos para emerger en la conciencia. Estas “cosas cognoscibles” son, sin embargo, producidas por la acción conjunta de este Sol trabajando a través de Shamballa y de la humanidad misma, haciendo una creciente súplica directa a esta fuente, a través del nuevo grupo de servidores del mundo. Nuestra tarea es ir más allá de la Plaza, fuera del perímetro de la mente concreta, y mediante la percepción grupal, ver a través de los sucesos externos, el orden y la síntesis listos para surgir.

La revolución espiritual que está experimentando la humanidad, como cualquier revolución política, económica y social, implica la muerte de la vieja forma y orden, y el poder de Plutón es predominante en Piscis para lograrlo, trayendo como resultado la transformación. En Astrología Esotérica, esta transformación es descrita como algo tan fundamental y básica que: “… ya no se ve al Anciano. Se hunde en las profundidades del océano de la vida, desciende al averno, cuyas puertas no lo retienen. El nuevo y viviente Uno deja allí abajo aquello que lo ha atado en el transcurso de las épocas y asciende desde las profundidades hasta las alturas, cerca del Trono de Dios”.

Aquí hay una referencia a la oportunidad de una renovación completa, y se nos dice que a pesar de que estas palabras están fuertemente conectadas con Cristo, el actual Salvador del mundo, en sus implicaciones fueron escritas en los archivos de los Maestros hace más de siete mil años. El peregrino viaja a Piscis en donde muere a “una resurrección eterna”. Pero esto sólo puede lograrse cuando la personalidad ha sido anulada.

Nuestro pensamiento simiente para la meditación de esta noche es: Abandono el hogar del Padre y, regresando, yo salvo. En la medida en que meditamos para ayudar al progreso de la revolución espiritual de la humanidad, cada esfuerzo por asumir un poco el dharma del mundo, además del propio, mediante la meditación redentora, ayudará a la revolución que está teniendo lugar en “la ciudadela del hombre” y a revelar la luz del Sol Espiritual que brilla detrás del mundo de las apariencias con la promesa de un mundo nuevo y mejor.

 

LUNA LLENA DE PISCIS
Marzo 2011-
Londres
Christine Morgan