Pensamiento del martes 12 de junio de 2012. "Cuando dais un objeto a alguien, evidentemente dejáis de tenerlo. Cuando a cambio de un kilo de cerezas que habéis comprado en casa del tendero, dais dinero, esto hace que tengáis menos dinero en vuestro monedero. Pero en el plano psíquico es diferente: todo lo que dais de bueno y de luminoso os enriquece. Sí, y cuando experimentáis un sentimiento de reconocimiento hacia los humanos, incluso si no os dan nada, recibís alguna cosa. ¿Esto os sorprende? No, esto no tiene nada de extraño. El reconocimiento es una abertura de vuestro corazón y de vuestra alma y, abriéndoos de esta forma, recibís todo lo que hay de bello y de bueno en la naturaleza y en la vida. Incluso si estos regalos no os estaban particularmente destinados, sois vosotros quienes los recibís, mientras que aquel que es ingrato, incluso si debiera recibirlos, no recibe nada. Sed agradecidos y tendréis la sensación de que todo el Cielo se abre para vosotros. Varias veces al día, aunque no tengáis ningún motivo para hacerlo, decid: «Gracias, gracias, gracias Señor…»" Omraam Mikhaël Aïvanhov |