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General: EL VIAJE A ORIENTE (18 y 19)
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From: Evaristo  (Original message) Sent: 22/12/2013 23:46
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From: Evaristo Sent: 23/12/2013 00:06

EL VIAJE A ORIENTE

Hermann Hesse

Continuación... (18)

En el segundo encuentro estaba de nuevo tranquilo y frío, había recobrado su sonrisa ligeramente irónica y parecía, sin embargo, tomar mi conversación en serio y comprenderla perfectamente. Me dio algunos consejos que de algo me han servido. Al final de esta segunda y última plática me dijo como al pasar: - Oiga, usted retorna sin cesar a ese episodio del criado Leo (1) y ello no me place pues me parece un escollo para usted. Líbrese de él, tire a Leo por la borda, parece estar convirtiéndose en idea fija. (1)

"Quise replicar qué sin idea fija no sería posible escribir libro alguno, pero no me escuchó (2) en cambio, me asustó con esta inesperada pregunta:

-¿Se llamaba de verdad Leo?

La frente se me cubrió de sudor. Pues sí - dije - ciertamente, Leo.

¿Era su nombre de pila?

Dudé.

No, su nombre era... era... No sé, lo olvidé. Leo era su apellido, todos le llamábamos así.

"Hablaba yo aún en tanto que Lucas había tomado un grueso de sobre su escritorio y lo hojeaba. Con fabulosa rapidez hallo algo y señaló con el dedo un punto en la página abierta. Era una guía de direcciones y su dedo señalaba el apellido Leo.

"Mire - dijo sonriendo - ya tenemos un Leo, Leo, Andrés, calle de los Cordeleros, 69 a (3) El apellido es raro, quizás esté sepa algo de nuestro Leo. Vaya a verle, tal vez pueda decirle lo que usted necesita. Dispongo de poco tiempo, dispenseme. Mucho gusto.

Titubeé, excitado, cerrando la puerta. Tenia razon, nada tenia yo que buscar en su casa."

Al día siguiente fui a la calle de los cordeleros y pregunte por el señor Andrés Leo. Ocupaba una

habitación en la que a la noche y los domingos solía estar todo el tiempo; los demás días trabajaba.

(4) Se dedicaba diversos cosas dos puntos pedicuro y masajista; preparaba tambien ungüento

s vegetales (5) En tiempos difíciles como cuando había poco que hacer, se ocupaba de amaestrar perros y

los esquilaba. Me fui decidido a no buscar ni ver a tal hombre, no decirle nada de mis intenciones. Pero

experimentaba una gran curiosidad de conocerle. Así pues, en los siguientes días, en el

transcurso de numerosos paseos, observe la casa, y después volví muchas veces, pues aún no había tenido

la ocasión de ver la cara de Andrés Leo.


Toda esta historia me desespera y, al mismo tiempo, me encanta, o al menos, me excita, me apasiona,

devuelve importancia a mi mismo, y la devuelve también a mi vida, lo que ya era imprescindible.

"Posible es qué los seres prácticos y los psicológicos tengan razón cuándo atribuyen todos los actos humanos

a los instintos egoístas. No comprendo bien, a decir verdad, porque un hombre que se entrega a una causa durante su vida entera, que descuida su justo placer y su bienestar, y se sacrifica por algo, debe ser tratado como un hombre que trafica con municiones
y con esclavos, gastando sus ganancias en placeres (6); pero es probable qué si yo discutiera con uno de estos psicólogos, recibiendo de él un cursillo, me dejaría convencer, pues los psicólogos son personas largamente razónadoras, y, quizá, por lo demás tengan razón.

"En tal caso, cuanto tuve por bueno y bello y por lo cual hice sacrificios, no habrá pasado de ser una mira personal egoísta. En mi proyecto de escribir algo así como una historia del Viaje a Oriente, la parte de egoísmo se me aparecía neta cada día; me pareció al principio que emprendía un penoso trabajo al servicio de una noble causa, pero reconozco cada día más, que con mi relato del Viaje no me dirijo sino a dónde Lucas con su libro acerca de la Guerra: a salvar mi propia vida, volviendo a darle sentido.

"¡Si por lo menos viese el camino a seguir admiración! ¡Si pudiera dar un paso!

"¡Tire a Leo por la borda, desembarazese de Leo!, me había dicho Lucas, ¡podría también tirar mi cabeza o mi estómago para desembarazarme de ellos!

"Dios mío, ayudame un poco.

( continuará...)

CLAVES MAGICAS:

1. " - Oiga, usted retorna sin cesar a ese episodio del criado Leo... me parece que es un escollo para usted. Líbrese de él, tire a Leo, parece estar convirtiéndose en idea fija." Lucas representa en esta narración el alter ego u otro yo racional de Hermann Hess. En prácticamente todas sus obras, Hess expresa la dualidad Hombre Superior/Hombre Inferior, realidad/intuición, espíritu/materia a través los personajes de sus novelas. La parte materialista del Iniciado le dice que se olvide de la Orden, que deje de pensar en lo esotérico. Cuando los estudiantes en el Sendero de la Iniciación llegan al momento psicológico que se denomina "Noche oscura del alma", aparece la tentación de abandonar todos los estudios filosóficos, dejar todas los Ordenes y Escuelas, abandonar el Idealismo para sentirse satisfecho con lo que se puede ver, tocar, pesar y medir.

2. "Quise replicar que sin idea fija no sería posible escribir libro alguno, pero no me escuchó. Las "ideas fijas" son como las semillas espirituales de todo aquello habrá de manifestarse en el plano físico. El mismo Lucas - para escribir su libro sobre la Primera Guerra Mundial - necesitó de su "idea fija" o "pensamiento simiente". Esta fue la lección qué Lucas dio a Hess, que sí Hess habría de escribir un libro esotérico, narrando narrando su viaje personal Iniciático, debería tener una "idea fija". Los sueños de los grandes hombres y mujeres fueron "ideas fijas", muchas veces consideradas locuras por la gran masa de personas comunes. Pero sin estos creadores y sus ideas, la humanidad no hubiese adelantado, las invenciones no subiese se hubieran concretado, los obras de arquitectura. Templos y Palacios nos hubiera levantado, las obras cumbre de la literatura de todos los tiempos no se habrían escrito. Y sin estas "ideas fijas" tampoco se habrían fundado las órdenes y fraternidades esotéricas.

3. " Leo, Andrés, calle de los Cordeleros, 69 a." Esta simple frase contiene una enormidad de claves esotéricas. En primer lugar debemos analizar el nombre del criado: "Andrés Leo". El nombre Andrés viene del griego "andros" qué quiere decir Hombre. Tenemos entonces al Hombre Leo u Hombre León. La constelación de Leo está regida por el Sol. Por lo tanto "Andrés Leo" es el Hombre Sol o Iniciado. De allí que Leo sea el Imperator de la Orden. Asimismo la clave numerologica este nombre es 69. El nombre Andrés vale 9 y el nombre Leo vale 6. "Leo, Andrés" = 69. El nombre de la calle donde habita el Imperator de la Orden se llama "Cordeleros" ¿y que es un cordelero? Es la persona que fabrica cordeles, es decir sogas, cuerdas. ¿y que representan las cuerdas y las sogas en las órdenes esotéricas? Pues representan siempre la Cadena Iniciática. Los nuevos hermanos que ingresan en una Orden "se unen a la Cadena" de dicha Tradición. El cordelero es el Iniciador, el que fabrica la Cuerda, el que permite ponerse en contacto con la Tradición Primordial. Luego analicemos el número 69 que es la unión del Cielo con la Tierra y se asemeja el Tao. Es el Alfa y el Omega, el principio y el fin. Al reducir teósoficamente la cifra 69 paréntesis (6 + 9 = 15, 1 + 5 = a 6) nos da 6 qué es el valor de Leo. Finalmente tenemos la pequeña letra "a" que es el Aleph u Origen de todas las cosas. Si leemos esta sentencia esotérica de derecha a izquierda podemos traducir la siguiente manera: "El primer Principio Espiritual dio lugar a la Dualidad Material paréntesis (69) en la cual encarnaron agentes divinos "cordeleros" para llevar a los seres humanos (Andrés) a la meta de la Iniciación (Leo).

4. "Ocupaba una habitación en la que la noche y los domingos solía estar todo el tiempo; los demás días trabajaba." Las ocupaciones del Iniciado Andrés Leo son místicas. Estar todo el tiempo por las noches representa está continuamente en contacto con el mundo espiritual. Mientras que estar presente los días domingo es trabajar ritualisticamente precisamente el Día Solar, el Día el Señor. Se nos enseña que los demás días trabajaba. "Ora et Labora" dice una antigua sentencia en Latín. Esto está precisamente simbolizado con su "Ora" durante las noches y los domingos y su "Labora" los demás días.

5. "Se dedicaba a diversas cosas: pedicuro y masajista; preparaba también ungüentos vegetales. " El oficio de pedicuro es el que simboliza la mayor humildad y nos hace recordar el lavado de pies de Cristo a sus discípulos: Sucedió el lavatorio de los pies cuando acabó la cena. Jesús se levantó y se puso a lavar los pies a los discípulos y luego se los secaba con el lienzo con que estaba ceñido. Y así a todos. Llegó el Señor donde Pedro para lavarle los pies, pero este le dijo al Maestro: <>. Díjole Pedro: <>. Respondió Jesús: <>. Contesta Pedro: Señor, no solamente mis pies sino también la cabeza>>. Cuando acabo de lavar los pies de los Apóstoles, tomo sus vestidos, se sentó de nuevo a la mesa y les dijo: << sabéis lo que acabo de hacer con vosotros? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, porque lo soy. Si yo pues, os he lavado los pies, siendo Maestro y Señor, también debéis lavar los pies los unos a los otros. Porque os he dado ejemplo, para que vosotros también hagáis como Yo he hecho>>. Por otro lado el ser masajista y preparar ungüentos vegetales son las características de los Terapeutas Rosacruces. Y es la práctica el primer signo de reconocimiento de los miembros de la Fraternidad Rosacruz tal como se lee en la Fama Fraternitatis: "Prohibición ejercer profesión alguna excepto la curación enfermos a título benévolo".

6. No comprendo bien, a decir verdad, porque un hombre que se entrega a una causa durante su vida entera, que descuida su justo placer y su bienestar, y se sacrifica por algo, debe ser tratado como un hombre que trafica con municiones y con esclavos, gastando sus ganancias en placeres." Esto sucede con todos los Iniciadores y fundadores de Ordenes y Fraternidades. Se cumple el refrán de que nadie es profeta en su tierra. Los mediocres no pueden entender la honestidad, humildad y sinceridad de los cordeleros y como sólo pueden pensar según el color del cristal de sus prejuicios, estiman que detrás de las obras desinteresadas debe existir un motivo oculto e inconfesable, ya sea conseguir dinero u obtener gloria personal.



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From: Evaristo Sent: 23/12/2013 00:08

EL VIAJE A ORIENTE

Hermann Hesse

Continuación... (19)

 

“Ahora todo ha cambiado de nuevo y no sé todavía si mi asunto está más adelantado o menos, pues aconteció algo que jamás había esperado…pero, ¿acaso no lo esperaba a pesar de todo? ¿no lo había presentido, aguardado y temido al mismo tiempo? Sí, debo reconocerlo. Pero no por ello es menos maravilloso e inverosímil.

 

“Muchas veces había pasado, quizá veinte o más, por la calle de Cordeleros, en horas que me parecían favorables, y me había detenido ante el número 69ª, diciéndome siempre, las últimas veces: “Pruebo una vez más y, si nada hay, no vuelvo”. Pero volvía todos los días y, anteayer tarde, mi deseo se realizó. ¡Y de qué modo!

 

“Mientras me acercaba a la casa, de la que ya conocía cada grieta de su revoque verde gris, me llegaron, desde una de las ventanas superiores, los acordes de una cancioncilla o danza, de una romanza popular, que alguien silbaba. Nada sabía yo aún, pero escuché, pues algo me evocaban esas notas y un oscuro recuerdo procuró surgir en mi memoria. Era una música trivial, pero los sonidos que brotaban de los labios del silbador eran maravillosamente dulces, llenos de leve encanto, de extraordinaria pureza, ingenuos y agradables al oído, como el canto de un pájaro.(1)

 

“Me detuve a escuchar, encantado y al par extrañamente acongojado en lo más hondo de mí, pero sin tener idea concreta alguna. Y, si alguna tenía, era que sólo un hombre dichoso y muy digno de ser amado, sería capaz de silbar así (2). Varios minutos permanecí en la calle, cautivado, y escuché. Un anciano pasó, con gesto abrumado de enfermo; y viéndome inmóvil, escuchó también un instante solamente, y luego, al proseguir, me sonrió con cara de asentimiento; su hermosa mirada perspicaz de anciano parecía decirme: “Quédate, muchacho, que no todos los días se oye silbar así”. Su mirada había iluminado mi espíritu y me entristeció verle partir. Pero, al mismo tiempo, en ese preciso segundo, comprendí que tal música colmaba todos mis deseos.

 

“Ya había oscurecido y en ninguna ventana había aún luz. Terminada la melodía de ingenuas inflexiones, se hizo el silencio: “Ahora encenderá” pensé, pero todo seguía oscuro. Y, de pronto, de allá arriba, llegó el ruido de una puerta y oí también pasos en la escalera: la puerta de calle se abrió suavemente, alguien salió, y su paso era como su modo de silbar; ágil, danzarino, pero sin descuido, juvenil y vigoroso. Era un hombre de mediana talla y muy delgado, descubierto, y ahora mi intuición lo reconocía con certeza: era Leo, no el Leo del índice de direcciones, sino Leo mismo, nuestro querido compañero de viaje, el criado Leo, cuya desaparición diez años antes nos había causado tanta tristeza e inquietud.(3) En el primer momento de alegría y de sorpresa, a punto estuve de llamarle, y, de pronto, y sólo entonces, recordé haberle oído silbar a menudo antaño, durante nuestro viaje. Era la misma tonada y, sin embargo: ¡cuán otra me parecía! Una especie de desesperanza cruzó mi corazón como una cuchillada. ¡Cuánto había cambiado todo desde entonces, cielo, aire, estaciones, sueños, esperanzas, el día y la noche! ¡Qué horrible cambio a mi alrededor, si las notas de una canción, un poco familiares, por sólo el recuerdo del tiempo perdido, podían conmoverme tan profundamente, causarme tanto bien y, al mismo tiempo, tanta pena!

 

 

(Continuará...)

 

CLAVES MÁGICAS:

  1. “los sonidos que brotaban de los labios del silbador eran maravillosamente dulces, llenos de leve encanto, de extraordinaria pureza, ingenuos y agradables al oído, como el canto de un pájaro.” La VIBROTURGIA es la obra o trabajo de las Vibraciones, y este párrafo nos demuestra la capacidad del Jefe Supremo Leo para emitir vibraciones de modo que afecten a las personas que las escuchan. La pronunciación de sonidos vocales para armonizar los centros síquicos es bien conocida por los estudiantes de muchas Escuelas esotéricas. La emisión de las vibraciones puede ser de manera audible o física, y de manera inaudible o metafísica. En este último caso, los sonidos se emiten mediante pensamientos-forma de sonidos.
  2. “sólo un hombre dichoso y muy digno de ser amado, sería capaz de silbar así.” Esta frase reconoce la superioridad espiritual del Maestro Leo, pues sólo quienes poseen armonía interna pueden expresarla externamente. Al cantar, los cantores deben sentir aquello que cantan, de modo que puedan transmitir las emociones junto con las vibraciones meramente físicas que mueven las moléculas del aire. No existe nada más poderoso para causar influencia sobre el cuerpo psíquico de una persona, que la voz humana cuando emite las sílabas o pronuncia los Mantrams que afectará los cuerpos de otras personas.
  3. “mi intuición lo reconocía con certeza: era Leo,… nuestro querido compañero de viaje, el criado Leo, cuya desaparición diez años antes nos había causado tanta tristeza e inquietud.” Es digno de notar que Hermann Hesse nos dice que reconoció a Leo mediante su INTUICIÓN, y no simplemente por rememoración, o un recuerdo en su memoria. La intuición es el sentido interno que nos une con los planos espirituales o metafísicos. El criado Leo es el símbolo de la dedicación que los Iniciados tienen por sus discípulos, estando a su servicio como los mejores servidores.

 




 
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