(viene de Parte I)
Mat 19:6
Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que
Dios ha unido, ningún hombre lo separe.
Como vimos antes, en versículos posteriores se establecen
excepciones a esta regla. Lo que Dios ha unido sólo Dios lo desune. Es Su
potestad y es Su derecho. Dios es el que casa y Dios es el que divorcia. No el
hombre (salvo infidelidad, como ya expusimos). No obstante, hay que hacer notar
lo siguiente: aquí la palabra "hombre" hace alusión no sólo al marido
(que pretende divorciarse) sino a
cualquier "hombre" y no a la mujer. Siguiendo el contexto, se
alude al marido que hasta ese momento daba *carta de repudio*, y que a partir
de esta sentencia de Jesús ya no podrá hacerlo "por cualquier
motivo", sino sólo por causa de infidelidad o de mutuo consentimiento con
la esposa (lo que hoy se conoce como divorcio de mutuo acuerdo o por mutuo
consentimiento, o no controvertido). E incluye también a todo otro hombre,
incluyendo al sacerdote y demás terceros varones. Recordemos que la infidelidad
no sólo comprende a la sexual. Es más, ni siquiera lexicográficamente la
palabra tiene connotaciones sexuales como se le da hoy. Veamos esto. Según el diccionario:
fidelidad.
(Del
lat. fidelĭtas, -ātis).
1. f. Lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona.
2. f. Puntualidad, exactitud en la ejecución de algo
De <http://lema.rae.es/drae/srv/search?val=fidelidad&submit.x=0&submit.y=0>
En tanto que :
fiel.
(Del
lat. fidēlis).
1. adj. Que guarda fe, o es constante en sus afectos, en el cumplimiento de
sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él.
2. adj. Exacto, conforme a la verdad. Fiel traslado. Memoria fiel.
3. adj. Que tiene en sí las condiciones y circunstancias que pide el uso a
que se destina. Reloj fiel.
4. adj. por antonom. Cristiano que acata las normas de la Iglesia. U. t. c.
s.
5. adj. Creyente de otras religiones.
De <http://lema.rae.es/drae/srv/search?val=fiel&submit.x=0&submit.y=0>
Esa lealtad o fe no sólo es ni debe ser la sexual, sino
de todo orden. Puede como dijimos, incluir o excluir la sexual.
Especialmente -en sentido amplio- lo es quien *es
constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda
la confianza depositada en él.*
Pero no necesariamente esos afectos, obligaciones
y confianza deben ser sexuales, como de ordinario se lo interpreta. Pueden
serlo o no. De hecho, he conocido parejas que se dispensan de la llamada
*fidelidad sexual* y se habilitan, ya sea mutua o unilateralmente, a tener
relaciones sexuales con terceras personas. En tanto, se guardan fidelidad
reciproca en otros aspectos de la vida en común, para ellos (en sus personales
escalas de valores) muy por encima del simple contacto físico, como -por
ejemplo- la amistad, la simpatía, la paciencia, el buen humor, el diálogo, la
contención, etc.. o, sencillamente, la sola presencia física, aunque sin
contacto físico directo. Quizás la más importante es su fidelidad respecto a su
rol de padres, la mayoría de las veces implícita y no explicita. Son fieles en
el compromiso de educar mutuamente a sus hijos y darles lo mejor.
Aunque también se de casos en que el acuerdo de fidelidad
es de orden material pero en un sentido diferente: monetario, económico,
crematístico. Para muchísimos
matrimonios y/o parejas estos valores son de una escala mucho más alta que
meramente el sexo. Muchos son los matrimonios donde lo económico está muy por
encima de lo sexual, y ponen la fidelidad económica por encima de la sexual.
"sino una sola carne”: obviamente se trata de una metáfora, ya que es física y materialmente
imposible que dos cuerpos distintos y separados entre sí, sean -al mismo tiempo
y durante todo el tiempo- *una sola carne*. El significado ha de ser metafórico
y deberá leerse así: *sino (como) una sola carne* es
decir, Cristo está estableciendo una comparación a modo de ilustración, para su
siempre ignorante auditorio. Se refiere al compromiso de unidad, compañerismo y
ayuda mutua entre los esposos, en tanto el vínculo dure. Indica un grado de
unión muy fuerte, no unión física estrictamente (proximidad fisca sería mejor
decir) sino unión de objetivos, de fines y propósitos. Nótese que en momento
alguno se alude a los sentimientos afectivos, los que se dan por implícitos.
Parece ser la imagen de lo que posteriormente se llamaría muy acertadamente
sociedad conyugal.
El Comentario Bíblico del Diario Vivir dice al respecto:
*10.6,
9 Las mujeres se trataban como objetos. El matrimonio y el divorcio se
consideraban como una transacción similar a comprar o vender tierra. Pero Jesús
condenó esta práctica y aclaró la intención original de Dios: que el matrimonio
produjera unidad (Gen_2:24). Jesús dignificó el ideal de Dios en cuanto al
matrimonio y dijo a sus seguidores que vivieran de acuerdo con él.*
La
última oración no es del todo exacta, porque Jesús no estaba obligando a todos
a casarse. En realidad, lo que dignificó Cristo fue más a la mujer que al
matrimonio en sí. O mejor dicho, al rol de la mujer dentro del matrimonio, o más
precisamente si se quiere: elevó la dignidad de la mujer dentro del matrimonio
judío.
Hoy en día la situación es bastante diferente a la de aquel
tiempo. La mujer dejó de ser una *cosa* y tiene iguales derechos a los del
hombre.
Al anterior respecto, el divorcio tiene dos sentidos o
significados: el divorcio humano y el divino.
El divorcio divino no requiere intervención humana de
ninguna índole para concretarse. Dios es amor:
·
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios,
y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. (1Jn 4:7)
·
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1Jn
4:8)
·
Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor
que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece
en Dios y Dios permanece en él. (1Jn 4:16)
(Continúa en Parte III...)