Millones de “cristianos” enseñan que la justificación del pecador es por la fe, más las obras, es decir, ¡¡¡enseñan exactamente lo mismo que enseña el papismo romano y el resto de las sectas falsas que no conocen el Evangelio!!!

La justificación del pecador no es por la fe más las obras, sino que la justificación del pecador es solamente por la fe en Jesucristo, pero la fe del pecador en Jesucristo debe ser una fe viva y no una fe muerta. Si la fe del pecador está viva dará sus buenas obras y si no tiene buenas obras es porque la fe del pecador está muerta. Y una fe muerta no puede servir de justificación y/o de salvación. Por ello es que la fe cuando tiene vida coopera con las obras. El pecador con una fe viva en Jesucristo no puede no generar buenas obras, es imposible. Pero ¡atento!, estas buenas obras no sirven para gloriarse frente a Dios, ni tampoco para lograr por ellas la salvación eterna. Es Jesucristo quien nos salva, siempre que nosotros tengamos una fe viva en él, y para que esa fe sea viva hace falta que se manifieste en nuestras obras, porque sino ¿cómo podemos acreditar que nuestra fe sí tiene vida, para que se prolongue a la vida eterna?

Las buenas obras son el resultado de la verdadera fe, es decir, la fe verdadera se demuestra por las buenas obras, esto es irrefutable, pero tengamos presente siempre que las buenas obras no son la causa de nuestra salvación, sino el RESULTADO de ella, PUES LA SALVACIÓN ES SOLAMENTE POR LA GRACIA DE DIOS, MEDIANTE LA FE, NO POR LAS OBRAS (Efesios 2:8-9, etc.), y los que rechazan esta verdad, están predicando un falso evangelio maldito (Gálatas 1:6-8).

Las obras buenas de los cristianos no nos salvan ni nos justifican para con Dios, ni nos ayudan a nuestra salvación, porque la OBRA del Cristo en el madero fue PERFECTA. Nuestras buenas obras son simplemente una DEMOSTRACIÓN de la fe viva que nos justifica ante Dios. ¡¡¡Este es el Evangelio de la GRACIA de Dios!!!

“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios”. (Hechos 20:24)

…el cual es el MISMO Evangelio del Reino:

 “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mateo 24:14)

…ya que SOLO HAY UN EVANGELIO, no dos:

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un  evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema”. (Gálatas 1:6-8).