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Sonido: Los cuencos cantores, cómo son y cómo se usan
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De: Thenard (Mensaje original) |
Enviado: 25/05/2010 22:06 |
Los cuencos cantores, cómo son y cómo se usan
Eva Rudy Cansen
El siguiente texto ha sido extraído del libro Singing Bowls. Binkey Kok
Publications. Holland, 1992
Nota: Para realizar este libro sobre los cuencos cantores, la autora ha
empleado el conocimiento y la experiencia de un pequeño número de
personas de Bélgica y Holanda, que han estudiado los efectos del sonido y
trabajado con los cuencos cantores mucho antes de que este fenómeno se
hiciera popular. Debido a esto este libro resulta una antología única y
de una valiosa información.
EL ORIGEN DE LAS COSAS
El concepto del sonido como médium capaz de transportar el espíritu
humano a un estado diferente de conciencia es tan antiguo como la propia
humanidad. Es un concepto que se puede observar en cualquier parte, en
todo momento, no sólo en el hombre sino también en animales. Los sonidos
sin palabras transmiten mensajes que van acompañados por estados que se
extienden desde la tensión a la relajación, inquietud por el sentido de
bienestar. Los animales pueden atraerse o ahuyentarse los unos a los
otros, tranquilizándose o asustándose entre sí con sonidos. El hombre no
es diferente. Toda madre está familiarizada con la comunicación entre
ella y su nuevo hijo recién nacido. Responde inmediatamente al llanto
del niño y su suave tarareo arrulla al niño al sueño. Esto no es nuevo;
es un hecho de la naturaleza que todos podemos utilizar si tenemos la
habilidad de producir sonidos. Lo que puede ser nuevo es que algunas
personas, como también algunos animales, pueden producir sonidos
utilizando objetos en vez de los órganos de sus propios cuerpos. Para
empezar, el cuerpo produce muchos otros sonidos: latido del corazón,
circulación, digestión. Objetos exteriores al cuerpo también pueden
producir sonidos, ya sea por sí solos o cuando los utiliza el hombre. Se
pueden lanzar, agitar, golpear, soplar o frotar entre sí. Cada uno de
estos sonidos tiene un efecto específico: te pueden poner la carne de
gallina o simplemente producir un sentimiento placentero. Hacen aparecer
sentimientos y también imágenes.
En los mitos de la creación que se tienen en todo el mundo, el sonido se
conoce como fuente de todas las cosas visibles e invisibles. El sonido
está guardado en ellas. Al igual que todas las cosas creadas tienen su
propio sonido, también cantan su propia canción. La comprensión de que
el hombre es una parte de este todo, había sido ya expresada en culturas
tempranas a través del uso del sonido. Esto se puede ver en el
shamanismo, que es probablemente la religión más antigua en el mundo.
El shamanismo en sí mismo en la actualidad ha abandonado el principio
fundamental de que todo hombre tiene perfecta comunicación con sí mismo y
los que lo rodean, al igual que con lo sobrenatural. Después de todo,
el shaman es aún capaz de realizar esta comunicación, lo que otros no
pueden lograr por su cuenta. Y un shaman puede restablecer la
comunicación cuando ha sido interrumpida temporalmente.
Para conseguirlo, el shaman hace usos intensivos del sonido. Primero,
con un tambor y su voz, pero también con sonajeros e instrumentos de
viento. Joska Roos fue el primero en llamarlos los "Los seis Axiomas
Shamanísticos": el sonido es el elemento básico.
Antes de que el shaman asumiera el papel del campo de posibilidades que
el hombre dispone, cada miembro del grupo (clan, tribu) jugó una parte
igual en el ritual. Más tarde, el shaman, hombre-medicina o mago se
convirtió en el líder de estos rituales. El propósito era permitir a
todos experimentar su existencia, expresar sus sentimientos, y tener su
propio lugar como eslabón que conecta los primeros seres míticos, con
sus antepasados y con la generación siguiente. A través de la canción,
la danza y el tambor, se interrelacionaba con el lugar donde estaba, con
la comunidad y con la naturaleza que le rodeaba. Tomaba contacto con su
propio espacio interior, con sus contenidos, y con espacios visibles e
invisibles externos a él. Podía aplacar a los dioses, demonios,
antepasados y a espíritus naturales. Reunía todas sus fuerzas y
expresaba todo su erotismo.* De hecho, todavía hablamos de
"interrelacionar" para indicar que deseamos establecer una forma intensa
de comunicación. Y no interrelacionamos si esta comunicación ocurre. En
esta "interrelación", como en las "voces bien determinadas" (la de los
dioses, por ejemplo), la gente que parecía poseer un talento definido
empezó a desempeñar labores especiales. Además de sus deberes diarios,
se convirtieron en líder, shaman o bufón.
Más tarde, la gente que llevaba a cabo estas funciones fue relevada
gradualmente de su trabajo diario para que se pudieran dedicar
completamente a sus labores especiales. De esta manera llegaron a
hacerse importantes, "elegidos", y el sacerdocio fue el siguiente paso
natural. En este sentido, llegaron a ser sacerdotes especialmente
consagrados, que tenían que estudiar durante muchos años, a veces tenían
que pasar varios exámenes, y a menudo se recluían de la vida diaria
deliberadamente, para actuar como negociadores. El sacerdote no era una
persona más entre la gente, sino que se convirtió en alguien situado
tanto fuera como por encima de los demás, con el derecho exclusivo a
representar a Dios en la tierra cuando fuera necesario, e incluso a
asumir su identidad.
Del mismo modo que siempre han existido descubridores dispuestos a
viajar alrededor del mundo para verlo con sus propios ojos, siempre han
existido personas que trataron de seguir sólo sus propias percepciones y
que se esforzaron constantemente en establecer sus propios lazos entre
el mundo interior y el exterior. Muchos de ellos acabaron quemados por
herejes o muertos de otras muchas maneras.
Ahora vivimos en una era llamada " La Era de Acuario", que se
caracteriza por un gran deseo de ser liberado de toda tiranía. Cada vez
más gente se da cuenta de que ellos mismos son responsables. No
permitirán, de manera angustiada u obediente, que circunstancias
externas les sean impuestas desde arriba. Están buscando una
comunicación interna con los mundos interiores y que les rodean, con el
"Cosmos", un término usado comúnmente. No necesitan por más tiempo la
intervención de un sacerdote-médico: el shaman. Es por ello por lo que
hay tanto interés en los diferentes medios y formas por los cuales un
hombre puede restablecer la comunicación interna. Por eso hay un interés
creciente en el camino fundamental para conseguir esto, por ejemplo, a
través del sonido.
PIEDRAS SONORAS Y CUENCOS FUENTES
En Asia, el uso de objetos sonoros es muy antiguo. Por ejemplo, los
emperadores chinos tenían derecho a las "piedras sonoras" más hermosas
piedras duras, como el jade, que producen un sonido vibrante cuando se
las golpea. El primer gran emperador reinó desde e12.000 a.C. Existen
documentos de una cultura de la Edad de Bronce en China por el año 1.600
a.C., y hallazgos arqueológicos del norte de Tailandia sugieren que el
bronce su usaba ya allí unos 2.000 años antes. Dichos descubrimientos
sólo muestran que se fabricaban artículos de bronce desde tan temprano,
pero únicamente cuando se encuentren objetos más antiguos será posible
decir con cuanta anterioridad en la historia se ha trabajado el bronce.
Está claro que en el siglo VI a.C. China estaba muy avanzada en la
manufactura de aleaciones de metal y en los trabajos con metales, con
los que hacían campanas perfectamente templadas. Es difícil decir
cuantas de estas campanas se fabricaron antes de esa fecha, hasta que
nuevos descubrimientos nos lo permitan. Es obvio que ninguna cultura
pueda repentinamente, de un día para otro, fabricar una campana templada
que pese más de 45 Kg., dejando atrás una campana que produce dos tonos
puros diferentes, dependiendo del lugar donde se la golpee. Debe haber
una historia anterior. El estudio del sonido y los efectos de las
vibraciones estaba tan avanzado en el siglo V a.C. que los llamados
"cuencos fuentes" se hicieron en ese tiempo. Estos cuencos de bronce
tienen unas formas y dimensiones muy específicas. Cuando uno de estos
cuencos se llena con la cantidad de agua necesaria y las asas pegadas a
un lado del cuenco se frotan de una forma determinada con la palma de la
mano, una fuente de agua fluye, y se produce un sonido parecido a un
canturreo.
Los cuencos se utilizan todavía en Japón, por ejemplo, como campanas que
reposan en el templo, pero sin el badajo. Están fabricadas con una
aleación de un metal negro producen un sonido corto y más bien "seco".
El sonido cantor de la aleación de varios metales se ha usado
intensivamente en muchos gongos diferentes encontrados en Asia.
El descubrimiento de que los objetos de metal producen sonidos se
realizó en todo el mundo, y con toda seguridad, los cuencos pequeños de
metal y con forma de casco se conocían ya en el 1.100 a.C.
Con estos cuencos, puedes golpear la "frente" junto al tabique nasal y
el punto de la "sien" en el borde del cuenco para producir dos tonos
distintos con un intervalo de un tercio de tiempo exactamente. Esto no
es de ninguna manera una coincidencia. En el arte de los armónicos
cantantes (por ej., producir una nota más alta por encima de una nota
básica particular usando cavidades resonantes de la cabeza y el cuerpo)
se ha demostrado que el intervalo de un tercio produce el mismo
resultado. Los fabricantes de cuencos ya han descubierto que esto se
debe a la forma de casco de los cuencos; la distancia entre el "tabique
nasal" y la "sien" produce un tercio mayor. Estos cuencos son los
objetos más antiguos que se pueden describir como “cuencos cantores".
CUENCOS CANTORES, PLATOS PARA SACRIFICIOS, PLATOS PARA ALI MENTOS
Las rutas de caravanas de Asia no sólo transportaban mercancías para
comerciar, sino que también servían para la difusión de conocimientos y
religiones. Los shamanes viajaron al sur por Mongolia y el Budismo cruzó
los Himalayas desde la India al norte. El Shamanismo y el Budismo se
vinieron a encontrar en el Tíbet. La religión original del Tíbet fue la
religión shamanística-han mística Bón. En el siglo VII d.C. el famoso
rey Srongtsen (o nombre completo Srong Btsan) Gampo se casó con dos
princesas, una del Nepal y la otra de China. Ambas mujeres eran budistas
devotas. Poco a poco, se desarrollaron otros dos nuevos movimientos: el
Lamaísmo, que es budista esencialmente, y que revela influencias Bón
muy fuertes; y por otro lado la religión Bón, que es actualmente una
especie de rama shamanística del Budismo.
Ambas ramas del Budismo Tibetano hacen un uso intensivo del sonido en
sus rituales y meditaciones. Pero si le preguntas a un viajante del
Himalaya si ha escuchado alguna vez cuencos cantores en un monasterio, o
si preguntas a un tibetano si los cuencos que conocemos como cuencos
cantores son, o han sido en algún momento utilizados como cuencos
cantores la respuesta será siempre negativa. Existen cuencos de metal
redondos en fotografías de interiores de templos, y son exactamente
iguales a nuestros cuencos cantores; pero estos cuencos se usan como
platos para sacrificios. Muchos viajantes regresaron del Nepal con un
número abundante de cuencos color dorado que se utilizan para comer.
Pero si sólo se trata de platos para ofrendas y de cuencos para comer
¿por qué ese sonido? ¿Y quién los fabricó así? Hay varias versiones
sobre quién hizo los cuencos cantores, pero todas apuntan a la tradición
shamanística.
En primer lugar, hubo una casta de herreros viajantes que también los
sitúa en esta tradición.
¿Fabricaron los herreros del metal estos cuencos por propia iniciativa, o
se les encargó fabricarlos? ¿Fueron monjes los clientes que poseían el
conocimiento requerido para de terminar la proporción de metales
diferentes para conseguir el resultado deseado? Las aleaciones del metal
debieron ser llevadas a cabo utilizando un proceso muy especial que las
técnicas modernas son aún incapaces de reproducir... Hay también una
teoría que dice que fueron los mismos monjes los que trabajaron el metal
y fabricaron los cuencos. Pero entonces ¿por qué la gente del Nepal los
utiliza para comer en ellos? Nadie ha visto jamás los cuencos
fabricados al estilo antiguo, ya sea por los lamas o por los herreros
del metal que viajaban de un lado a otro. Estos cuencos se siguen
fabricando hoy en día pero se funden y las aleaciones antiguas, no se
sigue utilizando.
Según esta tradición, los cuencos se componen de siete metales: un metal
por cada uno de los planetas:
Oro: El Sol
Plata: La Luna
Mercurio: Mercurio
Cobre: Venus
Hierro: Marte
Estaño: Júpiter
Plomo: Saturno
Todos estos metales producen un sonido particular, incluido armónico, y
todos estos metales juntos producen el excepcional canto del cuenco.
La proporción actual de los diferentes metales varia en cada cuenco y
parece que no todos los cuencos estan hechos de los 7 metales. A veces
se usan más metales y otras se usan menos. De este modo el autentico
cuenco tibetano esta hecho con mas plata y estaño con lo que le daba un
brillo mas mate de antracita, mientras que los cuencos de Nepal tienen
el familiar brillo dorado.
Sin embargo la explicación que se da a las diferencias de la composición
podría ser tambien que los herreros viajantes no llevaban consigo sus
materiales disponibles en un área determinada, por lo que a menudo los
cuencos contenían varios metales distintos. Las montañas y mesetas del
“techo del mundo” son más ricas en minerales en arcilla. Es por ello por
lo que lo utensilios para comer, se fabricaron principalmente con metal
o madera durante mucho tiempo.
Nosotros solo podemos copiar el método utilizado de la aleación
original, pero era probablemente de la siguiente forma: el metal líquido
se vertía sobre una piedra plana y se dejaba enfriar con una plancha de
metal. Luego se golpeaba esta planta con un martillo o estampador hasta
conseguir la silueta de un cuenco de manera que el metal estuviera bajo
tensión máxima sin romperse.
Las inscripciones decoraciones y otras impresiones que decoraban el
metal a veces eran punzadas en el mismo. Había un numero de cuencos que
tenia mas o menos le mismo sonido pero con pequeñas diferencias en
balance de sonido y de la armonia. El cliente escogía entre los cuencos
de la misma calidad.
Esto podría explicar por qué hay todavía tantos cuencos en circulación,
incluso sin haber sido hechos en la forma tradicional desde hace
cuarenta años.
Otra explicación es que muchos cuencos cantores eran platos para
sacrificios u ofrendas, y eran muy comunes en los monasterios tibetanos.
El hecho de que tengan un sonido especial se debe a que una ofrenda
hecha en un plato para sacrificios debe ser armoniza en todo sentido.
Por ello, los platos deben tener un sonido puro aunque nunca se golpeen
con fuerza. Esto no significa que los cuencos no fueran utilizados como
recipientes para comer también. Es posible que las aleaciones de los
cuencos suplieran potencias homeopáticas de minerales esenciales de una
dieta. Por ejemplo, una mujer que acabara de tener un hijo comería en
uno de estos cuencos durante un mes entero.
Pero, si los cuencos estaban hechos realmente por herreros del metal o
shamanes nómadas, y si se utilizaban en monasterios a puertas cerradas,
entonces hay buenas razones para que todos guarden silencio sobre su uso
shamanístico y de cantos y para responder a las preguntas con un "no lo
sé" o restarles importancia calificándolos de "cuencos para comer". El
Budismo es la religión dominante en el Himalaya, donde se encontraron
estos cuencos. Los "cuencos cantores" no se utilizan en los rituales
budistas "oficiales". Nadie admitiría abiertamente que poseen estos
objetos que implican la práctica de rituales shamanísticos. Durante
siglos incluso la gente de países cristianos ha tenido que ocultar el
hecho de que utilizan rituales precristianos todavía. Pero todos
necesitamos recipientes en los que comer, así que uno puede comprarlos
en todo momento abiertamente y colocarle en su casa para usarlos. No
importa para lo que fueron utilizados...
Podría haber muchas razones para que estos cuencos no se hicieran
siguiendo el método descrito, durante los últimos cuarenta años. Un
plato para comer hecho de metal es muy difícil de fregar. Así que en
aquellos lugares donde se utilizaban para comer, han sido sustituidos
por porcelana y cerámica importada desde China. Si los recipientes se
utilizaban para rituales de ofrendas, la razón fue la invasión china del
Tíbet. Con la destrucción de tantos monasterios, la demanda de estos
platos para ofrendas se frenó repentinamente. Por esto, no existe ya la
necesidad de nuevos cuencos. Los cuencos existentes pueden cubrir la
demanda actual. Pero con exportaciones crecientes, sobre todo a los
Estados Unidos, surge la pregunta de por cuánto tiempo continuará eso.
Si llegara a haber una mayor demanda de nuevos cuencos (y cuanto más
descubran los comerciantes occidentales, mas llegaran estos a ser una
demanda comercial que lo comerciantes locales cubrirán y no se fabricará
ya mas de la forma antigua. Los herreros nómadas parecen haber
desaparecido. El conocimiento que se les proporcionó desaparecerá con
ellos.
CARACTERÍSTICAS EXTERNAS
Cuando se comparan un número de cuencos cantores poniéndolos cerca los
unos de los otros, es obvio que existen muchas diferencias en cuanto a
las formas y sonidos. La mayoría de los cuencos son de un color más o
menos dorado. Son redondos, pero el radio de la circunferencia y la
profundidad varían. Hay cuencos poco profundos y muy anchos, e incluso
los hay con base completamente plana y con bordes rectos y pequeños.
Algunos tienen un pie, lo que les da la forma de un cáliz. Son
generalmente bastante pequeños y más bien escasos. Los cuencos con la
llamada base "botella" que se levanta de forma cóncava contra el cuenco,
se fabrican principalmente en la India. Son bastante delgados y
producen un sonido diferente al de los posteriormente mencionados
"cuencos himalayos". El grosor y el color del material que se emplea
varían de un cuenco a otro. Los cuencos que tienen un color dorado
brillante se hacen con un material muy fino, y son de forma redonda y
bastante pequeños. Son cuencos japoneses generalmente. A menudo producen
un sonido limpio, más parecido a una campana.
El sonido está determinado por la forma y el grosor del material, al
igual que por el grosor del canto. El color no tiene efecto alguno sobre
el sonido. Hay ciertos cuencos rematados con una capa de barniz negro
mate, normalmente por el exterior. Esta capa debe estar ahí y no
interfiere en el sonido. Si uno compra un cuenco mate y lo pule, puede
influir en el sonido. Al pulir el cuenco, se le quita una capa de
material con lo que el grosor del canto se altera permanentemente. La
mayoría de los cuencos se encuentran decorados de alguna forma, por
ejemplo, con impresiones en forma de aros, estrellas u hojas. A veces
hay una inscripción en la parte externa. Esta inscripción está hecha en
la escritura Devangiri que se usa en Nepal, e indica el nombre del
dueño. A veces la escritura es tibetana, y ésta también se refiere al
nombre del dueño o de la ceremonia para la cual se utilizaba el cuenco.
Las inscripciones Devangiri sugieren que los cuencos cantores son
originarios del Nepal. Sólo se conocen como cuencos tibetanos porque los
refugiados tibetanos del Nepal se ganaban la vida con sus actividades
tradicionales por ej., el comercio. Comerciaban no sólo los productos
que traían consigo, sino también artículos que encontraban en la tierra
que los hospedaba. De todas formas es muy probable que los cuencos con
inscripciones Devangiri procedieran del Nepal.
Los cuencos decorados pueden también ser llamados "cuencos calendarios";
por ejemplo, la decoración podría ser un calendario lunar o un
calendario de Júpiter. El uso exacto de estos cuencos calendarios no se
conoce por más tiempo, pero es probable que el sonido del cuenco y el
movimiento de unas pocas gotas de agua vertidas en él indicara qué
poderes celestiales estaban presentes ese día, y cuál era el día más
propicio para utilizar el cuenco; por esto, sólo "cantaría" de la mejor
manera en su "propio" día astrológico.
El conocimiento y sentidos especiales con los que se pueden calcular y
utilizar de todas las formas posibles las influencias de los cuerpos
celestiales se descubrieron en otras culturas al igual que en Asia. Por
ejemplo, la cultura egipcia, más cercana a nosotros, todavía presenta un
rompecabezas en parte sin resolver. Los druidas célticos también
poseían este tipo de conocimiento y sensibilidad. (Quizás los cuencos
cantores son una forma de revivir estos sentidos perdidos.
Si posees tu propio cuenco cantor será difícil y a veces imposible si es
realmente un cuenco calendario (aparte de si se toma como base alguna
inscripción de signos que se encuentre en el interior del cuenco)
averiguar con qué planeta se asocia el calendario, y cómo puede usarse.
Algunos cuencos, especialmente aquellos con inscripciones de aros,
estrellas u hojas, reaccionan como cuencos fuentes chinos cuando se
llenan de agua hasta la marca del aro y se les hace vibrar golpeándolos o
frotándolos, y una o más "fuentes" pueden llegar a fluir. Si una figura
de estrella llega a aparecer en el agua, la cual fluye en forma de
fuente desde el centro, el cuenco se denominará "cuenco estrella".
EL SONIDO ES FORMA
Estos fenómenos maravillosos tienen una explicación. El sonido es
vibración, y la vibración es música en forma tridimensional. Hans Jenny
ha tomado unas fotografías de las formas del sonido en el agua
soberbias. Chladni esparció finos granos de arena (o de hierro) sobre
una lámina de vidrio o metal, e hizo vibrar la lámina golpeándola con el
arco de un violín. Instantáneamente la arena se agrupa formando
preciosas formas geométricas, más bien como un mandala. Cuando se
trasladaba la lámina de metal a otro sitio, se formaba una figura
diferente.
Cuando se hace vibrar una superficie (una fina lámina de vidrio o metal o
la superficie del agua), estas vibraciones se difunden en todas
direcciones con la misma intensidad. Debido a que todas ellas se
producen de la misma forma, estas ondas son iguales en cualquier
dirección en que se esparcen. Cuando una o más de estas ondas sonoras
idénticas se encuentran, se anulan las unas a las otras. El lugar donde
coinciden se llama punto de encuentro.
La arena que yace en la lámina que vibra se sacude con las vibraciones.
Se acumula en las zonas que no vibran (los puntos de encuentro) y de
esta forma aparece un dibujo de líneas, Este parece como si fuera un
dibujo bidimensional en la superficie plana, pero en realidad el sonido
tiene una forma tridimensional. Las vibraciones se transmiten en todas
direcciones, no sólo en el plano que ha sido sacudido. La forma
tridimensional del sonido se puede ver en el agua. El agua es un medio
fácil de hacer vibrar, y estas vibraciones viajan por una larga zona. Se
puede hacer vibrar un cuenco lleno de agua frotando o golpeando el
canto; entonces las vibraciones se difundirán por la superficie del agua
en todas las direcciones. Si la vibración se hace más intensa debido a
un frotamiento prolongado o a una forma especial de golpear el cuenco,
las vibraciones chocan las unas con las otras de una forma que las ondas
se elevan literalmente las unas a las otras. Las partículas a veces se
alzan varias pulgadas por encima de la superficie del agua. Esto puede
convertirse en una o más fuentes de pequeñas y chispeantes gotas de
agua.
ARMONIAS NATURALES
Sea lo que sea lo que los himalayas usan, una cosa es segura: la gente
de Occidente a .impresionada de una forma especial cuando oye por
primera vez el sonido antor. ¿Significa esto que nosotros no podemos
satisfacer nuestro deseo y con la riqueza de sonido existente en el
mundo Occidental? O deberíamos preguntarnos: ¿cuál es la diferencia
última entre los sonidos producidos por los cuencos sonidos de nuestra
propia tradición musical? La "música" no es un fenómeno causal. Más bien
todo lo contrario: todo puede en última instancia volver a convertirse
en música. El universo entero y todo lo que tiene lugar en él consiste
en una serie de partes que se relacionan las unas con las otras de una
forma musical y armoniosa. Significa que de todas las conexiones
teóricamente posibles y de las correlaciones que existen, las partes más
pequeñas conocidas, así como las más grandes y visibles, escogen
siempre relaciones y conexiones que corresponden a los intervalos
audibles en música. Incluso estos intervalos no son escogidos al azar:
de todas las notas teóricamente posibles, las que son escogidas tienen
una relación particular. Por ejemplo, si se hace vibrar una única tabla
sonora, y luego se deja resbalar el dedo a lo largo de la cuerda para
acortar gradualmente la parte que vibra libremente, sería posible, en
teoría, oír subir el tono. De hecho las notas que se oyen siempre
cambian en intervalos de tiempo regulares. En otras palabras, el
universo entero, o para decirlo en términos más simples, todo en la
naturaleza se prepara a sí mismo para tener relaciones musicales, de la
misma forma.
Cuando se hace vibrar una cuerda, se produce su propio tono básico, pero
por encima de todo esto se producirá una escala de armonías resonantes
entera que incluye todos los tonos y semitonos con intervalos
decrecientes. En la música occidental se presta menos atención a estas
armonías que en la oriental. Campanas, gongos y platillos o címbalos,
así os que proceden de Asia, producen armonías que van más allá de las
que producen los instrumentos que utilizamos en Occidente.
Series distintas de armonías resuenan en intervalos naturales que se
encuentran a través de la naturaleza. No siempre nos suenan tan
armoniosos. En la "música" basada en los tonos de diferentes notas
básicas (acordes), los europeos occidentales usan do en octavas. Con dos
notas sucesivas, la frecuencia (velocidad de vibración) de la nota más
alta es exactamente el doble que la de la nota más baja. Suenan "igual",
y esto se aplica a todas las demás notas (Re, Mi, Fa, Sol, La y Si) y
sus semitonos.
El intervalo más armonioso para nuestros oídos es una quinta, por ej.,
dos notas cinco notas aparte. Hay una quinta perfecta que tiene un
intervalo de tres notas enteras y un semitono, y una quinta disminuida,
la cual comprende un intervalo de dos tonos enteros y dos semitonos.
Empezando con un "Do" y avanzando en quintas perfectas, supone doce
quintas el alcanzar el próximo "Do". Este ciclo de doce quintas se llama
"círculo de quintas". En un círculo de quintas hay ocho "Does",
incluyendo el primer y el último Do, Esto significa que el círculo
consiste en siete octavas. Sin embargo, si se calcula la frecuencia en
números, encontramos que siete octavas ascendentes tienen una frecuencia
juntas de 128, mientras que doce círculos ascendentes de quintas juntas
(hay una diferencia de 1.5 en la frecuencia de la nota más baja y de la
más alta de una quinta) tienen un número de frecuencia de 129.75.
¡Queda demostrado así que no existen los intervalos perfectos!
En el siglo XVI un príncipe chino hizo el siguiente descubrimiento:
cuando los instrumentos estaban afinados, los intervalos se acortaban
artificialmente. Un siglo más tarde, J.S. Bach escribió "El Clave Bien
Temperado", la primera composición europea larga que se basó en este
nuevo principio también llamado de temperatura.
Desde entonces, sólo hemos escuchado música en la que todos los
intervalos son demasiado cortos en comparación con su longitud de onda
natural. El pensamiento racional ha puesto limitaciones al sonido.
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De: Thenard |
Enviado: 25/05/2010 22:06 |
Los gongos y los cuencos cantores se abren paso a través de estas
barreras artificiales. La vibración natural de los intervalos entre la
armonía se puede oír claramente. Suenan diferente. Nos afectan de un
modo diferente. Algunas veces los sonidos bien templados se toman por
defectuosos por los oídos Occidentales. De hecho sería más correcto
llamarlas "multiarmonías". El sonido comprende distinciones más sutiles
de las que somos capaces de oír en los intervalos calculados de una
octava bien templada.
SINCRONIZACION Y MASAJE INTERIOR
El sonido crea y adapta.
Existe un tercer aspecto que es tan importante para el entendimiento de
los efectos de los cuencos cantores y el por qué se utilizan cada vez
más en la terapéutica. Este aspecto tiene relación con la tendencia de
los objetos que poseen movimientos casi idénticos, para llegar a moverse
en una sincronía total. Christian Huygens, científico del siglo XVII
holandés notó que cuando dos péndulos se situaban uno junto al otro,
empezaban a oscilar al unísono. De manera similar, después de un rato,
dos movimientos ondulatorios que son casi aunque no totalmente iguales,
cambian y se vuelven cada vez más similares hasta que llegan a ser
iguales. Esto se llama "la adaptación colectiva de fases" o
sincronización. Las mujeres están ya familiarizadas con este fenómeno
por su ciclo menstrual. Las amigas o hermanas que viven en la misma casa
tienen el periodo al mismo tiempo muy a menudo.
A mucha gente se le conmueve el espíritu cuando escucha el sonido
viviente de los cuencos cantores. Este sentimiento es menor cuando el
sonido está grabado. A veces el sonido inspira el sentimiento de un gran
espacio o de una paz profunda. Estas y otras experiencias no son frutos
de la "imaginación", o de la "creencia" como tienden a sugerir las
personas que no han experimentado este fenómeno.
Más allá de esto, el sentimiento de bienestar físico después de un
"baño" de cuenco cantor no se debe únicamente a la relajación.
Hemos visto ya que el agua es una perfecta cargadora de vibraciones.
Cuando se golpea un cuenco cantor se puede sentir que el aire que rodea
el cuenco también vibra. Las personas que nunca han oído nada sobre
cuencos cantores y no saben qué son las frecuencias, incluso
experimentan esto cuando ponen sus manos sobre un cuenco cantor, por
primera vez. Las poderosas vibraciones se expanden rápidamente por
nuestro cuerpo, que consiste en más de un 80% de agua después de todo,
con lo que se convierte en un delicado masaje interno por todas las
células. Los fisioterapeutas también hacen uso de estos masajes internos
con ondas sonoras ultrasónicas.
¿Qué se quiere decir con "unificación de fases"? El cuerpo humano es una
entidad viviente de vibraciones y longitudes de onda. Un órgano
saludable se encuentra bien templado lo que significa que únicamente
vibra con su propia frecuencia, mientras que la frecuencia un órgano con
una disfunción se ve alterado. Los cuencos cantores (al igual que los
gongos y cascabeles) recrean la frecuencia armónica original, y
estimulan el cuerpo para descubra de nuevo su propia frecuencia del
cuenco, de manera que cuando llega a estar sincronizado, puede vibrar
independientemente.
Una vez que el cuerpo ha sido estimulado y despertado por las poderosas
vibraciones d cuencos cantores, es capaz de afinarse su propia
frecuencia inalterable.
EL SHAMANISMO Y LAS ONDAS CEREBRALES
En la tradición shamanística, el sonido se ve como un camino para entrar
en otros mundos y realidades. En el pasado, el acceso a esta otra
realidad era un secreto excepcionalmente guardado y sólo podía ser
comprobado después de un largo período de estudios, meditaciones y
ceremonias especiales. Ya bien metidos en este siglo, todas las
enseñanzas e información sobre los yoghis y shamanes y sus actuaciones
en estos "estados de trance consideraban generalmente "secretos"
inexplicables o incluso "milagros" o por otra parte trucos inteligentes
basados en habilidades de sugestión y a veces de la superstición y
credulidad de los espectadores. En los últimos diez o veinte años las
cosas han cambiado. La búsqueda de un "propio interior" o "propio
sendero" ha permitido que cada vez mas la gente mire más allá de las
enseñanzas de la iglesia católica. Las señales que Cristo nos dejó se
han llegado a oscurecer por el flujo de dogma y por la discusión
litúrgica. El sendero de pensamiento materialista parece conducir
literalmente a un "callejón sin salida " con muerte química del medio
ambiente. La oratoria cristiana se ha sustituido por la meditación
Oriental con todas sus técnicas y los mantras han tomado el puesto del
rosario.
El maestro Sufi Hazrat Inayat Khan, que era un famoso músico antes de
dedicarse a su labor de guía espiritual, dijo, entre otras cosas, que la
música no sólo proporcionaba fuerza a la personas sino que también las
transportaban al éxtasis. Dijo que los místicos, a través de los años
siempre han amado la música por encima de todo. Los Sufis siempre han
considerado la música como fuente de inspiración para sus meditaciones y
creen que la meditación con música es más fructífera que la meditación
sin ella.
La medición de las ondas del cerebro electromagnéticas ha demostrado que
hay un número de longitudes de onda claramente reconocibles, cada una
conectada a un estado de conciencia diferente. Sabemos que el estado
normal del cerebro produce ondas Beta. Las ondas Alfa están presentes en
el cerebro en un estado de meditación y de conciencia en calma. Las
ondas Zeta se producen en un estado de "medio sueño" y las ondas Delta
se activan solamente mientras se duerme profundamente.
También es posible grabar las ondas que emiten los cuencos cantores. Se
ha descubierto que entre los modelos de onda de los distintos cuencos
cantores hay un modelo de onda que se puede medir que es equivalente al
de las ondas alfa que produce el cerebro. Estos cuencos en particular
inspiran un sentimiento de profunda relajación y de "apertura del
espacio interior". La información del cerebro se transmite a través de
las "neuronas", células nerviosas con largas prolongaciones ramificadas
que se conectan para transmitir impulsos nerviosos.
Esta transmisión utiliza las propiedades electromagnéticas de las
células para transmitir ondas de comunicación rápida. Cada uno de los
diez mil millones de neuronas de la mente humana tiene un potencial
ilimitado. Podría ser que la vibración de libre movimiento producida por
los cuencos cantores estimule las neuronas para realizar más
conexiones. Si esto es así, podría significar que la conciencia
literalmente se desarrolla.
UN CORAZON ABIERTO Y UNA MENTE ABIERTA
Merece la pena repetir que los cuencos cantores pueden dar acceso a un
campo ilimitado de posibilidades tanto experimentado con ellos como a
través de sus efectos internos. Esto no es como decir que es necesario, o
incluso deseable viajar a través de este campo en tantas direcciones
como sea posible. Primero, el cuenco cantor es algo que debemos
disfrutar, sin motivos ocultos.
Las ideas preconcebidas de experiencias posibles sólo serán un obstáculo
para lo que ocurra realmente. Si estás impaciente por descubrir algo,
puede llevarte mucho más tiempo
Esto significa que quien espera mucho del sonido hará los
descubrimientos más grandes no esperando nada de él. Un corazón abierto y
una mente abierta son, en última instancia, las señales fiables del
sendero que lleva al interior (tanto dentro del sonido como de ti
mismo). ando oyes o experimentas algo, de cualquier forma, es importante
que tomes nota de la
experiencia la sientas y luego la dejes ir. No le des un gran valor. No
saques conclusiones particulares. Recuerda que todos cambiamos y por
ello el sonido nos influye de forma distinta. La mayoría de los
fenómenos que has experimentado, se volverán a producir. Si no es así,
al menos habrás disfrutado de ellos sin quedar prendado, dejando el
camino abierto a más experiencias.
HERRAMIENTAS
Los cuencos cantores producen sus tonos de formas diferentes. La primera
cosa que necesitas es un "mazo para golpear gongos". El tamaño del mazo
depende del cuenco que vayamos a golpear. No hay una guía especial para
esto.
Los "mazos de gongos" son palos para golpear instrumentos de percusión,
sobre todo los recubiertos de fieltro o lana. Se trata de algo
arbitrario y erróneo, ya que cada cuenco tiene sus propios
requerimientos. Un cuenco puede sonar mejor con un palo más ligero,
mientras que otros necesitan uno más pesado.
Como regla, un mazo de gongo grande producirá toda la riqueza de sonido
de un cuenco grande, mientras que es preferible utilizar mazos pequeños
para cuencos más reducidos. De hecho, se pueden utilizar mazos
diferentes con un solo cuenco. Cada mazo producirá un sonido distinto
del rango de la nota básica y de sus propias armonías. Aparte de los ya
conocidos mazos cubiertos con fieltro, lana, corcho, cuerda o madera, se
pueden utilizar las propias manos como instrumentos de percusión el
reverso de la mano, los dedos, las uñas...
Si te gusta experimentar, puedes intentar utilizar casi todo como mazo.
Puedes utilizar un único mazo o dos de la misma forma. Si das rienda
suelta a tu ingeniosidad y tu gusto por tocar los cuencos cantores,
descubrirás muchas sorpresas. Otra forma de hacer sonar el cuenco es
frotarlo con un palo duro por el borde del canto del cuenco. Esto
produce un efecto similar al de frotar un dedo mojado por el canto de un
vaso de cristal. Un tono cantor completo se podría escuchar y poco a
poco aumentará el volumen. Por esto responden al término de "cuencos
cantores".
Según algunas autoridades, los shamanes de los Himalayas también
utilizan los cuencos antores para producir un sonido cantor. Lo mejor es
frotarlo con un palo redondo o porra de madre dura. Otra vez, cuanto
más fino sea el palo, más alto será el tono que se produzca. Por esto
mismo, lo mejor es usar un palo bastante fino con los cuencos más
pequeños de alto tono. Es muy difícil utilizar bien, palos delgados con
cuencos grandes. La vibración del canto de un cuenco grande puede ser
tan fuerte que el palo empiece a "bailar" y esto puede resultar en un
desagradable sonido castañeante.
Este castañeo se puede evitar de varias maneras. Puedes presionar
firmemente y con fuerza contra el canto del cuenco mientras lo mueves
para que el palo no golpee incesantemente. También se puede utilizar un
palo más grueso. El mazo de un mortero de madera grande sería muy
apropiado. Finalmente, hay otra técnica con la que no hay que frotar el
palo alrededor del canto del cuenco, sino que consiste en frotar sólo un
poco hacia adelante y hacia atrás en un trocito del canto. A menudo es
más fácil utilizar este método para producir un tono cantor en un cuenco
grande. Con todos estos métodos, la presión y la rapidez con la que se
frote el cuenco, influirá en el sonido y en la intensidad del tono que
se produzca.
El penetrante sonido cantor que se crea al frotar el cuenco se debe al
hecho de que de esta forma una de las armonías se ve acentuada y
desarrollada. Para evitar que el sonido de la madera contra el metal se
vuelva desagradable muchos poseedores de cuencos ponen cinta adhesiva en
los palos por aquellas partes que tocan el cuenco. Esta cinta debe ser
fuerte y suave para evitar sonidos hirientes y para que no se levante al
frotarla contra el cuenco. El plástico, como el que se utiliza para
forrar libros, da muy buen resultado.
Todo esto muestra que nada es imposible. Muchas personas fabrican sus
propios palos para sus cuencos. He visto palos hechos de batas de
francha alrededor de una cuerda dura, palos hechos de una larga tira de
fieltro hervido en almidón y luego atado fuertemente a un palo. Otros
palos se cubren con el tubo del interior de la bicicleta o se fabrican
con el mango de madera de una sartén. Personalmente, a veces utilizo el
tenedor de una pala de servir ensalada de madera de teca, el cual si se
utiliza con cuidado, produce un tono maravilloso, alto y limpio en mi
cuenco.
USO TERAPÉUTICO
Los cuencos cantores tienen un inconfundible efecto sobre las personas.
Debido a esto, se utilizan cada vez más con fines terapéuticos. Sólo
podemos pensar, pues no lo sabemos con seguridad, lo que los originales
creadores y usuarios de estos cuencos, quienesquiera que fueran, podrían
creer sobre ellos. Aunque nuestra forma "holística" de pensar no
distingue entre el cuerpo y el espíritu todavía encontramos difícil no
diferenciar e ignorar los procesos del pensamiento analítico al que
estamos tan acostumbrado a usar. Por otro lado, el acercamiento
shamanístico de "no hacer distinción", era muy diferente. Era un acerca
miento no basado en ideas intelectuales ni redescubiertas, sino que
estaba sin formar e intacto. Era un acercamiento natural experimentado
de una forma muy simple. Hoy en día no podemos seguir pensando así; no
deberíamos intentar hacerlo como ellos. Todo lo que podemos hacer es
seguir nuestro propio sendero, a la vez que aprender de las viejas
tradiciones.
Cualquiera que sienta la necesidad e intención de trabajar con cuencos
cantores en beneficio de otros (como terapeutas del sonido o en
combinación con otras técnicas), siguiendo su propia ruta de
descubrimiento dentro del sonido y de sus efectos en el cuerpo y en el
alma, puede investigar sobre las diferentes maneras de trabajar que los
terapeutas del sonido ejercen y también siendo tratado por ellos.
Cualquier persona interesada en el sonido pero que no quiera tener un
cuenco cantor propio puede darse cuenta de que un tratamiento con sonido
o un concierto o demostración es una buena introducción a los
funcionamientos y trabajos del sonido.
Los terapeutas del sonido a veces tienen talleres en los que se examina
la percepción del sonido y las formas en las que funciona, muy
profundamente. En estas sesiones, las personas animadas por los mismos
sentimientos se conocen y pueden trabajar juntas en el camino del
aprendizaje. Pueden ponerse de acuerdo para utilizarse los unos a los
otros como objetos después del taller para descubrir e intentar más
cosas juntos. Más tarde, aquellos que se sientan lo suficientemente
llenos de confianza, pueden ir, poco a poco, contando lo que han
aprendido a sus familiares y amigos. Para el proceso de enseñanza es muy
importante elegir a voluntarios que estén preparados para contar lo que
experimentan en cada estado. De esta forma los terapeutas pueden juzgar
lo que pasa y los efectos que causa. Como última fase, cuando se trata a
pacientes "oficiales" no siempre es posible preguntarles lo que sucede y
lo que exprimentan. Mucha gente no puede describir sus experiencias o
prefieren asimilarlas en silencio. Es ésta la razón por la que la
exploración y la práctica son tan importantes en la terapia de sonido
como en cualquier otra técnica terapéutica.
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