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Reiki: Reiki Complementa Tratamientos Del Cáncer
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De: Thenard (Mensaje original) |
Enviado: 02/06/2010 21:41 |
Reiki Complementa Tratamientos Del Cáncer por Michael McCarty Cuando me inicié en nivel 1 y 2 de Reiki, nunca imaginé que lo tendría que utilizar en mí mismo. Mi esposa Susan, un Maestro de Reiki, y yo habíamos utilizado Reiki para ayudar a los demás en las pequeñas dolencias, tales como dolores de espalda, dolores de cabeza y náuseas con buenos resultados. Poco a poco nos dimos cuenta que podíamos usarlo en otros casos. En febrero de 1999, se me desarrolló una inflamación del nodo de linfa izquierdo y después de dosis repetidas de antibióticos fui enviado a un especialista del oído, de la nariz y de la garganta. En el plazo de dos semanas me programaron una operación quirúrgica para extirpar el nodo y determinar cuál era el problema. Durante la espera de la pre-cirugía, Susan me hacía Reiki todos los días y yo comencé a usar Reiki en mi mismo cada vez que sentía dolor o depresión. Parecía que mi ánimo iba en aumento y se reducía la hinchazón. El día de mi intervención envié Reiki a distancia al personal del hospital y a la sala de operaciones. Estaba ansioso, pero no nervioso. La operación se desarrolló bien y el nodo de linfa fue extirpado. El cirujano nos dijo que el informe preliminar de la patología del hospital parecía bueno. Recibimos dos días más tarde una llamada de la oficina del doctor para que fuéramos a la consulta inmediatamente sin decirnos la razón. Nos dijeron que una de las biopsias mostraba células de cáncer e iban a tener que hacer otra exploración de mi garganta. Cinco días después de mi primera cirugía, volvía nuevamente para otra. Volví a enviar Reiki otra vez al hospital y al personal. Puesto que esto era sólo una "exploración " no me imaginaba que cuando despertara iba a sentir el dolor más fuerte que jamás había sentido en la vida. La operación fue bien, el doctor cogió muestras para efectuar más biopsias encontrando una lesión con células de cáncer que me quitaron con láser. Como esto me lo hicieron en la consulta, en pocas horas ya estaba en casa. Algunas horas después de llegar a casa empecé a despertar del anestésico y comencé a notar un fuerte dolor e hinchazón en mi garganta. La hinchazón me hacía imposible tragar cualquier cosa excepto agua y las píldoras del dolor las tuve que machacar para beberlas. Cada vez que tragaba, era como si me estuviera raspando con papel de lija sobre una quemadura abierta. Incluso al tragar mi propia saliva me despertaba si me había quedado dormitando. Después del segundo día, nos dimos cuenta que las píldoras del dolor solamente me hacían efecto un par de horas y entonces empezaba el dolor otra vez. Dejé las píldoras y cambié a la medicación homeopática y a Reiki. El mejor descanso que tenía, era después de que Susan me hiciera un tratamiento curativo de Reiki. Cada vez que el dolor aparecía me hacía Reiki y en unos minutos el dolor se suavizaba y podría descansar otra vez. Sobre el quinto día ya tenía el dolor bajo control. El Reiki permitió que aceptara el dolor como parte de mí y después lo dejó ir. Esta experiencia consolidó mi creencia en Reiki como técnica curativa complementaria usándola con la medicina contemporánea. La energía de Reiki y del pensamiento positivo era especialmente valiosa pues pronto necesitaría más con la siguiente etapa de procedimientos. Fuimos una semana más tarde al radiólogo que nos mostró el resultado del escaner con el tumor en la base de mi lengua. Cubría justo la mitad sobre el lado izquierdo la base del área. El paso siguiente era parar el crecimiento de la célula del cáncer con radioterapia. Empecé la semana siguiente. Habíamos oído muchas cosas negativas sobre la radiación. Mi cirujano nos aconsejó que lo más eficaz en todos los casos era el ser positivo y tener el control. Él veía que la posibilidad de que todo fuera bien era el 90% y lo aceptamos. Había estado utilizando las técnicas de visualización similares a la cirugía psíquica que se enseña en el entrenamiento avanzado de Reiki. Esto permitió que formara una descripción del cáncer y que trabajara para visualizar el cambio de las células negativas a positivas. También utilizamos métodos de alimentación para ir eliminando la radiación a través y del cuerpo y disminuir cualquier efecto secundario. Cada mañana antes de ir al hospital, enviábamos Reiki a distancia al personal y me daba Reiki durante el trayecto de 45 minutos hacia la clínica donde me aplicaban la radiación y generalmente después de mis tratamientos. Era sorprendente la diferencia de actitud. La mayoría de las veces llegábamos a la hora justa, y todo el mundo estaba de buen humor. En las dos ocasiones que nos olvidamos de enviar el Reiki, tuvimos que esperar aproximadamente dos horas mi cita. Durante los 37 días de tratamiento, (7 semanas y 1/2) nunca estuve enfermo y no tenía virtualmente ningún efecto secundario. El sentido del gusto y las glándulas salivales, que el doctor me advirtió que los perdería, todavía están funcionando muy bien. Las revisiones posteriores salieron bien. Todavía utilizo Reiki en mi mismo casi cada día. No solamente me ayuda a curar el cuerpo, me mantiene en contacto con él. Recomendaría a cualquier persona con Reiki a usarlo en sí mismo. Ayuda mucho para aumentar el conocimiento de cómo trabaja Reiki sobre otras personas si se sabe como actúa sobre uno mismo. Michael McCarty vive en Indiana meridional. |
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