A lo largo de la historia de la humanidad la Sección Dorada se ha utilizado en las más refinadas expresiones artísticas. Podemos encontrarla desde los griegos hasta los renacentistas, pasando por algunos impresionistas. La Proporción Dorada como ya hemos visto se encuentra en el diseño y en la belleza de la naturaleza, por eso los pintores y escultores la han utilizado como símbolo supremo de la armonía con la que se busca expresar un la belleza en el diseño del arte. Es imprescindible establecer un contacto profundo con estas manifestaciones artísticas porque es una de las herramientas para acrecentar nuestro desarrollo de conciencia emocional. El arte, la música, la pintura, la escultura se amalgaman en nosotros mismos cuando creamos mandalas. Los mandalas son símbolos usados desde tiempos inmemoriales por la humanidad y expresan lo más profundo y sagrado de un ser humano.
Cabe mencionar que la Proporción Dorada es solamente una herramienta, y no una regla para la composición.
Observa la imagen de abajo. En el detalle de La Leda Atómica de Dalí se nos muestra el patrón pentagonal que rige la forma y la disposición de los elementos en la pintura. La sensación de naturalidad, armonía y calidez que logra el artista es producto del patrón geométrico que subyace.
En la Mona Lisa de Da Vinci podemos observar el patrón de triángulos dorados que rige la composición de la obra. Los triángulos dorados son aquellos que están construidos a razón de la proporción dorada, o sea, 1 a razón de 0.618... (Vea más en psicogeometria.com/geometría). En la obra podemos notar que la altura del personaje, el ojo izquierdo y las dimensiones centrales están gobernadas por los puntos de cruce de los triángulos dorados.
En esta obra de Rafael podemos observar el patrón de espiral dorada que gobierna la distribución en el espacio y los movimientos de los personajes. La espiral dorada marca un ritmo y le da armonía y belleza a la pintura.
La Sección Dorada fue usada extensivamente por Leonardo Da Vinci. Note como las dimensiones importantes de cuarto y la mesa en la pintura de “La Ultima Cena” de Da Vinci están basadas en la Sección Dorada, que era conocida en el periodo del Renacimiento como la Proporción Divina
Note también que en la famosa obra de Da Vinci el cociente entre la altura del hombre (lado del cuadrado) y la distancia del ombligo a la punta de la mano (radio de la circunferencia) es Phi, el número dorado.
Podemos observar en ésta obra del pintor impresionista francés Georges Pierre Seurat que las divisiones sucesivas de cada sección en la pintura por la sección dorada definen los elementos clave de la composición. El horizonte cae exactamente en la sección dorada de la altura de la pintura. Los árboles y las personas esta situadas en la sección dorada en secciones más pequeñas de la pintura. Este principio se ilustra aquí:
En “El Sacramento de la Última Cena”, Salvador Dalí enmarco su pintura en un rectángulo dorado. Siguiendo la enseñanza de Da Vinci, Dalí posiciono la mesa exactamente en la sección dorada con respecto a la altura de su pintura. Posicionó los dos discípulos al lado de Cristo en las secciones dorada del ancho de la composición. Además, las ventanas en la parte de atrás están formadas por un largo dodecaedro. El dodecaedro consiste en 12 pentágonos, que exhiben su relación con phi en sus proporciones.
Observemos la proporción dorada en la escultura de la Afrodita que exponemos aquí:
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