Parte 8
Así, pues, preparémonos a reflexionar en lo que el Espíritu Santo ha puesto en estas líneas, pidiéndole al Padre, en el Nombre de Jesús de Nazaret, poder discernir y entender quién es la Santísima Trinidad, y ver la imagen y semejanza que el hombre guarda con ella así como también la trinidad puesta en todas las cosas creadas por él.
Preguntémonos: ¿En que condiciones de conocimiento espiritual nos encontramos con respecto a la Trinidad de Dios? Muchísima gente deberíamos de responder que indudablemente nos encontramos muy ignorantes, ya que en realidad no la entendemos ni comprendemos como debería de ser, puesto que lo que conocemos de ella es lo que hemos aprendido de acuerdo a tradiciones que nos han limitado en ese conocimiento, lo que ha traído como consecuencia, que muchos seamos perturbados por personas que al no tener una información más clara y natural de ello, nos quieran hacer caer en la tentación de sumarnos a quienes dudan o niegan la existencia de la Trinidad de Dios porque para ellos no es suficiente su aceptación por fe, ya que la sabiduría humana no puede concebir a una persona como si en él viviera una familia, es decir: el padre, la madre y el hijo, pues el humano razonamiento dice: En una familia el padre es el productor de la semilla de su especie y que siembra en el vientre fértil de su esposa, quien después de cumplir el ciclo de la gestación, da a luz al hijo, y estos hechos le dan a cada uno de los miembros de esa familia el ser único e individual, porque cada uno de ellos se formó en un tiempo y en un espacio particular, por lo tanto, ese razonamiento el hombre lo toma como cosa verdadera, y por lo consiguiente cree que también lo es en lo espiritual, porque piensa o cree que todas las cosas de este mundo material son reproducidas en el mundo espiritual, y he allí el error, porque la realidad, es que toda verdad es paralela del mundo espiritual al mundo material, puesto que todo tiene su origen en el mundo espiritual, ya que todo fue formado por Dios Espíritu cuando así lo dispuso.
Conociendo y tratando de entender lo anterior, podremos entrar al fundamento original bíblico, y comprender, conforme a ello, que todas las maravillas naturales, físicas y materiales de este mundo tienen su origen en el mundo espiritual de Dios, por lo que deberíamos tener mucho cuidado para no adaptar ese conocimiento a nuestra voluntad y conveniencia humana, sino por el contrario, aprovechar y utilizar los conocimientos de sabiduría humana para poder alcanzar el conocimiento espiritual que nos conduzca al amor, la paz, la tranquilidad, la felicidad, la salud mental y la prosperidad que todos en mayor o menor medida deseamos.
Así pues, si nos ponemos a estudiar y meditar en el Nuevo Testamento, veremos como la Trinidad de Dios es manifestada cuando la Palabra en el Evangelio de Mateo dice en el cap. 28: versículos 18 y 19.
"Todo poder se me ha dado en el Cielo y en la tierra, por eso vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado."
En 1Corintios. 12: 4-6 dice:
"Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra todo en todos."
En la segunda carta a los corintios cap. 2: versículos 13 y 14, dice:
"La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes."
Y en la primera carta a los tesalonicenses cap. 5: versículo 23, dice:
"Guárdense enteramente sin mancha en todo su espíritu, su alma y su cuerpo."
¿Todo lo que la Palabra anterior nos está comunicando, nos está diciendo que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es la Trinidad manifiesta de Dios? ¿Que en todas las cosas también se manifiesta una trinidad? ¿Que el espíritu, alma y cuerpo humano forman un solo ser? ¿Que en todos los casos esas tres personalidades realmente distintas son iguales en eternidad, poder y sustancia?
Si nos adentramos en el conocimiento de sabiduría humana para conocer lo anterior, veremos que en el ser humano, en los diccionarios de la lengua española, dicen que: el cuerpo, el alma y el espíritu son las personalidades que lo conforman, y si los cristianos y no cristianos lo hemos aceptado, este conocimiento nos debería conducir a reconocer que el hombre desciende por origen de la Trinidad manifestada en Dios.
¿Cómo podríamos reconocer esto tomando como base el conocimiento de sabiduría humana? Para que esto sea posible, pidamos la conducción al Espíritu Santo para que él tome el control de todo lo que se ha puesto como ejemplo y seamos guiados a comprender aún mejor la relación de lo espiritual en el mundo material. Veamos, tomemos como punto de partida el H2O como base, a esta base la conocemos como agua, la cual podrá ser líquida, sólida, o vapor, son tres estados diferentes, más sin embargo los tres están compuestos de la misma base H2O, es decir, diferentes en su estado pero iguales en su origen.
Lo verdaderamente maravilloso, es que también aparte de esa diferencia en su estado, la función en cada uno de ellos es también diferente, pues el agua líquida sirve mas que nada para satisfacer una necesidad primordial en los seres vivos, el agua sólida sirve para conservar en buen estado muchos elementos para la vida humana, y el vapor, sirve para proporcionar poderosa energía, incluyendo la producción de la energía atómica, para diversas necesidades del hombre.