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De: Aramea34 (Mensaje original) |
Enviado: 19/09/2012 21:42 |
CRISTIANOS QUE TUVIERON SUS BIENES EN COMÚN...
COMUNIDAD DE BIENES, GRUPOS QUE ASÍ HAN VIVIDO
COMO VIVÍAN LOS PRIMEROS CRISTIANOS
En tiempos de los primeros cristianos, los judíos no conocían cuál era la verdadera Ley de Dios en cuanto a las faltas y los castigos. Fue Jesucristo el que, de nuevo, nos vino a revelar la verdadera Ley de Dios, mandándonos perdonar y practicar siempre la misericordia.
Pero en cuanto a la vida social también estaban perdidos, porque las leyes judaizantes permitían que unos tuvieran mucho, otros muy poco, y los que mucho tenían pudieran comprar muchas mujeres concubinas y muchos hombres y mujeres como esclavos. Todo esto provocaba que hubiera mucha pobreza y mucha desigualdad.
Los Apóstoles y demás cristianos de la Iglesia, en Jerusalén intentaron vivir una comunidad diferente, donde todos los hermanos fueran libres, y donde todos los bienes se repartieran con igualdad, y así poder acabar con aquella sociedad injusta que vivía Israel:
«Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.» (Hechos 2, 42-47).
«Y la multitud de los que habían creído era de un solo corazón y una sola alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.» (Hechos 4, 32-35).
Hechos de los Apóstoles, como hemos visto en la página anterior, nos da testimonios de cómo vivían los primeros cristianos, esto es, vivían en una comunidad de bienes, donde todo lo tenían en común.
Otro testimonio que ratifica esta forma de vida de los primeros cristianos es la famosa «Carta de Bernabé». Bernabé fue uno de los setenta discípulos de los doce Apóstoles. La carta de Bernabé fue recogida en el libro de Clemente de Alejandría llamado «Stromateis». Modernamente, esta carta ha sido descubierta, formando parte de un códice del Antiguo y Nuevo Testamento (el Sinaítico). Se cree que la carta pertenecía al canon de los primeros cristianos. Seguidamente, escribimos algunos párrafos de esta carta.
Sigue en la siguiente respuesta...
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"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
"si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos" (Mateo 19:16-22)
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Jesús no abole leyes del viejo testamento...como las penas de muerte...
la pena de muerte en sí,no es una ley,es la consecuencia de desobedecer ciertas leyes,por ejemplo,
la ley dice:"No asesinarás",y la ley manda matar al asesino
La Ley dice: NO MATARAS Y MATAR Y ASESINAR ES LO MISMO, PORQUE DE CUALQUIER FORMA SE DESOBEDECE A LOS MANDAMIENTOS DE DIOS QUE MANDAN TENER MISERICORDIA con todos. perdonar a los hombres setenta veces siete, y se imponen sacrificios humanos que faltan a lo que Dios quiere. Jesucristo así dijo:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
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La Ley de Dios había sido cambiada, pues Dios había mandado:
"NO MATARÁS", perdonar a los hombres sus ofensas y amar a los enemigos, pero los escribas judíos se olvidaron de la misericordia de Dios y escribieron en el viejo testamento que Dios les había mandado que aplicaran penas de muerte, que hicieran guerras y cometieran genocidios con los pueblos. Ahora vamos a recordar las guerras y genocidios que los judíos imponían a los pueblos como si esos mandamientos de muerte los hubiera mandado Dios a Moisés. Veamos lo que nos dice el viejo testamento sobre las guerras que los judíos mantenían con los pueblos vecinos: "Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Yavé en Madián......... y mataron a todo varón....... Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres?......... Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente" (Versículos de Números 31) "Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza........ y lo derrotamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo. Tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, mujeres y niños; no dejamos ninguno". (Deuteronomio 2:32-34) "Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos......... Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro. Y las destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, matando en toda ciudad a hombres, mujeres y niños". (Deuteronomio 3:4-6) Antes de nacer Jesucristo en Belén, el pueblo judío mantenía todas estas leyes de muerte escritas en el viejo testamento como si Dios las hubiera mandado. Pero Jesucristo, que es Dios, cuando nos predicó el Evangelio, abolió todas estas costumbres de hacer guerras y matar a hombres, mujeres y niños de los pueblos enemigos. Y así, los primeros cristianos no imponían penas de muerte ni hacían guerras para invadir a los pueblos, pues convencían a los pueblos sólo con la paz y el amor que nos enseña el Evangelio. Pero pasados los años y los siglos (en el siglo IV), los emperadores de Roma (emperador Constantino y sus sucesores), que no amaban los misericordiosos mandamientos que Jesucristo había enseñado en el Evangelio, que eran los verdaderos mandamientos de Dios, se volvieron de nuevo a las leyes judías del viejo testamento para justificarse en ellas y así volver a imponer penas de muerte, guerras y genocidios como si Dios los hubiera mandado. Y así, siguiendo estas costumbres del viejo testamento judío de aplicar penas de muerte, hacer guerras y cometer genocidios contra los pueblos enemigos, aquellos emperadores de Roma y después de ellos muchos caudillos poderosos de los pueblos llamados "cristianos", cometieron actos similares en muchas ocasiones, y durante siglos, después de Jesucristo, no han parado las guerras, las penas de muerte y genocidios en diversos pueblos llamados "cristianos".
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Dios quiere misericordia y lo que no es misericordioso solo son preceptos de hombres que Dios no mandó... ¡¡Jesucristo, nuestro Señor y nuestro Dios..., escúchame!!: ¡¡NI UNO SÓLO..., NI UNO SÓLO HA ESCUCHADO NUESTRA PREDICACIÓN!!... ¿Qué podemos hacer, Señor?... ¡¡Ni uno sólo, ni uno sólo ha escuchado nuestra predicación!!... ----------------------------------------------------------------------------------------
Así es Esperanza, Dios quiere misericordia y no sacrificios, y mucho menos sacrificios humanos (las penas de muerte)...
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Es cierto. Los hombres nunca debieron aplicar penas de muerte porque todos los hombres son pecadores y Jesucristo enseñó que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Entonces ningún hombre tiene autoridad para quitar la vida a las personas, porque todos son pecadores.
EL dueño de la vida de las personas es Dios. Los hombres deben respetar la vida de todas las personas y obedecer el mandamiento de Dios que les manda no matarás.
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Extraterrestres: ángeles y/o demonios
NI ÁNGELES NI DEMONIOS... ESO SOLO SON CUENTOS DE MENTES CONFUNDIDAS O MENTIROSAS...
CUENTOS DE MENTES CONFUNDIDAS O MENTIROSAS QUE AMAN POCO O NO AMAN LOS MISERICORDIOSOS MANDAMIENTOS DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO...
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Esperanza...
El Evangelio fue incluido en las biblias impuestas por los emperadores de Roma y su religión del estado, en el siglo IV... Pero Jesucristo no mandó predicar las leyes del viejo testamento judío..., Jesucristo mandó predicar por todos los pueblos el Evangelio con sus misericordiosos mandamientos: ¡¡Jesucristo, nuestro Señor y nuestro Dios..., escúchame!!: ¡¡NI UNO SÓLO..., NI UNO SÓLO HA ESCUCHADO NUESTRA PREDICACIÓN!!... ¿Qué podemos hacer, Señor?... ¡¡Ni uno sólo, ni uno sólo ha escuchado nuestra predicación!!...
Jesucristo que es Dios no recibe instrucciones de los hombres puesto que él es la justicia misma ...y los hombres son los hombres... El dio una ley sencilla su pueblo de justicia de paz y de misericordia..... y si la dio.... no va a mandar matar a nadie.... eso son inventos.
Pero los hombres son los que tienen que tener cuidado y respetar el mandamiento de no matarás que Jesucristo que es Dios.. dio.
Así es Esperanza, gracias por tus palabras de misericordia... ¿MANDÓ DIOS A LOS HOMBRES MATAR A HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS DE LOS PUEBLOS VENCIDOS?... Jesucristo es Dios hecho Hombre. Y Jesucristo guiaba a Moisés y al pueblo cuando atravesaba las naciones paganas. Entonces, la pregunta también se podía formular de la siguiente manera: ¿Mandó Jesucristo matar a hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos?... Jesucristo es Dios. Y cuando predicó el Evangelio, restauró los verdaderos mandamientos que Dios había dado a los hombres desde el principio. Y estos mandamientos son todos misericordiosos y están en contra de las leyes del viejo testamento que mandaban penas de muerte guerras y genocidios.
Jesucristo, con sus enseñanzas del Evangelio, abolió todos los mandamientos del viejo testamento que mandaban penas de muerte, guerras y genocidios, y los abolió porque esos mandamientos no eran misericordiosos y por lo tanto, no eran mandamientos dados por Dios, pues sólo eran preceptos de hombres.
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¿SALARIOS IGUALES PARA HOMBRES Y MUJERES?, ¡QUÉ LOCURA!...
Cómo van a cobrar por sus trabajos igual las mujeres que los hombres, si entre los mismos hombres hay una desigualdad tan terrible en sus salarios que es alucinante...
Las mujeres deben cobrar igual que los hombres cuando se llegue a la justicia social donde hombres y hombres cobren todos igual, pues vano es buscar el bienestar de las mujeres si no se empieza a buscar el bienestar de todos los hombres.
Mientras que no se igualen los salarios entre los hombres, difícilmente se van a igualar los salarios entre hombres y mujeres..., pues mientras unos hombres cobran salarios de miseria haciendo duros trabajos, otros, en cambio, apoyados por sus parientes ricos, dominan en la sociedad, en las empresas y en los gobiernos cobrando sueldos escandalosos.
EL MUNDO CAPITALISTA
En este mundo capitalista unos cobran mucho trabajando poco y otros cobran sueldos de miseria trabajando como esclavos.
Los que cobran mucho, cuando se jubilan cobran 2000 y 3000 euros. Y si son directores de empresa, banqueros o jefes del gobierno, cobran decenas de miles y hasta millones..., mientras que los pobres obreros, si es que han cotizado lo mínimo estipulado, en su mayoría cobran solamente 600 euros al mes, y de esas pensiones de los abuelos a veces tienen que comer sus hijos y sus nietos que se encuentran sin trabajo.
¿Y qué diremos de los que no han encontrado trabajo y no han cotizado lo suficiente?... Estas familias se tienen que conformar con 300 o 400 euros al mes y con estas pensiones no les llega ni para comer. Y si encima tienen que pagar un piso o una casa donde poder vivir, con estas mínimas pensiones no les llega ni para poder vivir.
Con estos sistemas capitalistas tan salvajes, las grandes ciudades se llenan de barrios de chavolas sin las mínimas facilidades para tener el agua y la luz necesarias en la familia. ¿Es así como vivieron los primeros cristianos?...
CÓMO VIVIERON LOS PRIMEROS CRISTIANOS
Los primeros cristianos vivieron como Jesucristo les había mandado, vendiendo sus propiedades y repartiendo a cada uno según su necesidad. Todo lo tenían en común y a nada llamaban propio. Un ejemplo de esta forma de vida tan piadosa lo encontramos en el libro de los Hechos de los apóstoles, que así nos dice:
"Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos". (Hechos 2:42-47). "Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles". (Hechos 4:32-37)
Así es como habían mandado vivir Jesucristo y los apóstoles (la comunidad de bienes de los primeros cristianos). Pero los hombres rebeldes y codiciosos, como siempre, inventaron religiones diferentes y gobiernos del mundo para justificar la codicia de los señores de la guerra que se hacían dueños de tierras, vidas y haciendas.
Los hombres codiciosos son insaciables de poder y de riquezas. Y muchos son los pobres que se han acostumbrado a esta forma de vida tan injusta y tan alejada de la igualdad que deberían vivir todos los hombres.
Quedáis invitados a responder con vuestras opiniones.
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CÓMO VIVIERON LOS PRIMEROS CRISTIANOS
Los primeros cristianos vivieron como Jesucristo les había mandado, vendiendo sus propiedades y repartiendo a cada uno según su necesidad. Todo lo tenían en común y a nada llamaban propio. Un ejemplo de esta forma de vida tan piadosa lo encontramos en el libro de los Hechos de los apóstoles, que así nos dice:
"Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos". (Hechos 2:42-47). "Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles". (Hechos 4:32-37)
Así es como habían mandado vivir Jesucristo y los apóstoles (la comunidad de bienes de los primeros cristianos). Pero los hombres rebeldes y codiciosos, como siempre, inventaron religiones diferentes y gobiernos del mundo para justificar la codicia de los señores de la guerra que se hacían dueños de tierras, vidas y haciendas.
Los hombres codiciosos son insaciables de poder y de riquezas. Y muchos son los pobres que se han acostumbrado a esta forma de vida tan injusta y tan alejada de la igualdad que deberían vivir todos los hombres.
Quedáis invitados a responder con vuestras opiniones.
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Parece que en algunos puntos nos vamos entendiendo......
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QUÉ ES EL TRIGO Y QUÉ ES LA CIZAÑA...
El trigo es la enseñaNza y los misericordiosos mandamientos de Jesucristo... La cizaña es todo lo que Jesucristo abolió del viejo testamento judío, y también todo lo escrito en cualquier escritura que contradice lo que Jesucristo manda.
EL TRIGO Y LA CIZAÑA, ¿cómo podemos entender este ejemplo en las escrituras?
"Otra parábola les propuso, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. Los siervos del amo se acercaron a decirle: "Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?" El les contestó: "Algún enemigo ha hecho esto." (Mateo 13,24-28)
INTERPRETACIÓN:
El campo es el mundo, y también las escrituras. El Hijo del Hombre entregó a los hombres sus Palabras y su Ley, y los hombres las escribieron. Luego se fue, subió a los cielos... La predicación de los profetas y apóstoles dio mucho fruto, y entre los hombres surgieron muchos creyentes. Pero al surgir muchos creyentes, también surgieron de la oscuridad muchos hombres codiciosos que sembraron en el mundo y en las escrituras mucha cizaña (muchos preceptos de hombres). Los ángeles y muchos hombres conocedores de la verdader Ley de Dios preguntaron: "Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?"
Y el Señor, a través de su profeta, les dice:
"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-8).
Y Jesucristo también les dijo a los escribas y fariseos:
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)
Jesucristo nos vino a enseñar de nuevo la verdadera Ley de Dios cuando el pueblo ya no la conocía porque los escribas habían cambiado la Ley, y luego mandó a sus discípulos predicar por todos los pueblos solamente el Evangelio para la salvación de todos los hombres, pues así nos dijo: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16)
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Esperanza...
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20). "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14). -------------------------------------------------------------
HAY QUE CREER en el Evangelio y NO en las BIBLIAS... Jesucristo predicó y mandó predicar sólo el Evangelio... Jesucristo no nos mandó predicar las leyes adulteradas del viejo testamento judío, ni nos mandó predicar las partes de las cartas atribuidas a Pablo torcidas por los indoctos que mandan cosas contrarias a lo que manda el Evangelio de Jesucristo... Jesucristo predicó el Evangelio y mandó que se predicara el Evangelio: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16). "Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo". (Mateo 4,23). "Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí". (Mateo 11, 5-6) "Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14). "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20). Esto es lo que había mandado predicar Jesucristo: EL EVANGELIO con sus misericordiosos mandamientos... Pero aquellos poderosos del imperio romano del siglo IV (emperador Constantino y sus hijos y sucesores) que no amaban el Evangelio, impusieron al mundo sus biblias, con sus leyes del viejo testamento judío de penas de muerte y de esclavitud, para dejar anulados los misericordiosos mandamientos del Evangelio... Los poderosos del imperio romano también impusieron las cartas atribuidas a Pablo que habían sido torcidas por los indoctos para imponer la ley de la espada y con ello imponer sistemas de terror... Esas cartas así dicen: Las cartas atribuidas a Pablo dicen que estemos sometidos a las autoridades, sin distinguir entre autoridades buenas o malas: "Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas....... porque no en vano lleva la espada........ Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos......" (Romanos 13:1-6) Esto es lo que dicen las cartas: que hagamos todo lo que dicen los gobernantes, sin distinguir entre gobernantes buenos o malos. Y además dicen que "no en vano lleva la espada" (para herir o matar), justificando con ello los castigos terribles y las penas de muerte. Pero Jesucristo había mandado todo lo contrario, pues había dicho que los jefes de las naciones las tiranizan y que entre nosotros no debe ser así: "Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos". (Mateo 20:25-28.)
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PENA DE MUERTE. ¿Mandó Jesucristo las penas de muerte?...
Cuando Dios entregó la Ley a su pueblo en tiempos de Moisés, les había dicho: "NO MATARÁS" (Éxodo 20:13). Luego, los judíos se olvidaron de este mandamiento de Dios tan importante y en el viejo testamento escribieron que Dios les había mandado aplicar penas de muerte.
Antes de Jesucristo, el pueblo vivía en tinieblas, pues las penas de muerte y los castigos terribles eran un infierno para los pobres y humildes. Los dictadores del pueblo ataban cargas tan pesadas sobre los hombros de los pobres, que nadie podía soportarlas. Los profetas descubrieron que los poderosos y escribas habían cambiado la Ley y así dejaron escrito:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9). "Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos" (Isaías 10,1-2) "Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6). Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres: "Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9
Jesucristo volvió a enseñar a su pueblo los verdaderos mandamientos de Dios, y estos mandamientos escritos en el Evangelio así dicen:
"No matarás" (Mateo 19:16-22)
Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40) "... si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 ) "Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22) "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14)
Jesucristo venía a restablecer la verdadera Ley de Dios, y así es como el pueblo, que estaba en tinieblas porque no conocía los verdaderos mandamientos de Dios, vio una gran luz:
"El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció". (Mateo 4:15-16)
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Enviado: 10/06/2018 06:32 |
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De: Porque77 Enviado: 10/06/2018 12:47
Tú crees eso... Parece que te haces el inocente para no ver lo que se está viendo en el mundo...... El mundo por su maldad se dirige hacia su destrucción
eso no tiene nada que ver con lo que dice Pablo,lo que dice Pablo,
que tú niegas,con lo cual estás acarreando condenación contra ti mismo:
De modo que, quien se opone a la autoridad, se resiste al orden divino, y los que resisten se atraerán sobre sí mismos la condenación.
(Rom 13:2 Jer 2001*)
es que hay que hacer lo bueno,aunque haya dictadores gobernando:
Si haces todo lo que te mandan los dictadores anticristos entonces ya no haces lo que te manda Jesucristo... y lo que te manda Jesucristo es que prediques los misericordiosos mandamientos del Evangelio para que ningún dictador haga daño a nadie...
Los puntos dificiles y torcidos de las cartas atribuidas a Pablo te apartan de los misericordiosos mandamientos que Jesucristo te enseña en el Evangelio...
VENDRÁN MUCHOS QUE USANDO MI NOMBRE DIRÁN: Yo soy el Cristo, y engañarán...
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Jesucristo abolió todos los preceptos de los hombres escritos en el viejo testamento judío que mandaban matar o hacer daño a las personas y nos volvió a enseñar los verdaderos mandamientos de Dios:
TE RECUERDO LOS MANDAMIENTOS DE JESUCRISTO
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12) Jesús también enseña los verdaderos mandamientos de la Ley de Dios que debemos guardar para entrar en la vida y que así nos dicen: "Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mateo 19:16-24) A los hombres codiciosos que se hacen dueños de muchas posesiones les cuesta muchísimo entregar sus bienes a los pobres. Ellos no quieren el camino de la misericordia y prefieren imponer sacrificios y esclavitud a los pobres. Por eso, Jesucristo también les dijo: "Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 ) "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40) El Señor no mandó que se mate a las personas que cometen faltas, sino que se les perdone, pues el Evangelio así nos dice: "Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22) "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14) "Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas". (Marcos 11:25-26)
"No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados". (Lucas 6:37)
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).
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Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(Jua 3:16 BTX)
Creer en Jesucristo es creer en sus misericordiosos mandamientos (los mandamientos del Evangelio)... y los misericordiosos madnamientos de Jesucristo anularon muchos preceptos del viejo testamento judío por que solo eran mandamientos de hombres que mandaban penas de muerte, guerras y genocidios donde se mataban a hombres mujeres y niños...
Y esto es lo que hizo Jesús, volver a enseñar los verdaderos mandamiento de Dios que son todos misericordiosos...
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El Evangelio es el que nos enseña los verdaderos mandamientos de
Dios. Así que todos los mandamientos de las cartas o del viejo
testamento que son contrarios al Evangelio, no son verdadera Ley de
Dios.
Y EL EVANGELIO TAMBIÉN NOS ENSEÑA QUE HAY QUE REPARTIR LOS BIENES.
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Creer en Jesucristo es creer en sus misericordiosos mandamientos (los mandamientos del Evangelio)... y los misericordiosos madnamientos de Jesucristo anularon muchos preceptos del viejo testamento judío por que solo eran mandamientos de hombres que mandaban penas de muerte, guerras y genocidios donde se mataban a hombres mujeres y niños...
Y esto es lo que hizo Jesús, volver a enseñar los verdaderos mandamiento de Dios que son todos misericordiosos...
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