Dios, desde el principio, entregó a los hombres mandamientos de amor y justicia para que vivieran con misericordia, pero los hombres no fueron fieles a los mandamientos de Dios.  En tiempos de Moisés Dios entregó a su pueblo las tablas de la Ley para que los hombres no se olvidaran de los mandamientos de Dios..., pero los tiempos pasaron y los hombres volvieron a cambiar la Ley de Dios, pues los escribas y poderosos de los pueblos en los libros de la Ley añadieron muchos preceptos y tradiciones de hombres a los que llamaron "palabra de Dios" y "ley de Dios". Los profetas que descubrieron estas cosas así dejaron escrito en sus libros:

"Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos" (Isaías 10,1-2)

"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13).

"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).

Según los profetas, esto es lo que había ocurrido en el pueblo elegido antes de Jesucristo:  la Ley de Dios había sido cambiada por "la pluma mentirosa de los escribas", escribas dominados por los imperios de terror que habían impuesto muchos dictadores poderosos del mundo.  Por este motivo, muchos preceptos del viejo testamento mandaban que unos hombres mataran a otros, que impusieran castigos terribles por diversas causas, que impusieran esclavitud para muchos pobres del pueblo y que los poderosos hicieran guerras y exterminios de pueblos enemigos hasta el punto de matar a hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos.  En aquellos tiempos de confusión el pueblo elegido ya no vivía el mandamiento de Dios que decía "No matarás".  Estas cosas ocurrían antes de Jesucristo... Y en la angustia de aquellos tiempos, cuando ya nadie conocía la verdadera Ley de Dios, Dios se hizo Hombre y habitó entre sus hijos e hijas y les volvió a enseñar la verdadera Ley de Dios.  Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, así les dijo a los escribas y sacerdotes del pueblo:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)

Jesucristo, que es Dios hecho Hombre, vino a los suyos y les volvió a enseñar la verdadera Ley de Dios, Ley que mandaba misericordia y "No Matarás"...  Los primeros cristianos, fieles a Jesucristo, vivieron una vida de misericordia y ya no mataban a sus semejantes.  Jesucristo les predicó a los hombres que lo que Dios quería era misericordia y no sacrificios para que nadie impusiera a nadie esclavitud ni actos crueles de sacrificios.  La misericordia también mandaba a las personas vivir con igualdad repartiendo los bienes entre todos.  Un día un joven que tenía muchas posesiones preguntó a Jesucristo cuáles eran los mandamientos de Dios y Jesucristo le enseñó los mandamientos.  Entre estos mandamientos, le dijo "No Matarás" y también que vendiera todos sus bienes y que diera su producto a los pobres.  Entonces, el joven se fue triste y se apartó de Jesucristo porque tenía muchas posesiones.

LOS EMPERADORES DICTADORES DESPLAZARON Y AHOGARON LA LEY DE JESUCRISTO

Muchos hombres poderosos dominados por la codicia, igual que aquel joven que tenía muchas posesiones, se apartaron de Jesucristo, no querían repartir sus bienes con los pobres..., y cuando los cristianos avanzaban y se extendían, se hicieron pasar por cristianos, dominaron sobre las iglesias, lo corrompieron todo, se volvieron de nuevo a las viejas leyes judías que Jesucristo había abolido y las volvieron a imponer como si fueran mandamientos de Dios.  Desde entonces, los pueblos del mundo dominados por los emperadores dictadores, impusieron de nuevo las leyes del viejo testamento y se volvió a vivir un sistema de terror y de esclavitud más o menos parecido al sistema de terror que vivieron los judíos antes de Jesucristo;   así, dieron la espalda a la Ley misericordiosa del Evangelio.  Desde entonces (siglo IV, emperador Constantino y sus sucesores), el Evangelio de Jesucristo lo dejaron ahogado, desplazado y mal entendido entre un montón de libros que imponían las leyes del viejo testamento que Jesucristo había abolido.  Desde aquellos tiempos, ya no se volvieron a vivir los misericordiosos mandamientos del Evangelio así como los vivieron los apóstoles y primeros cristianos.

LOS VERDADEROS CRISTIANOS VOLVIERON A SER PERSEGUIDOS DESPUÉS DEL SIGLO IV 

Los primeros cristianos, solo por llamarse cristianos, fueron muy perseguidos por muchos judíos poderosos y luego por el imperio romano.  Pero a partir del siglo IV la persecución sería diferente, pues los poderosos del imperio, al ver que no podían parar la expansión del cristianismo, cristianismo que les mandaba repartir sus bienes y privilegios, se hicieron pasar por cristianos con la intención de imponer al mundo un "cristianismo" diferente, un "cristianismo" amigo de emperadores dictadores, de la desigualdad, de la esclavitud, de las guerras, las torturas, las inquisiciones y las penas de muerte.  Muchos cristianos que querían ser fieles al Evangelio intentaron avisar al pueblo para que las personas de buena voluntad no fueran confundidas por las religiones que imponían de nuevo las leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento, leyes que habían sido abolidas por Jesucristo.  

Muchos hombres y mujeres de buena voluntad que querían vivir sólo los piadosos mandamientos del Evangelio, desde el siglo IV fueron muy perseguidos y muchos de ellos murieron.  Los poderosos de los pueblos y las religiones que imponían al mundo las leyes del viejo testamento incluidas en sus biblias, al sentirse descubiertos por muchos cristianos que amaban sólo la Ley del Evangelio, hicieron de las religiones llamadas "cristianas" un mundo complicado de filosofías que lo cambiaban todo, filosofías religiosas que cambiaban la sencilla comprensión del Evangelio y hacían lo bueno malo y lo malo bueno.  Impusieron las guerras y las inquisiciones como si fueran santas ("las guerras santas" y "la santa inquisición"), impusieron las leyes de la propiedad y los privilegios de los señores feudales como si fueran algo bueno..., y combatieron como si fuera malo e impracticable el reparto de los bienes con igualdad y la forma de vida que vivieron los primeros cristianos.

VERSÍCULOS DE LAS ESCRITURAS MAL TRADUCIDOS, TERGIVERSADOS O MAL INTERPRETADOS POR MUCHAS RELIGIONES

Los traductores de las escrituras, dominados por los emperadores y dictadores de los pueblos, para hacer ver que todo lo escrito en sus biblias era palabra de Dios o inspirado por Dios, tradujeron mal o tergiversaron o interpretaron mal algunos versículos de las escrituras.   Algunos de estos versículos son los siguientes:  Mateo 5:18, Juan 10:35, 2ª Timoteo 3:16-17, 2ª Pedro 1:21, Apocalipsis 22:18-19, entre otros.

La mayoría de las religiones nos dicen que todo lo escrito en sus biblias es Palabra de Dios, inspirado por Dios e infalible.  Y uno de los versículos en los que se basan para hacer ver que eso es así, es Mateo 5:18, que nos dice:    

"Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará
de la ley, hasta que todo se haya cumplido"   (Mateo 5:18)

En estas palabras del Evangelio Jesucristo nos está diciendo que nada pasará de la Ley de Dios.  Y la Ley de Dios es la que Jesucristo nos enseña en el Evangelio.  Pero las religiones que quieren hacer ver que todos los mandamientos escritos en el viejo testamento son palabra de Dios, interpretan este versículo de forma diferente, pues estas religiones enseñan que en ese versículo Jesucristo se refiere a que no pasará ni una jota ni una tilde de las leyes del viejo testamento.  Pero no es correcto interpretarlo o entenderlo así porque Jesucristo abolió los preceptos de muerte y de esclavitud del viejo testamento.  En Mateo 5 podemos ver algunos preceptos del viejo testamento que Jesucristo abolió, como es el caso de la ley del Talión ("ojo por ojo y diente por diente"), que faltaba a la misericordia;  entonces ¿cómo vamos a entender que nada pasará de las leyes del viejo testamento, si Jesucristo abolió muchos de sus preceptos?

Jesucristo abolió muchos preceptos del viejo testamento.  Eso está bien documentado para todos aquellos que quieren entender el Evangelio, pues el Señor abolió todos los mandamientos que mandaban matar a las personas (No Matarás).  Y todos los preceptos que mandaban hacer guerras también quedaron abolidos por Jesucristo cuando dijo "No matarás" y cuando dijo "bienaventurados los pacificadores", y también cuando dijo:  "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" y cuando dijo:  "a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra".

Jesucristo también mandó que se perdonaran las faltas de nuestros prójimos hasta setenta veces siete.  Y a un joven que tenía muchos bienes le dijo que vendiera todas sus posesiones y diera su producto a los pobres...  Y también dijo Jesucristo que los cristianos no dominaran unos sobre otros como hacían los poderosos de los pueblos sino que el que quisiera ser grande entre los hombres fuera servidor de todos.

Todas estas cosas y otras muchas cosas misericordiosas fueron enseñadas y mandadas por Jesucristo, y con ello dejó abolidas todas las leyes que eran contrarias a la misericordia del Evangelio.

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