|
De: Porque77 (Mensaje original) |
Enviado: 29/09/2017 18:48 |
JESUCRISTO NO PAGÓ por LOS PECADOS, ÉL REVELÓ al mundo lo que EN REALIDAD ERA PECADO. Muchas religiones, cuando explican para qué vino Jesucristo al mundo a morir en la cruz, imponen una enseñanza muy contraria a lo que realmente enseña el Evangelio. JESUCRISTO NO VINO A PAGAR POR NUESTROS PECADOS, porque el Evangelio nos enseña que Jesucristo pagará a cada uno conforme a sus obras: "Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras". (Mateo 16:27) "… y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación". (Juan 5:26-29). Entonces, A LO QUE VINO JESUCRISTO REALMENTE ES A ENSEÑARNOS LO QUE EN REALIDAD ERA PECADO. JESUCRISTO vino a sacarnos DEL ERROR de las falsas leyes escritas en el viejo testamento judío que hacían ver que NO ERAN PECADO las penas de muerte, las guerras y los genocidios donde se mataba a hombres, mujeres y niños..., pues todas estas barbaridades eran pecado.Y por esto dio la vida Jesucristo, para revelarnos que todas aquellas leyes de muerte eran el pecado. Las religiones que enseñan que Jesús, con su muerte en la cruz, vino a librarnos de nuestros pecados, se basan en la siguiente escritura: "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". Veamos lo que dicen muchas biblias: " El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo". (Juan 1:29) Pero esta forma de traducir las escrituras no coincide con toda la enseñanza del Evangelio, pues el contexto del Evangelio nos dice que Jesucristo vino a quitar del mundo el error que había en cuando al pecado, la justicia y el juicio: "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, corregirá al mundo acerca de pecado, de justicia y de juicio. (Juan 16:7...) Y eso es lo que en realidad hizo Jesucristo cuando predicó el Evangelio: corregir al mundo “acerca de pecado, de justicia y de juicio”. La palabra griega que las biblias traducen por "pecado" es la palabra griega "amartiaV", que los diccionarios griegos traducen en primer término por "error". Entonces, traduciendo por "error", la cita nos dice así: " El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el error del mundo". (Juan 1:29) Y esto es lo que hizo Jesucristo realmente: librar al mundo de los errores que contenían las viejas leyes judías que faltaban a la misericordia y al perdón, que es lo que Dios estableció desde el principio... ¿JESUCRISTO SE OFRECIÓ EN SACRIFICIO?... ¿O FUE SACRIFICADO SIN ÉL QUERERLO?... Otra de las citas de las escrituras en las que se basan muchas religiones es la que nos dice que Jesucristo se ofreció en un solo sacrificio hecho una vez para siempre por los pecados: "...pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios...". (Hebreos 10:10) ¿Es cierto que Cristo fue crucificado para pagar por nuestros pecados? Esto no coincide con lo que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, pues Jesucristo dice: "Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado". (Juan 15:22) Entonces, si antes de que Jesucristo nos hubiera hablado, los hombres no tenían pecado, no tiene ningún sentido decir que Jesucristo vino a pagar por nuestros pecados y a librarnos de nuestros pecados. Lo primero que debemos entender es que Jesucristo nos dice que Dios quiere misericordia y no quiere sacrificios: "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (Mateo 12:7). Entonces, no tiene sentido que Dios viniera al mundo para ofrecerse en sacrificio. Además, las escrituras nos dicen que Dios no mandó sacrificios: "Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed la carne. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de sacrificios...". (Jeremías 7,21-22). "¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios?....... Cuando venís a presentaros ante mí, ¿quién pide eso de vosotros?" (Isaías 1:11-12). "Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas". (Salmos 40:7). "Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, que no holocaustos" (Oseas 6:6). "…... Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley)". (Hebreos 10:5-10) Todo esto nos indica que Dios no quiere sacrificios, ni se ofreció en sacrificio. Y sudó gotas de sangre cuando supo que le iban a crucificar. DIOS NO QUERÍA SACRIFICIOS, y Jesucristo, que es Dios, no quería aquel sacrificio... Entonces, ¿Por qué Jesucristo dejó que las cosas sucedieran así?... Jesucristo dejó que las cosas sucedieran así para que el mundo entendiera para siempre que aquellos que imponen sacrificios, y en este caso (cuando crucificaron a Jesucristo) sacrificios humanos, cometen barbaridades con los inocentes... Y es que Dios, desde el principio, había mandado a los hombres: “NO MATARÁS”..., pero los hombres fueron desobedientes y siguieron matando y matando hasta que mataron al Autor de la Vida: Jesucristo. ¡Qué vergüenza, Dios mío!... Estos hechos horrorosos de las penas de muerte (sacrificios humanos), quedarán como lección eterna para que los hombres nunca jamás vuelvan a matar a sus semejantes y respeten para siempre el mandamiento de Dios que les dice: NO MATARÁS. ¿A QUÉ VINO JESUCRISTO REALMENTE?... Entonces, si Jesucristo no vino a pagar por nuestros pecados, ni vino a imponer sacrificios humanos (penas de muerte escritas en el viejo testamento judío), y mucho menos a que los hombres hicieran con Él aquella barbaridad de crucificarle, entonces ¿a qué vino Jesucristo?... Jesucristo nos dijo claramente a lo que Él vino: "No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolir, sino a dar a conocer plenamente". (Mateo 5:17). Y es que Jesucristo vino a enseñarnos los verdaderos mandamientos de Dios, que son los que Jesucristo enseña en el Evangelio y que dejaron abolidos todos los preceptos del viejo testamento que mandaban penas de muerte (sacrificios humanos), guerras, genocidios donde se mataba a hombres, mujeres y niños, y otros sacrificios que eran una carga para el pueblo que nadie podía soportar. LA LEY QUE JESUCRISTO NO VINO A ABOLIR Y QUE VINO A DAR A CONOCER PLENAMENTE: La Ley y los profetas no son todas las leyes del viejo testamento, pues Jesús abolió muchas de esas leyes. La Ley que Jesucristo no abolió es la verdadera Ley de Dios, que es la que Él mismo nos enseña en el Evangelio, porque Jesucristo mismo nos dice que ésta es la Ley y los profetas: "todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12). Por tanto, ésta es la verdadera Ley que Dios había dado a Israel en tiempos de Moisés, porque Jesucristo mismo dice que "ésta es la ley y los profetas". Ésta es la Ley que sigue vigente, que Jesucristo no vino a abolir ("No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas"). Y ésta es la Ley de la que no ha pasado "ni una jota ni una tilde", esto es, de la Ley que Jesucristo nos enseña en el Evangelio y que es la verdadera Ley de Dios. Jesucristo también nos enseña la Ley en preceptos: "........ si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios". (Mateo 19:16-24) Ésta es la Ley y estos son los preceptos que Jesucristo no vino a abolir, los que Jesucristo mismo nos enseña en el Evangelio... Pero del viejo testamento Jesucristo sí que abolió muchos mandamientos, como se pueden ver en las siguientes citas del Evangelio: Mateo 5:31-48, Mateo 12:1-8, Mateo 20:25-28, Juan 5:8-11, Juan 5:16-18, Juan 8:3-11 y todo el contexto del Evangelio. JESUCRISTO VINO A ENSEÑARNOS LOS VERDADEROS MANDAMIENTOS DE DIOS. Y es que los profetas nos dicen que la Ley de Dios había sido cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas judíos: "...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9). "Así ha dicho Yavé el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella. Y ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella". (Ezequiel 5:5-6)
"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes,cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6). Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres: "Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9 Entonces, el pueblo estaba en tinieblas porque no conocía la verdadera Ley de Dios, y cuando Jesucristo vino al mundo a predicar el Evangelio y revelarnos la verdadera Ley de Dios, el pueblo que estaba en tinieblas vio gran luz: "El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció" (Mateo 4:15-16) Es a esto a lo que vino Jesucristo: A TRAER LA LUZ QUE REVELABA AL MUNDO LA VERDADERA LEY DE DIOS Y SUS MISERICORDIOSOS MANDAMIENTOS, QUE SON LOS MANDAMIENTOS DEL EVANGELIO. No es lo mismo decir que Jesucristo vino a quitar el pecado del mundo, que decir que Jesucristo vino a QUITAR EL ERROR DEL MUNDO... Jesucristo vino a quitar el error del mundo en cuanto al pecado, la justicia y el juicio: "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, corregirá al mundo acerca de pecado, de justicia y de juicio. (Juan 16:7...)
|
|
|
|
Jesucristo es Dios. Y cuando predicó el Evangelio, restauró los verdaderos mandamientos que Dios había dado a los hombres desde el principio. Y estos mandamientos son todos misericordiosos y están en contra de las leyes del viejo testamento que mandaban penas de muerte guerras y genocidios.
Hola Esperanza:
La Ley dice: NO MATARAS Y MATAR Y ASESINAR ES LO MISMO, PORQUE DE CUALQUIER FORMA SE DESOBEDECE A LOS MANDAMIENTOS DE DIOS QUE MANDAN TENER MISERICORDIA con todos. perdonar a los hombres setenta veces siete, y se imponen sacrificios humanos que faltan a lo que Dios quiere. Jesucristo así dijo:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
|
|
|
|
...
La Ley de Dios había sido cambiada, pues Dios había mandado:
"NO MATARÁS", perdonar a los hombres sus ofensas y amar a los enemigos, pero los escribas judíos se olvidaron de la misericordia de Dios y escribieron en el viejo testamento que Dios les había mandado que aplicaran penas de muerte, que hicieran guerras y cometieran genocidios con los pueblos. Ahora vamos a recordar las guerras y genocidios que los judíos imponían a los pueblos como si esos mandamientos de muerte los hubiera mandado Dios a Moisés. Veamos lo que nos dice el viejo testamento sobre las guerras que los judíos mantenían con los pueblos vecinos: "Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Yavé en Madián......... y mataron a todo varón....... Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres?......... Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente" (Versículos de Números 31) "Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza........ y lo derrotamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo. Tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, mujeres y niños; no dejamos ninguno". (Deuteronomio 2:32-34) "Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos......... Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro. Y las destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, matando en toda ciudad a hombres, mujeres y niños". (Deuteronomio 3:4-6) Antes de nacer Jesucristo en Belén, el pueblo judío mantenía todas estas leyes de muerte escritas en el viejo testamento como si Dios las hubiera mandado. Pero Jesucristo, que es Dios, cuando nos predicó el Evangelio, abolió todas estas costumbres de hacer guerras y matar a hombres, mujeres y niños de los pueblos enemigos. Y así, los primeros cristianos no imponían penas de muerte ni hacían guerras para invadir a los pueblos, pues convencían a los pueblos sólo con la paz y el amor que nos enseña el Evangelio. Pero pasados los años y los siglos (en el siglo IV), los emperadores de Roma (emperador Constantino y sus sucesores), que no amaban los misericordiosos mandamientos que Jesucristo había enseñado en el Evangelio, que eran los verdaderos mandamientos de Dios, se volvieron de nuevo a las leyes judías del viejo testamento para justificarse en ellas y así volver a imponer penas de muerte, guerras y genocidios como si Dios los hubiera mandado. Y así, siguiendo estas costumbres del viejo testamento judío de aplicar penas de muerte, hacer guerras y cometer genocidios contra los pueblos enemigos, aquellos emperadores de Roma y después de ellos muchos caudillos poderosos de los pueblos llamados "cristianos", cometieron actos similares en muchas ocasiones, y durante siglos, después de Jesucristo, no han parado las guerras, las penas de muerte y genocidios en diversos pueblos llamados "cristianos".
|
|
|
|
Dios quiere misericordia y lo que no es misericordioso solo son preceptos de hombres que Dios no mandó... ¡¡Jesucristo, nuestro Señor y nuestro Dios..., escúchame!!: ¡¡NI UNO SÓLO..., NI UNO SÓLO HA ESCUCHADO NUESTRA PREDICACIÓN!!... ¿Qué podemos hacer, Señor?... ¡¡Ni uno sólo, ni uno sólo ha escuchado nuestra predicación!!... ----------------------------------------------------------------------------------------
Así es Esperanza, Dios quiere misericordia y no sacrificios, y mucho menos sacrificios humanos (las penas de muerte)...
================
Es cierto. Los hombres nunca debieron aplicar penas de muerte porque todos los hombres son pecadores y Jesucristo enseñó que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Entonces ningún hombre tiene autoridad para quitar la vida a las personas, porque todos son pecadores.
EL dueño de la vida de las personas es Dios. Los hombres deben respetar la vida de todas las personas y obedecer el mandamiento de Dios que les mandano matarás.
|
|
|
|
|
Parece que en algunos puntos nos vamos entendiendo......
......................................................
QUÉ ES EL TRIGO Y QUÉ ES LA CIZAÑA...
El trigo es la enseñaNza y los misericordiosos mandamientos de Jesucristo... La cizaña es todo lo que Jesucristo abolió del viejo testamento judío, y también todo lo escrito en cualquier escritura que contradice lo que Jesucristo manda.
EL TRIGO Y LA CIZAÑA, ¿cómo podemos entender este ejemplo en las escrituras?
"Otra parábola les propuso, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. Los siervos del amo se acercaron a decirle: "Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?" El les contestó: "Algún enemigo ha hecho esto." (Mateo 13,24-28)
INTERPRETACIÓN:
El campo es el mundo, y también las escrituras. El Hijo del Hombre entregó a los hombres sus Palabras y su Ley, y los hombres las escribieron. Luego se fue, subió a los cielos... La predicación de los profetas y apóstoles dio mucho fruto, y entre los hombres surgieron muchos creyentes. Pero al surgir muchos creyentes, también surgieron de la oscuridad muchos hombres codiciosos que sembraron en el mundo y en las escrituras mucha cizaña (muchos preceptos de hombres). Los ángeles y muchos hombres conocedores de la verdader Ley de Dios preguntaron: "Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?"
Y el Señor, a través de su profeta, les dice:
"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-8).
Y Jesucristo también les dijo a los escribas y fariseos:
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)
Jesucristo nos vino a enseñar de nuevo la verdadera Ley de Dios cuando el pueblo ya no la conocía porque los escribas habían cambiado la Ley, y luego mandó a sus discípulos predicar por todos los pueblos solamente el Evangelio para la salvación de todos los hombres, pues así nos dijo: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16)
|
|
|
|
[QUOTE=Esperanza]"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20). "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14). [/QUOTE] HAY QUE CREER en el Evangelio y NO en las BIBLIAS... Jesucristo predicó y mandó predicar sólo el Evangelio... Jesucristo no nos mandó predicar las leyes adulteradas del viejo testamento judío, ni nos mandó predicar las partes de las cartas atribuidas a Pablo torcidas por los indoctos que mandan cosas contrarias a lo que manda el Evangelio de Jesucristo... Jesucristo predicó el Evangelio y mandó que se predicara el Evangelio: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16). "Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo". (Mateo 4,23). "Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí". (Mateo 11, 5-6) "Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14). "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20). Esto es lo que había mandado predicar Jesucristo: EL EVANGELIO con sus misericordiosos mandamientos... Pero aquellos poderosos del imperio romano del siglo IV (emperador Constantino y sus hijos y sucesores) que no amaban el Evangelio, impusieron al mundo sus biblias, con sus leyes del viejo testamento judío de penas de muerte y de esclavitud, para dejar anulados los misericordiosos mandamientos del Evangelio... Los poderosos del imperio romano también impusieron las cartas atribuidas a Pablo que habían sido torcidas por los indoctos para imponer la ley de la espada y con ello imponer sistemas de terror... Esas cartas así dicen: Las cartas atribuidas a Pablo dicen que estemos sometidos a las autoridades, sin distinguir entre autoridades buenas o malas: "Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas....... porque no en vano lleva la espada........ Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos......" (Romanos 13:1-6) Esto es lo que dicen las cartas: que hagamos todo lo que dicen los gobernantes, sin distinguir entre gobernantes buenos o malos. Y además dicen que "no en vano lleva la espada" (para herir o matar), justificando con ello los castigos terribles y las penas de muerte. Pero Jesucristo había mandado todo lo contrario, pues había dicho que los jefes de las naciones las tiranizan y que entre nosotros no debe ser así: "Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos". (Mateo 20:25-28.)
|
|
|
|
Esperanza...
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20). "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14). -------------------------------------------------------------
HAY QUE CREER en el Evangelio y NO en las BIBLIAS... Jesucristo predicó y mandó predicar sólo el Evangelio... Jesucristo no nos mandó predicar las leyes adulteradas del viejo testamento judío, ni nos mandó predicar las partes de las cartas atribuidas a Pablo torcidas por los indoctos que mandan cosas contrarias a lo que manda el Evangelio de Jesucristo... Jesucristo predicó el Evangelio y mandó que se predicara el Evangelio: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16). "Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo". (Mateo 4,23). "Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí". (Mateo 11, 5-6) "Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14). "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20). Esto es lo que había mandado predicar Jesucristo: EL EVANGELIO con sus misericordiosos mandamientos... Pero aquellos poderosos del imperio romano del siglo IV (emperador Constantino y sus hijos y sucesores) que no amaban el Evangelio, impusieron al mundo sus biblias, con sus leyes del viejo testamento judío de penas de muerte y de esclavitud, para dejar anulados los misericordiosos mandamientos del Evangelio... Los poderosos del imperio romano también impusieron las cartas atribuidas a Pablo que habían sido torcidas por los indoctos para imponer la ley de la espada y con ello imponer sistemas de terror... Esas cartas así dicen: Las cartas atribuidas a Pablo dicen que estemos sometidos a las autoridades, sin distinguir entre autoridades buenas o malas: "Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas....... porque no en vano lleva la espada........ Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos......" (Romanos 13:1-6) Esto es lo que dicen las cartas: que hagamos todo lo que dicen los gobernantes, sin distinguir entre gobernantes buenos o malos. Y además dicen que "no en vano lleva la espada" (para herir o matar), justificando con ello los castigos terribles y las penas de muerte. Pero Jesucristo había mandado todo lo contrario, pues había dicho que los jefes de las naciones las tiranizan y que entre nosotros no debe ser así: "Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos". (Mateo 20:25-28.)
|
|
|
|
Jesucristo abolió todos los preceptos de los hombres escritos en el viejo testamento judío que mandaban matar o hacer daño a las personas y nos volvió a enseñar los verdaderos mandamientos de Dios:
TE RECUERDO LOS MANDAMIENTOS DE JESUCRISTO
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12) Jesús también enseña los verdaderos mandamientos de la Ley de Dios que debemos guardar para entrar en la vida y que así nos dicen: "Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mateo 19:16-24) A los hombres codiciosos que se hacen dueños de muchas posesiones les cuesta muchísimo entregar sus bienes a los pobres. Ellos no quieren el camino de la misericordia y prefieren imponer sacrificios y esclavitud a los pobres. Por eso, Jesucristo también les dijo: "Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 ) "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40) El Señor no mandó que se mate a las personas que cometen faltas, sino que se les perdone, pues el Evangelio así nos dice: "Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22) "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14) "Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas". (Marcos 11:25-26)
"No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados". (Lucas 6:37)
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).
|
|
|
|
La verdadera iglesia es la que sigue fielmente los misericordiosos mandamientos de Jesucristo...
Dios es misericordioso y Él
no quería sacrificios para sus hijos, pero satanás, enemigo de
Dios siempre quería hacer ver que Dios era cruel y que mandaba
al pueblo llevar cargas insoportables. Pero esa carga de los
sacrificios escritos en las leyes del viejo testamento no venía
de Dios ni la quería Dios, sino que fueron los hombres los que
impusieron esas leyes como si fueran leyes de Dios..., pues los
escribas había cambiado la Ley de Dios, como nos dicen los
profetas:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo
decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con
nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma
mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
|
|
|
|
Creer en Jesucristo es creer en sus misericordiosos mandamientos (los mandamientos del Evangelio)... y los misericordiosos madnamientos de Jesucristo anularon muchos preceptos del viejo testamento judío por que solo eran mandamientos de hombres que mandaban penas de muerte, guerras y genocidios donde se mataban a hombres mujeres y niños...
Y esto es lo que hizo Jesús, volver a enseñar los verdaderos mandamiento de Dios que son todos misericordiosos...
|
|
|
|
¿EL EVANGELIO O LA BIBLIA?... ¿QUÉ MANDÓ PREDICAR JESUCRISTO?... Evangelio solo hay uno: el de Jesucristo... En cambio biblias hay muchas, cada religión tiene la suya, y son muchas las religiones: católicos, protestantes, "evangélicos", ortodoxos, anglicanos, testigos de Jehová, judíos, mahometanos, hinduistas, budistas, y muchas más..., pero cada religión presenta al mundo sus biblias como mejor le parece... Por eso también se podría decir: ¿EL EVANGELIO O LAS BIBLIAS?... ¿QUÉ MANDÓ PREDICAR JESUCRISTO... Jesucristo mandó predicar solamente el Evangelio por todos los pueblos, pero los poderosos dictadores de los pueblos no querían hacer lo que manda el Evangelio, pues el Evangelio manda: "NO MATARÁS" y a los ricos les manda que si quieren entrar en la vida deben guardar los mandamientos del Evangelio. Y también les manda que repartan todos sus bienes entre los pobres... Los ricos poderosos de las naciones, especialmente los poderosos del imperio romano (emperador Constantino y sus descendientes, siglo IV), no querían ser iguales a los demás, querían tener más poder y más riquezas que los demás y querían imponer penas de muerte a los que no les obedecían... Ellos querían tener de esclavos a los humildes del pueblo y querían ser dueños de tierras y riquezas. El Evangelio estaba en contra de la codicia de aquellos poderosos, y éste fue el motivo de abandonar los misericordiosos mandamientos del Evangelio e imponer en su lugar las biblias judías del viejo testamento que imponían penas de muerte, guerras y esclavitud. |
|
|
|
Los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio son todos misericordiosos. Por eso Jesucristo dijo que su yugo es cómodo y su carga ligera.
|
|
|
|
Jesucristo mandó predicar el Evangelio, y no todo lo que está escrito en las biblias, pues los mandamientos que en verdad fueron dados por Dios desde siempre y para siempre, son los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio y no los mandamientos faltos de misericordia que nos encontramos escritos en muchas partes de las biblias.
|
|
|
|
El Evangelio de Jesucristo hay que predicarlo con su ley y sus mandamientos. La verdadera ley de Dios es la ley que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, porque Jesucristo nos dice que ésta es la ley y los profetas:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Jesucristo mandó predicar el Evangelio que Él nos predicó, pero muchos predican doctrinas y mandamientos de hombres que Jesucristo abolió, que se encuentran en las Biblias y que son muy diferentes y contrarios a los misericordiosos mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio.
|
|
|
|
Muchos no entienden que una cosa es que Dios permita que los hombres mueran cuando Él tenga dispuesto, y otra muy distinta es que Dios haya ordenado a los hombres matar a las personas como muchos dicen. Los mandatos del viejo Testamento que ordenaban a los hombres matar a las personas no son más que mandatos de hombres, pues la ley de Dios fue cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas, como dice Jeremías 8:7-8
El Mandamiento de Dios desde siempre y para siempre para los hombres es NO MATARÁS
|
|
|
|
DÍA DE LA MADRE - Primer domingo de mayo...
Hoy, el Primer domingo de mayo..., se celebra el DÍA DE LA MADRE... Jesucristo dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?...
Mateo 12:46-50
Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. 12:47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. 12:48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis ? 12:49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 12:50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
|
|
|
Primer
Anterior
22 a 36 de 36
Siguiente
Último
|