Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

__ FORO CRISTIANO LA VERDADERA LEY DE DIOS Y SU IGLESIA
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ________________ NUESTRA FE ES SÓLO EL EVANGELIO ________________ 
 EL EVANGELIO COMENTADO ________________ 
 LA VERDADERA LEY DE DIOS ________________ 
 CONCILIOS QUE IMPUSIERON LAS LEYES DE LAS BIBLIAS ________________ 
 CRISTIANOS EN EL ORIENTE ________________ 
 LA ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN ______________ 
 LA BESTIA con el número 666 ________________ 
 JESUCRISTO SE NOS HA MANIFESTADO ________________ 
 CONTRADICCIONES EN CARTAS "PAULINAS" ________________ 
 
 
  Herramientas
 
General: EL EVANGELIO, LA LEY JUDIA, O LA LEY DE PABLO, ¿QUÉ DEBEMOS SEGUIR?...
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 37 en el tema 
De: Porque77  (Mensaje original) Enviado: 23/06/2014 13:09
 

EL EVANGELIO, LA LEY JUDÍA, O LA LEY DE PABLO, ¿QUÉ DEBEMOS SEGUIR LOS CRISTIANOS?...

 

Jesucristo Es Dios hecho hombre, y Él entregó su vida para predicarnos el Evangelio... El Evangelio nos enseña los verdaderos mandamientos de Dios que los cristianos debemos guardar para entrar en la vida.  Los mandamientos del Evangelio dejaron abolidos todos los mandamientos del viejo testamento que mandaban penas de muerte, guerras, genocidios, esclavitud, y muchos sacrificios. 

 

Pero, muchos poderosos del pueblo judío, celosos de las leyes del viejo testamento, no aceptaban que Jesucristo viniera a abolir los preceptos de la ley del viejo testamento..., entonces decidieron entregar a  Jesucristo a los romanos para que le crucificaran... Jesucristo sufrió una muerte terrible de dolores cuando fue crucificado.

 

Los profetas antes de Jesucristo, guiados por Dios, descubrieron que los poderosos y escribas judíos habían cambiado la Ley de Dios y la habían aumentado con muchos preceptos de hombres, y así, aquellos profetas,  avisaron al pueblo y así dijeron:

 

"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).

"Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos" (Isaías 10,1-2)

"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6).


Y Jesucristo, cuando predicó el Evangelio, recordando las palabras del profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,

Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9

 

Esto es lo que había ocurrido con la Ley de Dios antes de nacer Jesucristo. Y Jesucristo nos predicó el Evangelio que nos volvía a entregar los verdaderos mandamientos de Dios.  Y para que el mundo entero conociera la verdadera Ley de Dios, Jesús mandó a sus apóstoles y discípulos que predicaran el Evangelio por todos los pueblos del mundo, para la salvación de todos los hombres y mujeres de buena voluntad. El Señor así les dijo:

 

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).

"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14).

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).

 

Y así, siguiendo los mandamientos de Jesucristo, los apóstoles y primeros cristianos llevaron el Evangelio por muchos pueblos... Hoy, el Evangelio ya ha llegado a todos los pueblos del mundo, y así es como los hombres han conocido los verdaderos mandamientos de Dios.  El Evangelio así nos dice:

 

"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Jesús enseña la Ley en preceptos a un joven rico:

"Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas
si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

 

Ésta era la Ley y estos son los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, por lo tanto estos son los verdaderos mandamientos que Dios había dado a Moisés y al  pueblo. Pero, muchos poderosos del pueblo eran codiciosos y no querían repartir sus bienes entre los pobres, y así es como aquel hombre se apartó de Jesucristo: "porque tenía muchas posesiones"... Y esto es lo que ocurrió también con otros muchos hombres codiciosos y poderosos del pueblo que, poniéndose en contra de Jesucristo, mandaron que le crucificaran.

  

Los mandamientos del AT, imponían terror a los pobres y humildes, pues esos mandamientos mandaban penas de muerte, guerras contra los enemigos, genocidios, desigualdad, esclavitud y muchos sacrificios que se les imponían a los pobres...  Jesucristo dejó abolidos muchos preceptos del viejo testamento porque no eran misericordiosos.

 

Sigue en la siguiente respuesta...




Primer  Anterior  2 a 7 de 37  Siguiente   Último 
Respuesta  Mensaje 2 de 37 en el tema 
De: Porque77 Enviado: 23/06/2014 13:10
 

JESUCRISTO DEJÓ ABOLIDOS MUCHOS PRECEPTOS DEL VIEJO TESTAMENTO

 

Muchos dicen que Jesucristo no vino a abolir nada del viejo testamento, pero eso es UNA GRAN EQUIVOCACIÓN, porque Jesucristo sí que abolió muchos preceptos del viejo testamento. 

 

Cuando el Evangelio en Mateo 5:17-20... nos dice: "no penséis que he venido a abrogar la ley y los profetas"..., debemos comprender que la Ley que Jesucristo no vino a abolir es la verdadera Ley que Dios había dado a Moisés y al pueblo..., Ley que Él mismo nos enseña en el Evangelio y que así nos dice

"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Ésta es la Ley que Jesucristo no vino a abolir, porque Jesucristo mismo lo enseña:  "porque ésta es la ley y los profetas"... Pero de las leyes del AT, sí que dejó abolidos muchos mandamientos como veremos en los siguientes versículos del Evangelio:

 

"También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de prostitución, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio". (Mateo 5:...)

Los judíos de aquel tiempo habían escrito en la ley del viejo testamento que podían separarse de las mujeres por muchos motivos cuando se cansaban de ellas, pero Jesucristo deja abolidos estos mandamientos. 


"Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede". (Mateo 5:...)

LA LEY DEL TALIÓN ("Ojo por ojo, y diente por diente") ABOLIDA POR JESUCRISTO

"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses". (Mateo 5:...)

"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...." (Mateo 5...)

Nos dice el Viejo testamento:

"Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos. (Levítico 20:10)

"Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego". (Levítico 21:9)

No es eso lo que hizo Jesucristo con la mujer adultera en el Ejemplo del Evangelio:

"Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. "(Juan 8).

Con esta enseñanza, Jesucristo dejó abolidos los mandamientos del viejo testamento que mandaban matar a las personas por diversas causas... Otros mandamientos abolidos también los podemos ver en: Mateo 5:21-48, Mateo 12:1-8, Juan 5:8-11, Juan 5:16-18, Juan 8:3-11 y todo el contexto del Evangelio.

SOBRE LA LEY DEL DÍA DE REPOSO DEL VIEJO TESTAMENTO:

Nos dice el viejo testamento:

"Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo............  Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió ". (Números 15:32-36).


No es eso lo que nos mandó Jesucristo:

"En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.............  ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo". (Mateo 12:1-8)

"Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda" (Juan 5:8-11)

"Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios". (Juan 5:16-18)

 

Jesucristo era Dios hecho hombre y nos volvía a enseñar los verdaderos mandamientos de Dios que los judíos ya no conocían...

 

De los mandamientos del Evangelio, que son la verdadera Ley que Dios había dado a Moisés, ni una una jota ni una tilde pasará.  Pero de la ley del viejo testamento, todo lo que Jesucristo abolió, ya pasó, porque sólo eran preceptos de hombres.  Sobre este tema de la Ley, los apóstoles también hablaron en el concilio de Jerusalén. 

 

Muchos odiaron y despreciaron a Jesucristo después de haberle conocido.  Otros muchos, después de que Jesucristo fue crucificado, muerto y resucitado, querían seducir a los apóstoles, presionándoles para que obligaran a los discípulos a que siguieran las leyes del viejo testamento.  

 

Los apóstoles y discípulos convocaron una reunión (concilio) para tratar este asunto... 

 

Sigue en la siguiente respuesta...



Respuesta  Mensaje 3 de 37 en el tema 
De: Porque77 Enviado: 23/06/2014 13:13
 

EL CONCILIO DE JERUSALÉN 

 

La discusión que había mantenido Jesucristo con los escribas y fariseos por causa de la Ley fue muy extensa, ocupa una gran parte del Evangelio.  Y después de Jesucristo, los apóstoles y discípulos siguieron esta discusión sobre la Ley y mantuvieron una importante discusión con los fariseos que querían imponer a los cristianos el cumplimiento de las leyes del viejo testamento, a las que ellos llamaban "ley de Moisés". Ante este problema tan grave, los apóstoles decidieron convocar el concilio de Jerusalén.   

 

El libro de los Hechos, cuando nos habla del Concilio de Jerusalén, así nos dice:

 

"Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo:  Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.  Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto".  (Hechos 15:5-6)

 

Jesucristo en el Evangelio había dejado abolidos muchos mandamientos del viejo testamento porque ya no guardaban la verdadera Ley que había recibido Moisés, pero aquellos fariseos querían seguir imponiéndolos.  El apóstol Pedro les dijo: 

 

"Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos". (Hechos 15:10-11)...

 

Pedro dice que aquel yugo (muchas leyes del viejo testamento mandaban muchos castigos de muerte y esclavitud) era una carga que nadie había podido llevar...  ¿Es que los piadosos mandamientos de Dios acaso son una carga que nadie puede llevar?...,  ¿o es que las leyes del viejo testamento, a través de los siglos habían sido aumentadas con muchos preceptos crueles de hombres que nadie podía soportar?...  Según los profetas, esto último es lo que pasó.  El profeta Jeremías, muchos años antes de Jesucristo, había dicho que la Ley de Dios fue cambiada en mentira por la pluma de los escribas (Jeremías 8:7-8).  

 

Los apóstoles, conocedores del Evangelio y de la misericordiosa Ley de Jesucristo, después de la discusión que mantuvieron con los judíos en aquel concilio, escribieron una carta a los hermanos en la que decían:

 

"Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo..." (Hechos 15:24-25)

 

Aquella carta también decía que  a los Apóstoles, movidos por el Espíritu Santo, les había parecido bien no imponer ninguna carga a los cristianos más que estas cosas necesarias:  

 

"..... a saber, que os abstengáis de las carnes inmoladas a los ídolos, de la sangre, de la impureza y no hacer a los otros lo que no queráis que se os haga a vosotros. Haréis bien en observar todo esto. Caminad en el espíritu Santo Amen".  (Hechos 15:28-30,  Forma Occidental de las escrituras).

 

Esto es lo que declararon los apóstoles en el Concilio de Jerusalén:  que los cristianos estaban libres de las leyes del viejo testamento y que desde entonces sólo tenían que observar la Ley de Jesucristo, que así la expresan ellos en el libro de los Hechos de los apóstoles:  "no hacer a los otros lo que no queráis que se os haga a vosotros".   La Ley de Jesucristo escrita en el Evangelio nos dice así:  "todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12).

 

Ésta era la Ley que debían seguir los cristianos (la Ley del Evangelio).  Ésta era la fe que declararon los apóstoles y que siguieron los cristianos de los primeros siglos.  

 

Mientras vivieron los apóstoles y primeros cristianos no parece que hubo más concilios para tratar este asunto.  Los cristianos estaban libres de las leyes judías de muerte y de esclavitud y sólo tenían que seguir la misericordiosa Ley de Jesucristo.

 

En los siglos II y III la oposición judaizante iba en aumento, igual que fue en aumento en esos mismos siglos la terrible persecución de los emperadores de Roma contra los cristianos.  Pero ¿qué pasó en el siglo IV?...   En el siglo IV el emperador Constantino y sus descendientes cambiarían la táctica de persecución contra los cristianos, pues los emperadores se hicieron pasar por cristianos, para luego cambiar lo que enseñaba el Evangelio y lo declarado por los apóstoles en el Concilio de Jerusalén...

 

Sigue en la siguiente respuesta...



Respuesta  Mensaje 4 de 37 en el tema 
De: Porque77 Enviado: 23/06/2014 13:15
 

LOS EMPERADORES DE ROMA Y SU RELIGIÓN DEL IMPERIO...

 

Jesucristo en el Evangelio mandaba respetar la vida de las personas: "NO MATARAS"..., no esclavizar a los pobres: "El que quiera ser grande entre vosotros que sea vuestro servidor"..., y también mandaba a los poderosos dictadores de los pueblos que repartieran sus bienes entre los pobres: 

 

"Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

 

Los poderosos dictadores de Roma no podían parar las enseñanzas del Evangelio, pues el Evangelio se extendía por todos los pueblos conocidos...  El Evangelio mandaba a los poderosos del imperio repartir los bienes entre los pobres, respetar las vidas de las personas, y no hacerse mas grandes que los demás...  !!Aquellos poderosos dictadores del imperio no querían hacer estas cosas que mandaba el Evangelio!!,  !!pero no podían parar el conocimiento del Evangelio!!... Entonces, ¿que hicieron?...   

 

Aquellos poderosos de Roma, y después los poderosos de otros imperios, se rodearon de religiosos judaizantes... Y luego hicieron concilios a su gusto y presididos por ellos (concilios de Roma), para imponer de nuevo como "leyes de Dios" todas las leyes del viejo testamento que Jesucristo había abolido... Jesucristo dio su vida para dejar abolidas aquellas leyes de muerte y de esclavitud, y los dictadores de Roma las volvieron a imponer como: "escritura inspirada" o "mandamientos de Dios"...

 

Aquellas imposiciones del imperio romano también las tomaron como norma otras muchas religiones llamadas "cristianas" que se impusieron en el mundo.  Y desde entonces, las leyes del viejo testamento y los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo mal interpretados por los dirigentes de las religiones, pasaron a ser la doctrina de los pueblos con la intención de ahogar, desplazar y borrar del recuerdo de muchos, la Ley y los mandamientos de Dios como Jesucristo los había enseñado.

 

Los tiempos de las inquisiciones y los sistemas de terror religiosos comenzaron y se impusieron en el mundo.  Y, para justificar aquellos sistemas de terror, siempre usaron las leyes del viejo testamento y los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo que no guardaban relación con el Evangelio.  Desde entonces, se comenzó a imponer "otro evangelio", que quiso acabar por completo con el Evangelio de Jesucristo.

 

CONCILIO DE ROMA (año 382)

Los primeros cristianos sólo seguían la Ley del Evangelio, como lo confirma el libro de los Hechos de los apóstoles: "no hacer a los otros lo que no queráis que se os haga a vosotros". La Ley de Jesucristo escrita en el Evangelio nos dice así:"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12). 

 

La doctrina del cristianismo de los primeros siglos sólo reconocía como Ley de Dios el Evangelio de Jesucristo, que es la Ley de misericordia...; y la misericordia les mandaba repartir los bienes entre ellos, tener misericordia de todo el mundo, dejar libres a los oprimidos, y no hacer daño a nadie..., ni siquiera a los enemigos.   Pero estos mandamientos del Evangelio eran odiados por los caudillos dictadores del mundo, y estos caudillos, entre ellos, el emperador Constantino de Roma, cambiarían los mandamientos que debían seguir los cristianos. 

En el concilio de Roma (año 382) es cuando se escogieron todos los libros del viejo testamento que iban a componer en aquel tiempo el canon romano, libros que contenían muchas leyes que Jesucristo había abolido.  Estos emperadores, faltando a todos los respetos que se le deben a Jesucristo, a su Evangelio y a la decisión tomada por los apóstoles en el Concilio de Jerusalén, cambiarían el verdadero cristianismo y, en su lugar, impondrían terribles sistemas de terror.

Así es como estos poderosos de Roma, con sus encíclicas e interpretaciones judaizantes, dejaron la Ley del Evangelio ahogada y mal entendida entre un montón de libros de leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento, y los tratados filosóficos de los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo. 

En las últimas décadas del siglo IV, desde Roma se impuso una revisión general de libros y se destruyeron muchos libros cristianos. Y también aplastaron toda buena intención de volver a la piadosa Ley de Jesucristo y a los grupos cristianos que quisieron volver al cristianismo primitivo.


En el año 382, en el Sínodo Romano, por el Decreto del obispo Dámaso, se decidió qué libros se aceptaban y qué libros se rechazaban. Después, en 386, en el III Concilio de Cartago se prohíbe tener como escritura divina cualquier libro que no sea de los que allí se han escogido. La carta de Inocencio I a Exuperio (año 405) indica los libros que entran en el canon y los libros que son rechazados y condenados...: en aquel canon entraban los libros del viejo testamento que contenían todas las leyes que Jesucristo había abolido.

Estas disposiciones del imperio romano tan alejadas del respeto que se le debe a Jesucristo, las siguieron los católicos y después otras religiones. Y en estos últimos tiempos, a todas las leyes del viejo testamento las siguen llamando "mandamientos de Dios" todas las religiones llamadas "cristianas" y también otros grupos más o menos judaizantes.  Algunas de estas religiones que siguen llamando "leyes de Dios" a las leyes del viejo testamento, aún siguen imponen penas de muerte, guerras, sistemas de terror y siguen matando a pedradas a las mujeres acusadas de adulterio.

Jesucristo nos salvó de todas aquellas leyes del viejo testamento, y los poderosos de muchas religiones las siguen imponiendo para aplicar penas de muerte, sistemas de terror, esclavitud (desigualdad) y hacer guerras contra sus enemigos.  

 

Desde que los emperadores de Roma del siglo IV anularon los mandamientos del Evangelio y en su lugar impusieron como "ley de Dios" las leyes del viejo testamento y las doctrinas "paulinistas" sacadas de los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo, la piadosa vida de los primeros cristianos basada únicamente en el Evangelio, desapareció casi por completo.

 

Sigue en la siguiente respuesta...

 


Respuesta  Mensaje 5 de 37 en el tema 
De: Porque77 Enviado: 23/06/2014 13:19
 

LAS RELIGIONES DEL MUNDO NO SIGUEN FIELMENTE EL EVANGELIO...

 

Jesucristo mandó a sus discípulos predicar solamente el Evangelio por todo el mundo:

 

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).

 

"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14).

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).

 

Jesucristo mandó predicar solo el Evangelio. Pero los poderosos dictadores de las naciones no querían repartir sus bienes entre los pobres de los pueblos ni querían respetar la vida de las personas como manda el Evangelio... Entonces se volvieron a las leyes judías del viejo testamento para imponerlas cuando a ellos les venia bien... desde entonces, las penas de muerte y el terror invadió toda la tierra... El tiempo de las terribles inquisiciones había comenzado.  

 

Más tarde aparecerían los grupos protestantes, y entre ellos muchos grupos que se hacían llamar seguidores del Evangelio pero que en realidad lo que menos seguían eran los mandamientos del Evangelio... 

 

Estos grupos, al igual que los poderosos de Roma, impusieron la creencia de que las leyes del viejo testamento eran todas "mandamientos de Dios" y eran para que las siguieran los judíos..., y que para los cristianos la salvación era por la gracia de Dios sin tener que cumplir con las leyes del viejo testamento. Estos grupos, al enseñar que los cristianos no estaban bajo la ley sino bajo la "gracia", también querían hacer ignorar los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio.

 

Estos grupos, al predicar que somos salvos por la gracia, no quieren reconocer que el cumplimiento de los mandamientos escritos en el Evangelio es necesario para entrar en la vida.  Jesucristo había dicho lo siguiente:  "si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos"...  Pero estos grupos poco recuerdan estas palabras de Jesucristo.

 

Estos grupos que se hacen llamar "cristianos" no quieren reconocer que para entrar en la vida, hay que guardar los mandamientos.  Pero ¿de dónde les viene esta doctrina?...  Del Evangelio no, por supuesto.   Esas doctrinas nacieron de aquellos que no querían las enseñanzas del Evangelio ni tampoco sus misericordiosos mandamientos.  Estos tomaron sus doctrinas de los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo que los emperadores de Roma y su religión impusieron al mundo por la fuerza de las armas para anular las enseñanzas del Evangelio.

 

Todo está en contra del Evangelio, y muchas religiones que se llaman "cristianas" no son tan cristianas, pues son "paulinistas" (seguidoras de los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo), pero no siguen fielmente lo que manda el Evangelio.  No quieren los mandamientos del Evangelio y les pasa igual que al joven rico, que después de escuchar los mandamientos de Jesucristo, que le mandaba repartir sus bienes con los pobres, se fue triste y le abandonó porque tenía muchas posesiones.

 

En estos últimos tiempos también están apareciendo otros movimientos que también quieren hacer ignorar los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio y nos quieren hacer ver que las leyes del viejo testamento siguen vigentes y que Jesucristo no vino a abolir nada del viejo testamento... Y todo esto ha ocurrido así para que se cumpla lo que había dicho Jesucristo:

 

"Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos usando mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán". (Mateo 24:4-5).

 

Los verdaderos seguidores de Jesucristo deben volver al Evangelio y ser fieles a sus misericordiosos mandamientos, pues los mandamientos de Jesucristo así nos dicen:

 

"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Jesús enseña la Ley en preceptos a un joven rico:

"Mas
si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

 

La codicia es la raíz de todos los males, y es el motivo por el que muchos han hecho nuevas religiones para separar a los pueblos de la misericordia (la Gracia) que nos entrega Jesucristo en todos sus mandamientos.

 

Sigue en la siguiente respuesta...



Respuesta  Mensaje 6 de 37 en el tema 
De: Porque77 Enviado: 23/06/2014 13:35
 

LAS CARTAS ATRIBUIDAS A PABLO 

 

Las cartas más discutidas fueron las cartas atribuidas a Pablo. Y es que estas cartas recogen el sentimiento de dos "pablos" diferentes. Uno, el que es fiel al Evangelio de Jesucristo, y otro, el que nos dice que no estamos bajo la Ley sin especificar qué Ley y sin tener en cuenta que hay dos leyes diferentes en las escrituras (una, la ley del AT, y la otra, la Ley de Jesucristo).  

 

Las cartas de Pablo fueron problemáticas ya desde el primer siglo, pues el apóstol Pedro, hablando de ellas nos dice:

 

"entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3,15-18)

 

Pedro nos avisa que tengamos cuidado con las cartas de Pablo porque algunas de sus partes ya estaban siendo torcidas por los inconstantes desde el primer siglo, y nos aconseja que, para no caer en el error de los inicuos, crezcamos en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

 

El mismo Pablo, sintiendo que muchos torcerían sus escritos en los años siguientes, avisó a las comunidades cristianas para que no siguieran "evangelios diferentes" al de Jesucristo:

 

"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema".  (Gálatas 1,6-9).

 

Y así ocurrió como nos dijo Pablo, pues las cartas atribuidas a Pablo que han llegado hasta nosotros, y que han pasado por las manos judaizantes durante tanto tiempo, recogen algunas leyes que no mandó Jesucristo y muchos preceptos que sobrepasan los sencillos y piadosos preceptos que nos entrega Jesucristo en su Evangelio. Por este motivo, muchos han llamado a estas cartas "el evangelio paulinista".

 

En cuanto a las cartas atribuidas a Pablo, algunos escritores nos dicen:

 

León Tolstoi : "....Pablo......, predicó una teoría metafísica-cabalística completamente ajena a Cristo; y se perfeccionó esta separación en el tiempo de Constantino, cuando fue posible revestir toda la organización de la vida pagana en un vestido cristiano, y sin modificarla llamarla «cristianismo». (Mi Religión, 1884)

 

George Bernard Shaw: "...... el paulismo invadió todo el mundo civilizado occidental que era en aquel tiempo el Imperio Romano y que lo adoptó como su fe oficial". (Androcles y el León, 1915).

 

Jeremy Bentham: "Cada confesor de la religión de Jesús, ha de decidirse con cuál de las dos religiones- la de Jesús o la de Pablo- se adherirá". (No Pablo Sino Jesús, 1823)

 

No creo que estos escritores se estuvieran refiriendo al verdadero Pablo amigo de los Apóstoles y recordado en los Hechos de los apóstoles, sino más bien al "pablo" de las cartas que han llegado hasta nosotros, que contienen tantas contradicciones y tantos puntos difíciles...  

 

En las cartas de Pablo hay puntos difíciles que los indoctos usan para hacernos ver que los cristianos no tenemos Ley.  Pero estos indoctos poco recuerdan los destellos de luz que se encuentran en esas mismas cartas y que nos dicen que Pablo estaba bajo la Ley de Cristo.

 

"no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo". (1ª Corintios 9:21)

 

" Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte". (Romanos 8:1-2).

 

"La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios". (1ª Corintios 7:19). 

 

Y estos son los puntos de las cartas de Pablo que muchos no quieren recordar..., puntos que nos dicen que los cristianos tenemos la Ley de Jesucristo (los mandamientos del Evangelio).  

 

Los emperadores romanos y de otros imperios no querían los mandamientos del Evangelio, porque Jesucristo les mandaba que repartieran sus bienes entre los pobres, y por este motivo impusieron otras doctrinas diferentes... Y es que Jesucristo les mandaba hacer algo que ellos no querían hacer: 

 

"anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones"(Mateo 19:16-22)...

Sigue en la siguiente respuesta...


Respuesta  Mensaje 7 de 37 en el tema 
De: Porque77 Enviado: 23/06/2014 14:26

LA RELIGIÓN DE LOS EMPERADORES DEL MUNDO IMPUSO LAS DOCTRINAS "PAULINISTAS" ("otro evangelio")...  

 

Pablo avisó que no siguiéramos "otro evangelio diferente" al de Jesucristo

 

Jesucristo, cuando le entrega los mandamientos a un hombre que tenía muchas posesiones, así le dijo:

 

"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

 

Conociendo estas palabras del Evangelio, los poderosos dictadores de los imperios de terror se apartaron de las enseñanzas de Jesucristo, igual que hizo aquel joven rico "porque tenía muchas posesiones"..., y luego hicieron religiones a su gusto para imponer, como si fueran Ley de Dios, las leyes del viejo testamento y las doctrinas "paulinistas" sacadas de los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo.  Seguidamente recordaremos algunos de estos puntos difíciles.

 

Las cartas atribuidas a Pablo, critican muy duramente a los apóstoles, pues así nos dicen:

 

"Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?"  (Gálatas 2:11)

 

¿Pablo resistió cara a cara a Pedro?... ¿Pedro era de condenar?...  ¿Pedro tenía miedo de los de la circuncisión?...  ¿Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de Pedro y sus amigos?...  ¿Pedro y sus amigos no andaban rectamente conforme a la verdad del Evangelio?...  ¿Pedro obligaba a los gentiles a judaizar?...  Duras palabras contra los apóstoles se encuentran en estas cartas, pues los apóstoles fueron elegidos por Jesucristo y eran las doce columnas de la fe.  Parece ser que estas cartas quieren hacer ver que Pablo era superior en santidad que los apóstoles

 

Pero el caso es que en esto que critica Pablo a los apóstoles, luego lo hace él mismo, pues las cartas nos dicen que Pablo se hizo como judío y que circuncidó a Timoteo:

 

"Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego".  (Hechos 16:3) 

 

Pablo, que critica tan duramente a Pedro y sus amigos de judaizar, ahora él mismo cumple con los ritos judíos para no escandalizar a los judíos...  En otro lugar de la escritura, Pablo también nos dice que Pablo se hizo como judío:

 

"Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos". (1ª Corintios 9:19-21)

 

Después de estas palabras, ¿qué habría que decir de Pablo entonces?...

 

Ese es otro punto difícil de las cartas de Pablo:  que Pablo reprendiera a Pedro..., pues en los Hechos de los apóstoles no existe esa controversia y Pablo aprendió de los apóstoles después de ser derribado del caballo en Damasco.  El Evangelio nos dice que los doce apóstoles eran los hombres elegidos de Dios y Dios les prometió doce tronos en el cielo...  La carta a los Gálatas atribuida a Pablo habla muy duramente de Pedro y de otros discípulos sin respetar que Pedro era una de las doce "columnas de la fe" y Jesucristo le había prometido sentarse sobre uno de los doce tronos de su Gloria.  Por eso, no se entiende que Pablo en la carta a los Gálatas hable tan duramente de él.  Jesucristo, hablando de Pedro con los demás apóstoles, así dice:

 

"Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.  (Mateo 19:27-28)

 

Otro punto difícil:  Pablo dice que por las obras de la ley nadie será justificado:

 

"por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado".  (Gálatas 2:16)

"ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado". (Romanos 3:20)

 

Y en otras partes de sus cartas nos dice todo lo contrario, pues así dice:

 

"porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados". (Romanos 2:13)

 

Otro punto difícil:  

 

"Sométase toda persona a las autoridades superiores...... porque no en vano lleva la espada........ Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos......"  (Romanos 13:1-6)

 

Como vemos en estas palabras de "pablo", para él todos los gobernantes son justos y debemos estar sometidos a ellos sin hacer distinción entre gobernantes buenos y dictadores genocidas que cometen crímenes con los pobres.  Incluso la espada de los gobernantes, "pablo" la justifica como modo de castigo. Jesucristo no enseñó esas cosas sino todo lo contrario.  Jesucristo así nos dice:

 

"Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan, y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos. De la misma manera que el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir, y dar su vida como rescate para todos". (Marcos 10:42-45)

 

Son muchos puntos difíciles los que se encuentran en las cartas atribuidas a Pablo que podríamos citar, pero en esto puntos citados podemos descubrir por qué las religiones de los imperios poderosos impusieron a los cristianos estas doctrinas de "pablo" y desecharon los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio.  

 

Y es que los emperadores de Roma y de otros imperios de terror querían todo el poder para dominar sobre los demás.  El Evangelio, por el contrario, les mandaba que fueran humildes y repartieran sus bienes y sus privilegios con los pobres.  El eco de las injusticias cometidas por aquellos que no amaban el Evangelio, aún se oye en la conciencia de algunos escritores que volvemos a recordar:

 

"...... el paulismo invadió todo el mundo civilizado occidental que era en aquel tiempo el Imperio Romano y que lo adoptó como su fe oficial". (George Bernard Shaw: Androcles y el León, 1915).

 

"Cada confesor de la religión de Jesús, ha de decidirse con cuál de las dos religiones- la de Jesús o la de Pablo- se adherirá". (Jeremy Bentham: No Pablo Sino Jesús, 1823)

 

Las contradicciones que existen entre las leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento y los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, están bien patentes.  E igualmente las contradicciones de las filosofías "paulinistas" impuestas por los emperadores de Roma y de otros imperios que son tan contrarias a los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, también están bien patentes.

 

Por eso, Jesucristo no mandó predicar leyes del viejo testamento ni doctrinas contrarias al Evangelio y atribuidas a Pablo.  Jesucristo mandó predicar por todos los pueblos solamente el Evangelio.

 

En las cartas de Pablo hay un Pablo escondido, ignorado, silenciado..., que muy pocos quieren recordar.  Un Pablo que fue amigo y hermano de los apóstoles y junto a ellos dio la vida predicando el Evangelio de Jesucristo.  Este mismo Pablo cristiano, sintiendo que sus cartas podían ser torcidas y mal interpretadas para predicar un "evangelio diferente", nos avisó que no siguiéramos "otro evangelios diferente" al de Jesucristo, ni aunque dijeran que el mismo Pablo lo había predicado.  Pablo así nos dice:

 

"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema". (Gálatas 1:6-9).

 

Y esto es lo que deben seguir los cristianos:  solamente el Evangelio de Jesucristo, que fue lo que Jesucristo mandó que se predicara por todos los pueblos:

 

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).


...



Primer  Anterior  2 a 7 de 37  Siguiente   Último 
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados