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De: Porque77 (Mensaje original) |
Enviado: 24/02/2022 06:56 |
LA MISERICORDIA NOS ENSEÑA A TENERLO TODO EN COMÚN...
Los
dictadores codiciosos de las naciones no aman la misericordia, y
obligan y condenan a los inocentes indefensos a la esclavitud y a los
sacrifícios..., y así vivian los pueblos del mundo antes de
Jesucristo... Entonces, Jesucristo que es Dios y que quiere la
misericordia así les dijo:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
Y a un rico Jesucristo así le dijo:
"Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas
posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que
difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os
digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que
entrar un rico en el reino de Dios". (Mateo 19:16-24)
Y
así, siguiendo estas enseñanzas de Jesucristo, los apostoles y primeros
cristianos lo tenían todo en común (Hechos de los apostoles 2 y 4) ...
Pero
despues de los primeros siglos las religiones llamadas "cristianas"
dominadas por los poderosos dictadores de las naciones, dejaron de vivir
la comunidad de bienes que vivieron los primeros cristianos y se
volvieron a las viejas leyes del mundo.
La
Ley y los mandamientos de Dios que fueron entregados al mundo en
tiempos de Moisés, despues de los años y los siglos fueron cambiados por
los escribas judíos que reescribieron las leyes antiguas del viejo
testamento, así como nos dicen los profetas Jeremías e Isaías.
Entonces,
fueron los escribas antiguos después de Moisés los que cambiaron los
mandamientos de Dios, y de esta forma el viejo testamento en tiempos de
Jesucristo estaba cargado de preceptos y tradiciones de hombres que Dios
no había mandado. Los profetas nos dicen:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo
decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros?
Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
"Así ha dicho Yavé el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella. Y ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos". (Ezequiel 5:5-6)
"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes,cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6).
Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les
dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de
hombres:
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9
Uno
de estos mandamientos de hombres del viejo testamento judío que no
coincide con lo que enseña Jesucristo en el Evangelio, es el décimo
mandamiento que justifica el que haya hombres que se hagan ricos con
pleno derecho a sus propiedades y sus frutos, mientras muchos no tienen
nada o viven en la miseria.
Las leyes del viejo testamento en el decimo mandamiento judío asi dicen:
No
codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo,
ni su tierra, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni
cosa alguna de tu prójimo". (Deuteronomio 5:1-22)...
Según
este mandamiento judío, yo no debo desear nada de mi prójimo aunque yo
no tenga nada, y mi prójimo sí puede desear todo lo que tienen sus
prójimos, y hasta su vida, teniéndolos como esclavos... Esto es una
gran contradicción que nos hace reflexionar muy profundamente sobre las
leyes del viejo testamento. Este mandamiento es una contradicción en si
mismo y no guarda relación con la Ley que nos enseña Jesucristo en el
Evangelio. Este mandamiento contradice totalmente la enseñanza
misericordiosa de Jesucristo.
Si
yo no debo desear nada que pertenece a mi prójimo (como dice el décimo
mandamiento de la ley judía), entonces mi prójimo tampoco debe desear
tener a su prójimo de esclavo, PORQUE LE QUIERE QUITAR LA LIBERTAD...
Y la libertad es un gran tesoro que pertenece a cada hombre, entonces se
le quita un gran tesoro.
Cada
hombre debe repartir con igualdad todo lo que tiene con sus prójimos
para que todos vivan con más alegría y nadie se haga más grande que
nadie, y para que nadie viva a costa de la esclavitud de los demás...,
para que así se cumpla lo que nos dicen los mandamientos de Jesucristo:
"Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40)
Jesucristo también dice:
"Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres"
¿Cómo
voy a amar a mi prójimo como a mí mismo si yo no reparto con él todo lo
que tengo para que él viva como yo vivo?... Si mi prójimo es como si
fuera yo mismo, mi prójimo debe disfrutar de la libertad que yo
disfruto, del respeto que a mí se me tiene..., y también debe gozar de
todo lo que yo quiero gozar.
Si
yo debo amar a mi prójimo como a mí mismo, entonces no lo puedo tener
como un esclavo. Así que el décimo mandamiento judío contradice lo que
Jesucristo nos manda en esos dos mandamientos ("Amarás a tu prójimo como a ti mismo" y "Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres").
Mal
hicieron los judíos antiguos, al olvidarse de escribir en los diez
mandamientos estos dos mandamientos tan importantes y piadosos de la Ley
de Dios como los enseña Jesucristo.
Pero este mandamiento tan falto de misericordia:
No
codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo,
ni su tierra, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni
cosa alguna de tu prójimo". (Deuteronomio 5:1-22)...
¿Es que solo era vivido entre los judíos y cuando vino Jesucristo ya se
dejó de vivir?... NO... pues este precepto del derecho a las
propiedades de los dictadores que dominaban en las naciones, se ha
seguido imponiendo siempre en todas las naciones.
Solamente los
apóstoles y primeros cristianos dejaron de vivir estas leyes judías del
derecho a las propiedades privadas de los dictadores. Pues los apostoles
y primeros cristianos vivieron teniendo todas las cosas en común y no
llamaban propia a cosa alguna... El libro de los hechos de los apostoles
así nos dice:
"Todos los que habían creído estaban juntos, y
tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus
bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.". (Hechos 2:42-47).
"Y
la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y
ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían
todas las cosas en común. .......... Así que no había entre ellos ningún necesitado". (Hechos 4:32-37)
Asi
es como vivieron los primeros cristianos: teniendolo todo en común.
Pero despues de los primeros siglos las religiones llamadas "cristianas"
dominadas por los poderosos dictadores, dejaron de vivir la comunidad
de bienes de los primeros cristianas, y se volvieron a las leyes del
viejo testamento.
Y estas leyes en cuanto a las propiedades de
los poderosos dictadores fueron impuestas de nuevo en los mandamientos
como los enseñan muchas grandes religiones y otras religiones menores.
Estos son los Diez Mandamientos como los enseñan algunas religiones:
1-
Amarás a Dios sobre todas las cosas. 2- No tomarás el nombre de Dios en
vano. 3- Santificarás el día del Señor. 4- Honrarás a tu padre y a tu
madre. 5- No matarás. 6- No cometerás actos impuros. 7- No robarás. 8-
No levantarás falsos testimonios ni mentirás. 9- No consentirás
pensamientos ni deseos impuros. 10- No codiciarás los bienes ajenos.
Estos
mandamientos de las religiones llamadas "cristianas" o judaizantes,
siempre hacen referencia al mandamiento judío que hemos recordado:
No
codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo,
ni su tierra, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni
cosa alguna de tu prójimo". (Deuteronomio 5:1-22)...
Hasta
estos últimos parrafos hemos visto lo que las religiones judías y las
religiones judaizantes que se hacen llamar cristianas siguen imponiendo
como Ley de Dios las leyes sobre las propiedades privadas de los
dictadores poderosos... Y tambien hemos visto que todas estas leyes
están en contra de los misericordiosos mandamientos de Jesucristo...
¿TODAS LAS ESCRITURAS SON INSPIRADAS?...
Las religiones judaizantes en su obsesión de querer llamar "palabra de Dios""
a todas las escrituras de sus biblias, y decir que ""toda la escritura
es inspirada"", confunden al mundo, pues las leyes del viejo testamento
judío contienen muchos preceptos y tradiciones de hombres que faltan a
la misericordia...
Ahora, seguidamente, creemos que es necesario conocer los principales mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio... ...
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LA LEY DE DIOS, ES LA QUE NOS ENSEÑA JESUCRISTO...
Dios se hizo hombre, el verbo se hizo carne...
""En el principio era el Verbo, y el Verbo era en Dios, y el Verbo era Dios""... ( Juan 1:1 )
""Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros""..... (Juan 1:14)...
Y Jesucristo así nos dice:
""Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí""... (Juan 14, 6)
La LEY y los MANDAMIENTOS DE DIOS ENSEÑADOS POR JESUCRISTO
Jesucristo es Dios y Él vino a enseñar al mundo los verdaderos mandamientos de Dios que el pueblo ya no conocía...
La verdadera Ley de Dios es la que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio, que así nos dice:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Jesús también enseña los verdaderos mandamientos de la Ley de Dios que
debemos guardar para entrar en la vida y que así nos dicen:
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No
matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a
tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces
Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente
entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más
fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el
reino de Dios" (Mateo 19:16-24)
A los hombres codiciosos
que se hacen dueños de muchas posesiones les cuesta muchísimo entregar
sus bienes a los pobres. Ellos no quieren el camino de la misericordia y
prefieren imponer sacrificios y esclavitud a los pobres. Por eso,
Jesucristo también les dijo:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )
"Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40)
El Señor no mandó que se mate a las personas que cometen faltas, sino que se les perdone, pues el Evangelio así nos dice:
"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas
veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús
le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22)
"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14)
"Y cuando estéis orando,
perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre
que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas". (Marcos 11:25-26)
"No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados". (Lucas 6:37)
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).
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JESÚS ABOLIÓ MUCHOS MANDAMIENTOS DEL VIEJO TESTAMENTO
Muchos de los mandamientos que los judíos habían escrito en el viejo
testamento ya no eran la ley que había recibido el pueblo en tiempos de
Moisés. Y esas leyes de muerte y esclavitud mantenían al pueblo en
tinieblas y viviendo un infierno. Entonces, Dios, lleno de misericordia
por sus hijos e hijas, se hizo hombre y volvió a enseñar los verdaderos
mandamientos de Dios que dejaron abolidos muchos mandamientos del viejo
testamento.
Jesucristo había dicho que Él no había venido a abolir la Ley, y la Ley
que Él no había venido a abolir es la verdadera Ley de Dios, que es la
que Él mismo nos enseña en el Evangelio y que así nos dice:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Ésta es la Ley que Jesucristo no había venido a abolir y de la que no
pasó ni una jota ni una tilde. Pero de las leyes del viejo testamento,
Jesucristo sí que abolió muchos mandamientos.
Jesucristo cuando predicó el Evangelio abolió muchos mandamientos del viejo testamento porque sólo eran preceptos de hombres:
LA LEY DEL "Ojo por ojo, y diente por diente" ESCRITA EN EL VIEJO TESTAMENTO FUE ABOLIDA POR JESUCRISTO
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No
resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la
mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a
pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa....... ". (Mateo 5:...)
El Señor dejó abolida esta ley del "ojo por ojo y diente por diente"
porque era una Ley que no contemplaba el perdón ni la misericordia.
Los judíos, en muchos casos también degollaban, ahorcaban o mataban de
alguna forma a sus enemigos, y no solamente a ellos, sino que luego,
como nos dicen las leyes del viejo testamento, entraban en los pueblos
vencidos y en muchos casos también mataban a los niños y a las
mujeres..., diciendo que era mandato de Dios. Pero Jesucristo que es
Dios nos manda todo lo contrario, pues así nos dice:
"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad
a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los
que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...."
(Mateo 5...)
Jesucristo dejó abolidas estas leyes del viejo testamento que mandan
aborrecer y matar a los enemigos..., y nos manda que amemos a nuestros
enemigos. Jesucristo es Dios y vino a enseñarnos los verdaderos
mandamientos de Dios.
La puerta ancha por la que entran muchos es perseguir y matar a los
enemigos. La puerta estrecha por la que no quieren entrar muchos es la
misericordia y el perdón, y siempre recordar el mandamiento de
Jesucristo:
"Amad
a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los
que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...." (Mateo 5...)
Otras leyes del viejo testamento abolidas por Jesucristo:
"También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que
el que repudia a su mujer, a no ser por causa de prostitución, hace que
ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio". (Mateo 5:...)
Los judíos habían escrito en la ley del viejo testamento que podían
separarse de las mujeres por muchos motivos cuando se cansaban de ellas,
pero Jesucristo deja abolidos estos mandamientos.
"Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra.......". (Mateo 5:...)
Los judíos tenían costumbre de jurar en muchos casos, y así lo dejan
escrito en las leyes del viejo testamento... El Señor deja abolidos
estos preceptos sobre los juramentos.
Nos dice el Viejo testamento:
"Si
un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y
la adúltera indefectiblemente serán muertos. (Levítico 20:10)
"Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego". (Levítico 21:9)
No es eso lo que hizo Jesucristo con la mujer adultera en el Ejemplo del Evangelio:
"Entonces
los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en
adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha
sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.
Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno,
comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús,
y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a
nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban?
¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le
dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más" (Juan 8.
Con esta enseñanza, Jesucristo dejó abolidos los mandamientos del viejo
testamento que mandaban matar a las personas por diversas causas,
porque todos los hombres son pecadores, por lo tanto, ningún hombre
tiene autoridad, ni nunca la tuvo, para matar a sus semejantes.
Jesucristo era el Único que tenía la autoridad, porque Él es Dios, y
porque Él era el único libre de pecado..., pero Él tampoco condenó a la
mujer para que el mundo supiera que lo que Dios quiere es la
misericordia y el perdón y no los sacrificios, y mucho menos sacrificios
de personas:
"... si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )
SOBRE LA LEY DEL DÍA DE REPOSO DEL VIEJO TESTAMENTO:
Nos dice el viejo testamento que no se hiciera obra alguna en día de
reposo, y en relación a ese mandamiento, el viejo testamento nos dice:
"Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo.
Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y
a toda la congregación.......... Entonces lo sacó la congregación fuera
del campamento, y lo apedrearon, y murió........". (Números 15:32-36).
No es eso lo que nos mandó Jesucristo, pues Jesucristo permitió a sus
discípulos arrancar espigas en día de reposo (hacer obras de
misericordia en día de reposo):
"En
aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus
discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.
Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que
no es lícito hacer en el día de reposo. Pero él les dijo: ¿No habéis
leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron
hambre......... Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo".(Mateo 12:1-8
"Jesús
le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre
fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.
Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de
reposo; no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me
sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda" (Juan 5:8-11)
Y además, el apóstol Juan nos dice que Jesucristo quebrantaba la ley
del día de reposo como la guardaban los judíos y por esta causa los
judíos querían matar a Jesús:
"Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios". (Juan 5:16-18.
Como vemos, Jesucristo abolió muchos mandamientos del viejo testamento y
volvió a enseñarnos los verdaderos mandamientos de Dios, que son los
mandamientos que nos enseña el Evangelio. La discusión que mantuvo
Jesucristo con los judíos por causa de la ley es mucho más amplia y a
esta discusión está dedicada una gran parte del Evangelio.
Jesucristo dio su vida para enseñarnos los verdaderos mandamientos de
Dios y para librarnos de los mandamientos de los hombres escritos en el
viejo testamento. Por eso, los únicos mandamientos que debemos seguir
los cristianos son los mandamientos del Evangelio, pues Jesucristo mandó
que se predicara por todos los pueblos solamente el Evangelio:
"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14).
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).
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Preceptos crueles del viejo testamento (guerras y genocidios)
Preceptos
crueles del viejo testamento que no son de la Ley de Jesucristo y que
fueron abolidos por las enseñanzas de Jesucristo:
El viejo testamento dice que Dios mandó a los hombres hacer guerras y matar a las personas. ¿Pero es esto cierto?...
Nos dice el viejo testamento:
"Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Yavé se encendió contra Israel. Y Yavé dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Yavé delante del sol, y el ardor de la ira de Yavé se apartará de Israel. Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor.
Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a
sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de
Israel, mientras lloraban ellos a la puerta del tabernáculo de reunión.
Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y se levantó
de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano; y fue tras
el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de
Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de
Israel. Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil".(Números 25:3-9).
No
es eso lo que nos mandó Jesucristo, sino todo lo contario, Jesucristo
anuló esos mandamientos de matar a las personas, pues Jesucristo nos
entrega el mandamiento de Dios que dice: "NO MATARÁS". Así dice el
Evangelio:
"Entonces
vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida
eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino
uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le
dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás......"
Nos dice el Viejo testamento:
"Entonces
Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la
guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Yavé en
Madián......... Y pelearon contra Madián, como Yavé lo mandó a Moisés, y
mataron a todo varón....... Y salieron Moisés y el sacerdote Eleazar, y
todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del
campamento. Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra
los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, y les dijo
Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres?......... Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente" (Versículos de Números 31)
"Y
nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en
Jahaza. Mas Yavé nuestro Dios lo entregó delante de nosotros; y lo
derrotamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo. Tomamos entonces
todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, mujeres y niños; no dejamos ninguno". (Deuteronomio 2:32-34)
"Y
tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les
tomásemos; sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en
Basán. Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con
puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro. Y las
destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, matando en toda ciudad a hombres, mujeres y niños". (Deuteronomio 3:4-6)
No
es eso lo que nos mandó Jesucristo, pues los que Jesucristo nos enseña
en el Evangelio anularon todos esos mandamientos que mandaban guerras,
genocidios y matar a hombres, mujeres y niños.
Por
otra parte, ¿qué culpa tenían los niños y las mujeres esclavizadas a
los hombres de lo que hubieran hecho los hombres? Matar a las personas
está en contra de la Ley de Jesucristo (la verdadera Ley de Dios).
Entonces, genocidios donde se mata a niños, mujeres, o a cualquier
persona, es haber perdido toda noción de la misericordia y del
conocimiento de la verdadera Ley de Dios, que es la Ley del Evangelio
predicado por Jesucristo. En cuanto a los niños, el Señor nos entrega el
siguiente mandamiento:
"Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí". (Mateo 19:13-15)
Antes de que Jesucristo nos predicara el Evangelio, el Señor a través del profeta Isaías había dicho a Israel:
"Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. Acontecerá en lo postrero de los tiempos,
que será confirmado el monte de la casa de Yavé como cabeza de los
montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las
naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte
de Yavé, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y
caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley,
y de Jerusalén la palabra de Yavé. Y juzgará entre las naciones, y
reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y
sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se
adiestrarán más para la guerra". (Isaías 2:1-4)...
Estas
palabras de Isaias demuestras que la verdadera Ley de Dios no mandaba
guerras ni matar a las personas, y esto es lo que nos enseñó Jesucristo
cuando nos predicó el Evangelio, cumpliéndose así la profecía que nos
decía que de Jerusalén saldría la Ley (la verdadera Ley de Dios), pues
cuando Jesucristo predicó el Evangelio, restableció la verdadera Ley de
Dios, los verdaderos mandamientos de Dios que había recibido el pueblo
en tiempos de Moisés.
Antes de que viniera Jesucristo, el pueblo
ya no conocía los verdaderos mandamientos de Dios porque los escribas
habían cambiado la Ley de Dios, como nos dice Jeremías 8:7-8, y por eso
el viejo testamento estaba cargado de preceptos de hombres.
Jesucristo
nos enseña que lo que Dios quiere es el respeto a la vida de las
personas, el amor, la misericordia, el perdón y el reparto de los
bienes.
Otras leyes crueles del viejo testamento que Jesucristo abolió.
Así nos dice el viejo testamento:
"Si
algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero
sin haber muerte, serán penados conforme a lo que les impusiere el
marido de la mujer y juzgaren los jueces. Mas
si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente
por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida
por herida, golpe por golpe". (Éxodo 21:22-25).
"Si
un hombre yaciere con una mujer que fuere sierva desposada con alguno, y
no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos serán azotados;no morirán, por cuanto ella no es libre". (Levítico 19:20)
"Dirás
asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel,
o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus
hijos a Moloc,de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará". (Levítico 20:2)
"El que tomare mujer y a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre vosotros". (Levítico 20:14)
"Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación,ha de morir; serán apedreados;su sangre será sobre ellos". (Levítico 20:27)
"Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego". (Levítico 21:9)
"Y el que causare lesión en su prójimo,según
hizo, así le sea hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por
diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él" (Levítico 24:19-20)
"Si
alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz
de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les
obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante
los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; y dirán a
los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no
obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. Entoncestodos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá;así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá". (Deuteronomio 21:18-21)
"Si
algunos riñeren uno con otro, y se acercare la mujer de uno para librar
a su marido de mano del que le hiere, y alargando su mano asiere de sus
partes vergonzosas,le cortarás entonces la mano; no la perdonarás". (Deuteronomio 25:11-12)
Jesucristo es Dios. Y todos esos preceptos del viejo testamento no son
de la Ley de Jesucristo, y por tanto no son la verdadera Ley de Dios.
Todas estas leyes en las escrituras han sido atribuidas a Dios, pero no son Ley de Dios
porque son contrarias a la Ley que Jesucristo nos enseñó en el
Evangelio, que manda a los hombres no hacer daño a las personas y no
matarlas, sino perdonarlas y tener misericordia con todos (amor, misericordia y perdón).
Jesucristo, con su enseñanza del Evangelio, (amor, misericordia y
perdón), nos enseñó los verdaderos mandamientos de Dios, y con ellos
dejó abolidas todas esas leyes crueles del viejo testamento que mandaban
penas de muerte, guerras, genocidios (matar a hombres, mujeres y niños
de los pueblos vencidos en las guerras), esclavitud y muchos sacrificios
que Dios no había mandado..., y los abolió porque no eran mandamientos de Dios,no eran la verdadera Ley que Dios había dado a Israel,
pues Jesucristo no vino a abolir la Ley de Dios. Todo lo que Jesucristo
abolió del viejo testamento sólo eran preceptos de hombres.
Y
es que en el viejo testamento hay escritos muchos mandamientos que no
eran verdadera Ley de Dios porque la Ley de Dios había sido cambiada por
los escribas, como nos dicen los profetas:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo
decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros?
Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes,cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6).
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¿ES VERDAD QUE TODA ESCRITURA ES INSPIRADA?...
Las cartas atribuidas a Pablo así dicen:
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia"... (2ª Timoteo 3,16)
Si toda escritura es inspirada por Dios, como dicen las cartas
atribuidas a Pablo, entonces ¿por qué Jesucristo abolió tantos
mandamientos de las escrituras del viejo testamento judío?... Esta
enseñanza de las cartas atribuidas a Pablo es otro punto difícil de los
muchos que tienen las biblias impuestas por los poderosos de Roma desde
el siglo IV, bajo el dominio de los emperadores de Roma...
Las cartas atribuidas a Pablo fueron torcidas por los indoctos, como nos dice el apóstol Pedro:
"...Pablo,
según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas
sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre
las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e
inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3:15-18
Como
podemos ver, el apóstol Pedro nos dice que si no qeremos ser confundido
por las cartas torcidas atribuidas a Pablo, que crezcas en el
conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Esto es lo
que dejó escrito Pedro sobre las cartas de Pablo, que los indoctos las
torcían y por eso debemos crecer en el conocimiento de Nuestro Señor
Jesucristo, esto es, el Evangelio... Y el mismo Pablo, sintiendo que
sus cartas podían ser torcidas o mal interpretadas para predicar cosas
contrarias al Evangelio, también nos dice:
"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó
por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que
haya otro, sino que hay
algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio
diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema".(Gálatas 1:6-9).
El
mismo Pablo dice en otra parte de las cartas que no creamos en ciertas
afirmaciones o inspiraciones por carta como si fueran de Pablo.
Entonces, ¿cómo va a ser toda escritura inspirada?... Veamos lo que dice
Pablo en la siguiente cita para que comprobemos la contradicción:
"no os alborotéis tan fácilmente, perdiendo el buen sentido, ni os alarméis con motivo de ciertas inspiraciones o afirmaciones ni por carta como si fuera nuestra..... Nadie os engañe en ninguna manera". (2ª Tesalonicenses 2:2-3)
Las cartas atribuidas a Pablo dicen que estemos
sometidos a las autoridades, sin distinguir entre apostoles de
Jesucristo o dictadores malos del mundo, pues dicen que todas
autoridades han sido puestas por Dios y que no en vano llevan la espada:
"Sométase
toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino
de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas....... porque no en vano lleva la espada........
Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del
castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis
también los tributos......" (Romanos 13:1-6)
Esto
es lo que dicen las cartas: que hagamos todo lo que dicen los
gobernantes, sin distinguir entre gobernantes buenos o malos. Y además
dicen que "no en vano lleva la espada"
(para herir o matar), justificando con ello los castigos terribles y
las penas de muerte. Pero Jesucristo había mandado todo lo contrario,
pues había dicho que los jefes de las naciones las tiranizan y que entre
nosotros no debe ser así:
"Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así,
sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro
servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el
servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a serviry dar su vida en redención de muchos".(Mateo 20:25-28.)
Los gobernantes del pueblo condenaron a Jesús:
"...Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron." (Lucas 24, 20)
Los gobernantes se burlaban de Jesús cuando estaba crucificado:
"Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí........ Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él.... (Lucas 23:33)
Estas cosas hacían los gobernantes, pero
Jesucristo, cuando un discípulo suyo quiso defenderle con la espada en
la mano, le reprendió y le dijo que envainara la espada. Y también,
cuando Jesucristo entregó los mandamientos del Evangelio a sus
discípulos, les dio los mandamientos que así dicen: "NO MATARÁS", "misericordia quiero" y perdonar las faltas de los hombres hasta setenta veces siete.
Las cartas atribuidas a Pablo llaman a Pablo "maestro", pues asi dicen:
"Para
esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no
miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad". (1ª Timoteo 2:7)
Como vemos, en las cartas atribuidas a Pablo, ""Pablo"" se hace llamar
"maestro", pero Jesucristo dice que a nadie llamemos "Maestro". Así dice
el Evangelio:
"Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo,
y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en
la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se
enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido". (Mateo 23:8-12)
Hasta
aquí hemos recogido algunos de los puntos difíciles de las cartas para
examinarlos a la luz del Evangelio. Y el Evangelio nos muestra lo
imperfectos y contradictorios que son estos puntos... Y todas estas
cosas nos hacen sentir que es muy necesario tener en cuenta siempre el
Evangelio, porque el Evangelio es la enseñanza perfecta de Jesucristo,
enseñanza que nos entrega la verdadera Ley de Dios y los verdaderos
mandamientos de Dios... ........
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Lo que Jesucristo mandó predicar es solamente el Evangelio y no todo lo que está escrito en las Biblias, pues en las Biblias hay escritos muchos mandatos de hombres que faltaban a la misericordia. Y Jesucristo abolió esos mandatos porque no eran verdadera ley de Dios, pues Jesucristo no vino a abolir la verdadera ley de Dios.
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NO DEBEMOS HACER TODO LO QUE DIGAN LOS ESCRIBAS Y FARISEOS...
Algunas
escrituras mal traducidas nos dicen que hagamos todo lo que digan los
escribas y fariseos. Pero los escribas y fariseos mandaron crucificar a
Jesucristo. Entonces la pregunta es la siguiente: ¿debemos hacer los
cristianos lo que nos mandan los escribas y fariseos, esto es, debemos
los cristianos crucificar a Jesucristo? La escritura correcta que
coincide con todo lo que enseña el Evangelio debería ser la siguiente:
"En
la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así
que,todo pues cuanto os digan vigiladlo; mas no hagáis conforme a sus
obras, porque dicen, y no hacen". (Mateo 23:2-3)
Muchos dicen que Jesús mandó hacer todo lo que enseñaban los escribas y fariseos, y se apoyan en los versículos siguientes:
"En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis,guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen". (Mateo 23:2-3)
Lo
que dicen estos versículos, tal como están escritos en muchas biblias,
es contrario a todo el contexto del Evangelio. Toda la enseñanza del
Evangelio es una gran discusión de Jesucristo con los judíos (escribas y
fariseos) por causa de la Ley. Jesucristo abolió muchos preceptos de la
ley judía, y Jesucristo no hizo lo que mandaban los escribas y fariseos
sino que los llamó "hipócritas" e "hijos del diablo". Entonces, ¿cómo
vamos a guardar y hacer todo lo que digan los fariseos?
Un
versículo mal traducido no puede cambiar toda la enseñanza del
Evangelio, que es una gran discusión contra las leyes del viejo
testamento.
En primer lugar, vamos a examinar la palabra que muchas biblias traducen por "guardadlo". Esta palabra está traducida de la palabra griega "threite", y esta palabra signfica "observar" en el sentido de "vigilar", pues los diccionarios griegos dicen que significa: observar, espiar, acechar, vigilar... Y esto es muy diferente a decir "guardar" haciendo ver que hay que hacer todo lo que digan los escribas y fariseos.
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