LA FE ILUSTRADA
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;
y esto no de vosotros, pues es don de Dios"
Efesios 2:8.
Un maestro cristiano quiso enseñar de manera más viva y práctica la verdad referida, y explicar que la salvación es un don divino que se recibe por la fe. Para este fin sacó de su bolsillo el reloj y lo ofreció sin dinero y sin precio al mayor de sus discípulos, diciendole: El reloj es tuyo si lo aceptas.
Más el jovencito no pudo creer que fuese verdad el ofrecimiento. Se quedó sentado sonriendo, sin alargar la mano para recibir el reloj. Vista la incredulidad de éste, el maestro ofreció al discípulo siguiente, diciendo: El reloj es tuyo si lo aceptas.
Este pensaba que el maestro se burlaba de él y que los compañeros se reirían de él si alargaba la mano. Así es que por no tener confianza en las palabras del maestro, no se levantó y se quedó sin el reloj.
Y asíi continuó el maestro ofreciendo el reloj a casi todos los alumnos; pero ninguno tenía fe en su promesa de recibirlo. Pero al fin, lo ofreció al más pequeño de la clase, Este, si, extendió su mano, tonó el reloj. dio gracias al maestro y se lo guardo en el bolsillo.
Todos se rieron de la sencillez del pequeño pensando que el maestro sólo lo había engañado. Pero dijo el maestro: Me alegro mucho porque tú, al menos tuviste fe en mis palabras. El reloj es realmente tuyo para siempre. Cuidalo y dale cuerda cada noche.
Cuando los otros comprendieron que mediante esa fe sencilla el pequeño compañero había recibido de verdad el reloj, sintieron pena, mucha pena por no haber creído ellos también. Pues pensaba cada cual: ¡Sy yo hubiese tenido fe en el maestro, sería hoy el dueño de un bonito reloj de plata; pero por mi incredulidad perdí la oportunidad.