Raquel, la esposa amada
"Mientras él aún hablaba con ellos,
Raquel vino con el rebaño de su padre,
porque ella era la pastora" Gene.29:9.
Los capítulos 29-31 contienen un romance entre Jacob y Raquel, y cuanto tuvo que sufrir él para obtenedla cómo esposa. Los primeros contactos gira alrededor de un pozo en Padan-aran, lugar donde Rebeca, la madre de Jacob, había vivido su juventud. Como ocurrió en la historia en la historia de Rebeca, de nuevo aparece un viajero desconocido. Jacob busca un lugar donde puede quedar fuera del alcance de su hermano Esaú, a quien había defraudado. Es su madre quien le había enviado a ese viaje, recomendándolo a Jacob que buscará esposa entre su parentela. Es muy probable que Jacob no pensara encontrar tan pronto la joven que desearía llevar de regreso consigo, pero al ver por primera vez a la hermosa Raquel, la amó.
Al verlo llegar al pozo con las ovejas de su padre, Jacob fue y quitó la enorme piedra del pozo y dios de beber a los animales de ella. Luego saludó a la muchacha con un beso, pues había sabido por los otros pastores que Raquel era prima suya, y comenzó a llorar. Cuando Jacob le contó que era hijo de Rebeca y sobrino de Lavan. raquel fue corriendo a contarselo a su padre. Al oir hablar de Jacob. Lavan salió Deprisa a recibirle. Le dio un abrazo y se lo llevó a su casa donde permaneció un mes como huésped.
Todos los días Jacob podía ver a la encantadora pastora. Es probable que muy pronto se ofreciera en el cuidado de las ovejas. Quizás de esta manera podía llegar a conocerla mejor, pero si aún no fuera así, su amor por ella aumentaba de día en día. Raquel, con su belleza, hacía recordar a Jacob a su madre Rebeca, quien a la vez, era tia de Raquel. Seguramente Raquel estaba acostumbrada a ser admirada, y no fue para ella ninguna sorpresa cuando Jacob habló con su padre para pedidle permiso para casarse con ella. A fin de hacerle merecedor, Lavan le pidió que trabajará durante 7 años. No entró en el engaño de su suegro que todos sabemos, lo dejo aquí.
"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" Efe. 5:25.