Tradiciones
“Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.” Mateo 15:6 El en diccionario el significado de la palabra tradición es; “Conjunto de ideas, usos o costumbres que se comunican, se transmiten o se mantienen a través del tiempo” Jesús cito al profeta Isaías diciendo; “Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí, pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres” Mateo 15:8-9 Jesús en este pasaje no esta diciendo que muchas veces a lo que nosotros llamamos cosa agradable a Dios no es mas que una tradición de hombres. Esto sucede cuando en realidad no conocemos el corazón de Dios pero buscamos agradar a Dios por medio de nuestras tradiciones, o por medio de lo que nosotros pensamos que es bueno. Un buen ejemplo de esto es el pasaje de los fariseos y el ritual de lavarse las manos. “Algunos de los fariseos y de los maestros de la Ley que habían venido de Jerusalén le preguntaron a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no siguen las costumbres que nuestros antepasados han practicado desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no se lavan las manos antes de comer? Jesús les dijo: ¿Y por qué ustedes desobedecen el mandamiento de Dios para obedecer sus propias costumbres?4 Porque Dios dijo: “Respeten a su padre y a su madre; la persona que maltrate a su padre o a su madre tendrá que morir”. ”Pero ustedes dicen que uno no desobedece a Dios si le dice a sus padres: “No puedo ayudarlos, porque prometí darle a Dios todo lo que tengo, incluyendo mi dinero”. Mateo 15:1-6
En este pasaje vemos como Jesús reprende a los fariseos por juzgar y mal interpretar las escrituras por culpa de las tradiciones. Ellos daban mas importancia a las apariencias y a lo que ellos consideraban bueno y agradable a Dios que a lo que Dios estaba diciendo y haciendo en el momento.
Cuando tratamos de acercarnos a Dios poniendo nuestras tradiciones por delante de nosotros, esto nos lleva a perder la bendición que Dios quiere dar a nuestras vidas. Tradiciones nos llevan a juzgar injustamente. Tradiciones nos separan de la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas y por ende el llamado de Dios que hay en nosotros sufre. Muchas veces nosotros conocemos una religión mas no conocemos a Dios. Religión no es más que una tradición. Si nos conformamos con ir la iglesia cada ocho días y no estamos siendo transformados o no estamos experimentando el poder de Dios es porque estamos siguiendo una religión. Si estoy siguiendo una religión y no al Dios vivo estoy cambiando el poder de Dios por ideas o conceptos. Cristo nos hizo esta promesa; “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán” (Marcos 16:17-18). Cuantos creen y están viviendo esta promesa? No nos conformemos con conceptos, ideas o tradiciones. Pero busquemos que Dios se manifieste en nuestras vidas con poder. Y así como esta promesa hay muchas promesas que Dios nos ha dado pero por nuestras tradiciones tomamos conceptos de hombres y los cambiamos por la posibilidad de experimentar el poder de Dios en nuestras vidas. Muchos de nosotros no caminamos en la plenitud de lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas por conceptos o enseñanzas equivocadas que se han convertido en tradiciones que tomamos como mandatos de Dios. La palabra de Dios es espíritu puesto que fue inspirada por el Espíritu Santo. Es por esto que la palabra de Dios por medio del Espíritu Santo nos lleva hacia toda verdad. Pero es El Espíritu Santo quien nos lleva hacia toda verdad. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.” Juan 16:13 Si quiere has esta oración; Señor te pedimos que nos enseñes a seguirte a ti y no tradiciones de hombres. Señor te pedimos que por medio del Espíritu Santo nos reveles el poder que hay en tu palabra para así ser transformados a lo que es tu perfecta voluntad. Señor enséñanos a alabarte en espíritu y en verdad y a ser transformados por medio de la renovación de nuestra mente para así comprobar cual es tu voluntad, buena, agradable y perfecta. Amen!
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