Cristo en mí
"El Espíritu de verdad, el cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora en vosotros, y estará en vosotros" Juan 14:17.
"En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en mi Padre, y vosotros en Mí y Yo en vosotros" Juan 14:20.
"A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este ministerio entre los gentiles; que es Cristo entre vosotros, la esperanza de Gloria" Colosenses 1:27.
El día mencionado en el versículo 20 de Juan es el día de la resurrección. En ese día los discípulos conocerían que Jesús estaba con el Padre, los discípulos con Él, y Él con ellos. Debemos notar que el versículo 17 dice que el Espíritu estaría en nosotros, y en el versículo 20 dice que el Hijo estaría con nosotros, ¿cuántos hay con nosotros, uno o dos? La respuesta correcta es, uno. No hay dos seres con nosotros. No tenemos el Hijo más el Espíritu, ni el Hijo más el Espíritu. Tenemos a uno sólo, una persona maravillosa que es tanto el Hijo como el Espíritu.
Por lo tanto como vimos anteriormente, el apóstol Pablo dijo: "El Señor es el Espíritu". Si tenemos al Espíritu, tenemos al Hijo; y si tenemos al Hijo tenemos al Espíritu. Ahora podemos comprender que Él ya entró en nosotros. Él entró en los discípulos y los discípulos entraron en Él. De la misma manera que Él esta en el Padre, así también los discípulos están con el Padre. Ahora, donde Él esté, los discípulos también estarán. Cristo murió para preparar el camino y para establecer la base para que pudieramos entrar en Dios, y Dios pudiera entrar en nosotros. Ahora al estar con nosotros, y al introducirnos nosotros en el Padre, el Señor puede edificarnos huntos en una sola entidad en el Dios Trino a fin de ser Su morada eterna.