Artesanos de la paz
(Cristo) vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais
lejos,y a los que estaban cerca; Efesios 2:17
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos
de Dios. Mateo 5:9
“¡Gloria
a Dios en las alturas, y en la tierra paz”!
Tal era la alabanza de los
ángeles cuando
Jesús nació (Lucas 2:14). Pero Jesús,
el príncipe de paz,
fue rechazado.
Y esa paz, que viene de Dios, no pudo ser
establecida
globalmente en la tierra.
Lo será cuando Jesús vuelva, y estará
precedida
por el juicio de todos los que rechazan a Dios. Hoy en día
Dios ofrece su paz a cada uno.
Es urgente estar reconciliado con Dios
(2
Corintios 5:20).
Cristo hizo la paz pagando un precio muy
elevado, el
de su muerte en la cruz. Ahora
invita a cada uno de nosotros a acudir a
él, tal
como somos, con nuestras dificultades,
amarguras y miedos, para
gustar la paz
con Dios en nuestra conciencia y en nuestro
corazón. Entonces
podremos ser artesanos de la paz.
Podemos serlo al hablar del Señor
Jesús y
procurando mantener buenas relaciones con
los que nos rodean. A
veces es una tarea difícil,
porque es necesario humillarnos para
disculparnos
ante la persona ofendida o reprender
con delicadeza a quien
nos perjudicó. Ser un artesano de la paz también es ayudar
a la
reconciliación de personas que están en
estado de mutua hostilidad.
Pidamos al Señor su
socorro para saber escuchar a unos y otros, para
comprenderlos, mostrarles una real simpatía
y ayudarles a reanudar
buenas relaciones. Cristianos, ¿se nos conoce como
“aquellos que hacen la paz”? (Santiago 3:18)
((De la red))
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