Cuando el Dolor es Necesario
"Yo soy el buen pastor; el buen pastor
su vida da por las ovejas"
Juan 10:11
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Una señora, visitando la Tierra Santa, encontró, por acaso,
un aprisco de ovejas en el tope de un monte. Su atención fue
dirigida para una pobre oveja, se acostada al lado del
camino, llorando de dolor. Llegando más cerca ella descubrió
que la pierna de la oveja estaba herida. Aproximándose al
pastor ella preguntó lo que había acontecido. "Yo mismo tuve
machucar su pierna," contestó él con tristeza. Fue la única
manera de mantener aquella criatura rebelde en lugares
seguros. Por experiencias anteriores yo sé que una oveja me
seguirá por haberla curado y protegido. A causa del amorosa
relación que se establecerá entre nosotros, en el futuro,
cuando a llamar, vendrá corriendo inmediatamente para mí."
La mujer, despues un instante de reflexión, dijo al pastor:
"A veces, nosotros que somos pobres ovejas humanas, también
escogemos seguir viviendo en obstinación hasta que acabamos
perdidos en caminos peligrosos. Por amor, el Bueno Pastor
nos envía angustia y dolor haciéndonos aquietar. Solo así,
al tener una comunión más dulce y íntima con el Salvador,
pasamos a oír Su voz y seguirlo en seguridad.
Cual ha sido nuestra actitud con relación a nuestro Dios.
Hemos buscado caminar en Su presencia, sabiendo que junto a
Él tenemos protección, gracia, dirección y bendiciones sin
medida, o ¿somos como la oveja rebelde que busca si alejar a
todo momento, fascinados por los encantos y novedades que el
mundo puede ofrecer?
Cuando nos empecinamos en seguir en busca de aventuras que
juzgamos poder rellenar nuestros días, muchas veces
machucamosnos y, cuando acordamos, ya estamos perdidos y sin
saber como volver. La alegría pretendida fue fracasada y el
arrepentimiento toma cuenta de nuestros corazones. El
retorno, casi siempre, es dolorido y angustiante, pero es la
forma amorosa del Señor traernos para junto de él, donde
podrá acariciarnos, curar espiritualmente y acarrearnos,
finalmente, por los caminos de la felicidad.
¿Va a esperar por el dolor?
Paulo Barbosa
Un ciego en el Internet