D.M. | SANTA CRUZ DE TENERIFE
La sucesión de borrascas que afectan a Canarias, tres con la que se espera para este fin de semana, "es un ejemplo de fenómeno desde el punto de vista teórico de cambio climático, una fase de libro" de las consecuencias del calentamiento global. Eso señaló ayer, durante una entrevista a Radio Club Tenerife, Víctor Quintero, director del Centro Meteorológico Territorial en Canarias Occidental de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). "Fenómenos virulentos, lluvias torrenciales, vientos muy intensos que se repiten con frecuencia... Antes de que ocurriesen estos episodios, veníamos de un invierno muy cálido, muy seco. Pero esta nueva fase es un invierno de libro de cambio climático", subrayó Quintero, aunque matizó que "esto no significa que el año siguiente vaya a ser así". "Lo iremos viendo, pero sí se ve una tendencia creciente a que proliferen este tipo de episodios".

Durante el programa El Semanal de la SER en Canarias, el meteorólogo explicó que "si uno pinta en una gráfica las frecuencias con las que se están produciendo estos episodios de lluvias torrenciales en el Archipiélago, se observa que tienden a aumentar. ¿Que siempre va a ser así? Es un poco aventurado asegurarlo, en mi opinión. En todo caso, sí es verdad que los inviernos están tendiendo a ser más cortos y los episodios de lluvias tienden a ser más torrenciales, más vehementes". ¿Va a ser así el próximo año y el siguiente también? A esta cuestión, Víctor Quintero contestó que "podemos irnos al año pasado y ver lo que es un invierno de lo más normal: llovió muchos días y en grandes cantidades. El año pasado la pregunta era por qué estaba lloviendo todos los días. Este año es por qué no ha llovido prácticamente en todo el invierno y ahora, de repente, sí está lloviendo y ha aparecido el verdadero invierno".

Fenómeno normal. En este punto, el director del Centro Meteorológico Territorial precisó que lo normal es que las borrascas atlánticas, como las dos últimas o la que ahora se aproxima al Archipiélago, entren en invierno en las Islas, aunque no con la intensidad que lo han hecho este año. "Lo anormal, lo extraño, fue lo ocurrido en los últimos años en los que la situación de bloqueo del anticiclón de las Azores se prolongaba en invierno y no dejaba pasar las borrascas, salvo alguna que otra". "En Canarias, aunque la oscilación del clima sea muy suave, no sólo en las temperaturas sino en la transición entre una estación y otra, el tiempo siempre depende mucho de la acción del anticiclón de las Azores, muy cercano a Canarias. De este anticiclón dependen los vientos Alisios y, además, bloquea el paso de sistemas de bajas presiones del Atlántico. En cuanto se desplaza un poco, deja paso a todas esas borrascas", precisó.

Las posibles modificaciones en la situación e influencia de este anticiclón tan vital para Canarias, que están siendo estudiadas por algunos científicos, podrían ayudar a que el tiempo se extremara en las Islas en el futuro. Así por lo menos opinó Quintero: "En principio, la posición de ese anticiclón puede estar cambiando, algo que hay que comprobar. Pero esto ya no sería meteorología predictiva, sino climatología, que es una disciplina en la que para sacar conclusiones se necesitan series muy largas de años".

Incomprendidos. Víctor Quintero también se refirió a las críticas que suelen recibir los meteorólogos: "Lo que sí es frustrante, independientemente de los errores que se puedan cometer, es ver que aciertas pero la gente no lo percibe". Ahí se refirió, por ejemplo, al comportamiento de las borrascas: "Estos sistemas de bajas presiones son sistemas vivos. De ahí que se tengan que establecer seguimientos permanentes de su evolución".

Tal como detalló, a medida que se acerca el episodio "se va viendo qué dimensión tiene". "Por eso las alertas se dan con un margen superior a 60 horas, mientras las predicciones son más o menos fiables en un margen de seis o siete días, si bien a medida que se acerca el fenómeno es cuando se ve qué puede ocurrir". Sobre el que se aproxima, dijo que es muy parecido a los dos anteriores, pero quizá "haya menos lluvia y vientos no tan fuertes".

De Canarias a Andalucía

La misma borrasca que dejó Canarias en la tarde del jueves causó ayer estragos en la provincia de Cádiz y especialmente en Jerez, donde las precipitaciones llegaron a ser de 115 litros por metro cuadrado. La barriada rural La Pachechas quedó inundada tras la crecida del río Guadalete. Las administraciones públicas activaron un dispositivo de carácter "excepcional" para tratar de responder al temporal de lluvia y viento que azotó esta parte de Andalucía. Cortes de tráfico, la evacuación de cerca de un centenar de personas, casas y fincas inundadas... Es muy probable que la nueva borrasca tome el mismo camino: entrada a Canarias por el oeste y luego a Andalucía por el golfo de Cádiz.
Articulo del diario La opinión.