
Y vives en mí callado y quieto Sin que pueda decirte mi corazón Que cada suspiro es para ti que aún vives en esa luna blanca Durmiendo el recuerdo de lo que fuimos
Y en esta añoranza sigues siendo mío, Como mi anhelo, mi amigo, mi compañero, Mi dulce amante, mi amor, mi río, Mi mar, mi verde huerto, mi almendro, Mi poema eterno, mi canción, mi lucero, Mi alborada, mi ocaso y mi esperanza.
No podrán verte mis ojos como ayer, Sintiéndote en las caricias, en un húmedo beso Con el sabor de tus labios y de tu piel, No volveremos a ser una locura de amor Y aún así , seguirás siendo mío, Porque más allá del tiempo que nos derrota Con las horas, con las ausencias Para ti y para mí nunca habrá olvido. Este tiempo que se va y no regresa No podrá llevarte de mi alma Porque en este empeño seguirás en mí,
Así como te quiero, mi vida, mi mañana, mi pasión dormida, mi otoño, mi estela, Mi luz, mi alegría y mi llanto mi cielo, mi paraíso y mi infierno Más que mío serás mi todo, pero no te lo dirán mis palabras, más que nada te lo dirá mi corazón en el silencio, en la renuncia, en cualquier tiempo, en la oscuridad, en la soledad, en la distancia y aún más… te lo dirá este adiós que nunca me atreveré a decirte, para que te quedes en mí… muy mío


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