Sólo soy una rosa… una rosa seca, olvidada, guardada en un cajón.
Una rosa que espera ser encarnada en otra rosa fresca, altiva… que no asiente cabizbaja que sondea sus pétalos a los pies del viento y rodeada de colores pinta su jardín de nuevos recuerdos; que es demasiado joven para envejecer en un cajón.
Sólo era un rosa… una rosa seca, olvidada, guardada en un cajón muerta de la risa.
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