Porque sueño, estoy contigo.
Porque en una noche desvelada, me agarraste de los hombros, y despacio y con calma me dirigiste hacia la cama.
Porque te busco y te encuentro, porque me das lo que me hace falta sintiéndome tiernamente querida, cuando me enfrento con tu mirada.
Y sobretodo y antetodo porque siento, que cuando una terrible equivocación ha osado a interponerse entre los dos, me escuchas y entiendes mi punto de vista, valorando mi sentido de la intuición.
Y bailo con tu flor de lavanda, danzando como ella hacia el sol, sintiéndome tiernamente querida derrochando poemas y rotundo amor.
Porque sueño, estoy contigo.
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