Y la hierba rebosa de blancas margaritas,
y los árboles despliegan su aroma a nuevo
repoblando rosadas flores sus yemadas ramas.
Renueva su ente la vida llena
de observancias renuentes, suaves voces
pájaros trinando, sol naciente
respondiendo la tierra con la primavera.
Sin rima, sin medida este poema
basta con ver
una hermosa flor.
